El dañino dólar Clarín, otro contribuyente a la campaña electoral sucia que lanzó este medio

Resulta evidente que Clarín tenía acumulada unas andanadas de mugre, para tratar de incidir en el electorado en las semanas previas a las elecciones del próximo domingo 22. Y así lograr colar a la alicaída candidata Patricia Bullrich para disputar la segunda vuelta.

Para eso Jorge Lanata, el pobre régisseur o maestro de ceremonias de la “máquina del fango” de Horacio Magnetto -tal como la llamaba Humberto Eco- entra y sale a rastras de terapia intensiva. Mientras ejerce la tóxica faena de arrojar el detritus que recojen selectivamente los muchachos que andan por las cloacas de la sociedad, tan deteriorante para la salud, pero tan indispensable para incidir en la opinión pública.

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Lo mismo hicieron Lanata y Clarín en el 2015, cuando Magnetto encumbró a Mauricio Macri como presidente de la Nación, y este le retribuyó sus altos servicios derribando de inmediato la ley de medios, que obligaba a Clarín a su descuartizamiento. Por ejercer una posición dominante sobre la opinión pública.

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Luego en el 2018 ante las elecciones que se venían, también le aprobó la fusión de Telecom con Cablevisión. Pero esto no es nada original, porque Magnetto se cansó de hacer negocios con quienes lo precedieron, para después encargarse de tumbarlos, para que viniera uno nuevo dispuesto a hacer nuevos negocios.

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Así ese año electoral transcurrió escándalo sobre escándalo, comenzando por la muerte del fiscal Alberto Nisman, y terminando con la denuncia del Dólar futuro. Tras pasar por las denuncias del Memorándum con Irán, y el señalamiento de Lanata y Elisa Carrió de que La Morsa responsable del triple crimen de Gral Rodríguez, era el candidato a gobernador de la estratégica provincia de Buenos Aires, Aníbal Fernández, etc.

Esa denuncia no fue a ninguna parte, pero Maria Eugenia “Heidi” Vidal si arribó a esa estratégica gobernación. Ayudada también por el salpicado de otras andanadas de barro disparadas al efecto, convirtiendo a la política argentina en algo en la que un chiquero de cerdos parece aséptico.

Ahora Lanata nuevamente abrió la ópera sucia preelectoral, con la denuncia de que la presidente de Banco Nacion Silvya Batakis, había contratado con suculentas remuneraciones a su ex, y a una numeróloga de moda.

A ello le siguió el sugestivo procedimiento que atrapó al capataz de ñoquis Julio “Chocolate” Rigau, llenando una bolsa de dineros en un cajero automático. La “casta” se movió rápidamente para ponerlo en libertad, y cerrar la causa, en base la doctrina del “árbol envenenado”. Lo cual sacudió de indignación a los muchachos de Clarín y la oposición.

Los mismos que nada dijeron al respecto, cuando en 1985 la justicia inauguro esa novedosa doctrina, para hacer zafar a Walter Klein en relación del endeudamiento externo fraudulento. Acreditado con las pruebas que se habían encontrado en un allanamiento a su estudio, por parte de una comisión investigadora del Congreso.

Seguidamente, fue nada menos que el jefe de Gabinete de la estratégica gobernación de Buenos Aires, Martín Insaulrralde, el que resultó incinerado por sus aventuras sexuales con un gato en Marbella. A la par que las encuestas anticipaban que su actual gobernador Axel Kicillof retendría el cargo, donde no hay segunda vuelta.

Pero si bien esa forma de hacer política por parte de los muchachos de Magnetto, resulta altamente dañina para ella y para la psiquis de los argentinos; estos venían haciendo otra forma de desestabilización del oficialismo, altamente dañina para el bolsillo de los argentinos. Consistente en moverle los dólares paralelos ¡Pum para Arriba! Con sus nefastos efectos inflacionarios.

La manipulación del valor del dólar por Clarín

A principios de septiembre -el día 6 en su edición gráfica- Clarín se lamentó que había terminado “el rally alcista” de los dólares paralelos, que tanto daño hacen en las expectativas de los argentinos. Pero en esa nota quizás involuntariamente, dejo trascender las picardías a las qué apela para incrementar el valor de ellos. Calculándolos en este caso nada menos en base al “valor de las acciones del Grupo Galicia”. El cual carece enteramente de entidad para entenderlo como un valor representativo de la tasa de cambio del país, que es un precio fundamental de la economía, especialmente la argentina.

Luego, comenzando a construir el acontecimiento de la suba del dólar, el viernes pasado, a la par que en su tapa decía con letras catástrofe, “Escándalo, anulan las pruebas de las tarjetas de la corrupción”, en su pagina 15 de la edición gráfica se despachó con la nota: “Máxima tensión con los dólares, el blue a $ 790 y el financiero a $ 819”.

Anunciaba así que los dólares financieros habían superado el techo simbólico de los 800 pesos. Y al día siguiente, sábado, la siguió con la nota reproducida en la portada: “Record del dólar Blue: llegó a los $ 800 y estiró la brecha cambiaria al 129 %”. Subida que a su vez bien puede interpretarse como consecuencia de los anuncios alarmistas previos de los muchachos de Magnetto.

