Macri era Schiaretti y Schiaretti era Macri a la sombra de SOCMA, hasta qué…

El actual gobernador de Córdoba y candidato a Presidente, el “Gringo” Juan Schiaretti, fue ejecutivo de la empresa SOCMA, la nave insignia de la “famiglia” Macri, lo que explica el profundo entendimiento que existía con el “Gato” Mauricio Macri, ex – presidente de la Nación.

Al punto de repetir recientemente el pacto que hicieron en el 2011, que permitió el arribo de Ramoncito “Ratoncito” Mestre a la intendencia de Córdoba. Con el cual el Gringo logró partir la fórmula “peligrosa” opositora Luis Juez – Rodrigo De Loredo, prometiéndole a este la llegada a la intendencia de Córdoba. A la par que se las ingeniaba para cooptar a notables de  Cambiemos, entre ellos nada menos que al presidente del PRO, Pedro Pretto.

Ver Los curros del diputado del PRO Pretto, presidente de la Comisión de Juicio Político, con De Vido, Kirchner, López, y Fernández 
Ver Mestre, el cordobesista que dinamitó Cambiemos
Ver   Obra Pública, offshores, y secuestros: las andanzas de Mascolo el “cajero” de Mestre

Ese profundo entendimiento entre el Gato y el Gringo, se hizo extensivo al también aspirante a la presidencia el “Pelado” Horacio Rodríguez Larreta. Pero el “porteñismo” del Pelado, basado en la defensa a ultranza de la coparticipación trucha que le otorgó el Gato al asumir su mandato, habría lacerado en las provincias el voto a su favor en las próximas PASO. En consecuencia, recibió el alarmante pronóstico que iba a perder en ellas contra su rival, la “Pato” Patricia Bullrich.

Ante ello, para reconquistar el voto en las provincias, el Pelado porteño protagonizó una frustrada intentona para integrar al Gringo cordobés a un “Frente de Frentes”. Se trató de una propuesta hecha por el gobernador mediterráneo, con motivo qué en su lanzamiento en el orden nacional, las encuestas no le eran favorables. Lo cual puso en riesgo la existencia de Juntos por el Cambio, ante la cerril oposición de la Pato, por el obvio motivo de no facilitarle las cosas a su competidor en apuros.

Esa sería la explicación del embrollo que se armó, tras la “inoportuna” invitación que el Pelado le efectuó al Gringo, en medio de una campaña electoral provincial, que culmina el 25 de este mes, y que tiene al senador cordobés Juez como aspirante a desplazar al peronismo del gobierno local, tras 24 años de cordobesismo. Pero con la complicación adicional de que el 14 de junio se debían declarar las alianzas partidarias para las PASO nacional, y el 24 de junio se deben formalizar los candidatos en ellas.

Lo cual explica el “inoportunismo” lindante con la desesperación del Peladoa la par que las encuestas que dejaba trascender el cordobesismo respecto la elección en Córdoba, afirmaban que Juez estaría casi 20 puntos abajo del candidato oficialista Martín Llaryora. Ante lo cual el Pelado parece haber dicho, “el que tiene que perder no soy yo”.

Lo cual a su vez hizo que el Gato, desandando sus profundos entendimientos que tenía con el Gringo desde mucho tiempo atrás, se pusiera abiertamente a favor de la Pato. De quien algunos deslizan que sería la “Fernández” del Gato, al haber asegurado este ante el Círculo Rojo que a su gabinete lo armaría él mismo. Y teme que el Pelado, como suele suceder, lo desplace enteramente del liderazgo del PRO y Juntos por el Cambio, mandándolo al desván de la historia.

Por su parte el Gringo insistió en el “Frente de Frentes”, y consultado respecto su enfrentamiento con el Gato respondió, “soy viejo para tener un patrón”. Marcando así la ruptura entre ambos, cuyos profundos entendimientos a lo largo de los años se detallan en esta nota. Siendo su punto G, conforme los antecedentes comunes de ambos, la obra pública provincial.

Ver Video: Mauricio Macri en 1990 confesó integrar la patria contratista, «asociación de la burocracia con algunas empresas»

Entendimiento que prevaleció hasta que el Gato se enamoró de la Pato, con la que tiene entendimientos muchos más profundos, relacionados con la cuestión del poder. Con secretos referidos, como ejemplos, con la muerte del fiscal Nisman transformada en un magnicidio, que le permitió al Gato llegar a presidente. Y con la oportuna desaparición de Santiago Maldonado previo a las PASO de 2019, y su oportuna reaparición previó a las elecciones de ese año, etc.

