El 27 de enero de 1982 fue un día clave respecto la Guerra de Malvinas que se precipitó dos meses después. Ese día como resultado de las extorsiones recibidas a través del diario LA NACION, que no solo estaban referidas al affaire de la nafta adulterada, sino también a su inclinaciones sexuales (Ver capítulos 12 y 13) la cancillería a cargo del topo canciller Nicanor Costa Méndez emitió una “Propuesta de Reactivación” de las negociaciones por el conflicto de Malvinas dirigida al Reino Unido, que consistió en el primer peldaño hacia la guerra.
LA NACION 27 de enero de 1982
La tapa del matutino LA NACION de ese día, impreso em horas de la madrugada, traía premonitoriamente en un lugar destacado en su parte superior, con ilustración incluida, a quien tendría un rol esencial como supuesto mediador en la guerra de 1982, Alexander Haig. Quien como si hubiese cumplido su misión al servicio de la OTAN, renunció dos semanas después de la rendición de Puerto Argentino el 14 de junio de 1982.
Mas abajo, en una nota referida a la Junta Militar, a la mediación papal por el conflicto del Beagle, cuya neutralización era esencial para poder intentar la recuperación de Malvinas, y el gasto militar, como si fuera un llamador, figuraba una destacada mención a Costa Méndez, diciendo: “Los periodistas aguardaron la llegada al edificio Libertador del ministro de Relaciones Exteriores y Culto Dr. Nicanor Costa Méndez, pero esta no se produjo”. Y finalmente apuntaba que la nota continuaba en la página 4 columna 6.
Dicha nota de tapa estaba al lado de otra nota referida a la concertación por parte del ministro de trabajo brigadier Julio Cesar Porcile, que también se remitía a la página 4 columna 6. Y al lado de esta había otra referida a Directivas específicas, apuntando ambas como telegramas a la situación que enfrentaba el topo canciller. Y finalmente más abajo en En otras páginas, en directa relación con esta, anunciaba: Nafta “Fue ampliado el secreto del sumario Pag. 9”.
Como se puede ver en la portada, y con mejor detalle en la reproducción de la página completa siguiente, esas derivaciones de la tapa de LA NACION hacia la página 4, concurrían hacia la nota Dr. Jorge E. Costa Bianchi El sepelio. Cuyo apellido igual al del topo, se repetía redundantemente en el encabezado de ella diciendo: “El Dr. Jorge E, Costa Costa Bianchi, cuyo sepelio se efectuó en la Chacarita, etc…”. Configurando así una luctuosa amenaza hacía el topo canciller, que se resistía a cumplir las instrucciones que le requería la inteligencia anglo estadounidense al servicio de la OTAN.
Esa nota terminaba exactamente sobre la que provenía de la tapa, referida al conflicto del Beagle, que bajo el subtítulo Malvinas decía: “En otro orden de cosas, el embajador Ortíz de Rozas puntualizó que no lleva a Londres una nueva presentación ante el gobierno británico por el tema de las Malvinas.” Aludiendo así a la Propuesta de Reactivación de las negociaciones, que el ministerio a cargo del topo canciller finalmente emitió ese mismo día, como se verá seguidamente.
A su vez la nota terminaba sobre la de Concertación que venía de tapa, que contaba con el subtítulo Especial atención. Y al lado del final de la nota Apreciaciones políticas de Díaz Colodrero, referida a la situación de la provincia de Corrientes -de la que eran oriundos antepasados de Costa Méndez- quien terminaba explicando sus declaraciones diciendo: “si hoy lo hago es excepcionalmente por tratarse de un comentario aparecido en el diario de Mitre, cuya figura patricia fue honra para Corrientes…”.
Pero en realidad la página era todo un collage semiótico dirigido al topo canciller. A la par de la nota referida a Costa Bianchi había otra El Gobierno adolece de contradicción. Abajo a la par de la del Beagle y Malvinas venía otra Fuerzas Armadas. Y debajo venían una serie de avisos comerciales: Empiece el año de cero, Siempre en línea Dulce…, Antenas ofrecidas a los barrios Norte y Palermo, donde vivía el topo Costa Méndez. Que remataban en EXAMENES EN MARZO, que fue el mes crítico en que se decidió la recuperación de las Malvinas.
