Actualmente has dos países enfermos de “excepcionalísmo”, que entienden que para ellos el derecho internacional no existe, y de esa manera han llevado a trágicos sufrimientos a su entorno regional y al mundo. Siendo una prueba de ello el incumplimiento que los distingue respecto las resoluciones de la Asamblea General de la ONU.
Ver La hipocresía de EEUU 1: el gran vetador en el Consejo Seguridad de la ONU
Uno es EEUU y su “destino manifiesto”, que se hizo un país bioceánico con la conquista bélica de la mitad de México, y de la misma manera amplió sus fronteras marítimas hasta Cuba y Filipinas. Y se creé con el derecho de intervenir en cualquier parte del mundo, y por eso ha estado casi en guerra perpetua en diversos lugares del mismo. Impulsado por su “complejo militar industrial” de cuyos nefastos efectos advirtió el dejar su presidencia el Gral Milton Eisenhower, siendo uno de sus principales instrumentos la CIA.
El otro es Israel, el “pueblo elegido”, qué a partir de su implantación en Medio Oriente por parte de la ONU a mediados del siglo pasado mediante la violencia, ha puesto a esta región cuna de las tres religiones monoteístas, en una guerra casi perpetua, apoyada por EEUU y su “complejo militar industrial”. Y es liderado ahora por una dirigencia que alienta el sueño bíblico del Eretz Israel, el Gran Israel desde el rio Litani hasta el Mar Rojo. Que ha impedido de una manera u otra la concreción del estado palestino, previsto por la ONU para balancear la creación de Israel.
Por ello Albert Einstein no aceptó ser su primer presidente, previendo sabiamente que tendrían que hacer lo mismo que los nazis en búsqueda de “un lugar bajo el sol”, con sus entre otras cosas, “ataques preventivos”. El cual, con su diáspora mayor a la población que lo habita, también tiene una alta injerencia en otros lugares del mundo, como EEUU (con más judíos que en Israel) Francia, Canadá, Inglaterra… Argentina, y también Irán.
A los efectos de poder concretar la alucinada pretensión de imponer un país de seis millones de judíos, en un Medio Oriente con 320 millones de habitantes, la mayoría de religión musulmana. Con el agregado de impedir la existencia de un estado palestino, cuya población de esta última religión vive en Israel bajo un régimen de apartheid, o en campamentos de refugiados eternos en los países árabes vecinos.
Ver ISRAEL: El apartheid reconocido por la ONU y ONG que muchos ocultan es la causa de la violencia allí
Además, ambos países, EEUU e Israel, siendo victimarios, tienen la habilidad de presentarse como víctimas. Ya sea con El Alamo, los Seminolas, Maine, Pearl Harbor, Bahía de Tokin, 11/S, etc. Actuando en estrecha alianza con el Reino Unido, a partir de la doctrina Monroe con el que se repartieron América; al prohibir el colonialismo de hecho, pero no el neocolonialismo inglés en Sudamérica.
Habiendo actuado en tándem en Malvinas, con la destrucción de la colonia argentina por la US Lexington en 1932, por la captura de pesqueros estadounidenses por el capitán inglés Brisbane, segundo del gobernador Vernet, abriendo camino a la usurpación británica. Y algo similar en forma simétrica sucedió en 1982, ante la necesidad de instalar una base de la OTAN allí.
Por su parte Israel esgrimiendo el Holocausto, con el piélago de películas al respecto que más abundan cuando está por cometer alguna tropelía, y su consecuente corolario “Israel tiene derecho a defenderse”. Aunque nada tenga que ver el Medio Oriente con esa tragedia cultivada en el corazón de Europa. A la que, con su traslado al Medio Oriente, propio del colonialismo europeo, ha hundido a esta región en una crisis permanente.
Al respecto el Gral Moshe Dayan dijo que “Israel debe comportarse como un perro loco rabioso, demasiado peligroso como para que nadie le moleste”. Concepto qué si no lo iguala, está muy muy cerca del de terrorismo. Pero dejar a un pueblo sin su tierra y hábitat también puede hacerlo comportar, al menos parte de él, como un perro loco o rabioso, siendo esta la tragedia que sacude a esa lacerada región. Complicada con una astuta vuelta de tuerca adicional, en la cual la aparición de otro perro loco rabioso, le permite a Israel presentarse como víctima.
En consecuencia, siendo un estado implantado por la fuerza en la región, y con esas ambiciones desmedidas, a Israel le es indispensable mantener a toda costa la supremacía sobre los otros estados existentes en ella. Y así en la cuestión nuclear, pretende que ningún vecino adquiera el mínimo conocimiento del ciclo del combustible atómico, aunque su finalidad sea enteramente pacífica.
Contrariando frontalmente así el derecho internacional “inalienable” que tienen todos los países para adquirirlo, conforme el TNPN, Tratado No Proliferación Nuclear. Siendo además ese desarrollo nuclear propio, una prenda muy estimada por parte de Irán, que lo pone por encima de los otros países islámicos de la región, y lo equipara con Pakistan. Habiendo sido el anterior régimen del Sha de Persia, el que comenzó con el mismo, apoyado por EEUU.
El antecedente de Irak y sus implicancias para entender la situación
En junio de 1981 Israel concretó también un “ataque preventivo” aéreo, contra el reactor nuclear que Irak estaba construyendo en las inmediaciones de Bagdad, con fines pacíficos y la asistencia de Francia. Previo haber conseguido mediante la infiltración, que los iraquíes desactivaran los radares de la defensa área. Ataque que fue condenado por el Consejo de Seguridad y la Asamblea General de la ONU, ordenando que Israel reparara los daños, cosas que por supuesto se encargó de no hacer.
Luego con el presidente George Bush padre, con la Segunda Guerra del Golfo contra Irak, en la que no intervino Israel pero si Argentina, logró en 1991 abortar el desarrollo misilístico de dicho país, ¡que llevaba a cabo en colaboración con Argentina y el misil Condor que amenazaba a las islas Malvinas¡.
Que el mismo EEUU había facilitado para impulsar la interminable Primera Guerra del Golfo contra Irán, a lo largo de 10 años, proveyendo incluso al Irak de Saddam Husein de armas químicas. Tras la caída del gobierno títere pro estadounidense del Sha de Persia en 1979, destronado por la revolución de los ayotalah.
La que estableció una teocracia islámica, que poco tiene de diferencia con la anglicana del Reino Unido de los tiempos de la reina Victoria. Como una bisectriz entre el socialismo laico pro URRS, y las petromonarquías capitalistas pro EEUU y Reino Unido que se disputaban la región.
Cabiendo apuntar, para entender la importancia de esa región, que Persia en el norte, junto con Comodoro Rivadavia en el sur, a través de Malvinas, eran desde principios del siglo XX las dos principales fuentes de petróleo que tenía la Royal Navy, que resultaron decisivas en la 1ra y 2da Guerra Mundial.
