Tras fracasar la dolarización que le habían prometido los boys de Anker liderados por Luis “Toto” Caputo, encaramados en el área económica del gobierno a esos efectos, el presidente Javier Milei junto con ellos, demostraron tener la notable habilidad de solucionar un problema, convirtiéndolo en dos.
Ver MEGA DNU: la subrepticia, tortuosa, y dolorosa dolarización que lleva adelante Milei que lo explica
Esto es lo que hicieron con el salvaje método que emplearon para solucionar el problema de la inflación, atrasando el precio de dólar a niveles de la convertibilidad, que generó sendos problemas de desequilibrio externo y recesión interna. Así de la “enfermedad de la inflación”, en la que éramos el país más barato de la región, pasamos a la que los economistas denominación la “enfermedad holandesa”. Provocada por un tipo de cambio atrasado, que impide la actividad interna, pasando a ser el país más caro de la región y uno de los más caros del mundo.
Atraso al que sin embargo pretenden sostener a toda costa, al ser la caída de la inflación el principal y único argumento político del mileismo, con la toma a mansalva de nueva deuda externa, y un nuevo y desesperado blanqueo de los “dólares del colchón”. Medida que pone en evidencia que el reciente blanqueo de capitales, estuvo muy lejos de alcanzar el monto de USD 22 mil millones, que repiten como loros periodistas y políticos oficialistas y de la oposición. Incapacitados aparentemente de ver bajo el agua turbia, con la que el gobierno esconde sus chanchullos.
De la misma forma que parecen cómplices en ocultar, que con el DNU 274 que derogó la anterior movilidad jubilatoria, el gobierno de Milei impidió que los haberes de los jubilados se recuperaran sustancialmente con la caída de la inflación. Y como paliativo un Congreso pusilánime, en lugar de anular ese delictual DNU con mayoría simple, se empeña en sancionar minúsculos aumentos para ellos, que equivalen a una docena y pico de las empanadas de Darín, que seguramente serán fulminados con el veto presidencial.
Con el nuevo blanqueo, pretenden aprovechar la exuberancia de dólares informales acumulados por los argentinos, hasta que lleguen los utópicos dólares de Vaca Muerta y la Gran Minería. No obstante que la legislación del RIGI (Régimen Incentivo Grandes Inversiones) prevé expresamente qué a poco de andar, el 100 % de las divisas que esas actividades generen, se puede quedar afuera. Concretando así un feroz vaciamiento de las riquezas no renovables del país.
Y en cuanto al atraso cambiario incurrido, la solución que el gobierno ha comenzado a deslizar, es la deflación de los precios, como ya se intentó y fracasó rotundamente en los estertores de la convertibilidad. Siendo el sufrimiento social que esa salvaje receta genera, mucho peor que el de la inflación, cuyos efectos ya se están viendo. Y por eso iliberalmente, no obstante el liberalismo extremo que declama, interviene en los contratos entre sindicatos y cámaras empresarias, vetando acuerdos de aumentos mínimos, y en la fijación del dólar futuro
Por lo que se puede decir que a la corta o la larga, el gobierno de Milei está atrapado sin salida, entre Escila y Caribdis de Homero, no el de los Simpson. O sea, entre el monstruo de la inflación de Escila, que destrozará todo con sus seis cuellos y doce patas, si el gobierno de Milei no consiguiera los dólares del FMI, Trump, el colchón, Vaca Muerta, el cobre y el litio. O el monstruoso remolino de Caribdis, que se tragará la actividad económica y el bienestar de la gente si los consigue.
Y esto se lo advierte nada menos que el teórico del atraso cambiario, el economista monetarista Ricardo Arriazu, señalándole que el “proceso destructivo va mucho mas rápido que el creativo”. Y el final trágico de este drama ya lo conocemos con la catástrofe económica, social, y política del 2001.
Pero ese ámbito marino trae al recuerdo la trágica aventura del capitán Ahab, y su demencial obsesión o monomanía en tratar de matar la ballena asesina Moby Dick, en la novela de Melville. Que en el caso de la personalidad de borde del presidente Milei, es la ballena asesina de la inflación.