El verdadero valor de los dólares bursátiles

Igual que el riesgo país de antaño, cuyos anuncios por parte de Clarín y los grandes medios enloquecían a la sociedad en las finales de la convertibilidad, hoy lo es el valor de los dólares paralelos.

El riesgo país era como el cuento del hombre de la bolsa, que secuestra a los niños. Pero el valor de los dólares paralelos tiene efectos dañinos muy concretos en la mente dolarizada de los argentinos. Por eso el tema debería ser tratado con gran seriedad y no a tontas y locas, como intencionadamente lo hacer Clarín. O con la torpe pasividad conque lo hace el gobierno.

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En concreto, STDP se tomó el trabajo de calcular el valor de los dólares bursátiles, en base a los datos de la comercialización de los bonos del gobierno, registrados el último día hábil de la semana pasada, publicados por Bolsar.

Y el valor que arrojan esos dólares, nada tiene que ver con el petardismo dañino que practica impunemente Clarín al respecto.

En el siguiente cuadro se han resumido los datos y valores de esa jornada, para los distintas plazos de comercialización, 24 hs, 48 hs, y Contado. Correspondiendo los precios bursátiles al valor caratular de 100 bonos nominados en dólares. Pudiéndose observar que se registran una gran variedad de volúmenes, para cada tipo de bonos y plazo de comercialización.

Y también se reflejan una gran variedad o dispersión del precio de los dólares bursátiles. Conocido como MEP (Mercado Electrónico Pagos) que es una manera de hacerse de dólares en el país. Cuyo precio es la resultante de la división $/D USD, y sus extremos resaltados en rojo, van desde $ 695 hasta $ 812. Y del CCL (Contado Con Liquidación) o dólar Cable, que es la forma de sacar dólares del país. Cuyos precios resultantes de la división $/C USD, resaltados con rojo van desde $ 688 hasta $ 790.

A su vez en la última fila del cuadro, se refleja el promedio ponderado por volumen negociado de esos valores. Correspondiendo al dólar MEP $ 805 con modalidad de comercialización 24 hs; $ 707 con modalidad de comercialización 48 hs; y $ 770 modalidad de comercialización Contado. Por su parte el promedio ponderado por volumen del dólar CCL arroja los siguientes valores: $ 732 con modalidad de comercialización 48 hs; y $ 747 con modalidad de comercialización Contado.

Esto a su vez se resume en el siguiente cuadro, mediante calcular el promedio ponderado por volumen de esos valores, donde se llega a un resultado que puede considerarse estadísticamente razonable respecto el valor de los dólares bursátiles paralelos.

En primer lugar, los volúmenes nominales transados dan una verdadera idea de como se mueve el mercado en relación con la cuestión del dólar. En total se negociaron títulos por 973 millones de dólares a valor nominal. Correspondiendo 667 millones, o el 69 %, a compras de ellos en pesos por parte de inversores, que parecen estimar que es una buena inversión comprar bonos con un dólar a $ 200 a 224, para cobrar a futuro, con un dólar oficial que cotiza actualmente a $ 350, y un paralelo a $ entre 700 y 800.

En segundo lugar, con el MEP se transaron 303 millones de bonos en USD a valor nominal, o sea un 31 % del total, por parte de quienes quisieron hacerse de dólares billetes dentro del país, a un precio promedio ponderado por volumen de $ 724.

Y en tercer lugar, solo se transaron 1,98 millones de bonos en USD a valor nominal con el dólar CCL, para sacar dólares del país, con un precio promedio ponderado por volumen de $ 737. Que al cotizar los bonos al alrededor de un 30 % de su valor nominal, habría implicado la salida del país de solo 600 mil dólares en total.

Como se puede, ver ese precio de $ 737 nada tiene que ver con los $ 822 que proclama Clarín, sin considerar que el mismo se ha incrementado por el mismo accionar alarmista del mismo Clarín. Cuya modalidad aviesamente periodística, consiste en tomar el valor más alto transado. Sin considerar que se trata de transacciones marginales, que incluso pueden haber sido artificialmente concretadas, dado sus insignificantes volúmenes en juego.

Como claro ejemplo de esto, el máximo valor del dólar paralelo que se registra en el MEP con el bono GD30, de $ 812, tiene un volumen transado a valor nominal de solo USD 82.441. Sea que con la cotización de USD 29 cada cien, se trata de una insignificante operación de solo 23.908 dólares.

Que bien puede haber sido concretada por algún muchacho de Magnetto, para hacer subir el valor del dólar paralelo a ese nivel. Sin percatarse como aprendices de brujos, qué con sus fake news desestabilizando al actual gobierno, bien podrían estar impulsando que el candidato outsider Javier Milei se imponga en primera vuelta.

Ante esas manipulaciones bursátiles, que vienen desde los tiempos en que el ex ministro Martín Guzmán negociaba en el 2020 con los “lobos de Wall Street”, la reestructuración de la deuda externa, que a partir de allí propulsaron una inflación galopante que conmociona a los argentinos, es notable la inacción del actual gobierno.

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Que solo ha atinado a una actitud “market-friendly”, tratando de hacer bajar sus precios, rifando las reservas del Banco Central, y la cartera de títulos en dólares de este y de la ANSES, aumentado a futuro la deuda externa privada. Y así parece ir camino hacia el cementerio, con esa actitud indolente e ineficaz.-