Ver Malvinas y petróleo: el barco petrolero que halló el ARA San Juan sigue husmeando allí
Concretamente, EEUU le tendió una trampa al hasta entonces su estrecho aliado Hussein, con el guiño del “hands off” -igual que con Galtieri- que le hizo la embajadora de EEUU en Irak April Glaspie, en el caso que invadiera militarmente a Kuwait. En su disputa que tenía con este país, respecto la explotación de petróleo de yacimientos que estaban a ambos lados de la frontera.
Ver MALVINAS: cómo EEUU embocó a Galtieri y emboscó a Argentina
De esa forma, para gran alivio de Israel, el presidente George Bush padre, que había sido director de la CIA, con esa Segunda Guerra del Golfo, avalada por el Consejo de Seguridad y la Asamblea de la ONU, le quitó los colmillos a Irak, transformándolo a partir de allí con el embargo de su petróleo, en un país paria. Pero no lo invadió, sabiendo que era el equilibrante regional de Irán.
El desastre lo hizo George Bush hijo, quien junto con el Reino Unido y España, en el 2003 invadió ilegalmente a Irak, pese al rechazo de la ONU. Siguiendo el impulso de Netanyahu, que por entonces se desempeñaba como ministro de Finanzas y Relaciones Exteriores de Israel, y denunciaba que Irak aun contaba con armas de destrucción masiva.
Siguiendo la receta que había expuesta el mismo Netanyahu, antes de desempeñarse como premier de Israel, en su libro editado en 1995 “La lucha contra el terrorismo”. Que por supuesto, no era el terrorismo israelí, del que se jactaba su premier Menajen Beguin, líder de la banda terrorista Irgun, que concretó el primer mega atentado terrorista de la historia, con la voladura del hotel King David, donde residía la delegación inglesa, que se recuerda como fecha patria en Israel.
Que a su vez inspiró los mega atentados que perpetró la Yihad Islámica / Hezbollah en 1983, contra la embajada el cuartel de marines de EEUU, y el cuartel de paracaidistas franceses. Que había sido precedida por la masacre de 3.000 refugiados palestinos de Chatila y Sabra, al que la ONU calificó de genocidio y responsabilizó a Israel, que ocupaba militarmente el Líbano.
Luego en 1988, sobre el final de la Primera Guerra del Golfo Irak – Irán, donde este logró empatar contra su adversario que tenía atrás nada menos que a EEUU, vino el derribo como sin querer queriendo del Airbus a 300 de Irán Air sobre el Golfo Pérsico con sus 290 ocupantes, por parte de un buque de guerra de los EEUU. Respecto el cual su vicepresidente George Bush padre, dijo que su país nunca iba a pedir disculpas.
Otra muestra del mega terrorismo acaeció también en Europa en el 2011, precisamente Noruega, por parte del islamófobo pro isarelí Anders Breivik. Quien en el día del aniversario de la voladura del Hotel King David (22 de julio) detonó un coche bomba en las oficinas del primer ministro. Y luego disfrazado de policía, marchó a la isla de Utoya, donde se había reunido la juventud laborista para propiciar un boycot contra Israel por la cuestión palestina.
En la que fue cazando uno en uno a los jóvenes allí reunidos, concretando así un total de 85 muertos y 319 heridos, 67 de ellos de gravedad. Solo recibió un condena de contención de 21 años de prisión, e incluso interpuso una demanda ante el Tribunal Europeo de DH por el aislamiento al que está sometido, seguramente bajo la premisa de que Israel tiene derecho a tener un defensor.
Sin embargo, como si esos trágicos antecedentes y otros más no existieran, la reciente cumbre del G7 de los países ex colonialistas, con su característica hipocresía, se despachó favor de Israel no obstante ser el ilegal atacante “preventivo”, con el consabido tiene “derecho a defenderse”. Señalando a Irán como “la principal fuente de inestabilidad y terrorismo en Medio Oriente”, calificativo que perfectamente le cuadraría también a Israel.
En ese libro sobre la lucha sesgada contra el terrorismo, Netanyahu preconizaba que Irán era el enemigo estratégico de Israel. Y ya por entonces anunciaba que este estaba a punto de obtener un arma nuclear, y para ello proponía, para impedirlo y extinguir el “terrorismo islámico” conquistar bélicamente cinco países: Siria, Líbano, Libia, Sudán, Somalia… e Irán.
Esa fue la Tercera Guerra del Golfo, lanzada ilegalmente sin mandato de la ONU con la mentira que Irak todavía contaba con armas de destrucción masiva. Qué al no prosperar con la conquista de otros países conforme el plan de Netanyahu, sembró el caos en ese país. Y así posibilitó la expansión del “arco chiita” persa, desde Teherán hasta Beirut, pasando por Bagdad y Damasco. El cual con Al Assad en Siria, Hezbollah en el Líbano, y Hamas en Gaza, sumado a los huties en Yemen, circunvalaba a Israel.
Lo que verdaderamente está en juego
O sea que lo que esta geopolíticamente en juego actualmente, no solo es la cuestión del desarrollo nuclear y misilístico de Irán, como sucedió con Irak. Sino también por parte de Israel y EEUU, de rematar definitivamente la destrucción de dicho “arco chiita”, que amenazaba a Israel. Posibilitado por los errores cometido por el mismo EEUU siguiendo las ideas de Netanyahu.
La destrucción de dicho arco, comenzó con los trágicos acontecimientos en Gaza, desencadenado como reacción al ataque de Hamas y la Yihad Islámica a Israel del 7 de octubre 2023. El que fue posibilitado porque la cúpula del gobierno de Netanyahu, menospreció las reiteradas alertas tempranas que se multiplicaron al respecto, siendo un bochorno para el prestigio del Mossad.
Netanyahu también financiaba a Hamas bajo la mesa, conforme el escándalo que se conoce en Israel como “Qatargate”. Cuya ataque del 7 de octubre a su vez fue magnificado intencionalmente, como para justificar el genocidio perpetrado a continuación en Gaza, con el permiso para realizar un festival Supernova a las orillas de los muros de Gaza, sin una mínima precaución al respecto; y con tardía y letal reacción de la Fuerzas Defensa Israel, que no distinguieron entre atacantes y atacados.
Ver Terrorismo de Hamas vs Terrorismo Israel, qué revelan los fríos números
Ver Las atrocidades atribuidas a Hamas perpetradas por Israel para justificar las suyas
Ver Seymour Hers, “Matar por matar en Gaza”, y el premio “Nobel” judío al presidente Milei
A continuación, cuando Hezbollah desde el Líbano intento intervenir en conflicto a favor de Hamas, además de los bombardeos indiscriminados sobre el Líbano por parte de Israel, en septiembre 2024 este concretó la decapitación de la cúpula de Hezbollah. Con el asesinato de su líder Hasán Nasraláh, y el atentado múltiple con los beepers y walkie-talkies a la plana mayor del mismo.
Encontrándose así Hezbollah, cada vez más cerca de su desarme, como lo exigen distintos acuerdos de cese de fuego como el firmado recientemente. Pero igual Israel como si no existieran sigue “preventivamente” bombardeando El Líbano.
