En el año 2002 EEUU llevó a cabo un importante juego de guerra, al que denominó Millennium Challenge 2002. El que en la práctica era un simulacro de guerra en el Golfo Pérsico contra la República Islámica de Irán, tras una exigencia de rendición por parte de EEUU. El resultado como consecuencia de la guerra asimétrica adoptada por el teniente general Paul Van Riper a cargo del bando iraní, fue una absoluta derrota en solo 24 horas para EEUU. Razón por la cual el juego de guerra debió volverse a fojas cero, y se fijaron nuevas reglas en el mismo para asegurar una victoria para EEUU. Quien actualmente igual que en ese juego de guerra, se encuentra en la situación que cuando más buques y personal acumula allí a los efectos de amenazar a Irán, más vulnerable se vuelve.
La tensión sigue creciendo en el Golfo Pérsico, tras la anulación por parte del presidente de EEUU del tratado de no proliferación nuclear, firmado con la República Islámica de Irán por parte del ex presidente Barack Obama.
Actitud que el embajador del Reino Unido en EEUU, Kim Darroch, en cables reservados que luego fueron filtrados, calificó de “vandalismo diplomático”. Por estar presuntamente motivada por razones “personales”, debido a que el acuerdo estaba asociado a su predecesor, Barack Obama.
Quien por su parte, considerando los intereses globales de EEUU y su enfrentamiento estratégico con la República Popular China, en lugar de una política de confrontación a ultranza, diseñó más bien una política tendiente a integrar a Irán a Occidente. Al ser este país la puerta de la Nueva Ruta de la Seda, con la China procura expandirse hacia el mundo.
La explicación profunda de ese rotundo cambio de política por parte de Trump, estaría relacionada con la intención del premier israelí Benjamín Netanyahu y su amigo el judío ortodoxo Jared Kushner, yerno y asesor de Trump, de lograr el “acuerdo del siglo” entre Israel y Palestina.
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Con el que este, a cambio de ayuda económica, prácticamente renunciaría a todas sus pretensiones, pasando a ser una especie de estado dependiente de Israel. Para cuya imposición es necesario arrodillar a Irán, país que ha apoyado decisivamente la causa palestina, para que esa supuesta solución al conflicto palestino israelí, logre un consenso regional.
El embajador inglés Darroch, criticó también esa anulación del tratado con Irán, diciendo que Trump carecía de “una estrategia del día después”. Y por su parte este seguidamente se empeñó en una escalada verbal y de sanciones económicas contra Irán, procurando bloquear sus exportaciones de petróleo. A la par que amenazadoramente manda más tropas y buques allí, incluso un portaviones. Encontrándose además allí la Quinta Flota de EEUU, con sede en Bahrein.
Al respecto la notable experta en primates Jane Goodall en el 2016 le dijo a la revista The Atlantic: “En muchos sentidos, las actuaciones de Donald Trump me recuerdan a los chimpancés masculinos y sus rituales de dominación. Para impresionar a los rivales, los hombres que buscan ascender en la jerarquía de dominación realizan exhibiciones espectaculares: estampando, golpeando el suelo, arrastrando ramas, lanzando piedras”.
En estos momentos la tensión a llegado a un pico, con el secuestro en alta mar en el estrecho de Gibraltar por parte del Reino Unido a pedido de EEUU, de un superpetrolero que transportaba petróleo hacia Siria. Lo que fue respondido por parte de Irán, con el secuestro de un buque petrolero inglés en el estrecho de Ormuz.
Por su parte ante estos hechos recientes Netanyahu declaró: “Ha llegado la hora de que el mundo iluminado entienda la gravedad del peligro que representan Irán e Hizbulá. Es hora de que el mundo entero les haga frente. Aunque tengamos que enfrentarnos solos a Irán y sus satélites, lo haremos“.
Millennium Challenge 2002 (MC02)
Reto del Milenio o Desafio del Milenio 2002 fue el nombre de un importante juego de guerra llevado a cabo por las Fuerzas Armadas de EEUU a mediados de 2002. El ejercicio se desarrolló entre el 24 de julio y 15 de agosto de ese año, y costó 250 millones de dólares, involucrando fuerzas en vivo y simulaciones por ordenador.
Los combatientes simulados fueron los Estados Unidos, conocido como “Blue”, y un adversario en el Medio Oriente, en un marco similar al del Golfo Pérsico, de nombre “Red”. Que evidentemente apuntaba hacia Irán, comandado en el juego de guerra por el teniente general Paul Van Riper.
