No hay que ser un doctor en economía para advertir que la macroeconomía de Milei y Caputo está kaput, sin la o. Está partida por el eje, y bien le cabe el epitafio de “Crónica de una muerte anunciada”, la famosa novela de Gabriel García Márquez. Y no es la muerte de su protagonista Santiago Nazar, sino en todo caso de la presidencia de Javier Milei.
Lo que los economistas denominan macroeconomía, es la referida a las magnitudes colectivas o globales, que hacen que una economía marche ordenadamente, o se encamine al desastre. Entre otras está el PIB (Producto Interno Bruto), las exportaciones e importaciones, la balanza de pagos externa, las variables monetarias y fiscales, la tasa de interés, y la tasa de cambio, etc.
Que como se puede ver en el siguiente gráfico, algunas de ellas han tenido un absurdo desempeño, desde que asumió Javier Milei a la presidencia en diciembre 2023, acompañado de Luis “Toto” Kaput/o como ministro de Economía. No obstante, sus fracasadas gestiones como ministro de Finanzas endeudador en divisas; y presidente del BCRA (Banco Central) despilfarrador de ellas durante el gobierno de Mauricio Macri. Por lo que recibió durísimas críticas del mismo Milei, que lo acusó de “patinarse las reservas del Banco Central para una aventura electoral”. O sea, lo mismo que ambos están haciendo actualmente.
Con las bravuconadas por parte de Kaput/o de «Vamos a vender hasta el último dólar en el techo de la banda». Y previamente «A cualquiera que le parezca que el dólar está barato, agarrá los pesos y comprá, no te la pierdas, campeón». Frase que seguramente quedará en los anales de la escabrosa historia del dólar protagonizada por los argentinos, repitiendo cíclicamente lo mismo. Junto con las clásicas del ministro de Economía del dictador Viola, Lorenzo Sigaut: “El que apuesta al dólar pierde”. O la del ministro de la misma cartera de Alfonsín, Juan Carlos Pugliese: “Les hablé con el corazón y me contestaron con el bolsillo”.
En el gráfico se puede ver que mientras el crecimiento del PIB fue nulo, dado que solo se registró un rebote del pozo en cayó a mediados del año pasado, durante la era Milei Kaput/o las Reservas crecieron un 86 %, pero la Base Monetaria o M0 lo hizo en un 393 %. Por su parte los agregados monetarios que más adelante se explican, crecieron el M1 $ Privado un 264 %; el M1 Total Privado un 335 %; el M2 $ Privado otro 264 %; y el M2 Total Privado un 281 %. Mientras que el Dólar oficial desde un nivel muy atrasado lo hizo un 278 %; el Dólar CCL un 36 %; y el IPC INDEC un 227 %.
Concretamente, mal que le pese a Milei Kaput/o, ínterin, entre noviembre 2023 y agosto 2024, las Reservas pasaron de USD 21,5 a USD 39,9 millardos (miles de millones); la Base monetaria de $ 8,9 a 44,2 billones, el M1 $ Privado de 24,1 a 87,7 billones; el M1 Total Privado de $ 28,1 a 122,5 billones; el M2 $ Privado de 37,3 a 135,7 billones; el M2 Total Privado de 38,19 a 145,5 billones; el Dólar oficial de $ 316 a $ 1.361; el Dólar CCL de $ 999 a $ 1.355; y el IPC Nacional de 2.816 a 9.213.
El descontrol de las variables monetarias y cambiarias y los Vellocinos de Oro
No obstante pontificar que la inflación en todo momento y lugar es un fenómeno monetario, el gobierno de Milei y Kaput/o, pese haber conseguido con ese objetivo un aparente equilibro fiscal mediante el empleo salvaje de la motosierra, descuidó notablemente esta variable, como se consignó y se ampliará seguidamente.
Y además para bajar rápidamente la inflación, empleó la gastada receta, reiteradamente fracasada a la corta o la larga, de usar el dólar como ancla. Lo que frenó la inflación de los precios en pesos, pero la aceleró en dólares. Convirtiendo a Argentina en uno de los países más caros del mundo. Lo cual trajo como consecuencia -la “externalidad negativa” dirían los economistas- de un enorme déficit en la balanza de pagos externa.
A la que el gobierno, con la mira puesta en la utopía del Vellocino de Oro de Vaca Muerta, y la minería del cobre y el litio, procuró solucionar con un generoso blanqueo de capitales, que estuvo lejos de tener los resultados de los que se ufanó. Luego desesperadamente, logró que el presidente de EEUU Donald Trump, le tirara un salvavida con la ampliación del crédito del FMI.