Luego en diciembre, ya electo Donald Trump como presidente de EEUU, se produjo la súbita caída del régimen de Al Asad en Siria, como consecuencia del caos sembrado por el terrorismo del Isis, y el sorpresivo retiro de su defensa por parte de Rusia. Llegando así a la presidencia de Siria el ex terrorista perteneciente a las bandas de Al Queda y el Isis, Ahmed Huseín Al-Charaa o Abu Mohamed al-Golani. Siendo este su nombre de guerra al haber sido desplazada su familia de los Altos del Golán con la ocupación israelí.
Quien casualmente, fue detenido por EEUU en el 2006 y liberado en el 2011, justo cuando comenzó la insurrección en Siria contra el gobierno de Al Asad. Por cuya captura luego EEUU ofreció una recompensa de USD 10 millones, que inmediatamente anuló cuando Al-Charaa llegó a la presidencia. Proclamando que no tiene ningún impulso de librar una guerra contra las naciones occidentales.
Así a la par de reponer su embajada en dicho devastado país, EEUU levantó las sanciones que había impuesto contra el gobierno de Al Asad. Mientras qué por su parte como botín de guerra, los franceses se quedaron con la concesión de los puertos sirios.
Siendo esto una muestra de cómo el terrorismo también es un instrumento de Occidente. Lo cual parece reconocer el premier alemán demócrata cristiano Martin Josef Merz, al afirmar que Israel esta haciendo “el trabajo sucio”, el que evidentemente tiene otros eslabones.
El nudo ruso sirio ucraniano
Al respecto, existe un nudo de relaciones entre la guerra que se desarrolla en Ucrania y la que se desarrollaba en Siria. Dado que tras la caída del gobierno pro ruso en Ucrania con la rebelión de la Plaza de Maidán en el 2014, Rusia se encontró nuevamente ante el peligro de que Ucrania, bloqueara sus suministros de gas a Europa, país por que el pasaban sus gasoductos.
Problema que en parte había solucionado con los gasoductos Nord Stream, que evitaban pasar por Ucrania. Mientras que la desestabilización del gobierno sirio de Al Assad, por parte de Occidente liderada por Qatar, tenía por objeto por allí pasara un gasoducto con gas desde Qatar -que comparte con Irán- hacia Europa, que compitiera con el gas que Rusia le preveía desde Siberia.
Ver La demencial guerra de los gasoductos pasa por Siria, atizada desde Qatar y por Occidente
Por esa razón desde el 2015, Rusia intervino decididamente en Siria, para evitar que ese gasoducto se concretara. A la par que lanzaba los gasoductos Nord Stream II, para evitar enteramente a Ucrania en esos suministros. Pero a esta altura, desde el año 2022, esa incursión rusa en Siria carecía de sentido, por la voladura de los gasoductos Nord Stream I y II que alimentaban gas ruso a Europa. Cuya concreción se atribuye a una orden expresa del senil presidente de EEUU, Joseph Biden.
Habiendo por su parte Rusia encontrado un enorme mercado alternativo con China. Razón por la cual su sorpresivo retiro de Siria, evidencia ser un prepara vía para lograr un entendimiento respecto Ucrania con EEUU, con el advenimiento de Trump. Y para no abandonar enteramente la región, Rusia a su vez acordó una alianza estratégica con Irán, país que le proveía drones en su guerra contra Ucrania. La que ahora está en su prueba de fuego.
La huida hacia delante de Netanyahu
Pero además hay otra razón para inusitada escalada bélica por parte de Israel, en procura de extinguir el arco chiita, que es la huida hacia delante de su premier Benjamin Netanyahu, con motivo de las resonantes causas judiciales que lo acosan. A las que se han sumado ahora el supuesto descuido de su gobierno en el ataque de Hamas del 7 de octubre, y el Qatargate por la financiación que brindaba a Hamas a través de Qatar.
Netanyahu ha participado en el gobierno de Israel 20 años durante los últimos 29 años, 17 años como primer ministro. A partir de encaramarse en el poder, tras el asesinato en noviembre 1995 del premier Isaac Rabin, por parte de un fundamentalista judío que se abrió paso en su guardia de corps como si esta no existiera.
Impulsado también por los atentados terroristas previos de Hamas, y los de la Embajada y de AMIA en Argentina, por supuestos coches bombas sello del terrorismo islámico, de los que no hay pruebas fehacientes. Habiendo en ambos casos estado esos edificios en refacciones, lo que habría permitido introducir los explosivos como material de construcción.
Ver AMIA: Defensora oficial (1) demolió la tesis del coche bomba y terrorismo islámico
Ver AMIA: Defensora oficial (2) la explosión fue en el volquete e internamente
Y el ¿cui bono? ¿quien se benefició? de esos atentados, señala claramente a Netanyahu. Quien gracias a ellos accedió a premier de Israel, y tiró a la papelera basura los acuerdos de Oslo, clausurando la posibilidad de la existencia de un estado palestino. Y en su reemplazo comenzó una persistente colonización hebrea de Cisjordanía, no obstante su ilegalidad como potencia ocupante, echando así las bases del Eretz Israel.
Al respecto, el Gral Rabin había sido el Comandante en Jefe en la Guerra de los Seis Días de 1967, contra Egipto, Jordania, Siria, e Irak. En la que efectúo un “ataque preventivo” contra la aviación de estos países en tierra, que habían sido engañados por la URSS de que el ataque sería terrestre. Así obtuvo el dominio del aire, y se impuso sobre las fuerzas mecanizadas enemigas, tomando de esa manera el Sinai, Cisjordania, los Altos del Golan, y Jerusalén.
Con la perspectiva alentada por EEUU de canjear paz por tierras, que solo se concretó con Egipto tras la Guerra de Yom Kippur de 1973. La que le permitió a su vez a EEUU, con el embargo petrolero árabe, decuplicar los precios el petróleo y crear los petrodólares. Con los que dominó financieramente al mundo, alineó a los Paises No Alineados, y derribó a la URSS al correr una carrera armamentística sin esfuerzo propio.
Ver Necrología no autorizada de David Rockefeller (I) El magnicidio de los Kennedy y sus móviles
Pero luego como premier, Rabin,fue el que firmó los Acuerdos de Oslo con la OLP, Organización Liberación Palestina, liderada por el “terrorista” Yasir Arafat, que preveía la creación del Estado Palestino. Lo cual implicaba el definitivo abandono del Eretz Israel o Gran Israel, el sueño de sectores fundamentalistas israelíes, que sostienen que esa es la tierra que Yahvé le dio al “pueblo elegido”.
Y este el objetivo final de Netanyahu, que lo redimirá del karma que lo acompaña. Lo que muestra conforme la sabiduría de Einstein, que Israel lejos de ser un faro de luz en Medio Oriente, apoyado por EEUU, que cuenta con numerosas bases militares en la región, se ha convertido en un estado belicista a ultranza, nada distinto de la Alemania nazi. Como una sofisticada máquina, con una alta e ingeniosa capacidad y entrenamiento en el arte de Caín de matar, ya sea en forma selectiva o masiva.
