GUERRA MALVINAS: Los mensajes secretos a través de LN con el topo Costa Méndez 11 – El affaire de la nafta

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El “affaire de las naftas adulterada” se inició en Córdoba, el 30 de noviembre de 1981, 10 días antes de que se decidiera el desplazamiento del presidente de la Nación Roberto Viola, sustituido por el Gral. Leopoldo Galtieri, en base a una denuncia del jefe de Seguridad de YPF de esa provincia. Y se cerró el 24 de junio de 1982, 10 días después de la caída de Puerto Argentino, con el fallo del juez federal porteño Martín Anzoátegui, que sentenció que la “adulteración de combustible no constituye delito alguno de derecho penal”.

Quien además agregó: “el público tuvo la posibilidad de vincular o desvincular conforme a sus simpatías, el nombre y honor de importantes funcionarios públicos de destacada actuación todo ello auspiciado por la incógnita abierta por el denunciante” (LA PRENSA, 25/6/1982). Acompañando y condicionando así la gestión del topo canciller argentino Costa Méndez, y también la de Galtieri, como se verá seguidamente.

La CGC Compañía General de Combustibles

El topo Costa Méndez estuvo directamente involucrado en ese affaire, a partir de haber pasado a presidir la Compañía General de Combustibles (CGC) perteneciente entonces el grupo Soldati, compuesto por supuestos capitales argentinos suizos con el grupo Motor Columbus. Esto sucedió en noviembre de 1979, cuatro meses después de haberse iniciado las comunicaciones secretas encriptadas elípticamente con el topo Costa Méndez, a través de la página OP-ED de LA NACION. A la par que se firmaba en Edimburgo, Escocia, el contrato con los chatarreros de Davidoff, cuyo desembarco en las islas Georgias precipitó el incidente que el informe Rattenbach denominó “El Sarajevo del Atlántico Sur” (ver capítulos 4, 6, y 7).

Sugestivamente, esa incorporación de Costa Méndez a la CGC se hizo con un absoluto sigilo. A la par que se reformaban los estatutos de esta, quitándole al directorio el gerenciamiento de la empresa. Modificación que recién se publicó en el Boletín Oficial, tres años después, tras la Guerra de Malvinas, el 26 de octubre de 1982, tal como se puede apreciar en el siguiente facsimil.

En esa publicación no figura la designación de presidente de esa compañía, que nunca se publicó en el Boletín Oficial, pero sí como corresponde, consta en la Inspección General de Justicia. Tal como da cuenta el siguiente borrador del Informe Rattenbach, publicado en el sitio argentina.gob.ar, que consideró esas relaciones con multinacionales por parte del topo Costa Méndez, ante una presentación efectuada por el autor de esta seriada.

En esa oportunidad el topo Costa Méndez reemplazó al hasta entonces presidente Silvio Armando Ressia, quien paso a ejercer la vicepresidencia, y se desempeñaba a la par como presidente en la firma RAGOR SA, involucrada públicamente en el dicho affaire. Y tanto en esta, como en Pittsburg and Cardiff, y en AMA S.R.L, era socio de Mauricio Schoklender, junto al ex secretario general de la Armada, contralmirante Alberto Oliver, y al ex director de la SIDE Gral. Carlos Turolo. Tras la súbita muerte de Ressia en noviembre de 1982, de un presunto ataque cardíaco mientras volaba hacia Alemania, Costa Méndez volvió a ocupar la presidencia de la CGC, como da cuenta el mencionado borrador.

Y como muestra del lóbrego ambiente en el que se desempeñaba este, poco antes de asumir como canciller, el 30 de mayo de 1981, los cadáveres de Mauricio Schoklender y su mujer salvajemente asesinados, fueron encontrados encerrados en el baúl de su automóvil, un Dodge Polara, estacionado en Cnel. Díaz al 2.459. Víctimas de un supuesto parricidio atribuido a sus dos hijos, que estos siempre negaron haberlo cometido. Casualmente, a menos de cuatro cuadras de allí, en la dirección a la que apuntaba el auto, como efectuando una velada amenaza, se encontraba el domicilio particular del topo Costa Méndez, en la esquina de Cnel. Díaz y Centeno, en el selecto barrio de Palermo Chico.

La esencia del affaire de las naftas supuestamente adulteradas

Sucintamente, con un escándalo parecido a que había sucedido en Italia con la logia Propaganda Due, el affaire de las naftas tenía por objetivo quedarse con el enorme impuesto con que se gravaban ellas, a la par que se desgravaba el gasoil, mediante su comercialización en negro. Y ese accionar tenía dos vertientes, uno que se podría considerar minorista, consistente en obtener naftas vírgenes destinadas a la Petroquímica Gral Mosconi, con precios sin impuestos, y adulterarlas con colorantes y antidetonantes, para así hacerse de la diferencia correspondiente a los impuestos.

La otra, en gran escala mayorista, consistía en un hurto de naftas automotor a gran escala de YPF, mediante el simple expediente de ser facturadas como gasoil. Cambio de especímenes que se hacía informáticamente en el incipiente Centro de cómputos de YPF, con equipos General Electric inaugurado en 1970. Jactándose en su Memoria anual de 1971, de haber ampliado el módulo de memoria de su equipo central, llevándolo a 127 K, capacidad que hoy resulta absolutamente ridícula. A la par de inaugurar un sistema de trasmisión de datos a distancia, que habría facilitado lo que hoy se conoce como un ciberataque por medio de hackers.

Los cuales impunemente y sin dejar rastro al respecto, cambiaban el código de las especies a facturar, a favor de determinadas empresas, entre las que se encontraba la CGC, sin dejar rastros de esas maniobras, al no existir entonces medidas de seguridad al respecto. Pero el rastro de esa maniobra si quedó patentizado en el notable cambio de ventas de una u otra especie que se registró, que surge de las memorias anuales de YPF.

Concretando esos registros una simétrica tijera de caídas de ventas de naftas automotor e incremento de gasoil automotor, que se puede apreciar el siguiente gráfico. Lo que se vio notablemente facilitado, con la denominada “estatización de las mangueras” dispuesta por la presidente Isabel Perón en agosto de 1974, como se puede apreciar en el gráfico, que dejó una enorme flota de camiones sin bandera, al servicio de ese suministro de naftas clandestinas.

Al respecto, los generales Galtieri, que pertenecía al arma de Ingenieros, junto con el general Albano Harguindeguy, ministro del Interior de Videla, y nexo entre el poder militar y el económico durante el Proceso Militar, fueron asesores de YPF en los años 1972 y 73, cuando comenzaron las maniobras con las naftas, y se construía Petroquímica Gral. Mosconi.

