PRESUPUESTO I: Para evitar el default financiero, Milei propone defaltuar las obligaciones del Estado imitando a Cavallo

El show que montó el presidente Milei en el Congreso el domingo pasado, no estaba dirigido a los legisladores ni a la gente común, sino a los banqueros y prestamistas externos. Para asegurarles que va a pagar los servicios de deuda como sea. Aun a costa del hambre, lágrimas y muertes de los jubilados o de quién sea. Y por ello desesperado, resucitó el fracasado déficit cero de Mingo Cavallo, que fue declarado inconstitucional..
PRESUPUESTO I: Para evitar el default financiero, Milei propone defaltuar las obligaciones del Estado imitando a Cavallo

El domingo pasado 15 de septiembre, el presidente Milei armó un show en el Congreso en cadena nacional, con muy poca concurrencia presente físicamente en el recinto, y la casi inmediata deserción de buena parte de la audiencia televisiva. La que parece haber percibido con toda razón, que lo que allí se proclamaba no se dirigía a ellos, aunque seguramente tendrán que sufrir sus efectos.

Y en efecto esto es así, porque lo que ratificó en su discurso, es que ¡“No hay plata! para los argentinos. Y en lo que innovó es qué por contrario,¡HAY PLATA! para los banqueros y financistas acreedores de la deuda. Violando así paradojalmente, el “pari passu” o igualdad de los acreedores, por la cual el juez Griesa de Nueva York condenó años atrás a Argentina en las demandas de los fondos buitres.

En lugar de ese rimbombante  inusual acto, la presentación del proyecto de ley del Presupuesto 2025, le correspondía hacerlo en realidad por Mesa de Entradas, a un funcionario de tercer orden. Concretamente el secretario de Relaciones Parlamentarias e Institucionales de la Jefatura de Gabinete, Omar Bruno De Marchi, que por ello firma la nota de elevación del mismo, tal como se puede ver aquí.

Y a su vez el mensaje del mismo, no lleva la firma de Milei, sino del Jefe de Gabinete Guillermo Francos, y el ministro de Economía Luís Caputo, tal como se puede ver aquí. Donde se muestra una primera punta del mismo, al afirmar: “El Presupuesto que se presenta refuerza el compromiso inclaudicable del Gobierno Nacional con el equilibrio fiscal”, sinónimo de “déficit cero”.

Pero en realidad, el inusual y estrambótico acto protagonizado por el presidente Milei, que no tiene precedente alguno en nuestra historia, no estaba dirigido a los legisladores nacionales que deben aprobar dicho proyecto de ley. Ni a los gobernadores que también suelen meter mano en él. Ni a la barrabrava que lo suele acompañar, al grito de “viva la libertad carajo”, algo así como viva el pene o el falo, lo que explica la frases sicalípticas en las que suele abundar el presidente. Ni al público en general, que casi inmediatamente sospechando algo se desenganchó del mismo.

En realidad, esa estrambótica sobreactuación, estaba dirigida a un muy selecto y reducido grupo de financistas, banqueros, y prestamistas externos, y al grupo de expertos en finanzas, economistas, y periodistas, que conforman el selecto corifeo que está al servicio de ellos.  Que acorde el poder que ejercen sobre la economía, podría reputarse como la casta de la casta, o la esencia de la casta.

A quienes salvajemente, como si fueran los únicos que tienen derechos adquiridos y como si en vez de los niños que lo fueron antaño, ahora fueran los únicos privilegiados en Argentina, les prometió que con el déficit cero financiero, el primer deber del Estado Argentino es pagar los servicios de la deuda.

E imitando a Mingo Cavallo en el 2001, con su ley de equilibrio fiscal y déficit cero (25.453) con los fondos que sobren se atenderán las necesidades y aspiraciones de 45 millones de argentinos, y de las instituciones creadas para satisfacerlas. Lo cual entre otros factores llevó a la catástrofe del año 2001, pero parece que en Argentina nadie aprende de la historia, no obstante que quién mira el pasado el futuro advierte.