Ver La prueba concluyente de que Nisman se suicidó con ambas manos, y la explicación de la ausencia de pólvora en ellas
Ver EXCLUSIVO: Santiago Maldonado murió de hipotermia, recibió una RCP, y tras desaparecerlo lo plantaron en el Pu Lof

Todo cosas de “animales políticos”, que practican “la simulación en la lucha por la vida”, de la que hablaba José Ingenieros, y que desde el advenimiento de la democracia hace 40 largos años, son los responsables de la imparable debacle argentina.

Ver Radiografía del régimen feudal del Unicato cordobesista De la Sota & Schiaretti

El poder de las encuestas

Este embrollo lo habría impulsado la conclusión que había sacado Eduardo Palidini del diario Clarín, en base a un estudio de CB Consultora Opinión Pública, que tiene entre sus clientes al Gringo cordobés y al Pelado porteño. Que consultó a una muestra cordobesa de 922 personas, respecto a quién votarían para la presidencia en las PASO.

Figura en ella, en primer lugar, a su actual mandatario gubernamental el Gringo Schiaretti, con 28,9%. Segundo lugar: Javier Milei, con 21,5%. Quien aparece en tercera es la Pato Bullrich, con 19,2%. Curiosamente, el cuarto lugar estaría disputado entre el Pelado y Eduardo “Wado” de Pedro, por el oficialismo nacional, con el 6,1%.

O sea, arañando el voto con un candidato K de La Cámpora, en una provincia con cualidad tan anti kirchnerista, que permitió quebrar el empate a favor del Gato, en el balotaje de 2015 contra Daniel Scioli. Resultando consagrado presidente de la Nación, contando para ello con el subrepticio apoyo de su ex empleado, el Gringo.

“Si bien en el equipo del jefe de Gobierno aseguran que vienen con una ventaja sobre Bullrich en todo el país, admiten que la pelea en la provincia de Buenos Aires se emparejó y qué en distritos como Córdoba, vienen abajo. Una alianza con Schiaretti, presumen, puede ayudarlos a ganar la interna y luego la general / balotaje. Futurismo”, subrayó Paladini en Clarín, cuando todavía existía una chance que el hombre fuerte porteño logre atraer al cordobés como, en una fórmula como vicepresidente.

Hoy, a días de cerrarse las listas, la iniciativa queda trunca, luego de la cobertura televisiva de la reunión de los presidentes de las fuerzas partidarias de Juntos Por El Cambio, donde el mismísimo Luis Juez llegó en auto desde la ciudad de Córdoba, a los tumbos, y a los gritos.

El amague del Gringo

Un dato que no fue tomado en cuenta por los analistas, ante el desmadre de Juntos Por El Cambio, fue otra encuesta, la semana anterior al frustrado intento del Pelado de crear el “frente de frentes” con el Gringo, donde el gobernador mediterráneo recibió un sondeo de Poliarquía.

Más allá de que el mismo ratificó el pronóstico de los “tres tercios” en disputa (las dos alianzas conflictivas y el partido monopersonal de Javier Milei) los números resultaron ser un baldazo de agua congelada en otoño para el Gringo. No solo lo votaría un 1% del electorado, sino que incluso perdería frente a Juan Manuel Urtubey, su único competidor en el armado del frente que estaban pergeñando, con el doble de votos: un 2%. Sumando, lograrían participar de las elecciones generales, pero ya sin el discurso de “exportar el modelo Córdoba”.

Esos números son razonables. La campaña de Urtubey invirtió en cartelerías visibles en las principales ciudades del país. En cambio, el equipo de Schiaretti se limitó solo en plataformas web, más un grupo de Whatsapp, integrada por casi mil usuarios, incluyendo conocidos funcionarios públicos, para que suban a sus respectivas cuentas determinados videos de propaganda, con el lema “Levantémonos”. Palabra difusa que no otorga tanta claridad como el mensaje “Hagamos un País” de Urtubey.

Ante esa situación, el Gringo recibió el llamado del Pelado y Gerardo Morales para integrarse al equipo, junto a Margarita Stolbizer y José Luis Espert. El Pelado sabía que armar ese “frente de frentes” implicaba la implosión de Juntos por el Cambio. Incluso, un programa de la TV porteña señaló que el alcalde de CABA tenía guardado el nombre de la nueva alianza: “Hacemos Unidos”. Algunos panelistas de ese programa pusieron caras de desentendidos, sin comprender que, a nivel Córdoba, las fuerzas de Schiaretti y Stolbizer integran electoralmente el frente provincial “Hacemos Unidos Por Córdoba”.