Milei, Caputo, y Bausili, falsificaron el resultado de un blanqueo de USD 22 mil millones que no fue tal
Desesperado Milei imita en todo a Trump para que el FMI le preste, sino se le cae la estantería encima
Pero eso era notoriamente insuficiente para cubrir el tramo temporal a recorrer, hasta llegar a la punta del Arco Iris, donde estaría el Vellocino de Oro de Vaca Muerta y la minería. Más allá de la consideración que si bien el dólar Milei Caputo, resulta suficiente para expandir estas actividades extractivistas, no lo es ni para el campo con retenciones, y menos aún para la industria. Con el malestar social que ello genera, que se vio reflejado en las recientes elecciones bonaerenses.
Ante ello, recordando sus incumplidas promesas dolarizadoras, en abril pasado se lanzó a tratar de obtener antes, el Vellocino de Oro que está en la otra punta del Arco Iris. Concretamente, trató torpemente de sacar de la galera, el conejo de la dolarización endógena. Mediante procurar formalizar con un nuevo y generoso blanqueo sin costo alguno, con la política de la “presunción de inocencia fiscal”, la ingente cantidad de ahorros informales o clandestinos, de entre 250 y 400 millardos de dólares no declarados, que tienen los argentinos.
El rotundo fracaso del Vellocino de Oro de la dolarización endógena
Dispuso para ello dos medidas, que consideró indispensables. Una, el levantamiento del cepo cambiario para las personas físicas, que a partir de abril pueden comprar dólares sin límites en los bancos. Bajo la premisa de la puerta giratoria, que para que ingresen dólares, es indispensable permitir que se vayan.
La otra, la derogación de la ley penal cambiaria, y la modificación de la ley penal tributaria, para hacer posible ese blanqueo. Que necesariamente tiene que pasar por el Congreso, al estar impedido al presidente Milei de dictar o modificar leyes penales, mediante los DNU de los que hasta ahora ha abusado notablemente. Al mismo ritmo de cuatro por mes que registró Néstor Kirchner. Solo superados por Eduardo Duhalde tras la crisis del 2001, a razón de ocho por mes.
Este impedimento, con un Congreso reacio a tratar esos proyectos, y la idiosincrasia de los argentinos enferma por el dólar, hizo que esa dolarización endógena intentada torpemente por las malas, amenazando a los argentinos con licuar sus atesoramientos con un dólar a $ 600, funcionara al revés. No entrando ni dejando, sino sacando los dólares comprados de los bancos.
Por un monto que superó largamente los USD 14 millardos de dólares adicionales aportados por el FMI. Lo que agudizó notablemente aún más la penuria de dólares en el mercado y el desbalance de pagos externos. Pero por ese mismo motivo de tener como única salida la dolarización endógena, el gobierno de Milei y Kaput/o, no está dispuesto en manera alguna para reponer el cepo cambiario para sobrellevar la actual situación.
Y como si eso no fuera suficiente, en su empeño por parte del gobierno de dibujar una bonanza financiera con créditos a largo plazo, como otro contribuyente electoral, también obtuvo un rotundo fracaso al tratar de reconvertir las LEFI (Letras Financiaras) con garantía del BCRA. Con las que había expurgado a este banco de bancos, de los pasivos remunerados de Pases y Leliq, para reconvertirlas en LECAP, Letras Capitalizadas del Tesoro.
Reconversión que propulsó el rotundo rechazo por parte de sus hasta entonces estrechos aliados, los banqueros. Por la sencilla razón que el BCRA nunca ha entrado en default, mientras que el Tesoro Nacional lo ha hecho reiteradas veces a lo largo de la historia.
TMDAP Todo Marcha De Acuerdo al Plan… catastrófico
Así Milei y Kaput/o fueron armando, con su sonsonete para sonsos TMDAP (Todo Marcha de Acuerdo al Plan) una tormenta perfecta. Con la combinación explosiva de: emisión monetaria; dólar barato; desbalance de pagos externos; libertad al movimiento de capitales de personas físicas; pasivos nuevamente remunerados con altas tasas de interés; y dólar futuro. Como si se tratara de un retorno al 2001, 2015, 2018/19, y 2023.
Que como el eterno “corsi y ricorsi” de Giambattista Vico, ha partido nuevamente por el eje el equilibrio de la macroeconomía argentina, y lo mismo seguramente sucederá con su gobierno. Incluso si fracasa con su plan desesperado, de lograr paradojalmente, luego de haberlo gambeteado durante dos años, que el Congreso apruebe disimuladas dentro del Presupuesto 2026, la derogación de ley penal cambiaria y la modificación de la ley penal tributaria.