Y empecinado en esa monomanía obsesiva, terminará en forma parecida a la del capitán Ahab. Quien, al disparar enloquecidamente su arpón contra la ballena asesina, hizo que su soga se enredara en su cuello y fuera arrastrado al fondo del mar por ella. La qué tras ahogarlo en sus profundidades, luego también se encargó de destruir el buque que capitaneaba.
Síntesis: el salario sin sal responsabilidad del FMI
Resulta notable la perdida de la sal de salario, de donde viene su etimología, por la intervención del FMI en la Economía, a lo largo de la convertibilidad hasta la mitad del gobierno de Kirchner, y a partir de la mitad del gobierno de Macri en adelante.
A continuación se brinda una síntesis de ello, con sucesivos gráficos donde se consignan los importes correspondientes al Mínimo, Máximo, Promedio, y Fin de cada gobierno, que a su vez es el inicio de quien le sucedió, desde julio de 1994 hasta marzo 2025, a pesos constantes de este último mes, cuyo historial mensual se desarrolla posteriormente.
En el RIPTE (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables) brinda una idea de cómo evolucionó el salario promedio de los trabajadores formalizados. Pudiéndose observar que su parámetro principal, el Promedio de cada gobierno, como se puede apreciar seguidamente, pasó en millones de $ 1,69 en la convertibilidad, a $ 1,14 con Duhalde, a 1,64 con Kirchner, a $ 1,96 con Fernández de Kirchner, y a $ 1,95 con Macri. Derrumbándose a partir de allí con la reaparición del FMI en el 2018, a $ 1,61 con Fernández, y $ 1,28 con Milei, volviendo así este casi al nivel de Duhalde.
Sin embargo, lo importante al respecto, es el resultado en relación con la línea de pobreza fijada por el INDEC, para un hogar de cuatro integrantes. Su indicador principal el Promedio sobre ella, como se puede apreciar seguidamente, fue durante la convertibilidad más 52 %, que contaba entonces con un indicador rudimentario de ella, que se cambio en 1999. Con Duhalde cayó a menos -8 %, con Kirchner subió a más 16 %, con Fernández de Kirchner a más 52 %, con Macri se mantuvo en más 50 %, con Fernández cayó a más 29 %, y con Milei se derrumbó a más 1 %, cercano al guarismo de Duhalde.
Respecto el Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) que fija un piso legal, su indicador principal el Promedio a $ constantes marzo 2025, como se puede apreciar seguidamente, fue de $ 374 mil durante la convertibilidad, $ 337 mil con Duhalde, $ 515 mil con Kirchner, $ 807 mil con Fernández de Kirchner, $ 671 mil con Macri, $ 488 mil con Fernández, y $ 335 mil con Milei, al mismo nivel que durante Duhalde.
En cuanto su relación con la línea de pobreza correspondiente a una persona sola del INDEC, el Promedio como se puede apreciar seguidamente, estaba más 4 % durante la convertibilidad. Con Duhalde cayó a menos – 15 %, con Kirchner trepó a más 39 %, con Fernández de Kirchner subió a más 94 %, con Macri bajó a más 59 %, con Fernández cayó a más 21 %, y con Milei se hundió a menos – 18 %, superando a Duhalde.
Seguidamente se vierte el historial mensual de estos indicadores, para una mejor comprensión de su anfractuosa evolución. Al compás de la presencia del FMI, que con sus comprobadas recetas que no funcionan en Argentina, es el verdadero responsable de ello. Y también complementariamente se muestra la evolución ajustada por inflación de los índices de Variación Salarial del INDEC; y el RIPTE y el SMVM expresados en dólares constantes.
La evolución del salario formal promedio
El RIPTE (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables) brinda una idea de cómo evolucionó el salario promedio de los trabajadores formalizados. Y a su vez el SMVM (Salario Mínimo Vital y Móvil) lo hace respecto el salario mínimo legal.