Según información de Clarín, de esa manera se extraían recursos clandestinos para financiar la “guerra sucia” contra la subversión. Y lo concreto es qué en los momentos más álgidos de la guerra de Malvinas, tanto LA NACIÓN como LA PRENSA publicaban intencionados artículos y editoriales relacionados con ese escandaloso affaire, que tanto parecía “preocupar y enojar” al presidente Galtieri.

El comienzo del affaire y el ascenso de Galtieri a presidente

Galtieri, como comandante en Jefe del Ejército, estuvo en Washington en agosto de 1981, mientras Anaya era designado futuro comandante en Jefe, y volvió a ir en noviembre de ese año, oportunidad en la que fue adulado como un “general majestuoso”, equiparándolo con el célebre y heterodoxo Gral. George Patton. Al día siguiente de su regreso a Buenos Aires, el entonces presidente Viola fue internado en el Hospital Militar con un cuadro agudo de hipertensión arterial, que puso en peligro la continuación de su mandato.

Esto enfrentó a Galtieri con lo más recóndito de su conciencia: Viola lo había designado a él Comandante en Jefe, descabezando a una cúpula de generales, precisamente para que le cuidara las espaldas como presidente de la Nación. Esa pugna de Galtieri con su conciencia abrió en el país un curioso interregno de indefinición política, que llegó a su pico álgido el 18 de noviembre de 1981, cuando Viola soportó otro ataque coronario. El que quedó solucionado momentáneamente el 21 de noviembre, cuando el general Horacio Liendo, segundo de Viola, asumió interinamente la presidencia de la Nación.

Entonces, como llovido del cielo, el 25 de noviembre de 1981 arribó al país Henry Kissinger, con la excusa de dar una conferencia en el CARI, Consejo Argentino de Relaciones Internacionales, fundado poco antes, en noviembre de 1978, a semejanza del Consejo de Relaciones Exteriores estadounidense. Que tenía a Costa Méndez como vicepresidente del Comité Ejecutivo, junto a Eduardo Roca, el amigo íntimo de Costa Méndez, Fernando de la Rúa, Mariano Grondona, y Antonio Estrany Gendre, director de la petrolera BRIDAS SA. Kissinger también había visitado Buenos Aires en 1978, con la excusa del Mundial de Futbol y de dar otra conferencia en el CARI, oportunidad en que nos empujaba a ir a la guerra contra Chile, diciendo que “el temor a la guerra es un chantaje”.

En esta ocasión se hizo tiempo, en su estadía de casi una semana, para departir el sábado 28 de noviembre una comida campestre ofrecida en su honor por el petrolero Bulgheroni, propietario de BRIDAS. Durante la cual, mantuvo sendos y reservados soliloquios con Costa Méndez y Roberto Alemann, futuros ministros del aun no presidente Galtieri, ambos vinculados al grupo Motor Columbus. (CLARIN, 29 noviembre 1981, SIETE DIAS noviembre 1981).

Quienes tuvieron una descollante actuación en la Guerra de Malvinas. El topo canciller cuyas andanzas se relatan en esta seriada. Y Alemann como ministro de Economía, con la implementación de un plan ultraortodoxo de Desregular, Desestatizar y Desinflacionar, similar al del actual presidente Javier Milei.

Que causó un enorme malestar social, el cual magnificado por el complejo mediático LA NACION, Clarín, y DYN, tal como se vio en capítulos anteriores, fue uno de los motivos por el que Galtieri y la Junta Militar decidieron la recuperación de las Malvinas, “en búsqueda de oxígeno externo ante la falta de aire interno”.

Al día hábil siguiente de esa comida campestre en lo de Bulgheroni, y tras la partida de Kissinger,  el 30 de noviembre de 1981, una mano traviesa disparó un delicado resorte, que a la postre obligó a Galtieri a arrumbar sus últimos escrúpulos de lealtad para con Viola. En la localidad serrana de Tanti, en Córdoba, se inició una investigación por la venta de una partida de naftas clandestinas, apareciendo así la cabeza de lo que poco más adelante se conoció como el sonado caso del “affaire de las naftas”.

De esa forma Galtieri se encontró en el estado de necesidad de matar políticamente a su amigo Viola, para controlar todo el poder, o afrontar una prematura muerte política por el escándalo. Galtieri demoró el desenlace tanto como pudo, insistiendo en la salida elegante de forzar una renuncia de Viola “por razones de salud” que este se negaba a presentar. Finalmente, el Alte. Anaya declaró al gobierno de Viola “clínicamente muerto”, y el 11 de diciembre de 1981 la Junta Militar integrada por Galtieri, Anaya y el brigadier Omar Graffigna, removió a Viola y designó a Galtieri presidente, para asumir el 22 de diciembre de 1981.

En el interín, el 17 de diciembre, el brigadier Lami Dozo asumió como comandante en Jefe de la Fuerza Aérea, y se incorporó como miembro de la Junta Militar, cargo para el que había sido designado un mes atrás. Una mano poderosa y sutil había alterado súbitamente toda la cúpula del poder, pero eso era solo el comienzo del juego.

Tras la remoción del presidente Viola y la designación de Galtieri en su reemplazo, tres días después, el 14 de diciembre, apareció en la página 10 de La Voz del Interior de Córdoba, una pequeña nota, Investigan irregularidades en la comercialización de combustibles. En ella se hablaba de una “compleja investigación” ante la presencia de camiones provenientes de La Plata, que ofrecían a las estaciones de servicio cordobesas naftas automotores “a pagar con facilidades”. Y los choferes de esos camiones indagados, declararon que se les entregaba los camiones ya cargados, y su misión consistía solamente en llevarlos a destino.

Luego el 22 de diciembre, el mismo día en que juró Galtieri como presidente y Costa Méndez como canciller, fue detenido en Córdoba el conocido futbolista y director técnico José Omar Pastoriza, por su conexión con el “affaire de las naftas”, que había nacido larvadamente tres semanas atrás. De esa forma, al involucrar personajes sumamente conocidos por la opinión pública, el “affaire” se convirtió en noticia y saltó a primera plana de los diarios nacionales.

Al día siguiente, 23 de diciembre, la tapa del principal diario cordobés, La Voz del Interior, decía: El general Galtieri asumió la presidencia… Juró el nuevo gabinete nacional. Y al pie de la tapa apuntaba: Pastoriza estuvo detenido en Córdoba. Ese fue el puntapié del escándalo que hizo que los ejemplares de ese diario que se enviaban a la Capital Federal, se agotarán rápidamente.