Para relanzar el plan de hacerse del Vellocino de Oro de la dolarización endógena, que lo saque de la asfixia de divisas que el mismo ha creado. Cuya manifestación más concreta, es la previsión en el Presupuesto, además de esas leyes, de un precio del dólar para fines del año que viene, inferior al que está actualmente.
Y esta es la razón profunda del veto a la ley de distribución de los ATN (Aportes Tesoro Nacional) y del Impuesto a los combustibles. Para contar con un quid pro quo con los gobernadores provinciales, asfixiados con la recesión económica consecuencia de la calamitosa política económica del gobierno nacional. Para lo que es propicio el régimen de extinción de obligaciones recíprocas con ellas, también previsto en el Presupuesto 2026.
Sin advertir que, por sí o por no, ni Milei ni Toto Kaput/o podrán evitar un catastrófico final, estando ese destino sellado. Dado que, aun en el supuesto que lograran plasmar esa dolarización endógena, con o sin el apoyo del Tesoro de EEUU como se rumorea tomando aún más deuda, con ese bajo valor del dólar, lo único que lograrían sería hundir al país en la “enfermedad holandesa”. Donde la única actividad que prosperaría sería la extracción minera y petrolera. Condenando al resto de los sectores al paro y la recesión, y la consecuente conflictividad e ira social, con sus finales que todos conocemos bien.
Y si por contrario tratara de mejorar el tipo de cambio, enormemente atrasado, ello acarreará inflación y nueva limitación al movimiento de capitales. Que son los dos únicos resultados concretos que puede mostrar Milei en su gobierno, en el marco de penuria socioeconómica generalizada que ha arrojado el mismo. Razón por la cual, con el desgaste que soporta el gobierno tras dos años a cargo de él, también generará conflictividad e ira social, con sus finales que todos conocemos.
La indispensable sinergia de los dos Vellocinos de Oro
En el marco de tanta amargura y declive, Argentina cuenta no obstante, además del Vellocino de Oro de Vaca Muerta y la minería, con otra oportunidad histórica, ya que como dice el sabio refrán “no hay mal que bien no venga”. Consistente en el otro Vellocino de Oro, con el que torpemente Milei y Kaput/o tratan de concretar la dolarización endógena, para meramente paliar la falta de divisas.
Consistente por contrario, en la movilización genuina de los ahorros informales no declarados con que contamos los argentinos. Qué a su vez, ha sido la verdadera causa de debacle económica argentina que viene desde el Rodrigazo en adelante, e incluso de la inflación rampante o galopante que la azota desde entonces.
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Pero, por un lado, evitando cuidadosamente la denominada “enfermedad holandesa” del tipo de cambio bajo, que solo acarreará aún más penuria social. Y por otro lado, usándolo para prescindir de la inversión extranjera, en los sectores de punta a desarrollar en la economía. Lo cual en manera alguna lo podrá lograr un gobierno mesiánico, dedicado a profundizar la brecha y la división en la sociedad.
Que con el RIGi (Régimen Incentivo Grandes Inversiones) procura movilizar los recursos mineros y petroleros de los argentinos, para ahora y la posteridad, entregándolos como enclaves neocoloniales. Para que se lleven puesto todo lo que hay en ellos, dejando a cambio solo un poco y momentáneo de empleo.
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Por contrario esta alta estrategia reparadora en lo social y económico, requeriría un Arco Iris de ALTA POLITICA. Que no consiste en declaraciones o eslóganes bonitos, a favor del bien común, la justicia social, la movilidad social ascendente, y la igualdad de sexos, que más abundan cuando peor estamos. Aunque ahora las ha contrarrestado con cierta eficacia la “guerra cultural” de Milei.
Sino en HACER POSIBLE LO NECESARIO, para concretar las “efectividades conducentes” que mencionaba Hipólito Yrigoyen. Consistente en movilizar los RECURSOS M, los recursos monetarios escondidos de los argentinos, para poder movilizar y monetizar para el bienestar intergeneracional de los argentinos, los recursos mineros escondidos en el subsuelo, del petróleo, el cobre, litio, etc.
Para lo cual es indispensable lograr una unanimidad política, un efectivo consentimiento social, y una épica de autorrealización. Que les asegure a los argentinos que no van a sufrir otra defraudación, de las tantas que los llevó a renunciar de su propia moneda y ahorrar en moneda ajena. Plan socio económico, que además permitiría refinanciar a largo plazo la deuda con el FMI y sus malas praxis, y la deuda externa en general.