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Ver Amadeo, Bein, Blejer, Pignanelli, Prat Gay, y Sturzenegger, los responsables de la catástrofe del 2001, están de nuevo al frente
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Ver ¿Cómo los bancos robaron 27 mil millones de dólares en el 2001 e hicieron explotar Argentina?

Actitud tomada por el presidente Milei como resultado de los múltiples  alertas recientes de la posible existencia de un default de la deuda pública, surgido de diferentes fuentes en los medios especializados, como se puede ver aquí, aquí, aquí, aquí, aquí, etc. Por esa misma razón y dirigido a los mismos selectos interlocutores financieros, en los días previos se despachó con el veto a la ley de movilidad de las jubilaciones, sancionada con votos de dos tercios de senadores y diputados, prometiendo además vetar cualquier otra ley que aumentara el gasto sin tener una partida correspondiente.

Falseó para ello datos y cifras respecto su incidencia económica, lo que motivo una presentación ante la justicia, cuestionando el veto. Cuando en realidad lo único que se proponía con esa ley, era maquillar legalmente el DNU previo de Milei, para que no tuviera tropezones en la justicia, al vulnerar el mismo jurisprudencia de la Corte Suprema. Pero para el acting ante los acreedores externos e internos, todo vale.

Ver El tremendo despojo perpetrado por Milei a la “casta” de los jubilados con la ayuda de Fernández y Macri
Ver  El trance de la casta política: o deroga el DNU 274 jubilatorio de Milei y soslaya el veto, o sacrifica a los jubilados en el altar de la deuda

El diagnóstico notablemente errado de Milei en contra de las evidencias empíricas

En su discurso Milei repitió sin mayor imaginación, ideas y dichos gastados en sus discursos anteriores, e incluso de algunos de sus notables predecesores. Como los de “Joe” Martínez de Hoz, quien al hacerse cargo del ministerio de Economía tras el golpe militar, también se jactó de haber impedido una “inflación anualizada del 17.000 % anual”. Y además bordeando la sanata, terminó citando a un presunto Cicerón de dos mil años atrás, como si esa rudimentaria economía, con esclavos y gladiadores que luchaban en el circo romano por su vida, pudiera igualarse con la actual.

Seguidamente dijo que decidió presentar personalmente el presupuesto, salteando al ministro de Economía, por dos razones. Una por ser “el primer presidente economista de la historia argentina”, agregando que “por deformación profesional, para mí el destino de un pueblo se juega a las definiciones económicas que toma”.

Y la segunda razón “es porque vengo a proponer un proyecto de Presupuesto diametralmente distinto a lo que nos tienen acostumbrados. No solo distinto, sino el más radicalmente distinto de nuestra historia”. Agregando seguidamente: “La piedra basal de este presupuesto es la primera verdad de una administración pública sana, una verdad que durante muchos años ha sido relegada en Argentina, el déficit cero”.

La necesidad de los países del déficit financiero y no del déficit cero

Esta afirmación linda la estupidez, y es impropia de un economista. Dado que todos los países, salvo los estados que tienen altísimos ingresos, por que han sabido estatizar la explotación de sus recursos naturales, como Noruega, necesitan del déficit para poder desarrollar sus infraestructuras de servicios públicos, que se amortizan a través de varias generaciones.

Y por ende no pueden cargar impositivamente su costo, a una sola generación o parte de ella. Salvo que se trate de un estado y un país absolutamente estancado, tal como se encuentra actualmente Argentina. El canon dice que es aceptable un módico déficit financiero, que ronda en el orden del 3 % anual, que se debería compensar con un crecimiento de la economía proporcional, para que la deuda no aumente desmedidamente en proporción al PIB.

Pero el gran problema es cuando aparecen súbitas deudas públicas, y especialmente externas, sin contrapartida alguna en activos, como es el caso argentino desde la última dictadura militar. Que no solo no generan una mayor recaudación impositiva o flujo de amortizaciones, sino que tampoco generan divisas para hacer frente a endeudamientos externos. Siendo esto lo que ha sucedido a partir de la última sangrienta dictadura cívico militar.