LA NACION 26 diciembre 1981

Como se puede ver en la portada de esta nota, el affaire de las naftas apareció en LA NACION tres días después, en la página 8 siguiente a la OP-ED, opuesta editorial. En la cual los días previos el topo Costa Méndez designado canciller, había recibido albricias y felicitaciones por haber llegado al objetivo buscado, como se verá en próximos capítulos.

Pero ahora el tono había cambiado enteramente. Como sí la inteligencia angloestadounidense de la OTAN, hubiese decidido de entrada ajustar bien las riendas sobre el topo canciller, para evitar todo desvío de la misión que debía cumplir, ante una postura refractaria por parte de este. Y por ello, siniestramente, la noticia del affaire apareció sobre los Avisos Fúnebres y contigua a los Servicios fúnebres de la CASA MIRAS. Y para abundar, el aviso fúnebre más cercano al centro de la nota sobre Pastoriza, de Vela Huergo, tenía como servicio a Lázaro Costa. Apellido homónimo al del topo, que a la par aludía a la muerte y resurrección bíblica de Lázaro.

Por su parte en la página 6 editorial, mediante los títulos, le cursaban al topo una especie de telegrama sobre Las cuestiones pendientes. Y El mensaje de Galtieri, donde se hacía un elogio del discurso de este y terminaba diciendo: “Aun no está claro lo que viene detrás de las palabras del miércoles, pero si se dice que esas palabras han agrietado la barrera de la apatía popular se anota una auténtica y casi sorprendente conquista de la comunicación verbal”.

Haciendo a continuación una especial síntesis con La “guerra a la NATO”, que pocos meses después ocurrió subrepticiamente con la de Malvinas. Editorial que se refería al secuestro del brigadier general norteamericano James Dozier de la OTAN, por parte de las Brigadas Rojas. Pero fonéticamente su apellido suena parecido a dosier, sinónimo de expediente, informe, legajo, etc. Y este sentido venía reforzado con el título de abajo, Contra los embaucadores, que criticaba los manosantas, pero bien podía extenderse a los que suministraban nafta adulterada.

Por su parte en la página 7 OP-ED siguiente, sutilmente no había recuadros con el topic de los mensajes encriptados, que debían completarse con su cotexto y entenderse con su contexto. Pero si debajo de página aparecía una propaganda de comercialización de campos, parónimo de Ocampo, el segundo apellido de la esposa del topo Costa Méndez, Mercedes Robirosa Ocampo. Que venía ilustrada con un molino, habiendo sido el autor Dumoulin (Del Molino) el qué en septiembre de 1979, con sendas notas encriptadas elípticamente, le anticipó la fecha del 8 de abril de 1980, en que aparecería el Tau Galtieri. (Ver capítulos 8 y 9)

Como se dijo en esos capítulos, ese apellido alude a su entredicho con el historiador Alfredo Díaz de Molina, respecto la interpretación de la sublevación del gaucho Rivero, tras la ocupación británicas de las Malvinas. Figura controvertida en la historiografía al respecto, basada en fuentes inglesas, que determinó que el topo Costa Méndez en su primera gestión como canciller durante la dictadura de Onganía, disolviera el Instituto de Malvinas creado por el presidente Arturo Illia. En el que participaba el referido historiador junto otras personalidades civiles.

La nota dispuesta sobre esa propaganda, desde el titulo daba esperanzas, Brasil, sombras y optimismo por Tad Szulc (Para LA NACION). La que refiriéndose a la situación de ese país, preferido por Costa Méndez para el ocio, alusivamente terminaba diciendo con conmiseración: “hay sobradas razones para un optimismo a largo plazo en lo que respecta a Brasil, sean cuales fueren los terribles problemas y dificultades de hoy. La vitalidad brasileña es tanta, que difícilmente pueda ser detenida o paralizada.”

En el centro de la página estaba la nota El Golán, de Sara Gallardo Drago Mitre, (Para LA NACION). Autora emparentada con la dirección del diario, cuyas notas desde el inicio de las comunicaciones opacas con el topo Costa Méndez a través de la página OP-ED, completaban los mensajes encriptados elípticamente. Habiéndolo incluso felicitado pocos días antes por su arribo a la cancillería, como se verá en próximos capítulos.

La alegoría respecto Malvinas, consistía en que los Altos del Golán es un territorio sirio, conquistado por Israel en la Guerra de los Seis Días. Afirmando en ella que Israel no estaba dispuesto a devolverlo en forma alguna, como hicieron “con el petróleo en la costa del golfo de Suez” y “el paso obligado para las planicies del Sinaí, un tesoro estratégico”. Afirmando al final de la nota su protagonista, un coronel israelí: “En su patria, señora, hay una frase que nos parece sublime para el estado de la humanidad. La victoria no da derechos. Nosotros creemos todavía que la victoria si los da”.

La nota que rodeaba a la de Gallardo Drago Mitre, Los Estados Unidos subestimaron el peligro soviético, por Samuel Koo (Para LA NACION), insistía en cuestiones bélicas. Exponiendo la crítica del Vaticano a los Aliados, por exigir al Eje la “rendición incondicional” con el auxilio de la Unión Soviética, lo que permitió que esta se quedara con Europa Oriental y los países bálticos, Y finalizaba insinuando una posible complicidad de EEUU respecto Malvinas: “Roosevelt fue acusado luego de “entregar” esa región a la dominación comunista”.

LA NACION 27 de diciembre de 1981

El día siguiente LA NACION, relego la cobertura sobre el affaire de las naftas a un segundo lugar, en la Sección  3 página 6, con el título Pormenores de una defraudación a YPF. Pero con un cotexto de noticias macabras, Quince personas murieron, Seis ahogados, alusión al dispendio de petróleo, y Avisos al pie de la nota.

Siguiendo la hipótesis de la adulteración de las naftas, decía que “el carburante comercializado en forma ilegal era, en realidad, un producto residual de la destilación de petróleo, con muy bajo octanaje y un alto grado de impurezas, que era mejorado en su aspecto con colorantes y un tratamiento de filtrado”. Pero agregaba “la organización delictiva, que tendría su base de operaciones en la provincia de Buenos Aires, consiguió ganancias muy importantes”.

Apuntaba a continuación que Pastoriza habría ofrecido una coima de alrededor de un millón de dólares a un jefe policial, para que suspendiera las actuaciones. Y por eso fue detenido y puesto a disposición del juez federal Manuel González Pizarro, quien derivó el caso a la Justicia Militar, por entender que se trataba de “subversión económica”.

