El fiasco de Macri en las PASO bloqueó la apuesta del gobernador de Córdoba Juan Schiaretti por cuatro años más de Cambiemos, y la pérdida de 760 mil votos con su boleta corta, lo somete a definirse sobre el liderazgo de Alberto Fernández.
Por Guillermo Posada 17/8/2019 @cortodemira
Un escenario de incertidumbre se abrió este fin de semana ante las presiones que recibe el gobernador Juan Schiaretti para tomar partido ante los resultados de la PASO del domingo pasado. El mandatario provincial enfrenta la necesidad de cambiar su postura ante la debacle del Macri en las elecciones, su candidato original, que solo pudo obtener buenos resultados precisamente en Córdoba, además de la ciudad de Buenos Aires.
A esto se suma que el gobernador no puede exhibir el control que José Manuel De la Sota tuvo sobre el peronismo local. Una parte, con figuras como el senador nacional Carlos Caserio, el delasotista Domingo Carbonetti o el intendente de Villa María Martín Gil, junto a una buena cantidad de jefes comunales del interior provincial, trabajó la boleta del Frente de Todos y reclama la integración de la provincia a un proyecto nacional.
Caserio, el único senador peronista que tiene la provincia, dijo que está ocupado en “romper el cerco de la Córdoba aislada” y trabaja “para integrarla” a un proceso que encabeza Alberto, como ya lo llama todo el mundo.
Ver Macri y Schiaretti: unidos por el contrabando
Aparentemente el 16,8 % obtenido con 341.981 votos -con una caída de 759.979 votos desde el 53,9 % con 1.101.960 votos que logró en las elecciones provinciales- licuó parte de la imagen de dirigente nacional que Schiaretti quiso construir a partir de su triunfo holgado en las elecciones de gobernador de mayo, si bien Caserio garantizó que militaron la ‘lista corta’.
Aún aliviado por un resultado mejor que el 10% que se temía en El Panal en la previa, Schiaretti logró un desarrollo relativamente pobre de la propuesta de Hacemos por Córdoba, en relación a las listas cortas del Frente Renovador de la Concordia misionero, y de Juntos Somos Río Negro (23% cada una) o del Movimiento Popular Neuquino (19%).
https://www.clarin.com/politica/paso-2019-resultados-pais_0_yUnJ0UKA4.html)
A esta altura, con la crisis ingobernable del dólar que se desató después del domingo, la supuesta indefinición presidencial del gobernador, funcional a Cambiemos para todo el mundo, solo puede fundamentarse en los resultados que obtiene Macri en Córdoba, un 48,2 % y 17,8 puntos de diferencia con el Frente de Todos.
Ver Macri traspaso ANSES
Pero surge la evidencia que el gobierno de Macri se desbarranca y que se abre un horizonte negro para los 70 días que faltan hasta las elecciones generales.
La desfinanciación del Estado provincial, entre otras razones por la quita del IVA a los alimentos, dificulta también un autonomismo militante como en la etapa kirchnerista. Recientemente el gobierno anunció que termina en septiembre la aplicación de la cláusula gatillo de actualización salarial de los estatales según la inflación, y negó un bono como ofreció Macri para paliar la escalada de precios que multiplicará la devaluación.
Otro problema es la deuda provincial, que está dolarizada en un 95% y cuando Schiaretti asumió en el 2015 era el 50%. Se informó esta semana que los compromisos a pagar en 2021 saltaron de 59.700 millones de pesos, a 73 mil millones, como resultado de la devaluación, y señalaron que ese monto equivale a la recaudación impositiva de un año.
Ver http://www.cippes.org/noticia/21/crdoba-con-deuda-rcord-y-atada-a-la-suerte-del-dlar-
A lo anterior se le añade una nueva durísima caída en la recaudación, de 16 mil millones de pesos en el mes de julio, fruto del derrumbe de la actividad económica que dirige su aliado político Macri, y que en Córdoba impacta hasta en las automotrices con suspensiones diarias en las líneas de producción.
En ese contexto, algunas versiones dentro del PJ afirmaron que la semana que viene, durante un encuentro de intendentes en Villa María, el gobernador podría resolver dar un volantazo, y llamar a votar el Frente de Todos. Incluso se especula con la presencia de Alberto, dijo un portal villamariense, en el Centro Cultural Leonardo Fabio donde se hará el acto. ‘Recalculando’, aseguraron en La Voz del Interior.
Desde el kirchnerismo insisten en abrir los brazos a Schiaretti para sumarlo al conjunto de gobernadores que apoyan a Alberto. El último que falta. El candidato a primer diputado nacional por el Frente de Todos, Eduardo Fernández, dijo a Stripteasedelpoder que a la luz del resultado nacional es difícil ser indiferente y la situación requiere una definición más precisa. “No le digo a Schiaretti qué tiene que hacer, pero por el bien de los cordobeses tenemos que optar por los mismos caminos. No nos da igual una cosa que la otra”, señaló.
Para el dirigente de Apyme, la hipótesis que la provincia se maneja sola es irreal. “Dependemos de la políticas económicas nacionales. La visión que el PBI provincial autónomo es equivocada”, comentó.
El 48,2 % que sacó Macri en la Provincia, en las PASO opera como indudable gancho para que Schiaretti opere en función de los intereses del presidente, con quien tiene además una deuda de gratitud por haber dividido a Cambiemos en las elecciones provinciales, facilitándole un triunfo holgado al mandatario cordobés.
Ver Macri, Schiaretti y Caputo traspasaron 260 millones de dólares del ANSES a Odebrecht
También el kirchnerismo contribuyó a esa consagración, al bajar su propia lista de candidatos y traspasando en la práctica casi la totalidad de su electorado al gobernador. Pero Schiaretti nunca reconoció esa contribución a su reelección y se mantuvo frio y distante con Alberto. La diferencia de trato en relación a Macri en la última visita de ambos fue evidente y buscada. Carlos Gutiérrez, cabeza de la lista corta y mano derecha del gobernador, reconoció que el triunfo inapelable del peronismo a nivel nacional los sorprendió.
Queda pendiente saber si cambia los planes, para ver como Juan sale de este laberinto político.
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