En tal sentido el presidente Milei, debería abandonar su “deformación profesional” ideológica, y remitirse a los datos del FMI respecto al saldo fiscal gubernamental de los países del mundo y sus necesidades de financiamiento. Y se encontrará, tal como se puede ver seguidamente para el año 2024, con un mapa eminentemente en rojo, con un déficit financiero de más del -4 % del PIB, o rosa con entre el  -2 % y el -4 % del PIB, u ocre, entre cero y -2 % del PIB.

PRESUPUESTO I: Para evitar el default financiero, Milei propone defaltuar las obligaciones del Estado imitando a Cavallo

Países amarillos como el de Argentina, con un superávit financiero de entre 0 y el 2 % del PBI, no llegan a diez, como Nicaragua, algunas islas del Caribe, Portugal, Irlanda, Suiza, Turkmenistan, y Mongolia. Y los verdes que superan el 2 % del PIB, son Noruega, Omán, y cinco países de Africa que exportan sus valiosos recursos naturales no renovables, y retienen buena parte de esa renta.

Seguidamente se inserta el link  donde el presidente Milei despejando su mente de absurdas ideologías, que no se aplican en ningún país del mundo, podría consultar los años anteriores hasta 1991, para encontrar escenas parecidas o peores. Como el 2020 de la pandemia, donde todo el mundo se tiñó enteramente de rojo.  Y también allí puede consultar el mapa del Déficit primario, donde también imperan los colores, ocre, rosa, y rojo.

Ver Déficit financiero y Déficit primario de los países del Mundo 1991 – 2024

Seguidamente en su discurso, sin entender para nada la cuestión intergeneracional que va desde las jubilaciones hasta la infraestructura, como si se tratara de un nuevo “Diario de la guerra del cerdo”, de jóvenes contra viejos, narrado por Adolfo Bioy Cáceres en su novela con ese nombre, a los efectos de tratar de justificar el veto a la ley jubilatoria y la derogación a la anterior movilidad mediante el DNU274/24, para impedir que con la caída de la inflación los jubilados recuperaran su poder adquisitivo, Milei la siguió diciendo:

“Una vez descartada la posibilidad de subir impuestos, la otra forma de solventar el déficit es con deuda, es decir, cargándole a las generaciones futuras el despilfarro de hoy. Esto no es otra cosa que entregar en el altar del populismo la vida de nuestros jóvenes, es decir, implica el exterminio de las generaciones futuras, quién hoy ya en un 70% son pobres.”

Argentina no es el “mayor defaulteador serial del mundo”

Seguidamente en otra de sus típicas hipérboles impregnadas de falsedad, Milei afirma que “Argentina, producto de ser el mayor defaulteador serial del mundo, no tiene acceso al crédito”. Pero si Milei hubiese consultado la obra de sus colegas Kenneth Rogoff y Carmen Reinhart, “This time is different”, se habría percibido de su error.

De ella surge que actualmente la tabla la encabeza Ecuador con 11 defaults, seguido de Venezuela con 10, y a continuación con 9 viene el pelotón de Uruguay, Costa Rica, Brasil, Chile, y Argentina si se computa la del 2020. No siendo casual que siete de esos defaults hayan sido después del primer y segundo gobierno peronista de 1946-1955. Cuando por contrario a lo que sostiene Milei recién comenzó el desorden económico de Argentina, como se ampliara más adelante.

PRESUPUESTO I: Para evitar el default financiero, Milei propone defaltuar las obligaciones del Estado imitando a Cavallo
https://investorsconundrum.com/2014/08/12/quiebras-o-defaults-externos-por-paises-desde-1800/

O sea, nada distinto de nuestros queridos vecinos. Y en términos históricos los defaults de los países europeos no andan muy lejos. Lo encabeza nuestra Madre Patria España, nada menos 10 veces, Francia 9 veces, Alemania-Prusia 6 veces, Austria-Hungría 5 veces, Portugal 5 veces, e Inglaterra, Holanda y Suecia una vez.