En la página 8 editorial, ilustrada con caricaturas de dos ministros con parecidos al topo Costa Méndez y la de Galtieri, seguían las alusiones tipo telegrama con los títulos: Los objetivos tienen su plazo; Expectativas culturales, en el sentido de aportar ideas que empujaran a la Junta Militar hacia Malvinas;  Lo que resta; El papel de los civiles; La “palanca del petróleo”, afianzado el mensaje telegráfico con el título Telefonía rural.

Esa “palanca del petróleo” era en la que confiaba el Alte. Anaya, como factor clave en una posible negociación. Al haber regresado de Londres, tras desempeñarse como agregado naval allí, convencido de que a los ingleses no les interesaba la soberanía sobre Malvinas, sino solo el petróleo, que se podía conceder a cambio. Y la editorial también aportaba su cotexto diplomático siniestro, con el Sombrío testimonio de un embajador polaco, refugiado en los EEUU.

En la página 9 OP-ED, continuaba la nota Los objetivos tienen su plazo, La “palanca” del petróleo, y La “palanca” cultural, insinuando así la importancia de la cancillería en cuanto a generar un cuadro de situación diplomática enteramente falsa, que avalara la idea en germen de recuperar Malvinas por parte de la Junta Militar, impulsada principalmente por Anaya.

Ella estaba dispuesta debajo de la nota Desocupación: la idea falsa, que ilustrada con la foto de un holgazán, daba la idea de que el topo Costa Méndez no se ocupaba en trabajar por los objetivos fijados.

A su vez en la parte inferior de la página OP-ED, flanqueada por dos avisos comerciales, estaba una Mínima de Nemo, Sobre la imagen de un viejo antepasado. Referida al hombre de Neanderthal, señalaba las dos teorías existentes, si fueron exterminados por los sapiens, o si se fusionaron con estos. “Invasión o seducción” afirmaba, aludiendo a las políticas planteadas respecto Malvinas.

Por su parte los avisos comerciales aludían a costas. El de la izquierda con la imagen de un capitán y la leyenda “llegue siempre a buen puerto con LA NACION”. Y el de la derecha referido a destinos turísticos marítimos, Ushuaia, Lago Argentino, Glaciares, Canal Beagle, Antártida, Playas brasileras, Playa de Tramanda, Playa de Torres, etc.,

La Mínima de Nemo decía que el artista científico Jay Matternes, hizo el identikid –término policial penal para identificar un sospechoso- del rostro del hombre de Neardenthal, Con un cierto parecido con la ilustración del holgazán de la parte superior de la página y del topo Costa Méndez. Jay del inglés, es arrendajo en español, un ave que imita a la perfección el sonido de otros animales, y por eso la acepción de esa palabra en español es “remedo o copia imperfecta de algo”, “persona que remeda las acciones o palabras de otra”, reforzando así el sentido del título.

Por su parte matter del inglés es sustancia, asunto, sinónimo de affaire, apuntando así a la nafta o sustancia adulterada, completada fonéticamente con nes (ness) que es el sufijo que en inglés transforma el adjetivo en sustantivo. O sea el estado del affaire. Y por su parte respecto el identikit, el texto decía sugestivamente:

“… hay que reconocer que uno ha visto alguna vez a alguien así. Los rasgos son más vale groseros, la mirada no demuestra una inteligencia muy aguzada, los labios son espesos y sensuales, la frente más vale escasa y fugitiva, la nariz ligeramente respingada, pero fuerte y dominante”.

La ciencia “no ha llegado a determinar con precisión como fueron la barba y la cabellera del de Neanderthal, la imagen de la tapa es la de un hombre calvo y barbilampiño. Acaso un peluquín podría comunicarle un mayor parecido con algunos coetáneos que andan quizá mezclados entre nosotros. Las dudas sobre si esos antepasados fueron exterminados totalmente o dominados totalmente por mujeres de nuestra estirpe humana no nos abandonan…”

LA NACION 28 de diciembre de 1981

A día siguiente el caso de las naftas adulteradas, con información proveniente de la corresponsalía en Córdoba, estaba al pie de la tapa de LA NACION, como Un grave affaire. Y el escándalo se agrandaba con Otra figura del futbol detenida, Es Juan D’Estefano, de Racing: la justicia militar investiga el caso de la nafta. Al final el anticipo de tapa terminaba diciendo: “la hipótesis que se trate de un “escurri”, sonando como es curro, y se remitía a la página 10. Y además arriba un pequeño recuadro se refería a un campeón en náutica de clase Cadet, con una alusión a costas.

En la página 10, en una larga nota de casi el largo de la página proseguía: “miento·del propelente de algunas de las plantas procesadoras de la petrolera estatal comenzó a tomar cuerpo. De hecho, el 14 del actual esta corresponsalía incluyó en su servicio una información que recogía un trascendido de fuente segura en tal sentido. Esto quedaría confirmado apenas una semana mas tarde”. Insinuando así la derivación del hurto de las naftas a YPF.

La nota contenía una larga semblanza de Pastoriza, con foto incluida de este, y de D’Estefano. Y bajo el título Proyecciones insistía en la hipótesis del hurto: “En fuentes forenses y policiales de esta ciudad no dejaba de señalarse ayer la posibilidad de que las investigaciones deparen insospechables ramificaciones en lo policial y jurídico.”

“En el primer caso, se ha indicado que esta organización no podría haber operado durante un tiempo que le haya permitido adquirir el poderío económico que le posibilita ofrecer un millón de dólares de cohecho, sin la complicidad o por lo menos, la desaprensión de algunos funcionarios de Petroquímica.”

“En tal sentido se indicó que el pase a jurisdicción militar podría estar directamente vinculado con esto, es decir de las responsabilidades que podrían deducirse del comportamiento de algún personal de la planta General Mosconi en la emergencia. Más aun, coincidieron en señalar que los detalles más detonantes del “affaire” comenzarán a surgir en la provincia de Buenos Aires, cuando se profundicen las diligencias que se están concretando en Córdoba.”

La nota venía adornada con otros títulos siniestros, murieron diez personas; Situación de alerta; un aviso de venta de una nave de Shell, compañía estrechamente relacionada con la CGC; otro del restaurante Cocotte, del francés prostituta o cazuela donde se cocinan cosas; y otro de Cosa Nostra, aludiendo a la mafia. Acompañada de una amplia propaganda del televisor Sharp Pinkwas, cuya traducción del inglés podría ser fuerte, afilada, era rosa, aludiendo a la sexualidad del topo Costa Méndez.