Para historiar la evolución a pesos constantes de marzo del 2025 del RIPTE (línea azul) y del SMVM (línea marrón) visualizadas en el siguiente gráfico, desde el año 1994 se empleó el IPC del INDEC hasta el año 2005; a partir de allí el IPC de la provincia de San Luis hasta el año 2023, y a continuación un índice combinado del IPC INDEC y CABA, cuyos fundamentos se explican al final de esta nota.
Un primer pantallazo dice que el RIPTE llego a un pico de $ 1,8 millón durante la convertibilidad; cayó a un millón con la caída de ella en el 2003; llegó a un pico de $ 2,2 millones con los Kirchner/s en el 2013, y de $ 2,1 millón con Macri en el 2017; y se desplomó a partir de la intervención del FMI desde el 2018, reduciéndose a $ 1,6 millones con Fernández y la pandemia.
Finalmente cayó a un mínimo de $ 1,2 millón con Milei, el mismo nivel que estaba en el 2003, para situarse actualmente en marzo 2025 en 1,36 millones, al mismo nivel que estaba en el 2005, veinte años atrás. Con una caída de alrededor de menos – 38 % debajo de sus picos históricos, y menos – 25 % respecto la convertibilidad.
En cuanto al SMVM, anduvo cerca de los $ 400 mil durante la convertibilidad, cayó a la mitad a la salida de ella en el 2003; llegó a un pico de $ 900 mil entre 2009 y 2011, y de $ 800 mil hasta el 2017. Y a partir de allí con la irrupción del FMI, se desplomó hasta los $ 500 mil con Fernández, ubicándose actualmente con Milei en $ 296 mil. O sea, al mismo nivel que estaba a mediados del 2003, 22 años atrás, menos -67 % debajo del pico de los Kirchner/s, menos -63 % debajo del pico de Macri, y menos -22 % debajo de la convertibilidad.
Asimismo, en el gráfico en relación con el RIPTE, se visualiza la evolución de la Canasta Hogar 2 del INDEC (Varón 36 años, mujer 31 años, hija de 8 años, e hijo de 6 años, línea ocre) y en relación con el SMVM se visualiza la evolución de la Canasta Básica Total del INDEC (CBT, línea verde).
Existe al respecto una ausencia de la canasta Hogar 2 antes del 2016 del INDEC, y una discontinuidad entre los años 2013 y 2016 de la CBT, periodo en que por orden del ministro de Economía Axel Kicillof se dejó de publicar, para no “estigmatizar la pobreza”. En el marco más amplio de la crisis de credibilidad del IPC INDEC, por el accionar del ex secretario de Comercio Guillermo Moreno, entre el 2007 y 2014. Aspectos que se enmendaron como se explica al final de la nota.
En el mismo se puede apreciar que durante la vigencia de la convertibilidad, el RIPTE osciló entre los $ 1,6 y $ 1,8 millón, mientras que la Canasta Hogar tipo 2 del INDEC andaba en $ 1,1 mil. Tras la salida de ella con Duhalde, la canasta hogar trepó por encima de $ 1,2 millones, mientras que el RIPTE caía al millón, dejando así muchos laburantes formales en la pobreza monetaria. A partir de allí con los Kirchner/s, hubo un paulatino ascenso de ambos indicadores, volviendo a superar el RIPTE a la línea de pobreza en el 2004, con un diferencial variable de hasta $ 900.
Con Macri se mantiene un diferencial entre ambos indicadores de hasta $ 800, que comienza reducirse aceleradamente desde el año 2017, con la reaparición del FMI, bajando a alrededor de $ 400 mil con Fernández. Y seguidamente en los primeros meses de Milei, el RIPTE nuevamente se desplomó momentáneamente por debajo la Canasta Hogar tipo 2, para ubicarse actualmente en marzo 2025 en $ 90 mil por sobre esta. Con un diferencial histórico mínimo, cuyos detalles negativos se amplían seguidamente.