Arriba de esas notas venía otra, como proveniente de un augur griego: Manrique (Francisco, capitán de navío de la Armada Argentina, que fue elegido diputado por la UCR en 1983) Habló de la represión y anunció comicios en 1983. El primer tema era tabú para el gobierno militar, y al respecto Manrique afirmaba que este “debía dar todas las explicaciones que se le pidan”.
Y en cuanto el anticipo electoral nadie lo había predecido hasta ese momento, con fecha incluida. El cual tenía como subtítulo Candidato presidencial, a la que el topo Costa Méndez en 1983 fue promovido hasta que tuvo que renunciar a ella, al conocerse las conclusiones del informe Rattenbach.
El flanco izquierdo de la página también traía su carga semiótica dirigida al topo canciller, pero con contenido amistoso: En Palestinos se volvía a mencionar a Haig, ahora como mediador en el conflicto árabe israelí. Y abajo en Dozier Niegan que se está negociando, referido al secuestro por la Brigadas Rojas del general de EEUU subjefe del Estado Mayor de la OTAN, que suena fonológicamente como dossier – conjunto de documentos referidos a un asunto o affaire que se guardan juntos- ya había sido usado semióticamente por la inteligencia anglo norteamericana en contra del topo canciller (Ver capítulo 11) con el affaire de la nafta adulterada. El que no obstante venía rematado abajo con un gran corazón y la leyenda El romance del verano.
La nafta adulterada
Concomitantemente, el mismo 27 de enero, LA NACION morigeraba su escalada contra Costa Méndez con respecto el affaire de la nafta adulterada. En página 9, a la que derivaba el anunció en la tapa, había un tratamiento casi neutro de la noticia, a diferencia de las anteriores coberturas que extremando la extorsión dirigida contra él, de una forma u otra incluían el apellido de Costa Méndez (Ver capítulos 12 y 13).
Pero sin embargo insinuaba filosamente, que los hechos “por ahora resultan cometidos con nafta adulterada”, insinuando así la hipótesis del robo o hurto, que implicaba a la CGC (Compañía General de Combustibles) presidida por el topo canciller. Y también mencionaba a García Moya, el colega del topo mencionado junto con él, que presidía empresas colegas de CGC.
La nota decía: Amplían el secreto del sumario de las naftas “Gonzales Pizarro prorrogó por diez días el mismo… el viernes o lunes el magistrado se pronunciará por su competencia en la causa… reiteró orden de captura contra García Moya, dirigente de la Distribuidora del Oeste y de la S.A. SOL, que tiene oficinas en Capital Federal… García Moya -que se habría hecho pasar por militar- se encontraría fuera del país… no han llegado todavía los informes contables solicitados a YPF y ESSO gestionados por vía de la División Delitos Económicos de la Policía Federal”.
“Con ellos podría echarse luz sobre las verdaderas características de los hechos, los que “por ahora resultan cometidos con nafta adulterada” según confió una alta fuente tribunalicia… la misma restó veracidad de que haya habido órdenes de captura para unos 50 presuntos involucrados en el caso.”
La página Op-ED
Por su parte en el consabido recuadro negro o con luto de la página OP-ED, donde la inteligencia anglo norteamericana de la OTAN insertaba el topic o tema dominante de los mensajes, encriptados elípticamente dirigidos al topo Costa Méndez, aparecía una Mínima de NEMO, Entre el ruido, la música y el silencio, que aludiendo a las estruendosas vicisitudes que enfrentaba el topo Costa Méndez por el affaire de la nafta adulterada, comenzaba diciendo:
“El mundo que nos rodea es ruidoso como nunca en la historia. Hasta existen, según se dice, formas estruendosas del arte… Encantan, por lo contrario, las orquestas que producen más ruido, a pesar de tener que pagar para deleitarse a costa de convertir a los tímpanos en otros parches de las baterías infernales. Sin embargo todavía hay amigos de la poesía. En Dusseldorf funciona ya un teléfono literario que, mediante el pago de 23 pfennings, proporciona cinco minutos de buenos versos, una relación gratificante para gente espantada del estruendo mundano. Y en el Japón -de donde viene buena parte de los amplificadores- la poesía es cosa cotidiana y popular.”