A su vez en la pagina 9 OP-ED, se trataba de darle el aliciente de una posible salida al topo Costa Méndez, consistente en comportarse debidamente como tal. En ella, entre dos avisos comerciales a pie de página, que dibujaban un medio recuadro, estaba Otros días, Los vampiros en la Catedral, de EMM, que aludía con ese título a la llegada de la mafia de la nafta adulterada a lo más alto del poder. Mientras que en el aviso comercial de la izquierda aseguraba El mejor resultado con LA NACION, y el de la derecha completaba: Para cubrir cualquier tipo de necesidad o encarar un prometedor proyecto de futuro.

El texto de Otros días decía que en los tiempos de Juan Manuel Rozas, funcionaba furtivamente en la Catedral porteña una Sociedad de vampiros, liderada por el portero y sacristán Fluchi. Cuyos integrantes, igual que había hecho el topo Costa Méndez al asumir, “estampaban su firma en un libro o álbum en cuya primera página podía leerse el acta de fundación de la sociedad”. Refiriéndose así al Estatuto para el Proceso de Reorganización Nacional de la dictadura.

Y más adelante agregaba: “¿Y por qué vampiros? Posiblemente porque los socios, según dice Quesada, “Chupaban la bombilla de plata en el mate del sacristán… (quien) suponía quizá que de esta manera les impedía las tentaciones diabólicas de la edad y los gustos estudiantiles”. Aludiendo así a la muy rentable actividad de chupar las naftas de YPF. Y terminaba diciendo: ““Rozas no hubiera consentido un club político ni en el cuarto del perrero de la Catedra”. Para entender esto, digamos que Fluchi, entre otras misiones, tenía la de espantar a los canes que pretendían entrar al sacro recinto”.  Por su parte canes en ingles tiene un múltiple significado.

Desde bastón, aludiendo así al topo Costa Méndez que lo usaba para desplazarse, y también azotar, pegar con la vara, como le estaba sucediendo a este. Y su descomposición silábica can es tiene un poli sentido aun más amplio: desde es cagadero, es cárcel, es bidón, a hacer poder, tener posibilidad, u obtener posibilidad, obtener oportunidad, etc.

En el mismo sentido se pronunciaban las dos notas que estaban en la parte superior de la página OP-ED. La de la derecha Descristianizar América, del eminente conservador afín al topo Costa Méndez Luís María Anson, (Para LA NACION) bajo el subtítulo Se manipula todo, trataba de brindarle al topo una benigna explicación del ataque que estaba soportando:

“… han consumado la crucifixión todos estos escritores zorzales que, comprados unas veces, seducidos otras, amenazados en ocasiones, se han infiltrado en los periódicos cristianos, en los impresos y en los audiovisuales, y escriben o hablan o se expresan en ellos para oficiar la ceremonia de la confusión. Es la “quinta pluma” al servicio de la proletarización…”

Y tras citar a Quevedo ““Sale de la guerra la paz; de la paz, la abundancia; de la abundancia, el ocio; del ocio, el vicio; del vicio, la guerra”, proseguía hacia el final de la nota, que terminaba en el semi recuadro de Otros días, alentando alegóricamente:

“Como una cuestión de hecho, la humanidad vive a peor crisis de los últimos treinta años. Pero conviene no caer en la tentación de la catástrofe. Nada está definitivamente perdido. Y el horizonte se abre a la esperanza. Porque el destino depende de la voluntad decidida. No hay tiempo que perder. Solo el renacimiento espiritual prolongará la civilización cristiana. Si no se reacciona ya, si no se hace frente con decisión el desafío materialista de uno y otro signo, entonces, sí, los escoberos rojos barrerán las últimas hojas del otoño de Occidente, y descerrajarán luego, sin contemplaciones el arca de su historia milenaria.”

Al lado de esa nota reaparecía su vieja compañera, Sara Gallardo Drago Mitre, que lo acompañaba desde los inicios de esas comunicaciones encriptadas elípticamente, como lo había hecho dos días antes. En Profecías cumplidas (Para LA NACION), haciendo alusión así a su arribo como canciller como se le había anticipado previamente, al comienzo de la nota decía: “JERUSALEM. Los judíos volverán a Tierra Santa, está profetizado”, aludiendo al origen judío del apellido del topo. 

Y sobre el final de la nota, en el mismo sentido de la contigua, alentaba: “Oh sí, las profecías se cumplen. Pero no se cumplen solas. “Hay que torcer un poco las manos al Señor”, dice una tendencia religiosa, aquí. ¿Qué océano de lágrimas, de sangre, compró esta exaltación sobresaltada de profecías cumplidas? No tratemos de calcularlo. “Seré como el rocío para Israel, florecerá él como el lirio y echará sus raíces cual el Líbano. Quienes habiten a su sombra volverán a cultivar el trigo, y florecerán como la viña”, dijo Oseas. Ojalá.”

LA NACION 29 de diciembre de 1981

El 29 de diciembre de 1981, el affaire de las naftas subió un poco mas arriba en la tapa de LA NACION, planteando además claramente la hipótesis del hurto de ellas, en Detuvieron a más personas por la estafa contra YPF. Dispuesta sobre Vienen al país tres senadores de EE.UU. que anticipaba que se entrevistarían con “el presidente Galtieri y el canciller Costa Méndez”. Estableciendo así una contigüidad entre estos y el escándalo creciente de las naftas.

En el anticipo de la nota, tras apuntar que los detenidos oscilaban entre 10 y 12, sin saberse donde estaban alojados Pastoriza y D’Estefano, después de En YPF decía: “Un funcionario de Yacimientos Petrolíferos Fiscales desestimó que las maniobras dolosas perpetradas en perjuicio del ente petrolero  estatal se hubieran concretado con rezagos de combustibles únicamente: “Tenga en cuenta estos dos detalles -explicó-: primero, el monto de la “coima” que se habría ofrecido para archivar las investigaciones; segundo, la celeridad con que la justicia militar tomó intervención en el caso”.

“Añadió qué para disponer de un millón de dólares para silenciar a funcionarios demasiado inquisidores, la organización debía disponer no solamente de un cuantioso capital sino también de una importante infraestructura para el procesamiento del combustible residual.” Agregando más adelante: “desde hace un tiempo bastante largo se había informado acerca la existencia de individuos que ofrecían naftas especial y común a un precio que oscilaba en un 60 % de su valor real y con facilidades de pago por demás generosas”.

Seguidamente tras Precio vil, apuntaba que por contrario, a YPF se le pagaba contra entrega de mercadería. Agregando que, “se inclinaba por suponer que en realidad, la organización delictiva comercializaba naftas auténticas. Esto no es descabellado -sostuvo-. Con camiones cisternas de doble fondo es perfectamente posible… Por otro parte, si existieran funcionarios desleales que se avinieran a este tipo de manejos, no pasaría demasiado tiempo antes de que los vehículos se cargaran totalmente con naftas auténticas y se facturarán las cargas como rezagos. Esto ha sucedido antes de ahora.”