En cuanto al SMVM durante la convertibilidad estuvo unos pocos miles sobre la CBT, para caer por debajo de ella a la salida de la convertibilidad durante Duhalde, y seguidamente se va estableciendo un amplio diferencial de hasta $ 500 en el año 2006 entre ambas, que se estabiliza en por debajo de $ 400 entre los años 2013 al 2017.
Concretándose a partir de allí con la irrupción del FMI, un desplome paulatino, que se acentúa con la pandemia, hasta ubicarse con Fernández el SMVM un promedio de $ 80 mil sobre la línea de pobreza de la CBT. Situación que se invirtió con Milei, al transcurrir hasta marzo pasado el SMVM por debajo de ella, hasta llegar a marzo 2025 con un diferencial negativo de menos -$ 115 mil. O sea que el SMVM a dejado de ser el mínimo vital, al estar quienes lo perciben hundidos bajo la línea de pobreza.
EL RIPTE y SMVM y sus líneas de pobreza
En el siguiente gráfico, en el que se ha rebatido al RIPTE y el SMVM en relación con sus líneas de pobreza, Canasta hogar Tipo 2, CBT respectivamente, se hace una síntesis de esta cuestión. Observándose que durante la convertibilidad en el marco de un alto desempleo, el RIPTE (línea azul) según el INDEC, se encontraba un 50 % por arriba del monto de la Canasta Hogar Tipo 2. Cifra que habría que tomar con cautela, porque a lo largo de ella su publicación era dos meses al año, en abril y septiembre, y en 1999 hubo un cambio en la base de su cálculo por el INDEC
A continuación, con la salida de ella, cayó momentáneamente hasta casi un 25 % debajo de la línea de pobreza. Y a partir de allí con los Kirchner/s hubo una franca recuperación, con un bache durante la crisis de año 2008/9, y un pico de hasta un 70 % en el 2013. Seguidamente con Macri se mantuvo arriba del 50 % hasta el 2017, y a partir de allí con la irrupción del FMI y la pandemia, con Fernández cayó hasta ubicarse en un promedio de 29 % más.
Seguidamente con Milei, el RIPTE cayó momentáneamente por primera vez bajo la línea de pobreza desde el 2002, para situarse en marzo pasado solo un 7 % arriba de ella. Lo que explica el grado de malestar laboral que se advierte en la sociedad, al estar en ese promedio una buena parte de los asalariados formales hundidos en la pobreza monetaria. En un marco de negociaciones salariales con un absurdo cepo de por medio, por parte de un gobierno que se dice libertario.
Por su parte el SMVM (línea roja) durante la convertibilidad estaba apenas sobre la línea de pobreza de la CBT, y con la caída de ella, cayo bajo la línea de pobreza con Duhalde hasta menos – 50 %. Para recuperarse con los Kirchner de manera casi vertical, con las debidas reservas del caso, por la discontinuidades y falencias de este indicador, hasta llegar en el 2006 hasta un pico de 140 % sobre ella, para desplomarse seguidamente en un serrucho, a alrededor de un 75 % durante el final del gobierno de los Kirchner/s y principio del de Macri.
Con la irrupción del FMI en el 2018, dicho nivel se desplomó hasta un 25 %. Y con Fernández y la pandemia, siguió cayendo hasta casi tocar la línea de pobreza para luego oscilar alrededor de un 25 % sobre ella. Finalmente con Milei el SMVM cayó por debajo de la línea de pobreza, llegando a estar en marzo pasado menos – 28 % debajo de ella. Hundiendo así a quienes perciben el SMVM en la pobreza estructural.
Lo que revela el historial del índice de variación salarial del INDEC
Complementariamente, en el siguiente gráfico que arroja notables conclusiones, se visualiza la evolución de los índices de Variación Salarial del INDEC, ajustados por inflación de la misma manera que la anterior, entre el 1 de octubre del 2001 hasta marzo 2025.