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La emisión de moneda y sus consecuencias
Al respecto se puede decir que hay algo podrido, no en Flandes, sino en el Banco Central de la República Argentina (BCRA). En todo sentido, ya que ha sido el epicentro de todos los desastres económicos argentinos, con directores designados en “comisión”. Hasta llegar a su total falta de independencia actual, con los socios de ANKER ex JP Morgan – Chase y Deutsche Bank, encabezados por Kaput/o y Santiago Bausili, en ambos lados del mostrador.
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Pero especialmente respecto su información relacionada con la emisión y la cantidad de moneda. No obstante que el gobierno monetarista libertario de Milei, le achaca a ella la inflación. La qué por su cuantía, actualmente presiona ferozmente en la demanda de dólares, de allí su importancia actual.
Para interiorizar brevemente al lector, para los economistas -que cuanto más abundan peor anda la economía, y Milei el primer economista presidente es una notable muestra de ello- M significa Moneda. Y en forma clásica, le llaman M0 a la Base Monetaria, que es el circulante en manos del público, y el depositado por los bancos en el BCRA, que representa el dinero físico en billetes de papel.
Luego el denominado “multiplicador bancario”, producto de un billete depositado en un banco se transforma en un préstamo, y este en un nuevo depósito, y así sucesivamente -limitado esto por el efectivo mínimo o encajes que exija el BCRA- aparece el M1, denominada oferta monetaria. Que es la Base Monetaria más los dineros depositados a la vista, en cuentas corrientes o caja de ahorro en los bancos, que inmediatamente puede transformarse en efectivo.
Luego viene el mencionado M2, que es el M1 más los depósitos a plazos, a corto plazo. Y finalmente el M3, es la suma del M2 más los depósitos y activos a largo plazo. Y estas sumas de EMES, principalmente M0, y M1, y también M2 al vencimiento de los depósitos a plazo, son los que pueden irrumpir en el mercado del dólar, como lo están haciendo actualmente.
En su Informe Monetario del mes de agosto pasado, el BCRA informó que él agregado monetario M2 promedio de ese mes fue de $ 76,7 billones, ya que las cifras están expresadas en miles de millones. Y el promedio del M3 de ese mes, fue de $ 141,9 billones.

Pero seguidamente señala más abajo, como para tratar de no impresionar con esas cifras, que el M2 Privado fue de 65,1 billones; el M2 Privado Transaccional 52,8 billones, al no tener en cuenta los depósitos a la vista remunerados; y el M3 Privado 113,1 billones.
Como a la par informó que la Base Monetaria o M0 era de 43,3 billones, acá aparece una notable incongruencia, dado que sí a esta se le suman los 43,4 billones de depósitos a la vista del sector privado, para calcular en forma clásica el M1, esta suma trepa a 86,7 billones de pesos, una cifra que supera largamente a las de los M2 consignados por el BCRA.
¿Se trata entonces de M1 o M2? La aclaración al respecto la aporta el diccionario financiero del mismo BCRA. Que cómo se puede ver en el cuadro siguiente, hace su propia y peculiar descripción de esos agregados monetarios, innovando respecto la concepción clásica de ellos antes descripta.
En él define al M1 como el circulante en poder del público, más solo las cuentas corrientes en pesos. Al M2 que denomina Medios de pago, lo integra con el circulante en poder del público, mas todos los depósitos a la vista, incluyendo las cajas de ahorro. Y al M3 lo integra con el circulante en poder del público, más todos los depósitos en pesos, incluyendo los a plazos. Y finalmente está el M3* que denomina Agregado bimonetario amplio, que incluye los depósitos en dólares.

De esa manera logra disimular la enorme masa monetaria de pesos que se está lanzando contra el dólar, en la enferma economía bimonetaria de los argentinos. Prestos a refugiarse en el dólar ante situaciones de incertidumbre económica. O especulativamente, cuando ven, como sucede actualmente, que su precio está de ocasión, si se compara su poder adquisitivo doméstico en relación con el mundo.
A lo que se agrega otra picardía adicional para disimular ese peligro por parte del BCRA, que es la del M2 Privado Transaccional. Consistente en restar del M2 calculado a lo BCRA, los depósitos en las cajas de ahorro remunerados diariamente, como sucede actualmente con las Fintech o billeteras virtuales. Como si estas no fueran hoy otro velocísimo medio de pago, concretado mediante una simple transferencia electrónica, que abajo tiene generalmente una opción para comprar dólares.