Tras Control de calidad, apuntaba que sí se tratara de residuos, esto habría sido detectado por los inspectores de YPF, y seguidamente se remitía a la página 16 columna 7.  Y allí al comienzo de esa columna, el topo Costa Méndez seguramente tuvo un sobresalto, cuando tras Sin aclaración en el sector oficial, vio su segundo apellido vinculado con el affaire: “”El petróleo es tan negro que siempre dio para todo” expresó a LA NACION el señor Ubaldo Méndez, vicepresidente de la Federación de Empresarios de Combustibles de Buenos Aires.”

Tras esa inquietante introducción, la nota resaltaba las evasivas al respecto por parte de la secretaria y la dirección de Combustibles, y de YPF, presidida por el Gral. Guillermo Suárez Mason. Un integrante de la Logia Propaganda Due, acusado luego de vaciar a YPF y de financiar con la supuesta nafta adulterada, operativos de inteligencia y para apoyar a los Contras en Centroamérica. Evidenciando los servicios prestados a EEUU, al caer la dictadura se refugio en California, y su extradición demoró casi hasta el punto de ser indultado por el presidente Menem en 1989.

Mas abajo en YPF, donde continuaba la nota de tapa, la misma fuente anónima citada en ella afirmaba: “La circunstancia de que la justicia militar tomara intervención inmediata en el esclarecimiento de la acción delictiva suscitóle la siguiente reflexión: “Este es el mejor indicio de que estamos frente a un <<affaire>> demasiado grande. Me inclino por pensar que Pastoriza y su amigo, los camioneros y los propietarios de estaciones de servicio que puedan estar detenidos son los últimos eslabones de la cadena”.

Al final de la nota aparecía una propaganda de Pinamar, que connotaba costas, diciendo Usted que prefiere Vivaldi o Supertramp. Siendo el apellido del músico, un parónimo de avivada o vivillo, y el nombre de la banda, una referencia a una súper trampa. Al lado de una propaganda de préstamos sobre campos, que aludía al segundo apellido de su esposa Ocampo. Y también una propaganda de Insuficiencia sexual del Dr. Itzcovich, que atendía en Rodríguez Peña, aludiendo con el segundo apellido de este, a su íntimo amigo y cómplice, Eduardo Roca, como confirmadores de la comunicación.

A su vez en la página 8 editorial, tribuna de doctrina, proseguían los títulos en telegrama, pero en este caso con contenidos que no solo eran dirigidos hacia Costa Méndez, sino también hacia Galtieri y restantes integrantes de la Junta Militar. En los partidos y el verano, entendiendo esto lo se estaba jugando, había encomios a Galtieri con su autocrítica, e irónicamente a su “gabinete de hombres probos y eficientes”, siendo supuestamente esto la causa de la pasividad de los partidos políticos.

Por su parte en la columna editorial del día, lucía el título Además de las Malvinas. Que en esencia recalcaba el éxito obtenido por las fuerzas armadas argentinas, con la ocupación con fines presuntamente científicos de una isla en el archipiélago de Thule, y la ausencia de reacción británica. Brindando así un esbozo del futuro plan “Ocupar para negociar” en relación con las islas Malvinas.

En ella se relataba que en una sesión en la Cámara de los Lores, relacionada con la próximas negociaciones que se iban a concretar al respecto con Argentina, lord Mottistone hizo una “agresiva consulta… respecto de la permanencia de una misión científica argentina desde hace cuatro años, en la isla de Thule. Al ser informado por lord Carrington que ese sería uno de los temas que “se intentará incluir nuevamente en las próximas discusiones con los representantes argentinos”, el interpelante sugirió la realización de “algo más positivo y contundente para alejar los temores de los habitantes de las islas Falkland (Malvinas) en cuya vecindad se encuentra Thule”.

Y “patrióticamente” la editorial agregaba: “No es menester, por cierto, extremar la sagacidad para advertir que el rezagado cultor del colonialismo estaba sugiriendo la reiteración del empleo de los métodos de que se valió la fragata británica Clio cuando, en 1833, al amparo de sus cañones las tropas de desembarco procedieron a ocupar las Malvinas, en un acto de flagrante y violeta usurpación…”

Y seguidamente estimulaba la unión de las fuerzas armadas para operar en tal sentido: “Estos derechos soberanos e incuestionables, fundamentados en razones de carácter histórico, geográfico, geológico, político y jurídico, fueron consolidados a lo largo del tiempo por la acción abnegada y a menudo heroica de las fuerzas navales, con el apoyo   creciente y solidario de las otras dos armas… La instalación y puesta en marcha de la misión de estudio Corbeta Uruguay -nombre evocativo de una proeza memorable- en la isla Morel, perteneciente al archipiélago de Thule, además de reafirmar la presencia argentina en la zona, constituye la civilizada expresión de una labor científica ejemplar emprendida no solo en beneficio del país sino también de la comunidad, y acaso tan ignorada como los inalienables derechos soberanos de nuestro país por el responsable de un inadmisible desafuero verbal en el recinto de la Cámara de los Lores”.

En consonancia con esas aseveraciones, el título editorial siguiente era Tal vez haya otra oportunidad, que estaba referida al “embargo cerealero” dispuesto por el presidente de EEUU James Carter contra la Unión Soviética. Lo que supuestamente brindaba la oportunidad para un acercamiento con el país del norte, señalando: “La estrategia de negociación, debe partir del interés argentino por solidarizarse con la acción de Occidente, pero requiriendo la cooperación de nuestros aliados…”

Debajo venía otro título editorial, Electrificación del Roca, referida al ferrocarril que luce el mismo nombre del íntimo amigo del topo canciller. Y más abajo en Cinco por ciento, se afirmaba qué en Córdoba, el 5 % de las personas mayores de 15 años eran alcohólicas. En una alusión que parecía alcanzar al entonces presidente Galtieri, según las caricaturas que luego se empeñó en difundir Sabat, durante el proceso de desmalvinización posterior a la guerra, llevado empeñosamente a cabo por el diario Clarín.

Por su parte la pagina 9 OP-ED, carecía de recuadros con metamensajes aparentemente intrascendentes, pero que portaban el topic o tema dominante de la comunicación encriptada. Solo había abajo una propaganda de departamentos, con la imagen de un toldo con avisos de venta de ellos en el Botánico de Palermo. En cuyas inmediaciones en Coronel Diaz esquina Zenteno, habitaba el topo Costa Méndez, en el selecto barrio Palermo Chico.