Al final, el Pelado y la Pato asistida por el Gato fumaron la pipa de la paz. Y lo hicieron aceptando la entrada de quien pide bala para los delincuentes: Espert. Eso implicó que el actual gobernador de Córdoba terminara alejándose. No sin que antes, Urtubey, muy enojado con el amague del Gringo, anunciara públicamente que bajaba su candidatura presidencial.

Es decir que el Gringo se candidatea en un frente de una sola lista. Esto significa que podría recibir, de arrastre, el 2% pronosticado para el salteño y obtener el 3% suficiente como para llegar a las elecciones generales e, incluso, participar del debate televisivo entre candidatos presidenciales que organizan algunas universidades públicas, obteniendo un mayor protagonismo en la contienda.

¿Pura suerte o jugada ajedrecística ante las pocas movidas que podía hacer? Lo que es cierto es que desde Buenos Aires le endilgan al Gringo no haber dispuesto las elecciones a gobernador de Córdoba en una fecha con mayor antelación, como lo pretendía también su candidato Martín Llaryora. De tal manera no tendrían que padecer a un Juez exultante, llegando de prepo el lunes pasado, y casi gritando desaforado ante las cámaras de televisión contra el frente de frentes, y de frente march.

El Gato y el Gringo: una historia que tuvo sus amores y sus puntos G

“No lo juzgo al Gringo Schiaretti, pero acompañó las leyes destructivas que el kirchnerismo votó, aumentando el gasto púbico, la inflación, aumentando la destrucción de nuestro país”, declaró Mauricio Macri en su última visita por Córdoba, en una reunión de la Bolsa de Comercio local.

Mientras tanto, militantes del Pelado compartían en sus celulares una entrevista de archivo, de hace dos años atrás, que le hizo la TV cordobesa al Gato: “Hicimos muchas cosas con el ‘Gringo’. Yo lo respeto y trabajamos muy bien. En el fondo hicimos lo más importante, que fue trabajar para los cordobeses juntos. Políticamente, no es tan fácil confluir. Pero la verdad qué en términos de valores y objetivos, los compartimos y sentimos lo mismo. Y espero que en el futuro podamos coincidir en defensa de estos valores”.

La histórica relación entre el Gringo y el Gato es extensa. Brotó en los años setenta, cuando un joven gringo cordobés, militante del peronismo, se exilió a San Pablo, Brasil, con el título universitario de contador. Desde allá, logró acceder a distintos puestos de FIAT, cobijado por Francisco “Franco” Macri, padre del Gato.

En ese entonces, los Macri manejaban SEVEL (Sociedad Europea de Vehículos En Latinoamérica), que representaban a esa automotriz italiana, y también a Peugot. Cuando Mauricio presidía SEVEL, Schiaretti ascendió a la vicepresidencia de la FIAT en Brasil, estrechando más sus vínculos entre sí.

Y luego recaló como ejecutivo en SOCMA (Sociedad Macri)  según lo reconoció el mismo Schiaretti en un reportaje que le efectuó Jorge Fontevecchia en Perfil. En el medio, pasaron algunas décadas, que llevaron al Gato y el Gringo, de manera improvisada pero muy recordada, un choque de cola con cola en un acto en el 2017.

La fase automotriz (1993-2002)

A mediados de los noventa, en Argentina, los directivos de SEVEL, el Gato, Franco, y el cuñado de éste Jorge Blanco Villegas, ex titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), fueron procesados por evasión fiscal y contrabando de unos trece mil vehículos con perjuicios para el Estado por 450 millones de pesos-dólares.

Los delitos, ocurridos en 1993, fueron hecho ante los ojos del mismísimo Gringo. Quien tras retornar a su patria y pasar por SOCMA, de la mano del ministro cordobés Domingo Felipe Cavallo, fue designado Secretario de Industria y Comercio, avalado por el presidente Carlos Menem mediante el decreto 231/91.

En los reglamentos del área, se establecía que las empresas terminales, como SEVEL, que tenían grandes importaciones de autopartes, debían acreditar exportaciones que compensen, como mínimo, las importaciones que demandaban. De lo contrario, recibirían sanciones, que incluían la caducidad de la autorización para fabricar, y multas que alcanzaban la mitad del monto de sus activos.