La masa monetaria en pesos que acecha al dólar
A través de Normas Especiales para la Divulgación de Datos – FMI, que el BCRA incluyó en sus Estadisticas, se puede acceder a los datos históricos de los integrantes de los distintos agregados económicos, como para reconstruir a los mismos en su versión clásica, que están volcados en el siguiente gráfico. Abarcando el periodo junio de 2018, cuando el actual ministro “Toto” Kaput/o asumió como presidente del BCRA, hasta agosto de este año.
En el mismo están los agregados M0, M1, y M2, pero no el M3, dado que Argentina vive en el corto plazo, y en esa fuente el BCRA no brinda datos de los plazos de los depósitos a plazos. Los montos están expresados en su equivalente en dólares, a la cotización oficial correspondiente. En el que paralelamente, también se muestra la evolución de las Reservas brutas del BCRA.
Los agregados M1 y M2 se distinguen entre los Privados en pesos, que son los que pueden lanzarse contra el dólar, aunque a esta moneda también la demandan el BCRA y el Tesoro. Y el Total Privado, que incluye los depósitos privados en dólares en sus distintas modalidades. O sea que en estos montos no aparecen los depósitos oficiales ni en pesos ni en dólares.
En síntesis, entre puntas, el gráfico muestra que la situación actual es bastante peor que cuando Kaput/o ocupó la presidencia del BCRA, entre junio y septiembre del 2018. De cuya poltrona fue expulsado por exigencia del Fondo, por estar rifando los fondos prestados por este, de la misma manera que lo hace actualmente. Cuyo desarrollo culminó con la crisis de agosto de 2019, tras la rotunda derrota electoral de Juntos por el Cambio en las PASO, reflejada por el estrechamiento a un mínimo en esa fecha, de las distintas variables expuestas.
En diciembre de 2023, tras la expansión de las variables con un dólar atrasado y el cepo cambiario, durante el gobierno de Alberto Fernández, con la irrupción del gobierno de Milei, acontece otro notable estrechamiento de las variables, pero con un escalón mas bajo que el anterior. Y la correspondiente notable expansión posterior, que junto con la penuria de divisas, es la causa de la actual crisis cambiaria.
Concretamente, M0 o sea la Base monetaria, pasó de su equivalente USD 11,8 millardos (miles de millones) en diciembre 2023, a USD 32,5 millardos a agosto 2025, con un aumento de 2,75 veces, volviendo al nivel que estaba con Caputo en el 2018. Mientras que las Reservas brutas nominales, pasaron de USD 23 millardos, a USD 39,9 millardos, con un aumento de solo 1,73 veces, volviendo casi al mismo nivel promedio en que se mantuvo entre septiembre 2019 y marzo 2023.
Pero esto último es puro bluff o fantasía, porque las Reservas netas son negativas. Y las Reservas líquidas no superarían los USD 15 millardos. Y afectando incluso los encajes de los depositantes particulares, no llegaría a los USD 22 millardos.
En cuanto al M1 Privado en pesos dispuesto a lanzarse contra el dólar, pasó del equivalente de USD 42,3 millardos en diciembre 2023 con el cepo cambiario, a USD 64,4 millardos en agosto 2025, sin el cepo cambiario para personas físicas, con un aumento del 52 %. Volviendo a los niveles máximos que había en el 2018, con Caputo a cargo del BCRA.
Lo cual contra las Reservas liquidas de USD 15 millardos, los pesos que pueden ir contra el dólar (USD 64,4 millardos) las superan 4,3 veces. Y contra las Reservas liquidas máximas de USD 22 millardos, si se liquidan los encajes correspondientes a los depósitos en dólares privados, la masa de pesos que pueden ir contra ellas la superan casi tres veces.
Por lo que se puede decir que Milei y Kaput/o están KAPUT, si insisten en proseguir con esa aventura cambiaria electoral. Con vistas a lograr un resultado electoral honorable, qué con la cooptación de los gobernadores, les permita relanzar la dolarización endógena, que los posibilite hundir a Argentina en la letal “enfermedad holandesa” del tipo de cambio bajo.
A su vez el M1 Total Privado, que incluye los depósitos privados a la vista en dólares, paso del equivalente a USD 58,9 millardos en el 2023, a USD 90 millardos en agosto 2025, con un aumento del 53 %, y un nivel similar al que había en el 2028 con Caputo en el BCRA. Siendo estos, todos los medios de pago disponibles en plaza, que fluidizan el acaparamiento de divisas con pesos.