Tras aludir al topo Costa Méndez con costa, a continuación lo acuciaba para que desentrañara la nota que rodeaba al recuadro, con título Las banderas: “Muchos japoneses son poetas espontáneos que se ejercitan en el arte riguroso de hacer tankas, poemas clásicos de cinco versos o haikus, poemas de tres versos que datan del siglo XVII. Un juego común es el de arrojar al suelo muchas tarjetas con algunos versos de una composición famosa y antigua, los participantes toman al azar una y deben completar la tanka o el haiku. Cosa que la mayoría logra hacer, de memoria desde luego. Uno necesita el reposo del silencio, ese gran creador de las formas poéticas. Esa ausencia armoniosa y musical. NEMO”
El tanka es un tipo de poesía tradicional japonesa con más de 1400 años de antigüedad. “Según algunos autores, su principal utilidad era la de transmitir mensajes secretos entre amantes: una pequeña síntesis matutina de lo que una tempestuosa noche de sexo había representado para el autor, como queriendo volver a las maneras y palabras del cortejo, algo así como una nota de agradecimiento al proporcionador de tan carnales placeres… Estos breves poemas debían tener tal contenido que los enamorados supieran a qué se hacía referencia, pero ser lo suficientemente crípticos de guisa tal que el intermediario quedase en Babia si hubiera intentado sorprender algún secreto.”
El tanka se relaciona estrechamente con el haiku, ya que se obtiene añadiendo dos versos a este. Y en ellos resulta esencial el tema del “pivote” o eje del poema, que va en el tercer verso y articula los dos primeros con los dos últimos.
Un cultor de los tankas era Jorge Luis Borges, tal como el penúltimo en su serie Tankas, que alude a la situación del topo canciller con el aviso del sepelio de Costa Bianchi de la página 4: “Triste la lluvia, que sobre el mármol cae, triste ser tierra. Triste no ser los días del hombre, el sueño, el alba”. O el ultimo de esa misma serie: “No haber caído, como otros de mi sangre, en la batalla. Ser en la vana noche, él que cuenta las sílabas”.
La mencionada nota que rodeaba el recuadro, Las banderas, por Roy Bartholomew, un diplomático, escritor, y periodista especializado en Borges, al haber sido coautor del libro Siete noches publicado en 1980, que compilaba conferencias de él, planteaba justamente como una tanka, la existencia de dos banderas, una antigua y ajada, y una nueva que debía estar impecable.
En esencia la nota narra un viaje en taxi y la visión de una “hermosa” bandera en la plaza de la República, conocida como el Obelisco con su simbología peneana, que Bartholomew refuerza diciendo que la vio en “un hueco propicio”. Ante la cual el taxista le confesó, “ya ni la bandera me entusiasma”, pero que al final del viaje se desdijo.
“Personas de muy distinta condición social me lo han confesado antes: la amargura se reitera… y si bien la gente no se cambia de bandera como de camisa, la cicatriz yace en el cuerpo social… Hay que poner banderas nuevas limpias de buen paño reluciente en todos los mástiles… En todas partes he visto la enseña nacional cuidada, aun en los mástiles más modestos, desde la cumbre de los Andes hasta la costa del Caribe, desde las vecindades del Acrópolis hasta alguna isla del Golfo Pérsico.”
Tras aludir de esa manera al apellido del topo, la nota proseguía más adelante: “Ver banderas sucias, gastadas, ofende y cansa. No hay por qué negarlo ni ocultarlo: en nuestro país no se ve con la constancia que debiera la enseña nacional, y mejor no pensar en esos trapos irreconocibles que coronan comercios para simular emociones no sentidas. El ejemplo lo deben dar los edificios públicos: ninguna bandera debe mostrar descuido, rutina, indiferencia o suciedad. Debe ser lo que es en su esencia y significado, un limpio orgullo, una fraternidad desplegada.”
Matizando los tipos de banderas, más adelante señala que la bandera “que hizo tremolar Belgrano. Es un paño blanco con una franja celeste horizontal en el medio… Las banderas históricas pueden estar heridas, pueden estar deterioradas por el paso de los años, eso les agrega valor emotivo. Pero las banderas nuevas deben ser exhibidas impecables… Como lo de la plaza de la República que hizo que dos argentinos, en un encuentro fugaz, en momentos de desaliento, terminaran por sentirse reconfortados y hermanados en su belleza.”
En concreto el mensaje lo instaba al topo Costa Méndez, a que se adhiriera a la nueva bandera sui generis, que debía estar limpia, o sea lejos del affaire de la nafta adulterada. Insinuando también que eso iba a ser en bien de la República, acorde con las afirmaciones de Manrique en la página 4, que en 1983 habría elecciones. Tal como finalmente ocurrió, con la caída de la dictadura tras el fracaso diplomático militar de la recuperación de Malvinas.