Lo que ocurría con la SEVEL de los Macri, fue que exportaba autopartes a su filial en Uruguay, desde allí armaban los autos y, a través de una firma llamada Opalsen SA, cuyo directorio resultó que eran los mismos ejecutivos que SEVEL, los importaba de nuevo a la Argentina, y eran vendidos a personas particulares.

Esta maniobra le permitía a la multinacional cobrar reintegros por falsas exportaciones, evadían impuestos por importaciones, y “dibujaba” su balanza comercial para esquivar esas multas, que debía labrarle el Gringo. Que este sabía que eran números sospechosos, no solo por tener un título de contador público, sino porque ya conocía cómo se manejaban con los papeles esos muchachos.

Ver Macri y Schiaretti: unidos por el contrabando

Todo esto implicó una denuncia que inició la DGI (actual AFIP) en 1994, ante el Juzgado Federal N° 1 de San Isidro, a cargo del juez Roberto Marquevich, por defraudar al fisco. Se llegó a una condena de cuatro años a un despachante de la aduana, por adulterar para SEVEL cuatro boletas de automóvil FIAT.

Fue el único que recibió una reprimenda ante el escándalo de contrabando de los Macri y Schiaretti. Y esto fue porque la causa terminó dividida en tres expedientes, con distintas causas penales: una por evasión fiscal, y dos por contrabando, distribuidas en distintos juzgados.

Al año siguiente, en 1995, Menem y Cavallo firmaron el decreto 493/95, conocido como el “decreto SEVEL”, porque se estableció una condonación de deudas por intereses, multas y “demás sanciones emergentes de obligaciones tributarias vencidas” a las empresas que cumplieran con lo adeudado ante el fisco.

Así, los Macri se presentaron ante la justicia, con esa flamante normativa en mano, pagando a la aduana lo debido, sin intereses ni multas. Con ese depósito, que nadie supo de cuánto fue ni en concepto de qué, una de sus causas quedó extinguida, y mediante la doctrina de cosa juzgada armada en un juzgado ad -hoc, se solicitó la absolución de las otras dos causas penales, que cayeron como efecto dominó.

Sin embargo, una de ellas fue rechazada y luego apelada en distintas instancias, hasta llegar a la Corte Suprema de Justicia, controlada por la “mayoría automática” menemista. Así finalmente en el 2002, el máximo tribunal decidió el sobreseimiento de todos los involucrados. Siendo esta una de las causales de juicio político que luego se iniciaron contra esos dóciles magistrados.

La fase escolar y primera vial (2000-2007)

En los comienzos del presente siglo, el gobernador José Manuel de la Sota inició el período pejotista cordobesista en la provincia de Córdoba, tras haber fracasado desde 19883 en sucesivas elecciones. Y haberse peleado a muerte con la dupla Cavallo y el Gringo, en busca de controlar el PJ cordobés, hasta llegar a un acuerdo con este último, que con un discurso ultra menemista, les permitió ganar las elecciones de 1999.

Por esa razón el Gringo asumió entonces como ministro de Producción y Finanzas. Y así los Macri también tuvieron su entrada en el aprovechamiento económico de esta nueva etapa mediterránea.

Todo comenzó el 30 noviembre del 2001, en plena debacle del país que puso en jaque a la presidencia del radical Fernando de la Rúa. En ese entonces, De la Sota firmó la adjudicación de 94 millones de pesos – dólares para construir 110 escuelas, a lo largo y ancho de toda la provincia de Córdoba, con la UTE Electroingenieria – IECSA.

Manejada esta última por el Gato, ex patrón del Gringo ministro. Mientras que la primera tenía como accionista a Osvaldo Acosta, un “amigo de la noche” del gobernador De la Sota. Se trata de otra controvertida constructora, que en ese entonces era una firma novata, muy alejada de sus actuales escándalos de sobreprecios y coimas.

Este plan conocido como “110 Nuevas Escuelas” fue una de las más recordadas en los comienzos del cordobesismo. Dado que en una etapa anterior por otras 100 primeras escuelas, para que pudiera participar Electroingeniería, que carecía de cupo para ello, el cordobesismo de De la Sota y el Gringo, tuvieron que arrasar con el Registro de Constructores de Obras Públicas, que efectúa esas cupificaciones. Y durante la ejecución de esa etapa, Electroingenieria dejó un tendal de acreedores impagos.