En un proceso galopante de dolarización, ansiado y prometido por Milei, pero que al estar muy lejos de contar con dólares suficientes, solo puede terminar en el estallido de una crisis total.
La masa monetaria a pesos constantes
En el siguiente gráfico, confeccionado con las mismas variables que el anterior, excepto la sustitución de las Reservas por la tenencia de Otros títulos por el BCRA -por razones que más adelante se explican- a las cifras se las ha expresado en pesos constantes de agosto 2025. Acotadas al periodo enero 2023, cuando comenzó la crisis por el fracaso de la cosecha gruesa de ese año como consecuencia de la sequía, hasta agosto 2025.
Se aprecia que por efecto de la crisis, los agregados monetarios caen continuamente desde enero 2023 hasta febrero 2024, tras la asunción al gobierno por Milei, y a partir de abril 2024 vuelven a crecer. Salvo la cuenta Otros Títulos, que el BCRA adquiría al Tesoro para financiarlo. La que creció raudamente desde $ 25,1 billones en enero 2023, hasta nada menos que $ 82,4 billones, superando la Base Monetaria M0, hasta llegar nada menos que al nivel de M1.
Por su parte la Base Monetaria M0, pasó de $ 40,7 billones en enero 2023, a un mínimo de $ 20,1 billones en abril 2024. Pero a partir de allí comenzó a crecer hasta $ 44,2 billones en agosto 2025. Con un incremento de $ 24,1 billones, o sea un 120 %, superando un 10 % el nivel que tenía de enero 2023, en tiempos de Sergio Massa en el ministerio de Economía.
¿De donde salió esa emisión monetaria? a la que el gobierno de Milei le atribuye todos los males, y sin embargo la concretó, y ahora amenaza el mercado del dólar. Una parte por la compra por parte del BCRA de Otros títulos, rubro que tras caer a $ 53,2 billones en abril 2024, aumentó $ 16,3 billones, o sea un 31 %, hasta llegar a $ 69,5 billones en agosto 2025.
Por efecto de los “put”, o compras obligadas por parte del BCRA, pactada en los títulos del Tesoro desde tiempos de Massa y también de Caputo. Y tras rescatar estos, últimamente con compras disimuladas de esos títulos en el mercado secundario, para asistir al Tesoro Nacional a través de intermediarios.
¿De donde salió la emisión restante? El analista financiero Christian Buteler lo señaló: «No es cierto que la base monetaria amplia esté constante desde julio 2024. El 25/4/25 el BCRA emitió y giró al Tesoro $ 12 billones por transferencia de utilidades, la BMA tuvo un incremento del 26% en un solo día». O sea, en ambos casos, una emisión disimulada para financiar al Tesoro, que el dúo Milei Kaputo denosta, como si se tratara de cosas de Lucifer o “kuka”.
De esa manera el M1 $ Privado, que había caído de $ 102,7 billones en enero 2023, a solo $ 63,7 billones en marzo 2024, subió $ 26,3 billones, hasta los $ 90 billones, para quedar en agosto 2025, en $ 87,7 billones. Habiéndose licuado un 15 % respecto el nivel que tenía en enero 2023.
Y el M1 Total Privado, que incluye los depósitos a la vista en dólares, que había caído de $ 120,6 billones en enero 2023, a solo $ 83,2 billones en abril 2024, subió a $ 122,6 billones en agosto 2025, superando estos depósitos, prestos a movilizarse hacia cualquier lado por dañino que sea para la economía, la marca de enero 2023.
Por su parte el M2 $ Privado, que incluye los depósitos a plazo, sufrió una licuación más notable. Ya que cayó de 167,1 billones enero 2023 a solo $ 98,8 en abril 2024, para trepar a agosto 2025 a $ 135,7 billones, o sea una disminución del 19 % respecto la marca de enero 2023. Y otro tanto sucede con el M2 Total Privado, que incluye también los depósitos a plazo en dólares. Cayó de $ 171,9 billones en enero 2023, a un mínimo de $ 102,8 billones, para subir a $ 145 billones en agosto 2025, con una disminución del 15 % respecto enero 2023.
Evidenciando todo esto que el sistema financiero se achicó, pero no deja de estar en manera alguna en una situación vulnerable frente al dólar. Por el volumen de los agregados monetarios, y la falta de Reservas genuinas, sumada a la pasión que tenemos los argentinos por esa moneda. La que también hizo fracasar el absurdo régimen de convertibilidad uno por uno, que algunos economistas doctores de la city aún consideran virtuoso.