Se puede apreciar en él, que a partir de un índice 100 en octubre del 2001, con la caída de la convertibilidad el salario en el Sector privado registrado (trazo verde) cayó hacia fines del gobierno de Duhalde menos -30 %, luego con los Kirchner/s llegó a un pico de 134, con Macri 126; con Fernández en su final 100, igual al de la convertibilidad, y con Milei menos 84. Lo cual representa una caída de menos -38 % respecto el pico Kirchner/s, de menos -33 % o sea un tercio menos del pico Macri, y menos -16 % del pico Fernández.
Por su parte el Nivel General (trazo azul) de 100 durante la convertibilidad, cayó hacia fines del gobierno de Duhalde a menos -35 %, luego con los Kirchner/s llegó a un pico 109, con Macri 105; con Fernández a su final 85, y con Milei menos 65. Lo cual representa una caída de menos -40 % respecto el pico de los Kirchner/s, de menos -38% del pico de Macri, y de menos -23 % del pico Fernández.
Pero el dato más notable lo depara el salario del Sector publico (trazo rojo) que evidencia una notable degradación, a partir del índice 100 en el 2001, y está actualmente en 34, o sea una brutal caída de menos -66 %. Tras pasar por el nivel 60 con Duhalde a la salida de la convertibilidad, y picos de 83 con los Kirchner/s; 62 con Macri; y 51 con Fernández. Lo que representa una caída de menos -43 % respecto Duhalde; de menos -59 % con los Kirchner/s; de menos -45 % con Macri; y de menos -33 % con Fernández.
Caída brutal que explica el enorme desgano, reclamos, e incluso deliberada ineficiencia que se advierte en los empleados públicos, en sectores claves como educación, salud, y seguridad, como diciendo hago por lo que se me paga. Demostrando esto, por un lado, la inutilidad de la motosierra a mansalva para bajar el gasto público; y por el otro si hubo una casta de empleados del estado, esta dejó de existir tras la convertibilidad.
Respecto el Sector Privado No Registrado, lamentablemente el INDEC tiene una discontinuidad entre octubre del 2015 y el de 2016. Para salvarla el empalme se concretó mediante la proporcionalidad de sus últimos registros respecto los otros índices de variación salarial. Se puede observar que tras el índice 100 de la convertibilidad, con Duhalde cayó a menos -55, y luego trepó paulatinamente hasta un pico de 117 con los Kirchner/s, un 17 % arriba de la convertibilidad.
Con Macri el pico fue de 106 en el 2017, pero a continuación con la reaparición del FMI, comenzó una caída notable, hasta un nivel de 74. Con Fernández al principio llegó a un pico de 76, pero terminó en 46. Y con Milei cayó a un piso de 32 y en marzo pasado trepó a 56. Lo que representa menos -44 % del fin de la convertibilidad, un nivel similar al mínimo de Duhalde, menos -52 % del pico de los Kirchner/s, menos 47 % del pico de Macri, y menos -26 % del pico de Fernández.
EL RIPTE en dólares constantes
El presidente Milei se jacta de haber llevado los salarios a un equivalente de $ 1.400 dólares, superando a los de la convertibilidad, cuando está lejísimo de ser tal. Tal como se puede apreciar en el siguiente gráfico, en el cual se han calculado los dólares a valor constante en base al IPC de EEUU, con la cotización del dólar oficial del BCRA, y del dólar paralelo de Ambito Financiero.
Como se aprecia en el gráfico, la convertibilidad comenzó con un salario RIPTE de USD 904, para terminar al final de ella en USD 731, y cayó a USD 200 tras la caída de ella. Luego fue subiendo durante los Kirchner/s hasta un pico de USD 1.000 con el dólar oficial a fines de 2015, y de USD 773 con el dólar paralelo en el 2011.
Luego con Macri, con ambos dólares, el salario del RIPTE subió hasta USD 900 en el 2017, y a continuación con la irrupción del FMI, el RIPTE con ambos dólares se precipitó en caída libre hasta USD 450 a fines de 2019. Y a partir de allí se bifurcaron, con un RIPTE con dólar oficial entre USD 450 y USD 600, mientras que oscilaba entre USD 200 y USD 300 con el dólar paralelo.