La otra nota de la página OP-ED, situada en la parte superior de ella, insistía en el mismo sentido de volver a la democracia, con su título y subtítulos tipo telegrama: La India que se levanta, Un gigante del año 2000 comienza a despegar, por René Dabernat (Para LA NACION), Metamorfosis, El eterno contraste, La revolución verde, Dos males crónicos, El despegue.
Y terminaba diciendo: “se decía que la India democrática no viviría mucho tiempo y que sus divisiones, el hambre o el comunismo, la destruiría: sin embargo vivió, obtuvo una gran victoria sobre el hambre y comenzó su “despegue” respetando las libertades.” Y el “despegue” entre comillas, indicaba que eso es lo que debía hacer en relación con el gobierno militar.
La “Propuesta de Reactivación” del 27 de enero 1982
Compelido por la extorsión dirigida contra el topo Costa Méndez tras que asumió como canciller, ese mismo día la cancillería a su cargo emitió la “Propuesta de Reactivación” de las negociaciones con el Reino Unido por el conflicto de Malvinas. Según CAERCAS o Informe Rattenbach (pgf 86): “La “Propuesta de Reactivación” que propuso Costa Méndez en ese momento (27-enero-82), fue una medida paralela a la planificación militar que se inició aproximadamente en esa fecha”. A los efectos de una posible recuperación de las islas, pero sin plan alguno para defenderlas sí el Reino Unido reaccionaba militarmente.
Ver Propuesta de Reactivación negociaciones del 27/1/1982
La “Propuesta de Reactivación” era un extenso “bout de papier” (pedazo de papel) sin firma de cuatro páginas, cuyo contenido extraído del CAERCAS se puede apreciar en el siguiente link. En cuya introducción I-POSICIÓN ARGENTINA y II- PROPUESTA, dejaba claramente planteado el teatro de la guerra. Al mencionar inopinadamente “la cuestión de la soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur”, cuando las Resoluciones de las Naciones Unidas se refieren exclusivamente al “territorio de las Islas Malvinas o Falklands”.
Esta inusitada extensión territorial del conflicto, que posibilitó el incidente de las Georgias, al que CAERCAS califica como el “Sarajevo del Atlántico Sur”, aludiendo al que dio origen a la 1ra Guerra Mundial, lo había llevado a cabo insidiosamente la diplomacia británica. Con la visita que el subsecretario del Foreing Office, Edward Rowlands, realizó en abril de 1977, a los efectos de reanudar las relaciones suspendidas a principios del año anterior, motivada por el envío de la misión Shackleton durante el gobierno de Isabel Perón.
Ello dio lugar a la Declaración Conjunta de Comodoro Rivadavia, donde por primera vez se mencionó esa extensión del conflicto a toda el área de las “Dependencias de las Islas Falkland”. Que abarca burocráticamente un territorio marítimo de 1,7 millones de kilómetros cuadrados, cuando el reclamo histórico argentino se limitaba a la superficie de las islas Malvinas de 11.718 kilómetros cuadrados, o sea un reclamo un 99 % inferior.
Seguidamente en el punto a) Cuestión de la soberanía de la Propuesta, entre otras afirmaciones, expresaba taxativamente que “el reconocimiento británico de la soberanía argentina sobre los archipiélagos mencionados. Sigue siendo un requisito sine-qua-non para la solución de la disputa”.
En el punto b) Características que debe tener la negociación sobre soberanía acuciaba exigiendo que las negociaciones fueran, “serias y profundas, basadas en la mayor buena fe y en la necesaria decisión política de impulsar a partir de ahora un proceso que culmine, en un lapso razonable, en el reconocimiento de la soberanía argentina”.
A continuación en el punto c)-Intereses de los isleños, introducía una peligrosa relativización de la posición de fuerza jurídica de Argentina, al expresar: “Las resoluciones de Naciones Unidas conceden debida atención a los “intereses”… en ningún momento se refieren a los “deseos” de los isleños.. Existe la posibilidad de hallar en este aspecto un punto de coincidencia de las respectivas posiciones, en el espíritu de impulsar el proceso negociador…”
Propuesta inentendible, puesto que ni siquiera bajo la álgida presión de la guerra, se pudo encontrar un punto de coincidencia entre esas dos posturas inconciliables. Que hizo fracasar las sucesivas propuestas del secretario de Estado de EEUU Gral. Alexander Haig, ex comandante en Jefe de la OTAN.