El multiplicador bancario que hizo ¡Minga! la convertibilidad de Mingo
El no haber tenido en cuenta el concepto básico del multiplicador bancario, por el cual los bancos crean dinero bancario, hizo que la convertibilidad de “Mingo” Cavallo llevara la muerte en sus entrañas.
Al prever con la cotización de un dólar por un peso, que las Reservas de libre disponibilidad del BCRA, equivalieran solo a la M0, la Base Monetaria, sin tener en cuenta los efectos del multiplicador de dinero bancario. Con el agravante de que los depósitos en dólares por efecto de este multiplicador, se convertían en argendolares, sin contar estos con ningún respaldo en dólares.
A lo que se agregó el hecho mega delictual de por medio, de que los megabanqueros de EEUU con el Megacanje, se desprendieron de los títulos argentinos que iban al default. Quedándose a cambio con las reservas (RML – Requisitos Mínimos de Liquidez) de los ahorristas bancarios, que estaban depositados en esos mismos megabancos. Como supuesta “norma prudencial” adicional, pero que en realidad eran la contrapartida oculta de ese endeudamiento externo.
Así el final de la convertibilidad de “Mingo” Cavallo, con el protagonismo de este como nuevamente súper ministro de Economía, terminó diciendo ¡Minga! a los ahorristas en los bancos, con la instalación del cepo cambiario y bancario. Y ahora vamos en un curso parecido.
Las malas praxis del FMI 7: su complicidad con el vaciamiento financiero del 2001 para pagar la deuda
Recuerdos del 2001: la ficha sucia de los candidatos Prat Gay, Amadeo, Heller, y Olivera en 2009
Prat Gay, el gran encubridor del vaciamiento del sistema financiero en el 2001
Acorde con la enferma y toxica economía bimonetaria que se inoculó en Argentina tras el Rodrigazo y durante la última y sangrienta dictadura militar. Como consecuencia de la pasión que a partir de allí cultivamos los argentinos por el billete verde, ante los reiterados cracs financieros y shock inflacionarios que hemos soportado. La cual en definitiva, es la causa de debacle económica de Argentina a lo largo del último ciclo democrático.
PRESUPUESTO I: Para evitar el default financiero, Milei propone defaltuar las obligaciones del Estado imitando a Cavallo
PRESUPUESTO II: Revela que Milei desconoce enteramente la historia argentina 1900-2001
PRESUPUESTO III: Revela que Milei ignora la historia económica argentina – Resumen
PRESUPUESTO IV: la engañifa del déficit cero de Procusto Milei imitando malamente a Procusto Cavallo
PRESUPUESTO V: respecto la deuda que aumentó USD 96 mil millones el presidente Milei esta fuera de la ley
Por la ausencia de inversión doméstica, como consecuencia del ahorro informal estéril de los argentinos en dólares, que ha interrumpido el ciclo virtuoso de la economía, de ahorro, inversión, y consumo. Y por eso estúpidamente, salimos a pedir prestado e implorar la inversión extranjera por más voraz que sea.
Como alguien muerto de sed, que tiene escondido un barril con agua, que no quiere tocar para nada, porque es su tesoro más querido ante cualquier contingencia. Y por eso anda con un jarrito, mendigando ese vital elemento, y está dispuesto a ceder cualquier cosa para obtenerlo, antes que apelar a ese “tesoro”.
El precio del dólar Milei Kaput/o, el TCRM, y sus implicancias
No hay que ser economista para advertir que el precio del dólar estaba muy atrasado y sigue aún. Los argentinos se pasean y compran por el mundo, y en vez de pedir “deme dos”, ahora dicen “deme tres”. Y un salario de mil dólares mensuales, que antes era la aspiración de un profesional novel, ahora representa estar por debajo de la línea de pobreza.
El indicador que tiene el BCRA al respecto, para medir la competitividad de la economía argentina, es el Tipo de Cambio Real Multilateral, TCRM. Cuyo índice calcula, respecto la del peso, tomando la variación de la cotización de las monedas y la inflación doméstica, de los países con los que tenemos intercambios comerciales.

Como se puede ver en el gráfico del BCRA, el TCRM llegó a estar en enero pasado en un índice de 79,7, al mismo nivel cuando en 1998 comenzó el derrumbe de la convertibilidad. Muy poco arriba del nivel de fines del 2015, de 75,43, al que lo dejó el ministro de Economía de entonces Axel Kicillof, que igual que Milei Kaput/o lo usó como ancla de la inflación.