Van Riper adoptó una estrategia asimétrica, utilizando viejos métodos de comunicación, para evadir el sofisticado poderío electrónico de Blue-EEUU. Con mensajeros en motocicletas para transmitir órdenes a las tropas de primera línea, y señales de luz para hacer despegar aviones sin comunicaciones por radio.
En concreto Red-Irán recibió un ultimátum de Blue-EEUU, requiriendo su rendición y exigiendo una respuesta dentro de las 24 horas. Ante esta exigencia, Red-Irán utilizó una flota de pequeñas embarcaciones para detectar la posición de la flota de Blue-EEUU, y lanzó un ataque preventivo contra ella, mediante una salva masiva de misiles que saturo los sensores electrónicos de las fuerzas Blue-EEUU.
De esta manera en menos de 24 horas, Red-Irán destruyó dieciséis buques de guerra, un portaaviones, diez cruceros, y cinco de seis buques anfibios. Un éxito bélico que en un conflicto real habría provocado la muerte de más de 20.000 militares en servicio.
Poco después de esa ofensiva, otra parte importante de la flota de Blue-EEUU fue “hundida” por una armada de pequeños barcos de Red-Irán, llevando a cabo ataques convencionales y suicidas, capitalizando la incapacidad de Blue para detectarlas rápidamente.
En este punto, se suspendió el ejercicio, los barcos de Blue-EEUU fueron “reflotados”, y se cambiaron las reglas de combate, obligando a sus participantes a seguir un guión elaborado para asegurar una victoria de Blue-EEUU.
Entre otras reglas impuestas, se obligó a Red-Irán a encender sus radares antiaéreo con el fin de que fueran destruidos; y no se le permitió derribar aeronaves que llevaran tropas de Blue-EEUU para desembarco en tierra.
Van Riper también afirmó que los responsables del ejercicio le negaron la oportunidad de utilizar sus propias tácticas e ideas contra Blue-EEUU, que no utilizara ciertos sistemas de armas contra este, y que incluso se le ordenó donde debía ubicar las unidades de Red-Irán.
Esto dio lugar a la acusación que el juego de guerra había dejado de ser un juego honesto, abierto, y uso libre de capacidades de combate, y se había vuelto un ejercicio rígidamente controlado, con un guión destinado a terminar en una victoria aplastante de EEUU, alegando que “250 millones de dólares no son para desperdiciarlos”.
Van Riper fue extremadamente crítico respecto el guión del nuevo ejercicio, y renunció en el medio del juego de guerra. Y afirmó luego que el vicealmirante Marty Mayer a cargo del ejercicio, alteró el propósito de este, a los efectos de reforzar la doctrina existente y las nociones de la infalibilidad en el ejército de EEUU, en lugar de servir como una experiencia de aprendizaje.
Van Riper también declaró que el juego de guerra fue manipulado para validar los modernos conceptos de combate de guerra. Afirmando que lo que se hizo con Millennium Challenge 2002 fue el mismo punto de vista que promovía el Departamento de Defensa de EEUU a cargo de Robert McNamara antes y durante la Guerra de Vietnam, bajo la premisa que los militares de EE.UU. no podían ni querían ser derrotados.
https://en.wikipedia.org/wiki/Millennium_Challenge_2002#cite_note-M-3
El secretario de Defensa de entonces era Donald Rumsfeld, quién en el 2003 impulso la desastrosa invasión a Irak, que desestabilizó enteramente a la región, y es criticada acerbamente hasta por parte de estrategas israelíes. No obstante que en sus informes al entonces presidente George W. Bush usaba pasajes bíblicos para ilustrarlos. Habiendo sido además denunciado por crímenes de guerra con motivo de ella, y por el centro de detención en la base naval de Guantanamo.
También se había desempeñado en ese mismo puesto bajo la presidencia de Gerald Ford, tras la derrota bélica en Vietnan. Luego bajo la presidencia de Donald Reagan, se desempeñó como enviado especial a Medio Oriente, habiendo impulsado al entonces presidente de Irak Saddan Hussein, a ir a la guerra contra Irán, facilitándole la obtención de armas químicas para ella. Y ahora asesora en las sombras al presidente Trump, de quien declara ser un gran admirador.-
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