En medio de un embrollo milenario de dimensiones bíblicas. Donde se mezclan y chocan las religiones y las civilizaciones, ya que si bien el Islam tiene 1.400 años, el imperio persa tiene 2.500 años, equiparando al hebreo Reino de Israel. Y además está la energía del petróleo que mueve al mundo, y las finanzas y los petrodólares, que es la base del poder imperial de EEUU. Que finalmente lo ha llevado a su debacle industrial, pero eso ya es otra historia.
Estableciéndose a esos efectos, una pétrea alianza entre Israel y EEUU, con la perfidia e insidia que los caracteriza a ambos, propia del rol de víctimas – victimarios. Y ahora con la ayuda de algunos argentinos, se ha lanzado ahora a destruir a lo que denomina su enemigo existencial.
El cambio de régimen iraní y el nudo de comunicaciones de los BRIC
Calificativo que preanuncia incluso el uso de artilugios atómicos, habiendo ya amenazado Israel en convertir a Irán en un “vaciadero nuclear”. Y tanto el argentino judío Carlos Escude y otros influyentes en Israel, proponían solucionar la cuestión de Gaza, empleando uno de esos artefactos. Y de hecho, lo han hecho de hecho allí, al haber lanzado sobre Gaza desde 2023, una cantidad de explosivos equivalente a entre seis y diez de las bombas atómicas lanzadas sobra Hiroshima y Nagasaki.
Con incluso la esperanza manifiesta de conseguir en Irán un cambio de régimen, como lo manifiestan ambos, tanto Netanyahu como Trump. Mediante el asesinato del ayotallah Khamenei y el regreso al régimen anterior a 1979. Para lo cual promueven a Reza Ciro Pahlaví, el hijo mayor del Sha fallecido, como príncipe heredero de Irán.
Y como si esto no fuera suficiente, también allí aparece China con su ferrocarril trans asiático, que acaba de inaugurar en el marco de la Franja y Ruta de la Seda. Que va de Teherán hasta Urumqi, en China, y a lo largo de 3.200 kilómetros pasa por Turkmenistan, Uzbekistan, Kyrgyztan, y Kazakhastan. Que le permite a Irán la salida y entrada de mercaderías eludiendo las sanciones y bloqueos de EEUU.
Que a su vez enlaza con el corredor ruso iraní indo, que va de San Petersburgo a Munbai, pasando por Teherán, integrando así los BRICS. Pudiendo de esa manera evitar los estrechos de Ormuz y Suez. Razón por la cual, con la caída de su régimen actual, y su reoccidentalización como en los tiempos del Sha, tal como pretenden Israel y EEUU, aparejara seguramente no solo la salida de Irán de los BRICS, sino también la pérdida de ese pivot o centro de tránsito estratégico. Evento que evidentemente ha incidido en el conflicto para contenerlo, con las advertencias provenientes de Rusia y China de estar cerca de una 3ra Guerra Mundial.
El TNPN y sus implicancias
El Tratado de No Proliferación Nuclear (NPT, Nuclear Non-Proliferation Treaty, en inglés) con el objeto de impedir la proliferación de armas nucleares de destrucción masiva, entró en vigor en marzo de 1970. Está integrado por 190 estados soberanos, y a solo cinco estados le permite la posesión de armas nucleares, que son los cinco grandes que tiene poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU: EEUU, Reino Unido, Francia, Rusia, y China. Por ser los únicos que habían detonado artefactos nucleares antes de 1967.
Actualmente solo hay cinco estados fuera del tratado: India, Pakistán, Corea del Norte, Sudán del Sur, e Israel. Los dos primeros nunca lo firmaron, mientras que Corea del Norte renunció en 2003. India y Pakistán argumentan que el tratado crea un club de países «nuclearmente ricos» y un gran grupo de países «nuclearmente pobres», pero no explica sobre qué fundamentos éticos es válida esta distinción, y ambos anunciaron públicamente su posesión de armas nucleares.
Por su parte Sudán del Sur, es un pequeño país rico en petróleo creado en el 2011, que desde entonces vive en guerra civil. Y en el caso de Israel, su gobierno ejerce una esmerada ambigüedad, sin afirmar ni negar la posesión de armas nucleares. Que las desarrolló en el Centro de Investigación Nuclear del Néguev, cerca de la ciudad de Dimona, desde 1958, y se estima que tiene almacenadas subterráneamente entre 100 y 200 cabezas nucleares allí.
Quienes facilitaron ese desarrollo nuclear israelí, fueron los presidentes argentinos José María Guido y Humberto Illia. El primero emitió en febrero de 1963 el decreto 1098 que le permitió a la CNEA, Comisión Nacional Energía Atómica, la exportación de 100 toneladas de concentrado de uranio (yellow cake) a lo largo de tres años, con la excusa de que de esa manera la CNEA podía reequiparse.
Esas exportaciones, destinadas exclusivamente a Israel, se cumplieron durante el mandato interrumpido de Illia, hasta 1966. Sin cumplir en manera alguna la condición estipulada en el decreto, que la CNEA debía tomar “los recaudos necesarios para asegurar que el material que se exportará estará destinado exclusivamente a usos pacíficos de la energía nuclear.” En tal sentido, para mostrar la influencia que tenía la colectividad judía en la UCR, partido al que pertenecía Illia, a este se lo refería como la “sinagoga radical”.
Tal como da cuenta documentos desclasificados, desde 1960 EEUU sabia de ese desarrollo clandestino nuclear de Israel. Y al llegar John Kennedy a la presidencia de EEUU en 1961, se opuso al mismo. Y pretendía que la IAEA, Agencia Internacional Energía Atómica, lo supervisara. Pero resultó asesinado en noviembre de 1963 en Dallas.
Kennedy también se oponía a la escalada de la guerra de Vietnam, que era la pieza maestra del grupo Rockefeller y su asesor estratégico Henry Kissinger, para poder canjear con la URSS a Vietnam por Egipto, el país rector árabe. Para de esa manera administrar el conflicto árabe israelí, y mediante el embargo petrolero árabe, lograr la decuplicación del precio del petróleo y crear los petrodólares, con los que como se dijo EEUU logró su hegemonía mundial.
Contenido de TNPN
En la introducción del TNTP, queda claramente expuesta la ilegalidad de Israel y su arsenal nuclear clandestino, y como las buenas intenciones de las superpotencias, se quedan solo en eso, al expresar en el mismo:
“Deseando promover la disminución de la tirantez internacional y robustecimiento de la confianza entre los Estados con objeto de facilitar cesación de la fabricación de armas nucleares, la liquidación de todas las reservas existentes de tales armas y la eliminación de las armas nucleares y de sus vectores en los arsenales nacionales en virtud de un tratado de desarme general y completo bajo estricto y eficaz control internacional”
Además de ello, también queda expuesta la violación de la Carta de la ONU por parte de EEUU, al encauzar el presidente Trump como se verá una tramposa negociación, mediante la amenaza del uso de la fuerza, prohibida en ella:
“Recordando que, de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas, los Estados deben abstenerse en sus relaciones internacionales de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado, o en cualquier otra forma incompatible con los Propósitos de las Naciones Unidas, y que han de promoverse el establecimiento y mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales con la menor desviación posible de los recursos humanos y económicos del mundo hacia los armamentos”
Las principales estipulaciones del TNPN son la siguientes:
- Prohíbe a los cinco “Estados Nuclearmente Armados” (NWS) a transferir tecnología nuclear ni tecnología sobre armas nucleares a otros países (artículo I).