Pero todo se equilibró cuando de la mano del Gringo apareció IECSA asociado a Electroingeniería. Y así seis meses después de la firma de ese contrato, tras el fin de la convertibilidad, el Gato y sus socios que luego se acercarían al kirchnerismo, lograron que se renegociara este nuevo acuerdo con el Estado, por decreto, con un reajuste del 154%, incrementando sus ingresos de 94 a 239 millones de pesos.

Posteriormente en el 2006, con un presupuesto de 363 millones de pesos y con un guiño del gobierno nacional, IECSA se adjudicó la construcción de 62 kilómetros de la Autopista Córdoba-Rosario. Luego, mediante la firma Cincovial, se quedó con el cobro de peajes en ese corredor. Todo bajo la atenta mirada del Gringo contador, que para ese entonces ya era vicegobernador en el segundo mandato de De la Sota.

La primera etapa gasífera I (2007-2015)

A fines del 2007, cuando el Gringo se preparaba para asumir su primer mandato como gobernador, tras la conclusión de los edificios escolares cuyos costos alcanzaron los 500 millones de pesos de aquel entonces, el cordobesismo craneó los gasoductos troncales. La obra “más importante de la historia de Córdoba”, según palabras textuales del Gringo contador.

Comenzó en octubre del 2008, con el llamado a licitación internacional 6/2008, para el tendido de 1.670 km de tubería, con financiamiento incluido, que irían hacia todos los puntos cardinales de la provincia mediterránea. En ese entonces, el Gringo gobernador había marcado distancia con el gobierno kirchnerista por el “conflicto del campo”.

El 29 de mayo del 2009, el día del Cordobazo, Schiaretti le adjudicó la millonaria obra de los gasoductos a una Unión Transitoria de Empresas (UTE), conformada por la brasilera Andrade Gutiérrez, involucrada en el pago de coimas por la causa del Lava Jato; la firma local Britos SA, manejada por el operador Horacio Miró, sindicado de ser el testaferro de De la Sota; y la constructora IECSA de los Macri.

La que por ese entonces ya no lo dirigía el Gato, por ejercer en ese entonces la jefatura de gobierno porteño, sino su primo: Ángelo Calcaterra. La obra fijaba un presupuesto de 257 millones de dólares. A razón de 153 mil dólares el kilómetro.

Sobre esta contratación, hubo después una denuncia penal en Brasil, por el pago de un soborno de 32 millones de dólares, según las fichas de finanzas entregadas por el arrepentido Alberto Youssef. Cuya confesión en Argentina, no tuvo ningún avance significativo, como sucede con todas las denuncias que involucran al macrismo.

Para aprobar el millonario crédito, el gobierno de Córdoba tenía que conseguir avales financieros ante el banco BNDES de Brasil que iba a financiar la obra. Consistente en la coparticipación federal de impuestos, cedida a favor de la UTE en junio del 2009 por la legislatura cordobesa, controlada por el oficialismo provincial. Que debía contar con el aval del gobierno nacional, o sea de CFK. Pero esta segunda exigencia nunca llegó a concretarse con el paso del tiempo.

Ante esa dificultad, en marzo del 2012, cuando De la Sota inició su tercer mandato en reemplazo del Gringo, autorizó a la sospechada Britos SA a vender su participación en la UTE, que quedó así en manos de los brasileros y los Macri. Luego, se le otorgó un incremento del 15% a la UTE Andrade Guiterrez – IECSA, pasando a 330 millones de dólares en total. Unos 200 mil dólares el kilómetro. Mientras tanto, CFK siguió sin firmar los avales.

Ver Una trama de negociados explica el concubinato entre Macri y Schiaretti (I): La offshore de De la Sota y otras
Ver Concubinato Schiretti & Macri (II): los negocios comunes del cordobesismo con el grupo Macri

Siniestramente, al año siguiente, el 19 de julio del 2013, alrededor de las 12 hs, apareció flotando en el Río Suquía, a metros de la Casa de Gobierno, el ingeniero Marcelo Arias. Quien trabajaba para empresas que realizaban obras en el interior, relacionadas directamente con los atrasados gasoductos troncales.