La nota dispuesta arriba de ese aviso, Entrevista a Richard Allen, por Patrick Wajsman (Para LA NACION) se refería textualmente al “affaire” en que estaba envuelto este consejero de Seguridad del presidente Ronald Reagan. Al haberse encontrado un sobre con una módica suma de dinero en una caja de seguridad en la Casa Blanca.

Haciendo un paralelo con el de las naftas adulteradas y el escándalo instalado por la prensa, tratando de explicarlo avenitivamente, tras Un asunto microscópico surgía el siguiente diálogo: “Patrick Wjasman: Visto desde Europa, el “affaire Allen” nos parece verdaderamente microscópico. ¿Cómo una anécdota de ese tipo pudo alcanzar semejantes proporciones? Richard Allen: Primero déjeme decirle que, a pesar de ser ridículo, este asunto no es en absoluto microscópico sino macroscópico, ya que ha tomado una dimensión política.”

“P.W.: Pero según usted, ¿quién es responsable de esta extraordinaria responsabilidad alrededor de un hecho menor? ¿La prensa?”. “R.A.: Probablemente. Como Usted sabe, la prensa norteamericana demuestra tener un apetito extraordinario por todo lo que, de cerca o de lejos, tiene ribetes de escándalo. Y esta tendencia natural la llevó a presentar mi “affaire” de una manera incorrecta al “revelar” trozo de historias mal relacionadas entre ellas y donde lo que no es verdad y lo que si lo es no aparece de una manera suficientemente selectiva. Una especie de goulash, si quiere.”

Goulash es un estofado húngaro, pero del inglés go u lahs puede entenderse como ir a látigo, acorde lo que estaba sucediendo con el topo. Y reparativamente proseguía: “Dicho esto, no quiero acusar a la prensa norteamericana. Ya que el simple hecho de que pueda tener acceso a los grandes medios de comunicación para justificarme constituye en si una señal de vitalidad democrática. En una palabra, nuestra presa comete a veces errores de apreciaciones pero es fundamentalmente libre. ¿Qué piensa usted?”.

Seguidamente tras el avenitivo subtitulo, No existe razón para dramatizar, planteaba las divergencias entre Europa y EEUU respecto El Salvador, donde Argentina colaboraba con EEUU en la lucha contra la insurgencia. Y tras Ver al mundo en forma realista, donde se refiere a Regis Debray, el compañero del Che Guevara, al que se señaló de haberlo delatado para lograr su captura, bajo El fenómeno comunista y El deterioro de la Alianza Atlántica, aporta más conceptos respecto la existencia de una firme alianza entre Argentina y EEUU.

En la nota dispuesta en la parte superior de la página, con el elocuente título ¿Hacia donde vamos? De James Reston (Para La Nación) en su comienzo afín a la situación en la que estaba el topo Costa Méndez decía: “El aspecto alentador en vísperas del año nuevo es que las personas conscientes de todo el mundo -inclusive de los gobiernos- comienza a cuestionar sus propios prejuicios y a elaborar nuevos planes para el futuro.”

Tras los subtítulos en consonancia con la situación del topo Verdaderamente necesitados o verdaderamente codiciosos; Una equivocación; y Una explicación necesaria, donde aparecía mencionado el futuro (supuestamente) mediador Alexander Haig, la nota terminaba diciendo en relación el presidente Reagan y en alusión al topo:

“No pretende tener todas las respuestas y ni siquiera todas las preguntas. Después de Navidad, como Scarlett O’Hara en “Lo que el viento se llevó”, afirmó: “Pensaré sobre eso mañana… Puede cambiar y no le importa hacerlo. Para un actor, el último acto es el más importante; y si puede desandar el camino en medio del crepúsculo y retirarse a su casa de campo, la conjetura más obvia es que a él no le importará lo que los críticos digan del primer acto. Para Reagan, cada año es un feliz año nuevo, razón por la cual es aún tan popular”.

La NACION 30 diciembre 1981

Continuando con el asedio, el día siguiente el affaire de la nafta estaba de nuevo anunciado en la tapa, y no solo contiguo a Galtieri y el topo Costa Méndez, sino además como portador de un mensaje. En otras páginas alertaba, Hermetismo en el caso de la nafta adulterada Pag. 6. Y arriba se encontraba la nota, Recibió un mensaje papal el Presidente. Pero no solo él, sino también el topo canciller. Bajo el subtítulo El canciller, decía: “monseñor Calabresi habría entregado una copia del mensaje papal al Dr. Costa Méndez… dirigido “especialmente a quienes rigen los destinos de los pueblos…”.

En la pagina 6 el affaire aparecía en el centro de la página, y se extendía desordenadamente hacia el margen derecho. Con subtítulos En General Mosconi, donde se afirmaba que este ente estaba concretando una investigación interna; y Un comunicado de YPF, donde este se lavaba olímpicamente las manos.

Hasta terminar sobre un aviso de sepelio del arquitecto Francisco Manuel Pastrana, quien había sido dejado cesante por el topo Costa Méndez, al asumir su primera gestión como canciller, y había pugnado por largos años por el reconocimiento de una diferencia de haberes. Apareciendo en el cotexto un aviso de la revista Humor, que decía Aguante que ya termina; y otro referido a Caviahue y su lago del mismo nombre en Neuquén, que connotaba costas.

Acorde con su título, la nota no aportaba novedades y bajo el interrogante ¿Fuero militar o federal? mantenía el suspenso sobre si correspondía a una u otra justicia, pero deslizaba conjeturas diciendo: “Ocurriría qué en el caso, aparte de las insospechadas derivaciones que ya tendría, existen imponderables elementos aun, que la investigación misma trata de esclarecer. En este sentido es válido interrogarse sobre cuando efectivamente comenzaron las maniobras, como también sobre los distintos lugares donde se consumó, y otros aspectos de no menor importancia”.

Por otro lado, en la página 9 OP-ED, aparecían dos característicos recuadros, que le anticipaban al topo Costa Méndez la existencia de mensajes. Sobre una propaganda referida a venta de campos, parónimo del segundo apellido de la esposa del topo, Ocampo. El recuadro de la izquierda, La conversación de Lynn Rossellini (Para LA NACION) se refería a los métodos sofisticados de intervención de las comunicaciones, tanto por parte de la URSS y EEUU.