Quien de una u otra manera, requirió el reconocimiento de los “deseos” de los isleños, para garantizar así para siempre la estabilidad de la base de la OTAN a instalarse allí, que se construyó aceleradamente tras la finalización de la guerra. Empleando incluso irónicamente cemento argentino elaborado por la empresa de origen inglés, Petroquímica Comodoro Rivadavia. Que salió del país por Rio Turbio, y fue embarcado rumbo a Malvinas en la chilena Punta Arenas, como si fuera el precio de la derrota.
En el punto d) Recursos naturales, daba insidiosamente pábulo a la postura de la Armada, liderada por los ex agregados militares en Londres, almirante Isaac Anaya y contralmirante Gualter Allara, de que al Reino Unido no le interesaba la soberanía sobre las islas, sino solo su petróleo. Y en consecuencia tras la recuperación de las islas, era posible permutar una cosa por la otra.
En ese punto, mencionando la avidez del mundo por los alimentos y la energía, se ofertaba: “La República Argentina, que va la cuestión Malvinas como un tema global que debe solucionarse también globalmente, está preparada para buscar fórmulas prácticas a fin de que la exploración y explotación de esos recursos se concrete manera que beneficie a todos los interesados”.
Y seguidamente proponía el utópico quid por quo planteado ingenuamente por Anaya y Allara: “Debe quedar bien en claro que una pretensión de avanzar en la búsqueda de fórmulas pragmáticas de exploración y explotación de recursos que signifiquen una demore o parálisis de la solución de la cuestión de la soberanía es totalmente inaceptable para Argentina”.
El punto e) Seguridad en el área del Atlántico Sur, disimulaba los verdaderos intereses que estaban detrás de la estratagema de la inteligencia anglo estadounidense que lidera la OTAN. Al afirmar también ingenuamente que el área en disputa era del interés nacional argentino, y no global en el marco de la Guerra Fría y la expansión de la URSS en Africa:
“Para la República Argentina, la seguridad y defensa del área del Atlántico Sur Occidental es un interés nacional vital. El Gobierno Argentino tiene la responsabilidad de velar al máximo la protección de esa área del Atlántico, dentro de la cual las islas del Atlántico Sur tienen gran importancia. El mantenimiento disputa es incompatible con la defensa apropiada de esta zona del Océano Atlántico frente a la costa continental argentina.
Y peor aún, en el punto final II.PROPUESTA se instalaba aviesamente el primer peldaño de la futura escalada bélica, al insinuar un virtual ultimátum, mediante proponer “establecer una Comisión Permanente Negociadora… de preferencia dentro del segundo bimestre de 1982, esperando que -la respuesta a esta propuesta- sea dada antes o durante la próxima rueda negociadora que se celebrará en Nueva York, en febrero de 1982”.
Y casi amenazante, finalizaba diciendo,: “El Gobierno argentino analizará el futuro de estas negociaciones a la luz de la respuesta que el Gobierno británico dé a esta propuesta, esperando que sea dada antes durante la próxima rueda negociadora que se celebrará en Nueva York, en febrero de 1982.”
Quedó así puesto el primer escalón a la guerra, al involucrarse definitivamente en la disputa a las islas Georgias del Sur, donde precavidamente el “chatarrero” Davidoff tenía su contrato de desmantelamiento de instalaciones balleneras; al afirmar que se podía llegar a una síntesis imposible entre los deseos y los intereses de los isleños; al insinuar un utópico canje de petróleo por soberanía, posibilidad sostenida por la Armada Argentina; y al requerir una respuesta a plazo fijo, que de no producirse, produciría una decepción, impulsando la escalada bélica.
LA NACION 28 de enero de 1982
Al día siguiente tras la emisión de la Propuesta de Reactivación por parte del topo canciller, el tratamiento hacia él en el diario LA NACION por parte de la inteligencia de la OTAN cambió enteramente, pero pidiéndole aun más. En la pagina 3 dedicada a internacionales, apareció un pequeño recuadro con filete negro o luto, Estampillas, instándolo a más.
En él se anticipaba que en julio el Reino Unido emitiría una colección de estampillas con la imagen de la princesa de Gales, en conmemoración de las Falklands Islands Dependencies, y terminaba instruyendo al topo canciller: “el tema de la colección parece conflictivo. En efecto. Informe político en Latin American Newsletters, incluyó en su última edición el informe de que el gobierno argentino ha decidido dar un ultimátum a Gran Bretaña para la solución de la disputa sobre las islas Malvinas, que los ingleses llaman “Falkland””.