Según la autopsia, sus manos y muñecas estaban quebradas, con el brazo izquierdo lesionado, el hombro dislocado, daños múltiples el rostro, un golpe en el cuello producido por un “caño”, lesiones “compatibles con un ataque por la espalda”, quebradura de cráneo, heridas en el tabique, pérdidas de piezas dentales, y el anillo del dedo aplastado en forma de óvalo efectuado “por un fuerte golpe”. Daños que generaron la hipótesis de que había fallecido triturado en un camión compactador de basura.

No obstante esa autopsia fue cuestionada con la aparición de un nuevo perito forense. Y finalmente al caso, forzando las pruebas a un grado inverosímil por parte del fiscal cordobés actuante Guillermo González, que trataba de hacer méritos para que el Poder Ejecutivo lo designara Fiscal General, se lo caratuló como “suicidio”.

Bajo el supuesto que de que el ingeniero Arias se había tirado desde el céntrico Puente Sarmiento. No obstante que sus múltiples heridas no se correspondían con ello, las que no habían dejado marca alguna en el supuesto lugar de impacto, y no había testigo alguno de ello, en horas que se registra allí una notable concurrencia.

Ver EXCLUSIVO: los siniestros mega gasoductos de Macri y Schiaretti

Casi a la misma hora apareció muerta, en la localidad de Temperley, provincia de Buenos Aires, Susana Leiva. La empleada doméstica de María del Carmen Poplawsky, ex -funcionaria de De la Sota, a cargo en su comienzo de las obras de los gasoductos, quién luego pasó a trabajar para el Gato Macri en el Concejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires. También era hermana de otro ex alto funcionario cordobesista: Walter Poplawsky, que pasó a formar parte del directorio de Britos SA.

En este caso, según la autopsia, Leiva murió estrangulada manualmente, con tres puntazos en el abdomen, golpes en el rostro, y quemaduras de cigarrillo en la espalda. Crimen por el que resultó condenado a prisión perpetua su pareja, Alberto Ponce, quien declaró no haber recordado nada de lo que pasó tras consumir cocaína. Simultáneamente la familia Britos, anterior propietaria de Britos SA, sufrió un grave asalto en la localidad de Mina Clavero.

El 10 de marzo del 2015, a la par que De la Sota preparaba su campaña presidencial aliado con Sergio Massa, el mandatario cordobés rescindió finalmente los contratos de los gasoductos con la UTE Andrade Gutiérrez – IECSA. Pero fue un gesto más que tardío, porque la brasileña Andrade Gutiérrez cansada de las dilaciones y de concretar gastos sin retornos, ya se había ido dando un airado portazo. ¿Cuándo? Casualmente cuando sucedieron esos tres hechos criminales relacionados con las obras de los gasoductos.

Es de imaginar el monumental escándalo que hubiese hecho el grupo de “periodismo independiente” de Clarín, que brilla en Córdoba detentando el principal diario (La Voz), la principal radio (Radio Mitre), y el primer canal de televisión Canal 12), con la naturaleza y coincidencia de estos hechos, si el gobierno cordobés hubiese estado a cargo del kirchnerismo.

Ver Córdoba: asediados por el grupo Clarín, Cablevisión y Telecom

La segunda etapa gasífera (2015-2019)

Diez días después de esa rescisión, el 20 de mayo, a la par que crecían las chances del Gato Macri de llegar a la presidencia, mediante la licitación pública internacional N° 61/2015, el mandatario cordobés convocó nuevamente a licitación para la construcción de los gasoductos troncales. Con una extensión y precio mucho mayor: 2.292 kilómetros y un presupuesto de 874 millones de dólares, a razón de 385 mil dólares el kilómetro. Un 250% más que el 2008.

Luego de este llamado, De la Sota eligió nuevamente al Gringo para sucederlo, y adelantó las elecciones para gobernador en Córdoba al 5 de julio. El Gringo se impuso con el 40% de los votos, y a fines de ese año el Gato fue electo presidente de la Nación. Por una estrecha diferencia de 678 mil votos, aportados desde Córdoba, donde sacó el 71% de los votos, frente al 28% que obtuvo Scioli.

Con este batacazo electoral, ahora, la licitación de los gasoductos estaba garantizada.

La obra se cristalizó un mes después de la llegada de Macri a la Casa Rosada y del Gringo  al “Panal”, como se denomina a la sede del gobierno cordobés: el 16 de enero del 2016, el Gringo le pre adjudicó a tres empresas la licitación de los gasoductos, cada una en distintas zonas.