- Por su parte los “Estados No Nuclearmente Armados” (NNWS) se comprometen a no tratar de desarrollar armas nucleares (artículo II).
- Y a someterse al régimen de salvaguardias totales de IAEA (artículo III).
- Contando con el “derecho inalienable de todas las partes de desarrollar la investigación, la producción y la utilización de la energía nuclear con fines pacíficos sin discriminación”. Con el compromiso de todas las partes de «facilitar el más amplio intercambio posible para los usos pacíficos de la energía nuclear» (artículo IV).
- Comprometiéndose cada parte “a adoptar las medidas apropiadas para asegurar que… los beneficios potenciales de toda aplicación pacífica de explosiones nucleares sean asequibles sobre bases no discriminatorias a los Estados no poseedores de armas nucleares” (artículo V).
- Por su parte los “Estados Nuclearmente Armados” se comprometen de buena fe a iniciar negociaciones para la reducción y liquidación de sus arsenales nucleares. Después de más de 30 años, esto ha quedado tan solo en una mera promesa (artículo VI).
- Además, cualquier estado “tendrá derecho, en ejercicio de su soberanía nacional, a retirarse del Tratado si decide que acontecimientos extraordinarios, relacionados con la materia que es objeto de este Tratado, han comprometido los intereses supremos de su país. De esa retirada deberá notificar a todas las demás Partes en el Tratado y al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas con una antelación de tres meses” (artículo 10).
Además de asegurar a Irán el “derecho inalienable” de enriquecer uranio para un uso pacífico, que acontecimiento más extraordinario puede haber al respecto, que ser atacada sus instalaciones nucleares, por un estado que no es miembro del TNPN y cuenta con un arsenal clandestino. Y por otro que si es miembro del TNPN y es uno de los cinco grandes del Consejo de Seguridad que cuenta con un arsenal supuestamente legal. Lo que muestra la disposición de Irán de actuar dentro de la ley internacional, y la actuación de EEUU e Israel como golfos, pillos, o gánsteres internacionales.
Los “golfos” o gansters internacionales Netanyahu y Trump operando en tándem
A esta altura sobran las evidencias de la actuación en tándem por parte de Netanyahu y Trump contra Irán. Con el objeto primero, de “dormir” bélicamente a Irán, con el cuento de negociaciones impulsadas con la amenaza del uso de la fuerza, que se estaban llevando a cabo con la intervención del corredor inmobiliario estadounidense de origen judío y amigo de Trump, Steven Witkoff.
En la que este requería, conforme las pretensiones de Netanyahu, qué para levantar las sanciones económicas aplicadas contra Irán por Occidente, este permitiera que EEUU destruyera no solo el programa nuclear iraní, sino también su programa misilístico. Razón por la cual las negociaciones se prolongaban estérilmente, al ser esas ilegales condiciones enteramente inaceptables para Irán.
Y así, ante un acuerdo que se evidenciaba inalcanzable, en vísperas de la última reunión negociadora, con incluso la simulada advertencia de Trump a Netanyahu que esperara el resultado de ella, este lanzó un cobarde “ataque preventivo” por sorpresa, evidentemente largamente elaborado. Con el que no solo asesino a la cúpula militar iraní en sus hogares, sino también a numerosos científicos nucleares. Cobrándose de paso la vida de sus familiares, que en algunos casos representó la muerte de una docena o más de personas enteramente inocentes.
El método empleado, mediante introducir mucho antes drones dentro del país a atacar, tiene una extraordinaria similitud con los ataques perpetrados poco antes en Rusia por parte de Ucrania, contra los aeropuertos integrantes de su “triada nuclear”. Por lo cual su autoría intelectual evidencia provenir del nexo común, que no es otro que EEUU.
La colaboración del EEUU de Trump, no solo en la planificación del ataque, sino mucho peor aún en la estratagema de “dormir al enemigo”, para posibilitar el éxito del feroz ataque preventivo en medio de una negociación, dejará seguramente una larga secuela en el mundo, tanto de índole cognitiva y diplomática. Dado que seguramente ningún país del mundo volverá a confiar plenamente en la diplomacia de EEUU por larguísimo tiempo.
Israel atacó además a plantas nucleares y de fabricación de misiles de Irán, y estaciones de radar, con la esperanza de noquear al adversario con ese “ataque preventivo”, como lo había hecho en la Guerra de los Seis Días. Pero no lo logró, y tuvo que soportar la réplica misilística iraní, que perforó su famosa “cúpula de hierro”. Diseñada para repeler la cohetería aficionada de Hamas y Hezbollah, pero no los misiles en enjambre o supersónicos de Irán. Perdiendo así su aurea de Goliat imbatible en Medio Oriente, que tanto se esfuerza en instalar.
La treta de dormir al enemigo, puede resultar útil solo una vez. Pero torpemente Trump a continuación insistió con ella, diciendo que se tomaría dos semanas para ver que hacía con Irán. A quién no obstante en el fin de semana bombardeó sus plantas nucleares, con sus B2 y bombas de 13 toneladas.
Perpetrando hecho de una gravedad inusitada, al atacar un miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, a plantas que estaban bajo la supervisión y salvaguardia de la IAEA. Bajo la batuta del argentino Rafael Grossi, que lamentablemente también evidencia ser cómplice en esa jugada, como se verá seguidamente.
Con el agregado qué tratándose de plantas nucleares, existe el peligro de la polución radiactiva. Por lo cual reina la prohibición tacita que nunca se deben atacar, por ser un crimen de guerra según lo considera el mismo EEUU.
Por esa razón EEUU lo hizo, no para destruirlas, lo que además consideró imposible, para lo que requeriría bombas nucleares, sino para bloquear por largo tiempo sus accesos. Pero esta vez los iranies no se durmieron, y retiraron preventivamente el uranio enriquecido y equipamientos de ellas. Tal como se puede ver en la siguiente imagen satelital, tomada días antes en la planta de Fordow, gentileza de Aljazeera.
Razón por la cual, el objetivo del Israel de Netanyahu y el de EEUU de Trump, de destruir el desarrollo nuclear y misilístico de Irán, estuvo muy lejos de cumplirse, siendo un asunto pendiente con final abierto.
El largo entendimiento de Netanyahu con Trump
El criminal entendimiento entre Netanyahu y Trump para dormir a Irán y poder concretar el feroz ataque preventivo por sorpresa, se fue haciendo cada vez más evidente con las cambiantes declaraciones de Trump. Que primero lo negó, y luego no atino a otra cosa que jactarse del éxito de ese fulminante ataque, etc.