Finalmente, Milei llevó eso valores en marzo pasado a USD 501 con el dólar paralelo, y USD 592 con el dólar oficial. Resultando así el salario RIPTE de Milei evaluado en dólares de libre acceso -no el oficial durante los cepos cambiarios- menos -46 % del inicio de la convertibilidad, menos -31 % al final de ella, menos – 35 % del pico de los Kirchner/s, y menos 44 % del pico de Macri. El efímero milagro de Milei ni siquiera ha podido igualar los efímeros milagros de Menem, los Kirchner/s, y Macri.
En cuanto al SMVM, de su equivalente a USD 200 al comienzo de la convertibilidad, cayó a USD 167 hacia el final de ella, y se precipitó a USD 45 durante la transición de Duhalde. Seguidamente en forma paulatina fue subiendo hasta USD 350 en el 2011 con los Kirchner/s, para caer seguidamente a USD 300 con el cepo y el dólar paralelo u informal o libre.
Luego con la salida del cepo con Macri, subió hasta los USD 300 con el dólar libre, y con la reaparición del FMI se desplomó a USD 150 al final de su mandato. Seguidamente con Fernández cayó por debajo de los USD 100, mientras con el dólar oficial subió hasta los USD 200. Y actualmente con Milei ambos dólares se ubicaron alrededor de los USD 129, o sea en torno USD 4,2 dólares por día que se considera el nivel de pobreza mundial.
Como síntesis de este análisis, en el siguiente grafico comparativo de Mínimos, Máximos, Promedio, y Fin de cada gobierno, se puede apreciar que el promedio del RIPTE fue equivalente a USD 826 libres durante la convertibilidad, USD 267 libres con Duhalde, USD 314 libres con Kirchner, USD 595 libres con Fernández de Kirchner, USD 691 libres con Macri, USD 288 libres con Fernández, y solo USD 375 libres con Milei.
Las falacias del termómetro de la inflación
El termómetro, o metro patrón para medir la inflación que es el IPC (Indice Precios al Consumidor) del INDEC, esta en estos momentos ante serios cuestionamientos. Que nada tiene que envidiarle a los dibujos que concretaba con él, el ex secretario de Comercio Moreno. Quién resultó condenado penalmente por esas andanzas, consistente qué en lugar de revelar los precios del mercado para su cálculo, les “imputaba” los precios acordados con dicha secretaria. Que casi nadie cumplía, o solo se obtenían en determinados comercios, inrepresentativos estadísticamente.
Ahora el curro no está en el relevamiento de precios, sino en su desactualizada estructura polinómica relacionada con la verdadera incidencia de cada tipo de consumo. Y esto no es nada oculto, lamentablemente, ya que como se puede ver aquí, el nuevo índice ya podría ser operativo, pero el presidente Milei lo impidió.
Seguramente hasta que conforme su monomaníaca aspiración, la inflación caiga a cero, y entonces no se adviertan las diferencias pasadas. Mientras que por su parte el director supuestamente independiente del INDEC, Marcos Lavagna, se hace el sueco, igual que lo hacía Moreno, como se puede ver aquí. Mientras que en las redes le responden: “dibuje, Marcos, dibuje”, y en una de esas terminará igual que el ex secretario de Comercio.
Concretamente, el actual IPC del INDEC está hecho en base a la COICOP 1999 (Classification of Individual Consumption According to Purpose o Clasificación del consumo individual según su finalidad) de la ONU. O sea, de una antigüedad de más un cuarto de siglo atrás en una época de cambios vertiginosos, y en base a un relevamiento de consumo del año 2016.
Por su parte el IPC de la CABA, fue actualizado en el año 2021 con la COICOP 2018. Y así sí en el año 2024 el IPC INDEC registró un incremento de precios del 117,8 %, el de la CABA arrojó un 136,7 %, 20 puntos más arriba. No obstante no registrar los cambios estructurales que se dieron durante ese año, con la política económica de desregulación absoluta llevada adelante por el gobierno de Milei.