Y un poco por debajo del 83,19, al que lo dejó el ministro Sergio Massa en noviembre 2023, que lo usó con la misma intención. Con la salvedad que en ambos casos operaba plenamente el cepo cambiario, que impedía a los privados la compra de dólares para atesoramiento, salvo los USD 200 mensuales con sus restricciones.
Estos niveles se contraponen con el índice 200, al que llegó a la salida de la convertibilidad. Y por arriba de 150 -salvo la crisis del 2009- que se registró entre el 2004 y 2010, cuando se decía que la economía crecía a tasas chinas. Advirtiéndose a continuación del 2015, especialmente a partir de la irrupción del FMI nuevamente en Argentina en el 2018, un torpe esfuerzo por elevar de cualquiera manera dicho índice, desconociendo la enferma idiosincrasia argentina, que usa al dólar como unidad de cuenta.
Lo cual desencadenó un agudo proceso inflacionario, por el famoso pass through, pase a precios, que las devaluaciones casi de inmediato generan en Argentina. Al qué, obnubilado por sus teorías económicas, sin ver la realidad de la idiosincrasia argentina, Milei le atribuye únicamente a la emisión monetaria. No obstante, que también la hace subrepticiamente para financiar al Tesoro, como se vio previamente, para mostrar un mentiroso déficit cero.
Ese esfuerzo devaluatorio, se licuó con la gestión de los ministros Martín Guzmán y Massa. Quienes por consejo de Kicillof, volvieron a usar vanamente el dólar como ancla contra la inflación. Intento que fracasó enteramente, porque el precio del dólar que toma la enferma idiosincrasia de los argentinos como unidad de cuenta, no es el oficial si no se puede acceder a él fluidamente, sino el paralelo.
Y esto ha acarreado una enorme vulnerabilidad estratégica a Argentina, lo mismo que sucedió con Venezuela con su idiosincrasia también altamente dolarizada. Porque el precio líder de los dólares paralelos, es el denominado CCL -Contado con liquidación- basado en la cotización de los títulos públicos del país por la City financiera de Wall Street.
Que puede bajarlo y subirlo a voluntad, convirtiéndolo en un poderoso mecanismo de injerencia desestabilizadora, como les sucedió a los ministros Guzmán y Massa. O estabilizadora, como fue beneficiado a partir de mayo pasado el ministro Kaput/o y su elenco, integrado por ex “lobitos” de Wall Street, incluido el mismo ministro. Creando una bonanza a partir de mayo del 2024, igual que antes crearon una tempestad, la que en definitiva fue uno de los factores que llevó a Milei a la presidencia.
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La evolución real del dólar Milei Kaput/o
El cálculo del TCRM por parte del BCRA lo hace tomando el IPC Nacional del INDEC, cuestionado por vetusto, al estar diseñado en base la COICOP 1999 de la ONU, mientras que el IPC CABA está basado en la COICOP 2018 de ella. Si se toma un índice combinado de ambos IPC, en base la estructura de la canasta familiar de CABA, con los aumentos registrados por el INDEC, se evidencia un apreciable desvió del TCRM del BCRA, que se puede observar en el siguiente gráfico.
Se observa qué partiendo de un índice de 83,2 en noviembre 2023, el TCR salto a 132,8 en enero 2024, y luego cayo al mínimo de 79,7 en enero 2025. Para situarse en agosto 2025 en 95,1, en el marco de un consumo comprimido por una recesión inducida, con notables atrasos salarias y altas tasas de interés.
En cambio, con el índice combinado IPC INDEC CABA, el índice en enero llegó a 135,4, y luego cayó a un mínimo de 72,8 en enero 2025. Situándose muy cerca del mínimo mínimo valor histórico, de 66,5 en octubre del 2001, en vísperas del estallido de la convertibilidad. Para trepar en agosto pasado, en el marco recesivo descripto, que tiene planchado los índices del precio al consumidor, a 85,8.
Valores que seguramente se hundirán al mínimo nivel de la convertibilidad, o aun mas abajo, si se cumple la profecía del Presupuesto 2026. Al que Milei y Kaput/o se aferran como tabla de salvación, para concretar la utópica dolarización endógena. Con un precio del dólar de $ 1.423 para fines de 2026, y de $ 1.488 para fines de 2027. Para lo que tendrá que someter a los argentinos a una penuria y tormento continuado, para poder cumplimentar con esos valores.-









