Al cumplirse el 20 aniversario del 11/S, la gran prensa nos abruma con imágenes nuevas y lacrimógenas de ese tremendo acontecimiento, publicadas oportunamente por el gobierno de EEUU, por orden del presidente Joseph Biden. Pero sin aportar nada nuevo a la “historia oficial”, que afirma que ese mega atentado fue perpetrado por el “terrorismo islámico”. A la cual los grandes medios trataron de ratificarla, explayándose despectivamente algunos de ellos, respecto las “teorías conspirativas” que contravienen ese relato.
La visión del general Stubblebine respecto el 11/S
A quien mal podrían achacarse “teorías conspirativas” es a Albert “Bert” Newton Stubblebine III (6/2/1930 a 6/2/2017) quien fue un mayor general del ejército de Estados Unidos, cuya carrera en servicio activo se extendió a lo largo de 32 años. Comenzó como oficial de blindados y luego pasó a la rama de inteligencia. A él se le atribuye el rediseño de la arquitectura de inteligencia del Ejército de los EEUU, cuando se desempeñó como comandante general del Comando de Inteligencia y Seguridad del Ejército de los EEUU (INSCOM) entre 1981 y 1984, después de lo cual se retiró del servicio activo.
Resumidamente, en el siguiente vídeo el general Stubblebine afirma que el ataque al Pentágono, no fue con un avión, sino con un misil tratando de simular un avión. Y que la caída de las Torres Gemelas no fue por el choque de los aviones, sino consecuencia de una demolición controlada con cargas de dinamita ubicadas en cada piso. La cual estaba prevista en el diseño original de las torres, para poder demolerlas después, conforme las normas arquitectónicas de ese país.
Stubblebine aporta además otros datos, como la inexplicable caída de la Torre 7, donde existían oficinas de la CIA; los sensores del Pentagono desactivados; la anulación de la vigilancia área en Nueva York; el reaseguro previo de las Torres Gemelas por parte de sus propietarios, incorporando el riesgo de choque de aviones, etc.
Todo lo cual lo lleva a señalar como principal responsable del atentado a quienes entonces habitaban la Casa Blanca. Cabiendo en consecuencia la composición de lugar, de que no hubo una inexistencia o pérdida de información por parte del vastísimo aparato de inteligencia de EEUU. Sino que a la conspiración de Al Queda de enfilar un par de aviones contra las Torres Gemelas, no solo se le facilitó el paso, sino que además se le montó una gran operación para magnificar el atentado a un grado extremo, e impactar profundamente no solo a los estadounidenses, sino a todo el mundo.
La revelación del motivo del 11/S por el general Clark
El objetivo de esta tremenda y sangrienta desmesura, lo reveló en una entrevista el 2 de marzo de 2007, el general retirado del ejército de los EEUU, Wesley Clark, de quien tampoco se pueden sospechar “teorías conspirativas”. Quien tal como se puede ver en el siguiente video, confesó que poco después del 11/S mientras EEUU invadía Afganistan, en una visita que efectuó al Pentágono, una alta fuente le revelo: “Vamos a tomar a 7 países en 5 años: empezaremos con Irak, y después seguiremos con Siria, Líbano, Libia, Sudán, Somalia y terminaremos con Irán”, a la par que esgrimía los papers donde se planificaba eso. No siendo casual que cuatro de esos países, Irán, Irak, Siria, y Líbano sean enemigos de Israel.
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El 11/S y las supuestas agresiones a EEUU para justificar las conquistas por parte de este
EEUU desde sus inicios se ha especializado en concretar sus conquistas, en respuesta a supuestas agresiones o intentos de ellas poe parte de terceros. Algunas de ellas muy impactantes y sangrientas, con gran costo de vidas humanas, que se podrían haber evitado, como la del 11/S. Pero parecen haber sido ofrecidas como sacrificio en el altar de la geopolítica, por parte inhumanos estrategas.
Para como decía Henry Kissinger “legitimar psicológicamente” la reacción, la retaliación, y la conquista. Y en este caso del 11/S, instaló además la paranoia del terrorismo islámico, que bajo la doctrina de la seguridad nacional, afianzó el autoritarismo, el ciber espionaje, e incluso legalizó la tortura.
Para comenzar la “Rebelión del té” en 1773, que dio origen al proceso de independencia de los EEUU, fue concretada por un grupo de colonos disfrazados de indios, que echó al mar el cargamento de te traído por tres navíos británicos, en lo que sería un hecho típico de “falsa bandera”.
Pudiéndose enumerar entre otras supuestas agresiones, la de los indios seminolas de la Florida española, que justificaron su anexión a los EEUU. Las del “enigmático y controvertido” general Antonio López de Santa Anna mexicano, que le permitió a EEUU despojar a México de Texas, California , Nevada , Utah , la mayor parte de Arizona , la mitad de Nuevo México, el cuarto occidental de Colorado, y la esquina suroeste de Wyoming.
Luego vinieron la voladura del viejo acorazado USS Maine, para quedarse con Cuba. El supuesto telegrama del gobierno alemán, que ofrecía a México reconquistar su territorio perdido en manos de EEUU, si se aliaba con la Alemania del Kaiser, con el EEUU justificó su ingreso en la Primera Guerra Mundial. El ataque japonés a Pearl Harbor, no obstante que EEUU había quebrado su código “Purpura” de inteligencia, a la par que acosaba a Japón con un embargo petrolero y un ultimátum diplomático para llegar a un acuerdo, con los que no le dejaba otra opción, con el que justificó su ingreso en la Segunda Guerra Mundial.
Teniendo además el proestadounidense almirante japonés Yamamoto que planificó y lanzó ese ataque, un cierto parecido con el “enigmático y controvertido” general mexicano López de Santa Anna. Quien luego fue asesinado en vuelo en una compleja operación aérea por parte de EEUU, como si Yamamoto tuviera demasiados secretos guardados.
Posteriormente vino el “incidente del golfo de Tonkín”, que le permitió a EEUU escalar la guerra de Vietnam, con el objetivo de llegar a una nueva entente con la URSS, cambiando a Vietnam por Egipto. Y así pasar a controlar el país rector árabe en Medio Oriente, administrar el conflicto árabe israelí, y desencadenar el embargo petrolero que decuplico los precios del petróleo. Cambiando así enteramente la economía y las finanzas mundiales, con la creación de los petrodólares.
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No obstante en esta nueva fase de conquista tras el impacto mundial del 11/S con sus millares de víctimas, no pudo pasar de Irak. E irónicamente de Afganistan se tuvo que retirar vencido en forma coincidente con los 20 años del 11/S. Pero sí ha sembrado el caos en Siria, Líbano, Libia, Sudán, Somalia, y ha intentado hacerlo en Irán, con “guerras proxy” a través de otras organizaciones, embargos, y “revoluciones de terciopelo”, como alternativa al plan de conquista militar revelado por el general Clark.
Estos fracasos confirmarían la tesis del historiador inglés Paul Kennedy, quien en su libro “Auge y caída de las Grandes Potencias”, afirma que los imperios no se caen por quienes se oponen a ellos, sino por sus desmesuras. Como un gran árbol enloquecido que extiende sus ramas mucho más allá de lo que le permite su tronco, hasta colapsar. Dando así lugar a otra hegemonía imperial, que en este caso parece ser la República Popular de China, que también esta acechada por la desmesura.-
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