Recientemente la revista Forbes publicó el ranking de las 50 personas más ricas del país. En el número dos de ese ranking, con un patrimonio de 6.300 millones de dólares, está el empresario farmacéutico Hugo Sigman y su esposa Silvia Gold, dueños del holding Insud Pharma -ex Chemotecnia Syntial, un conglomerado de más de 10 empresas.
Esta compañía farmacéutica era, en los papeles, propiedad de Roberto Gold, el tesorero del Partido Comunista Argentino, padre de Silvia Gold, esposa de Hugo Sigman. Pero en los hechos era una de las tantas empresas que el Partido Comunista tenía Argentina. El llamado “Oro de Moscú”, que tras la caída de URSS en 1989, quedó en manos de Roberto Gold, suegro de Sigman.
Heredero no reconocido
Pero claro que como decía el escritor Balzac, “detrás de toda gran fortuna se esconde un delito”. Y el caso de los multimillonarios Sigman-Gold no es la excepción.
Como contamos en este video, el comunista don Roberto Gold, de origen judío, creador del conglomerado, Insud Syntial, tuvo un hijo extramatrimonial con su secretaria de credo cristiano. Toda una paradoja. Hijo que la familia Gold conocía y que luego de un largo juicio, fue reconocido como tal por la justicia argentina en un fallo del año 2012. Pero seguidamente, con una serie de maniobras financieras, fue despojado de la herencia que le correspondía por su hermanastros Silvia, Leonor, y Luis Gold.
Luego de enterase de la impactante noticia de su verdadera paternidad, Jorge Gold siguió teniendo una excelente relación con su padre Roberto, a quien visitaba asiduamente en sus oficinas de la calle Arenales 3170 barrio Recoleta. También con sus hermanos, Silvia, Leonor y Luis Gold. E incluso con la esposa de su padre Miriam Turjanski.
Toda esta buena onda se acabó a fines de 1994 cuando falleció Don Roberto Gold y hubo que repartir su millonaria herencia. Su cuerpo como para no dejar rastros de ADN, a pesar de su procedencia judía, fue cremado. Y la relación con la familia Gold se cortó absolutamente. Siquiera lo dejaron ir a despedir o ver. Y como herencia, Jorge Gold, hijo de Roberto, no recibió ni un centavo.
Tras este despojo, en el 2003, luego de atravesar un trasplante de riñón en el INCUCAI, casi sin ayuda de la familia Gold, Jorge presentó una demanda de filiación en la justicia argentina reclamando ser reconocido como hijo legítimo de Don Roberto Gold.
Finalmente, en el 2013, luego de una sucesión de chicanas legales, donde en todo momento los hermanos Gold se negaron a realizarse el ADN, en un fallo ejemplar la justicia argentina determinó que Jorge era hijo legítimo de Roberto Gold.
Sin embargo, tras este fallo, cuando Jorge Gold fue a reclamar la parte de su herencia, se encontró que la familia Gold, hoy la segunda más rica de Argentina, con un patrimonio de 6300 millones de dólares, apenas tenía un departamento y un pequeño emprendimiento agropecuario. Correspondiéndole, por tal motivo, unos 500 mil dólares.
¿Dónde se habría ocultado el millonario patrimonio que hoy ostentan sin pudor Sigman y su esposa Silvia Gold? En tres firmas offshore, radicadas en Panamá, un paraíso fiscal, las cuales fueron escrachadas en la famosa investigación periodística de los Panamá Papers. Una de las cuales apareció casi el mismo día en que murió Don Roberto Gold, cuando no se había siquiera realizado la convocatoria de herederos.
¿Cuál es el negocio principal hoy de los ex comunista Sigman Gold?
Venderle todo tipo de vacunas y medicamentos, para humanos o animales, al Estado. En sus distintas jurisdicciones: nacional, provincial o municipal. Productos farmacéuticos que su mayoría cotizan en dólares. Es decir, un clásico business de un privado con el llamado “Estado bobo”. Que compra en grandes volúmenes “Vacunas obligatorias”, como la del neumococo, gripe A, COVID, que integran el llamado “calendario vacunatorio”, sin importar si luego se aplican o no.
Hugo Sigman junto al expresidente Alberto Fernández inaugurando la planta mAbxience para elaboración de las hoy prohibidas vacunas Astrazeneca contra el Covid
Otra punta del mega negocio es venderle en grandes cantidades y casi de manera monopólica, anticonceptivos del Estado argentino. Medicamento que los Sigman-Gold son los principales fabricantes en el mundo, también se pagan en dólares, y el Estado suministra de manera gratuita en los hospitales.
Por último, el otro mega negocio de laboratorio Sigman Gold con el Estado es, a través de Biogénisis Bagó, ser fabricante y proveedor de las vacunas antiaftosa que se aplica en las vacas. Vacuna que también es obligatoria por ley. Negocio por el cual, la firma de Sigman fue denunciada ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia por supuesta “cartelización y abuso de posición dominante”.
Los detalles de este despojo a Jorge Gold de su herencia, te lo vamos a contar en una segunda nota y video. Podes ver más de esta primera parte de la investigación en “El hijo no reconocido del emporio farmacéutico Sigman – Gold (1)“. Y en cuanto a los proficuos negocios del grupo Sigman Gold relacionados casi siempre con el estado “bobo”, puedes acceder en los siguientes links:
VACUNAS COVID: El curro de U$S 320 millones de PFIZER & ELEA y Sigman
Biografía no autorizada de Hugo Sigman (I) del PCA a la Big Pharma
Biografía no autorizada de Hugo Sigman (II) Del agro al negocio de las vacunas
Biografía no autorizada de Hugo Sigman (3): De Monsanto a Fincen Files
VACUNAS: Las vidas paralelas del boss Hugo Sigman y la ministra Vizzotti (1)
VACUNAS: vidas paralelas de Sigman y Vizzotti (2) con U$S 683 millones
BIG PHARMA: el eterno lobby de Hugo Sigman “el señor de las vacunas” en Casa Rosada
El ranking de Forbes y los mega empresarios argentinos beneficiados con el Estado Presente
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