Que según un cálculo del economista Esteban Domecq, el peso de los gastos fijos como resultado de ese nuevo “ordenamiento” o “desordenamiento” de precios, pasó del año 2023 de un 37% del ingreso de los hogares de clase media alta y clase media baja, a entre un 44% y 49% en el año 2024, respectivamente. Explicando esta variación según él mismo economista, la reducción del consumo masivo.
Como prueba rotunda de lo expuesto, que contradice las ñoñas explicaciones de Lavagna diciendo que no surgirían grandes diferencias entre el viejo y el nuevo IPC del INDEC, en el siguiente gráfico se exhibe por un lado en columnas, la variación del precio registrado en los distintos ítems o divisiones del actual IPC INDEC nacional, en relación con su Nivel General . Y en líneas, las incidencia de estos para el cálculo en el caso de la Canasta Básica del INDEC, y también del IPC de la CABA.
En el mismo resultan notables dos aspectos. Uno, los enormes aumentos sobre el Nivel general que registran las divisiones o ítems Vivienda, Comunicación, Educación, Bienes y servicios. Los que paralelamente tienen una baja incidencia porcentual en el cálculo, si se los compara con el IPC de la CABA. Y por otro lado la alta incidencia que tienen en el cálculo las divisiones que disminuyeron su aumento en relación con el Nivel General del INDEC, como Alimentos, Prendas de vestir, Equipamiento, Recreación y cultura, etc.
Por esa razón, se efectuó un recalculo de los valores del IPC INDEC, tomando para ello las incidencias de las distintas divisiones provenientes del IPC CABA. Arrojando esto para el crucial año 2024, una variación del 142 % de este índice combinado, en contraste con el 136 % del IPC CABA , y del 117 % del IPC INDEC. Tal como se puede apreciar en el siguiente gráfico comparativo, en el que también se introdujo el IPC de la provincia de San Luis, que arrojó un valor de 197 %.
Por otro lado, el INDEC tiene otra falla descomunal, que es su discontinuidad por el referido accionar de Moreno, en relación con el IPC. Como también con la Canasta Básica Alimentaria o Línea de indigencia, y la Canasta Básica Total o Línea de pobreza, qué para disimularlas, durante la gestión del ex ministro de Economía Axel Kicillof se dejaron de publicar, para no “estigmatizar la pobreza”. A la par que sostenía que no era “tarea del gobierno” averiguar la cantidad de pobres, mientras que el ministro de Seguridad Aníbal Fernández decía que eran menos que en Alemania.
En conclusión, para historiar la pésima evolución del salario en la forma más ajustada posible, en el medio de este inusitado caos estadístico, que es un reflejo de la situación argentina, se tomaron los índices del IPC INDEC hasta el año 2005, en el que comenzaron los manoseos morenísticos. A partir de allí hasta noviembre 2023, se tomó el índice de San Luis, que es el único que tiene continuidad desde el año 2005, y cuya seriedad ha sido ponderada por el mismo INDEC.
El cual no obstante evidentemente, conforme el gráfico anterior, no refleja el súbito cambio estructural de consumos deparado por el actual gobierno, razón por la que a partir de allí se tomó el mencionado índice combinado del IPC INDEC CABA. Con la seguridad qué sí el nuevo índice del INDEC refleja las reales incidencias que tienen actualmente en los hogares argentinos, los costos de vivienda, servicios, comunicaciones, y transporte, sus resultados resultarán superiores. Además, se rectificó el cuestionado periodo morenístico del INDEC entre el 2007 y 2014, que daba valores de la CBT irreales, con el IPC San Luis. Y al periodo mileista lavagnista desde diciembre 2023, y su demora en aplicar el nuevo IPC, a la CBT INDEC se la rectificó con el índice combinado IPC INDEC CABA.-
Ver también:
Las mentiras del INDEC (I): como esconde a Willy el desocupado, registrando empleo basura o calificándolo de inactivo
Las mentiras del INDEC (II): cómo el Gobierno hizo desaparecer 2,7 millones de pobres
El INDEC sigue mintiendo: pese la malaria económica el riesgo de pobreza o exclusión sigue descendiendo
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