Pero hay dos hechos que lo acreditan plenamente. Uno es el intenso lobby que desplegó el embajador de EEUU en Israel, Mike Huckabee, para evitar a toda costa la destitución de Netanyahu por el parlamento israelí el 11 de junio, en vísperas del ataque preventivo de Israel a Irán, insinuando incluso que estaba la cuestión con Irán de por medio. Huckabee es un cristiano evangélico que se define como un “sionista sin complejos”; apoya la ilegal ocupación de Cisjordania por los colonos israelíes; y niega la existencia de un estado palestino. Por ello su designación por parte de Trump fue recibida con alborozo en Israel.
El otro fue el discurso conque se despachó Trump tras que EEUU perpetró el ataque a las plantas nucleares de Irán. Tras mencionar los “ataques masivos de precisión contra tres instalaciones nucleares clave del régimen iraní”, sinceró que “nuestro objetivo era destruir la capacidad de enriquecimiento nuclear de Irán y detener la amenaza nuclear que representaba el principal estado patrocinador del terrorismo del mundo”.
Y agrego, con calificativos que también le caben a Israel: “Irán, el acosador (o matón) de Oriente Medio, debe ahora hacer la paz. Si no lo hace, los futuros ataques serán mucho mayores y mucho más fáciles. Durante 40 años, Irán ha estado diciendo: «Muerte a Estados Unidos, muerte a Israel». Han estado matando a nuestro pueblo… Decidí hace mucho tiempo que no permitiría que esto sucediera. No continuará.”
Más adelante se sinceró y amenazó: “Quiero agradecer y felicitar al primer Ministro Bibi Netanyahu. Trabajamos en equipo como quizás ningún otro equipo lo haya hecho antes, y hemos avanzado mucho para erradicar esta terrible amenaza para Israel. Dicho esto, esto no puede continuar. Habrá paz o habrá una tragedia para Irán mucho mayor que la que hemos presenciado en los últimos ocho días.”
“Recuerden que aún quedan muchos objetivos. El de esta noche fue, con diferencia, el más difícil de todos, y quizás el más letal, pero si la paz no llega pronto, perseguiremos esos otros objetivos con precisión, rapidez y habilidad. La mayoría de ellos pueden ser eliminados en cuestión de minutos… Que Dios bendiga a Israel y que Dios bendiga a Estados Unidos.”
Trump tiene razón con eso de “trabajamos en equipo como quizás ningún otro equipo lo haya hecho antes”. Dado que ya en su primera presidencia Netanyahu declaró que Trump era el “mejor amigo” de Israel a lo largo de su historia. No solo porque trasladó la embajada de EEUU de Tel Aviv a Jerusalén; reconoció la soberanía de Israel sobre los Altos del Golán sirios; hizo la vista gorda con la colonización de Cisjordania; y con el plan Abraham diligenciado por su yerno Jared Kushner, trató y logró en parte, que los países árabes establecieran relaciones con Israel, olvidando el problema palestino.
Sino porque además en el 2018, derribó el acuerdo nuclear que en el 2015 el presidente de EEUU Barack Obama había arribado con Irán (Cinco + 1) para limitar el enriquecimiento de uranio por parte de este durante quince años a menos del 4 %, a cambio de levantar las históricas sanciones puestas sobre ese sufrido país. En un marco diplomático que pretendía atraer a Irán hacia Occidente, para sustraerlo de la esfera de influencia de China, el enemigo estratégico de EEUU.
Argentina de por medio
A dicho acuerdo Netanyahu se oponía fieramente, en su postura que Irán no puede en manera alguna enriquecer uranio, al punto de enemistarse con el presidente Obama. Por ello a principios de 2015, intentó sabotear esa negociación, contando con los oficios del fiscal argentino Alberto Nisman. Quien concretó una denuncia penal contra la presidente Cristina Fernández de Kirchner por el Memorándum firmado con Irán.
Para compelerla, mediante otro escrito presentado simultáneamente ante ella, que llevara el caso AMIA al Consejo de Seguridad de la ONU. Y suscitar así un escándalo contra Obama, basado en el hecho de que en esa negociación participaban altos funcionarios iraníes acusados de la voladura de la AMIA. La CIA mediante la intervención del ex agente de inteligencia Jaime Stiuso, abortó esa jugada, mediante intoxicar a Nisman con datos falsos para su denuncia, que lo llevaron a su suicidio.
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Así el golpe contra Obama se transformó en dos golpes contra Fernández de Kirchner, el de la denuncia contra ella, y el de la muerte de su autor. En un crucial año electoral, en el cual esos dos golpes fueron decisivos para llevar a la presidencia al opositor Mauricio Macri. Quien lo primero que hizo fue proclamar una “alianza estratégica integral” con EEUU, con visita de Obama a Buenos Aires incluida. En reemplazo de la “alianza estratégica integral” que Fernández de Kirchner había plasmado con la República Popular China.
Trump y nuevamente Trump
Esa jugada argentina fracasada, era parte de la exposición que casi simultáneamente Netanyahu hizo ante el Congreso de EEUU, eludiendo olímpicamente Obama como antes nadie en el mundo lo había hecho, gracias al lobby israelí. En la que manifestó su oposición frontal a dicho acuerdo, afirmando como lo venía haciendo desde 1995, que Irán estaba un paso de la bomba atómica.
Pero seguidamente, como regalo del cielo, a principios de 2017 accedió Trump a la presidencia de EEUU, y todo cambió a favor de Netanyahu. Hubo serias denuncias respecto la injerencia rusa en la elección, pero lo cierto es que el principal beneficiado fue el Israel de Netanyahu. Ya que Trump, que cuestionaba en la campaña electoral duramente el acuerdo con Irán de Obama, primero intento renegociarlo con las premisas netanyahuticas de: No enriquecimiento de uranio, desistimiento del programa misilístico, e incluso acabarla con el arco chiita Teherán Beirut.
Y ante la negativa de Irán de acordar ello, dio por muerto al acuerdo y repuso las sanciones contra Irán. Aplicando un duro golpe al gobierno moderado iraní que lo había pactado, y a la credibilidad de EEUU. Que ahora seguramente ha desaparecido enteramente, con el ataque por sorpresa combinado entre Israel y EEUU contra Irán.
Trump fue reemplazado por el senil presidente demócrata Biden y su elenco, con su clásica postura proisraelí pero con limitaciones. Quien sostenía la salida de los dos estados, y ante ostensible el genocidio perpetrado por Israel en Gaza, y la consecuente indignación internacional, puso límites al envió de armas letales a Israel. Y además les impuso sanciones a los lideres de los colonos judíos fundamentalistas que asolaban Cisjordania.
Pero felizmente para Netanyahu, inmerso en el marco del trágico genocidio en Gaza, el enfrentamiento con Hezbolah en Líbano y con los huties en Yemen, lo improbable volvió a ocurrir, con el regreso de Trump a la presidencia a partir de enero de este año. No obstante el escandaloso final que había protagonizado, al desconocer el resultado electoral, y la inusitada toma del Congreso de EEUU, el supuesto faro de la democracia mundial, a principios del 2021.