Y debajo de Información de cualquier tipo decía: “Buscan información de cualquier tipo, tanto personal como profesional. Puede ser una discusión acerca de un proyecto específico o información personal que posteriormente les puede ser útil, dice Theodore Gardner, agente especial del FBI”. Como la que se estaba usando para chantajear al topo.

Pero más adelante destacaba: “Si bien los soviéticos pueden interferir las llamadas telefónicas trasmitidas por microondas, particularmente las de larga distancia y de teléfono de automóvil, al parecer no han ideado la forma de captar las que se trasmiten por cable subterráneo, que es el sistema de trasmisión local”. Haciendo así alusión a las comunicaciones opacas que no dejan rastros, trasmitidas a través de la página OP.-ED de LA NACION.

Reafirmado así ese estado de conversación, en el recuadro adjunto Mínima, Tras los pasos de los viejos mandarines, de Nemo, se deslizaban amables consejos para soportar la situación de chantaje a que estaba siendo sometido: “En estos días de comienzos y finales, uno suele retomar a las viejas fuentes de la sabiduría: se trata de entrar en lo que viene armado lo mejor posible para lo que vendrá. Nada más aconsejable que hojear una colección de proverbios chinos. que son la expresión de un pueblo inclinado a las sentencias orientadoras.

Librados al azar de pasar páginas, nos encontramos con algunas advertencias dirigidas a los poderosos. Como esta: “El que quiera transformarse en dragón tendrá que tragar muchas serpientes pequeñas”. O ésta vinculada con una equitación peligrosa: “El que cabalga en los lomos de un tigre no se apea fácilmente”. Otras hay que llaman al sentido de la realidad y a su justa valoración. “No son las pulgas del perro las que hacen aullar al gato”, dice el sabio oriental, que agrega: “Sólo con los ojos ajenos uno puede ver bien sus defectos”.

Seguidamente señalaba la marcha hacia el Este, o sea Malvinas: “Y algo que acaso venga bien en tiempos de conflicto entre Oriente y Occidente: “Cuando se avanza demasiado hacia el Este, ya se está en el Oeste”. Y para los deprimidos. que se complacen en el cultivo de sus penas, tiene el chino un consejo poético: “No se puede impedir que los pájaros de la tristeza le revoleen a uno sobre la cabeza. pero se puede evitar que hagan sus nidos en ella”. Nada de esto es del día, porque es de siempre.”

En la parte superior de la página OP-ED, estaba la nota El fin del acuerdo entre el gobierno y el pueblo polaco, por Jorge Aja Espil, conmilitón de Costa Méndez, (Para LA NACION). En ella se establecía un alegórico paralelismo entre el líder polaco, Gral. Wojciech Jaruzelski, y el Gral. Galtieri, erigido en presidente en el marco de la debacle de la dictadura militar.

Diciendo entre otras cosas lo siguiente, bajo el subtítulo ¿Cómo juzgar a Jaruzelski?, donde aludía que puede terminar como el líder francés Pierre Laval, que fue fusilado por su colaboración durante el Régimen de Vichy con el nazismo. Aunque Galtieri solo fue destituido judicialmente de su grado militar, siendo luego indultado por Menem.

“Sin juzgar las intenciones últimas de Jaruzelski, lo que sí parece estar fuera de discusión es su falta de opción frente a la crisis interna… el mensaje que dirigió a la población, en ocasión de anunciar las severas medidas de emergencia, mostró un contenido cauteloso y políticos, adelantando que no se volvería atrás con las reformas… Debemos salir de esta crisis por nosotros mismos… La historia nunca nos perdonará si fracasamos”.

“…el hombre fuerte de Polonia es esencialmente un nacionalista polaco a la manera del mariscal Pilsudski [dictador polaco en las entre guerras mundiales] que parece buscar un compromiso histórico que sea aceptable para los moderados de Solidaridad, para la Iglesia y para el Ejército. En su breve mensaje de Navidad se mostró conciliador… Lo cierto es que en las manos del general Jaruzelski está en juego la identidad nacional, espiritual y cristiana de Polonia, la que tanto puede ser destruida por una invasión soviética como por una guerra civil fomentada desde el exterior.”

LA NACION 31 diciembre 1981

Al día siguiente, 31 de diciembre, último del año, como para darle al topo un tiempo de reflexión y descanso, el affaire de las naftas, sin anuncios en la portada, estaba en la página 5, con título Volvió al fuero federal el caso de las naftas. Y con un contenido relacionado no con el hurto, sino con la adulteración de ellas, que a su vez era reafirmado con La opinión de Fangio, Gálvez y González, campeones de automovilismo, que cuestionaban el daño que la adulteración podía infligir a los motores. Y las observaciones de juristas respecto que justicia debía intervenir en Opinan penalistas, sin ningún otro adorno ni llamadores contiguos.

A su vez en una tranquila pagina 9 OP-ED, había solo una extensa nota El tratado de 1881, por Luis Santiago Sanz (Para LA NACION). Un diplomático que se había desempeñado bajo las órdenes del topo Costa Méndez durante su primera gestión como canciller. La nota estaba referida a las ambigüedades y controversias que fue generando a lo largo de un siglo el tratado acordado con Chile en ese año, mientras transcurría la Guerra del Pacífico. Emprendida por dicho país con el impulso y la ayuda de Inglaterra, en contra de Bolivia y Perú, para despojar a estos países de sus yacimientos de nitrato de sodio, que pasó a ser conocido mundialmente como Nitro de Chile.

La nota terminaba anticipando lo que estaba por precipitarse: “La cuestión limítrofe exige conciencia de su naturaleza política, lúcida formulación estratégica y diestro manejo de la acción. Cuando no se procede así, la historia, impiadosa, cobra su precio.”

Durante el mes de enero siguiente, el chantaje sobre el topo Costa Méndez e indirectamente sobre Galtieri, siguió en la primera plana de los grandes diarios porteños, LA NACION, Clarín, y La Prensa. Hasta llegar a un clímax hacia finales de ese mes, con una sobreactuación en los mensajes encriptados amenazantes dirigidos contra el topo canciller, que abrieron una vulnerabilidad en ellos.

Lo cual por una serie de casualidades, le posibilitó al autor de esta seriada, descubrir sin buscarlo, el extraordinario sistema de comunicación secreto que había empleado la inteligencia anglo estadounidense, para tratar de dirimir para siempre el conflicto de Malvinas a favor de Inglaterra. A los efectos de poder instalar, sin contratiempos actuales ni futuros, una base al servicio de la OTAN allí. En el próximo capítulo de esta seriada se brindarán detalles de ello.

Próximamente: GUERRA MALVINAS: Los mensajes secretos a través de LN con el topo Costa Méndez 12 – El topo y las naftas