¿A quienes? Nuevamente IECSA, junto con la socia extranjera CCCC (China Communications Construction Company); otra vez a Electroingeniería, en asociación con China Petroleum Pipeline Bureau; y de manera solitaria a la cuestionada Odebrecht, de Brasil. Para eso, el presidente Macri había anunciado el financiamiento de un tercio de la obra, siendo de destacar la muy estrecha relación existente entre IECSA, los Macri,  y Odebrecht.

Ver Cómo Odebrecht tiene al presidente Macri agarrado de las…

“Querido amigo presidente, este es un día histórico. Luego de once años, un presidente de la Nación está nuevamente en la casa de gobierno de la provincia de Córdoba. ¡Usted vino a Córdoba a romper con el cepo institucional que pesaba sobre nuestra provincia! ¡Muchas gracias querido presidente!”, declaró el Gringo en la primera visita del Gato como presidente a la provincia. Un mes después, el 17 de febrero de 2016, firmó el decreto (Nº 80/2016) adjudicando el contrato de los gasoductos a las mencionadas empresas.

El 3 de octubre del 2016, el Comité Ejecutivo del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) del ANSES, controlado por el macrismo, le otorgó un préstamo de 260 millones de dólares a Córdoba, para financiar los gasoductos de Odebrecht. Dinero que, según el contrato, debía poner la empresa brasileña. Sin embargo lo terminó poniendo la ANSES, o sea los jubilados y pensionados con sus magras remuneraciones.

De esta manera, luego de casi 10 años, el 12 de enero del 2017, el Gato y el Gringo, juntos, inauguraron en Córdoba un primer tramo de los tan anhelados gasoductos troncales del cordobesismo. Que correspondían a los tramos de Odebrecht, mientras sus directivos estaban siendo condenados por la justicia brasilera, por pagos de sobornos y cartelización de obra pública en toda la región. Y dejaron además como secuela en Córdoba, un tendal de deudas impagas.

Ver Gasoductos para todos y todas, en especial para parientes y amigos

Contubernios inmobiliarios y obras viales

A la par que el primer intento de las obras de los gasoductos entraba en crisis, se produjo la compra del 40% de las acciones de Madero Urbana de Ángelo Calcaterra, primo hermano del Gato y CEO de IECSA en reemplazo de este, por parte de los hermanos Álvarez, socios de los hermanos Karsten y de Horacio Miró, propietario de la constructora Britos Hnos, sindicado de ser el testaferro del ex gobernador de la Sota.

Coincidentemente se produjo el abandono por parte de Britos SA del escandaloso negocio de los gasoductos que tenía en sociedad con Calcaterra, por las sospechas de su vinculación con el entonces gobernador De la Sota, a la par que abría cuatro compañías fantasmas offshore.

Ver La Ruta del Dinero Macri se cruza con la Ruta del Dinero De la Sota

Pero estos canjes empresariales, no son novedad en el marco de cordobesismo del Gringo y De la Sota. Ya que de esa misma manera Miró, el presunto testaferro de este este último, había pasado a detentar la tradicional constructora Britos Hnos, en un canje con el grupo Eurnekian. Que se concretó con la venta a vil precio del enorme predio del ex Batallón 141, situado en el centro de la ciudad de Córdoba, a la vera de la Ciudad Universitaria.

Ver Eurnekián, y su batallón de irregularidades, invade Córdoba

IECSA, propiedad de la familia del Gato Macri, que luego pasó a denominarse SACDE tras la supuesta adquisición por parte del grupo Mindlin, también resultó muy agraciada con la contratación de las grandes obras viales que concretó el cordobesismo, para tratar de retener el voto popular, a costa de descuidar seriamente la cuestión social y educativa.

Ver Porqué en la cuna del Cordobazo el cordobesismo criminaliza la protesta social

Fue la ejecutora de diversos tramos de la Autovía a Rio Cuatro, y del Cierre de la Circunvalación de la ciudad de Córdoba. Y actualmente está ejecutando tramos de la cuestionada Autovía Punilla, paralela a la ruta nacional 38. Obras que fueron ejecutadas mediante financiamiento externo tomados por el Gringo con el aval del Gato, cuyo pago actualmente tiene problemas la Provincia. Del cual casi un 10 % de su monto de 440 millones de dólares, pasó a manos de IECSA – SACDE. Como otra muestra de los amores que existieron entre el Gringo y el Gato, hasta que apareció la Pato.-

Ver Los sospechosos de siempre se llevaron puesta la deuda externa de Córdoba