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Pero hubo un hecho decisivo que le permitió presentarse como víctima -el eterno recurso de EEUU e Israel- y llegar a la presidencia contra todos los pronósticos previos. Consistente en el presunto atentado que sufrió en Pensilvania en julio del año pasado. En que se ve a Trump agacharse junto con su custodia por un disparo que presuntamente le rozó la oreja, a la que simultáneamente lleva su mano derecha. Para luego erguirse y mostrar su oreja supuestamente sangrante, pero su mano sin ninguna gota de supuesta sangre, seguramente porque olvidó mancharla con tomate (ver video en el siguiente link).
Ese supuesto atentado, con la trágica muerte de su joven protagonista -como suele suceder en EEUU con los magnicidios- tiene un notable parecido con el de la “faca”, perpetrado contra el candidato a presidente de Brasil Jair Mesias Bolsonaro, en septiembre de 2018. Que le permitió subir raudamente en las encuestas, y ganar las elecciones de ese año, pese haber estado internado a lo largo de la campaña en el hospital judío Albert Einstein de San Pablo.
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Con la particularidad que Bolsonaro también es un ferviente proisraelí; que se bautizó en aguas del Jordán; hizo una síntesis de las banderas brasileña e israelí; prometió llevar la embajada de Brasil de Tel Aviv; en su asunción recibió nada menos que al premier Netanyahu; y lo primero que hizo en su presidencia, igual que nuestro presidente Javier Milei, fue viajar a Israel.
Tras llegar a su segundo mandato, Trump no vacilo. Al primer jefe de estado que recibió en el Salón Oval fue a Netanyahu, quien parece muy contento, como el gato que se comió la sardina. Y entre sus primeros actos de gobierno, repuso el suministro de armas letales a Israel, dictó una “orden ejecutiva” para combatir el antisemitismo con nuevas medidas; quitó las sanciones a los colonos judíos fundamentalistas impuestas por Biden; aumentó las sanciones contra Irán; y le puso sanciones e impedimentos de viajar a EEUU, a los integrantes de la Corte Penal Internacional, que habían requerido la captura de Netanyahu y otras autoridades israelíes, por el genocidio en Gaza.
También apenas asumió, Trump lanzó el plan de la Riviera de Gaza, que prevé la expulsión de la población gasetí, acorde con el sueño judío del Eretz Israel. Y en abril, a la par que su delegado Witcoff comenzaba las negociaciones con Irán, volvió a recibir a Netanyahu en el Salón Oval. A la par promovió una ley para aplicar aranceles del 500 % contra los países que propicien el boycot a Israel; y la emprendió contra los estudiantes extranjeros pro palestinos, y las universidades que a su juicio no habían reprimido adecuadamente las manifestaciones estudiantiles a favor de ellos.
A continuación, en mayo, como preparando la jugada de junio, visito a las petromonarquías árabes del Golfo Pérsico, como para tenerlas de su lado en el conflicto a desencadenarse. A la par que, a los efectos de “dormir” a Irán, se mostraba ostensiblemente refractario de seguir viaje hacia Israel, como acostumbraba hacerlo en su primer mandato, para mantener el equilibrio.
Y recientemente tras la 4ta Guerra del Golfo o de los “Doce días”, exigió la cancelación de los juicios penal contra Netanyahu: “Bibi y yo acabamos de pasar por un infierno juntos, luchando contra un enemigo muy duro y brillante de Israel desde hace mucho tiempo, Irán… Fueron los EEUU los que salvaron a Israel, y ahora serán los EEUU los que salven a Bibi Netanyahu“.
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El “golfo” Grossi el aceitoso
En el medio de las ríspidas negociaciones entre EEUU e Irán, el 31 de mayo pasado la AIEA se despachó sorpresivamente con un informe contra Irán, preparado por su Director General, el diplomático argentino Rafael Grossi. Como consecuencia de un mandato de la Junta de Gobernadores de la AIEA de noviembre de 2024, cuando ya había sido electo Trump como presidente de EEUU. El que vino como un anillo al dedo, para los planes de Netanyahu y Trump, habiendo trascendido que Grossi aspira -o lo han ilusionado- con la posibilidad de ser el próximo secretario General de la ONU
El informe de Grossi incluye dos partes esenciales, un informe de verificación técnica, y otro de análisis del cumplimiento del Acuerdo de Salvaguardias del TNP. Respecto lo primero reporta que la existencia de uranio enriquecido al 17 de mayo de 2025 por sobre el 5 % era de: 274 kg al 20 % y 409 kg al 60 %. Señalando que “el incremento del uranio al 60 % es significativo: indica capacidad para obtener material próximo al nivel de arma nuclear”.
Respecto el material nuclear no declarado y sitios sospechosos, expresa: Se confirman trazas de uranio no declaradas en múltiples instalaciones desconocidas; Irán no ha proporcionado explicaciones técnicamente creíbles; la AIEA ha identificado esto como incumplimiento continuo desde 2019.
En cuanto a la cooperación y cumplimiento señala que: Irán continúa limitando el acceso de inspectores a sitios relevantes; que las inspecciones deben reanudarse inmediatamente; y que las existencias de uranio al 60 % “siguen bajo salvaguardas”. Expresando Grossi como conclusión del informe, que la AIEA encuentra a Irán en incumplimiento grave del Acuerdo de Salvaguardias del TNP, debido a: enriquecimiento de uranio a niveles cercanos a armas; discrepancias entre uranio declarado y hallazgos reales; falta persistente de cooperación e información técnica confiable.
En base a ese informe de Grossi, el 12 de junio, en vísperas del ataque preventivo por sorpresa israelí, la Junta de Gobernadores de la AIEA emitió la resolución GOV/2025/38 (AIEA vs Irán), con título “Aplicación del Acuerdo de Salvaguardias del TNP en la República Islámica de Irán”, expresando en sus considerandos previos:
Que Irán es parte del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), y por lo tanto, está obligado a declarar y permitir inspecciones sobre todos los materiales nucleares. Que la AIEA ha identificado trazas de uranio enriquecido en tres sitios no declarados, y que Irán no ha dado explicaciones técnicamente creíbles. Que Irán ha restringido el acceso de los inspectores desde 2021, especialmente en relación con la instalación de cámaras de monitoreo.
En consecuencia, en sus Puntos resolutivos expresa: la Profunda preocupación por la falta de cooperación sustantiva de Irán con la AIEA respecto a los sitios sospechosos. E Insta a Irán a: Cumplir plenamente y sin demoras con el acuerdo de salvaguardias. Proveer información creíble sobre los materiales nucleares no declarados. Permitir el acceso inmediato a instalaciones y personas clave. Reactivar las medidas voluntarias de transparencia acordadas en el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC/JCPOA), con cámaras de vigilancia, y registros de datos del monitoreo.
Seguidamente apoya los esfuerzos del Director Grossi, y le solicita presentar un informe actualizado sobre el cumplimiento iraní antes de la próxima sesión de septiembre de 2025. Resolviendo: “La Junta de Gobernadores determina que la República Islámica de Irán incurre en un incumplimiento grave de sus obligaciones conforme al Acuerdo de Salvaguardias del TNP, como lo demuestra la presencia de material nuclear no declarado en múltiples lugares y su persistente falta de explicaciones técnicamente creíbles o de cooperación necesaria con el Organismo.”