La historia fiscal argentina no es la que dice Milei

Tras tirar alocadas cifras al aire sin mayor sustento, el presidente afirmó que “en la Argentina tuvimos déficit fiscal 113 los últimos 123 años, y esos 10 años que no tuvimos déficit fue porque ya había saltado todo por los aires y estábamos en default. Quiere decir que prácticamente el 100% de nuestra historia moderna los gobiernos incumplieron esta verdad básica de la economía y le pasaron la factura al común de los argentinos una y otra vez.”

Se trata de un exabrupto, carente enteramente de matices. En cuanto al Resultado financiero, según la insospechable Fundación Norte y Sur, financiada por las principales empresas argentinas, tuvo un resultado positivo del orden de más el 4 % del PIB, correspondiente al año 2004 en el primer año del gobierno kirchnerista. Y tuvo otros nueve entre 0 y +2 %, siete de ellos correspondientes al mismo gobierno.

Tuvo además 36 años con entre 0 y -2 %, y otros 40 entre -2 y – 4 % del PIB, que se podrían considerar entre los valores típicos internacionales. Y otros 38 años con valores superiores a -4, con un promedio en ellos de -6,6 % del PIB, y un máximo de -13,8 % del PIB en el año 1975 del Rodrigazo, previo al golpe cívico militar de 1976. Arrojando un promedio general del -3,2 %, o sea nada distinto de lo que sucede en el mundo.

PRESUPUESTO I: Para evitar el default financiero, Milei propone defaltuar las obligaciones del Estado imitando a Cavallo

En cuanto a los Resultados primarios u operativos, tuvo 11 años con resultados entre +2 y +4, seis de ellos durante el denostado kirchnerismo. Y 29 con resultados entre 0 y +2, tres de ellos durante el kirchnerismo, y 7 en los años previos a este, convertibilidad incluida. Y además otros 36 años con un resultado entre 0 y -2; 31 con entre -2 a – 4; y 17 con mas de -4, con un pico del 12,7 % durante el Rodrigazo. Y un promedio en los 124 años de -1,3 % del PIB, nada extraordinario en el contexto mundial.

Sin embargo Milei prosiguió diciendo en su discurso: “No es casualidad, entonces, que seamos el máximo defaulteador serial de la historia moderna si hemos vivido un siglo tomando deuda que no podemos pagar”. Y tras achacarle la inflación a esto, como si hubiese descubierto la piedra filosofal prosigue diciendo:

“El huevo de la serpiente de todos los problemas económicos argentinos, de todos, que es el déficit fiscal, es la única constante a lo largo de nuestra historia. Porque la deuda es producto del déficit, la emisión monetaria es producto del déficit, la inflación es producto de financiar el déficit con emisión, y la destrucción del capital es producto del endeudamiento que genera el déficit. Por lo tanto, la pobreza y la indigencia son producto del déficit.”

No obstante las evidencias empíricas, en manera alguna avala esa doctrina mesiánica, con la que supuestamente tocando al presupuesto del Estado con la varita mágica del déficit cero, se acaban todos los problemas, y aparece la abundante riqueza, que se derrama sobre todo los ciudadanos.

Ver Malvinas 1982 & FMIlei 2023: otra aventura con final desastroso

Churchill decía que quien no conoce la historia de su país, no puede gobernarlo. Y ese es el caso de Milei, y también de muchos de quienes le precedieron, que se quedaron en los epifenómenos de los sucesos, sin cognición de sus profundos sentidos. Lo que en definitiva explica la inusitada debacle económico y social de Argentina, y que haya podido aparecer un fenómeno ahistórico como Milei.-

Próximamente: PRESUPUESTO II:  El diagnóstico de Milei revela que desconoce enteramente la historia de Argentina

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