Mas abajo reforzaba el mensaje diciendo Punto a Punto, en relación con los puntos de la Propuesta de Reactivación emitida el día anterior, y felicitaba al topo canciller diciendo: Para volar por el mundo… con el 40 % de descuento. Que era parte de un aviso comercial de Aerolíneas Argentinas, el qué como llamador del mensaje dirigido al topo, lucía una imagen del famoso Puente de la Torre en Londres, en la costa del Támesis.
Que se veía reforzado con la nota Ingentes pérdidas por la catástrofe en Perú, dispuesta al lado del recuadro Estampillas, que narraba el desborde de dos ríos que habían arrasado con poblaciones que estaban en su costa, con miles de desaparecidos y muertos. Mientras que en el otro lado, había una propaganda de música funcional instalada en el Banco del Acuerdo, felicitando así el advenimiento con el topo canciller.
Arriba de la página estaba también la nota Reagan expondrá su política internacional, donde se mencionaba reiteradamente al futuro supuesto mediador durante la guerra de Malvinas, el secretario de Estado Alexander Haig. Con motivo de la entrega por parte de la URSS a Cuba de “cazas Mig capaces de llevar armas atómicas”, mientras que a su vez Cuba supuestamente entregaría sus viejos Mig a Nicaragua.
Esta estaba rodeada a su vez de otras notas referidas a la guerra contra la subversión en Colombia y Bolivia, con las que se reforzaba el imaginario del gobierno militar, de la existencia de una estrecha alianza estratégica con EEUU, con motivo de la insurrección marxista en Centro América, que en relación con Malvinas, supuestamente neutralizaría la tradicional alianza de EEUU con el Reino Unido.
La página OP-ED y el desembarco en Malvinas
En la página 7 OP-ED, en lugar del consabido recuadro con filete negro o luto, indicativo de la existencia de un mensaje, aparecía como ilustración de la nota La carabela de Colón: piratas a babor, Por Silvie O’Dy (Para LA NACION), el famoso grabado “Primer desembarco de Colón. Guanahani 12 de octubre de 1492”, de Theodor de Bry, un agudo crítico de la conquista española en América. Que tenía como epígrafe: “La niña, La Pinta con círculos y la Santa María ancladas en las costas del Caribe. En primer plano Cristóbal Colón, grabado de Theodore de Bry 1598”. Coincidiendo las iniciales de su nombre y apellido, con la necrológica de “Costa Costa” Bianchi del día anterior.
Pero además la nota se refería en realidad al naufragio de la carabela La Pinta en las cercanías de la isla de Caicos, vecina a las Bahamas, y la disputa de sus restos por parte de cazafortunas y arqueólogos. Pero el caso es que la islas Turcas y Caicos están en la misma situación de las Malvinas, al ser un territorio británico de ultramar dependiente del Reino Unido. E igual que Malvinas, figura como uno de los diecisiete territorios no autónomos bajo supervisión del Comité de Descolonización de las Naciones Unidas.
Esa insinuación del desembarco, que luego, poco más de 60 días después se produciría en Malvinas, venía acompañado de subtítulos ad hoc: Un secreto celosamente guardado, Un poco de Historia, Batalla jurídica, etc. Pero además, como una imagen del primer paso dado por Costa Méndez con su “Propuesta de Reactivación”, similar a Colón en América, enfrentaba a este con unos indígenas o “salvajes” semidesnudos, como una cruel metáfora de la cúpula militar argentina.
A su vez, el título de la nota con su “piratas a babor”, le advertía al topo canciller que esa misión estaba rodeada de peligros, a los que se refería las otras dos notas insertas en la página OP-ED. La de la parte superior de ella, advertía desde el título, De una Argentina ingobernable, Por Norberto Ras (Para LA NACION). Referida a los problemas suscitadas a la economía por la particular idiosincrasia de los argentinos, y bajo el título Soluciones reales o nuevos problemas, terminaba diciendo:
“Un sector un sector de la población argentina acepta sin limitaciones la idiosincrasia nacional. Dueños del corazón de las masas, sus representantes políticos han caído frecuentemente en la adulación populista, prefieren no aprender de la historia y siguen ofreciendo recorrer el camino conocido.