El término incumplimiento grave, en inglés “serious non-compliance”, es muy importante, ya que es el lenguaje técnico que la AIEA emplea para indicar que un país está violando el TNP de manera sustancial. Y esta calificación puede habilitar al Consejo de Seguridad de la ONU a adoptar medidas si se considera que representa una amenaza para la paz y seguridad internacional.
En cuanto a la votación realizada por la Junta para aprobar dicha resolución, la misma es reservada, no obstante la transparencia que el ente invoca. Pero estimaciones de AP y Reuters afirman que la resolución, promovida por EEUU, Reino Unido, Francia, y Alemania, contó con 19 votos a favor de los 35 países que la integran. Que corresponderían, además de los promotores de ella, a España, Argentina, Australia, Bélgica, Ecuador, Ucrania, Canadá, Georgia, Japón, Corea del Sur, Marruecos, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, y Colombia.
En contra votaron tres países: Rusia, China, y Burkina Faso. Y hubo además 11 abstenciones: Sudáfrica, India, Pakistán, Egipto, Indonesia, Brasil, Ghana, Tailandia, Argelia, Armenia y Bangladesh. Esta resolución no impone sanciones automáticamente, pero sienta las bases para una eventual remisión al Consejo de Seguridad de la ONU si la situación se agravara.
La postura de Irán ante la actuación del argentino Grossi
Tras el ataque preventivo por sorpresa de Israel al día siguiente, justificado en base a ese muy oportuno informe, Irán sostiene que la AIEA, bajo el liderazgo de Rafael Grossi, ha perdido su neutralidad técnica y se ha convertido en un instrumento de presión política de Occidente, en especial de EE.UU., Francia y Reino Unido.
Según el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán “La agencia no actúa como un órgano técnico imparcial, sino como brazo de las potencias hostiles a Irán.” Y el Jefe del Consejo Supremo de Seguridad Nacional iraní, expresó: “El informe del Sr. Grossi se utilizó como cobertura legal y política para una agresión militar.”
Irán le reprocha a la AIEA que haya publicado detalles técnicos sobre el nivel de enriquecimiento y el volumen de material, incluso nombrando instalaciones estratégicas. Lo que según Teherán, facilita posibles operaciones de sabotaje o ataques militares contra su programa nuclear. Y que minimizó o ignoró avances recientes, como ciertas inspecciones permitidas o datos entregados sobre el material enriquecido. Grossi “sólo destaca los aspectos negativos” y “omite reconocer pasos positivos”.
También critica la Grossi y la AIEA no condenaron públicamente los ataques a instalaciones nucleares iraníes. Lo que va en contra de su mandato de proteger la seguridad de los sitios bajo supervisión internacional. “Cuando nuestras instalaciones nucleares fueron atacadas, el silencio del Sr. Grossi fue ensordecedor” expresó el embajador de Irán ante la ONU.
En consecuencia, tras el cese del fuego, el parlamento iraní dispuso suspender su cooperación con la AEIA, lo que fue refrendado por el Consejo de Guardianes, faltando solo la firma del presidente de Irán Masoud Pezeshkian, para que esa medida se cumpla.
En el marco de una última negociación con EEUU respecto la cuestión nuclear, que evidencia tener un abismo insalvable. Entre la pretensión de Netanyahu y Trump de que Irán abandone enteramente el desarrollo nuclear, al que tiene un “derecho inalienable”, y el empecinamiento de Irán en proseguir con un desarrollo nuclear pacífico como el pactado con el presidente Obama.
Los partiquinos en la jugada de Netanyahu Trump
Casualmente, en los días y horas previas al ataque preventivo por sorpresa de Israel a Irán, el presidente argentino Javier Milei concretó una visita programada con antelación a Israel. Donde fue agasajado con todas las honras de ser el único jefe de estado que se animó a ello, en el marco de la repulsa mundial que significa el genocidio de Gaza.
Siendo allí, a lo largo de tres días premiado de diversas maneras, entre ellas con el Genesis Prize 2025, también conocido como el “Premio Nobel Judío”. Que se otorga a individuos judíos y no judíos destacados por sus logros profesionales, contribuciones filantrópicas, y apoyo al Estado de Israel. Siendo esta la primera vez que se otorga a un jefe de estado.
Pero su mensaje al llegar a Israel tres días antes del ataque, no fue precisamente de un jefe de Estado al expresar: “Quiero que sepan que mi respaldo a Israel es de corazón”. Revelando que está muy lejos de actuar con la cautela, prudencia, y cerebración que corresponde a un jefe de Estado, en este mundo moderno con sus imbricadas relaciones internacionales.
Al punto qué hasta el mismo Trump, que ha sido proclamado como el “mejor amigo de Israel” en su historia, se ha mostrado refractario públicamente al martirio que sucede en Gaza, y ha evitado visitar a Israel. Y lo primero que hizo Milei al arribar allí, y luego también repitió, fue ir a llorar a moco tendido ante el Muro de los Lamentos, ante el asombro de los mismos hebreos. Para abrazarse luego como un niño con su padre, con su director espiritual y embajador en Israel designado por él, Axel Wahnish.
Javier Milei en el Muro de los Lamentos junto al embajador argentino en Israel rabino Axel Wahnish
Para desgracia de nuestro país, el presidente Milei evidencia ser conducido de la nariz por el rabino Wahnish, integrante de la poderosa secta judía Jabad Lubavitch. A quien considera una de las dos personas más importantes en su vida, después de su hermana Karina. Quien, para lograr su aceptación por el Senado, interrogado especialmente al respecto, dijo que no pensaba en trasladar la embajada argentina de Tel Aviv a Jerusalén.
Sin embargo fue lo primero que hizo, como una manifestación de absoluto desprecio a la institucionalidad argentina. Ayudado también por haber designado Milei como canciller a Gerardo Werthein, también de origen judío. Mientras que el bunker de Milei en tiempos electorales y no, es el Hotel Libertador, propiedad de otro notable integrante de esa secta, el multimillonario Eduardo Elsztain. Que le presta gratuitamente sus suites e instalaciones, cuando la gratuidad no existe nunca en política.
Como otra muestra de la normalidad que se pretendía fingir en Israel, para poder lanzar el ataque preventivo por sorpresa contra Irán, también estaban allí en vísperas del mismo, los diputados Maximiliano Ferraro de la CC y Damián Arabia del PRO. Invitados por la embajada de Israel en Argentina, para participar en las actividades del Pride 2025, la marcha del Orgullo gay.
Que según Arabía “volvía a realizarse por primera vez tras el atentado terrorista de Hamás, como símbolo de libertad y democracia en el corazón de una región convulsionada, pero debió suspenderse por los ataques iraníes en respuesta a los bombardeos israelíes a Teherán”. Ignorando supinamente, lo que es propio de la degrada elite argentina, que este habría sido el momentáneo epilogo, del prólogo que se inició el 7 de octubre del 2023. Con el cual Netanyahu comenzó su huida hacia adelante, hacia el desastre, o hacia la utópica gloria de plasmar el Eretz Israel.-
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