Otro sector de la población anhela modificar esa realidad, y desearía que nos pareciéramos a los pueblos más adelantados, disciplinados y capaces. Pero sus intentos por lograr una transformación genuina no prenden en la masa nacional y terminan gobernando autoritariamente cada vez que el desenfreno de los primeros ultrapasa los límites. El ciclo es bien conocido.
Ambos grupos tienen hombres capaces y abnegados. En ambos hay deshonestos y oportunistas, Todos son argentinos. Los dos grupos esperan los dirigentes que les permitan retomar juntos un camino de grandeza… es evidente que él ya no se logrará si no es con el concurso activo de la mayoría del país y bajo un liderazgo lúcido. Más lúcido, si cabe, que la generación del 80, porque en nuestros días el proyecto debe ser ideado y ejecutado por nosotros, sin una coyuntura dorada que nos ayude. El desafío no es pequeño. Tal vez el solo hecho de captar su magnitud afianzará la templanza, prudencia, justicia y fortaleza de todo nuestro pueblo… y Dios volverá a ser argentino.“
La otra advertencia venía en la nota de abajo Los gallos que se despluman por sus partidos, Por Nicolás Cócaro (Para LA NACION), en la que aprovechando la primera sílaba del presidente Gral. Galtieri, hacía alusión a este con una alegoría entre la pelea de gallos y la guerra y la política, señalándolo como el gallo que debía emprender el desembarco y quedaría desplumado.
Refería en primer lugar que el general griego Temístocles, arengaba a su tropa para pelear por su patria “con el vigor y el esfuerzo que mostraban dos gallos que la casualidad a puesto frente a frente”. Y lo mismo afirmaba en Los hombres y la política, en cuyas contiendas están “los gallos que se despluman por sus partidos”. Finalizando tras el subtítulo Gallos y violencia: “Jamás entenderemos a los hombres y los galleros que ambicionan ganar dinero con la muerte de los seres humanos o de los gallos. Pero ¿quién puede algo contra la violencia?.”
La nafta adulterada
Por su parte el eslabón extorsivo de la nafta adulterada, quedó ese día relegado amablemente a la página 10, con un horizonte que prometía una luz una luz al final del túnel. Al reafirmar la hipótesis de la adulteración, y no el robo o hurto de ellas, que implicaba al topo con su presidencia de la CGC. Irónicamente la breve nota Nuevas diligencias en el caso de la nafta, estaba ubicada bajo la de Aspectos del corso… de la Avenida de Mayo, donde decía esperanzadoramente:
“El magistrado amplió la indagatoria del teniente coronel retirado Sgoifo, el único militar detenido en relación a los hechos que se tratan de esclarecer… ha suscitado atención que se hallan convocado para mañana los propietarios de estaciones de servicio… Todos ellos prestaron testimonio asegurando que la nafta comprada era genuina, pero hasta el presente el voluminoso expediente versa sobre adulteración de combustibles… la situación de los expendedores puede quedar comprometida… el juez actuante tendría reunido concretos elementos que le habrían permitido determinar la manera en que se realizaba la adulteración y el lugar en que se procedía a consumar la maniobra.”
La nota de las naftas también comenzaba bajo Visitas guiadas a lugares de nuestra ciudad, donde mencionaba las calles Mercedes y Pareja, siendo Mercedes (Robirosa) el nombre de la pareja del topo canciller. Y la nota de al lado, con el título alusivo Panorama… del conurbano, mencionaba a la estación fluvial de Tigre, aludiendo así a costas.
Debajo de ella había un recuadro, con Descuento en pasajes aéreos, que hacía alusión a la propaganda de Aerolíneas Argentinas de página 3, que refrendaba la instrucción referida a concretar un ultimátum que precediera al desembarco en Malvinas, cosa que finalmente hizo al finalizar la ronda de negociaciones con el Reino Unido, lo que se verá en otro capítulo.
Pero la nota además también terminaba sobre otra nota: Un operario resultó herido en un derrumbe, insinuando que la cuestión de las naftas seguía siendo un peligro para él, si no seguía cumpliendo fielmente las instrucciones que se le cursaran. Medida necesaria dado que seguidamente el topo canciller Costa Méndez, se mostró renuente a cumplirlas, razón por la cual la extorsión por el affaire de las naftas prosiguió, tal como se revela en el próximo capítulo.-
Próximamente: GUERRA MALVINAS: Los mensajes secretos a través de LN con el topo Costa Méndez 15 – La saga del primer paso a la guerra
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