Carpetazos cordobesistas por el control PJ: schiarettista Vigo vs massista Riutort

Celos de provincia, provincianos, de pago chico. Esos dicen que tiene la senadora nacional y esposa de Juan Schiaretti Alejandra Vigo a Olga Riutort, ex esposa de José Manuel de La Sota, y la dirigente peronista con mayor arraigo en la provincia de Córdoba, más allá de su caudal electoral. Cuando “La Ale” intentaba hacer sus primeras armas en la Juventud Peronista en su San Juan natal, Olga ya era una dirigente de peso en el peronismo sanjuanino, pese a que sólo  se llevan nueve años de diferencia.

“Olga ya era Olga en San Juan, fue diputada en el ’83 y presidenta del PJ provincial en el ’84. En el ’86, con la Renovación Peronista de (Antonio) Cafiero, (Carlos) Grosso y (José Manuel) De la Sota; Olga no tenía 40 años y había sido electa vicepresidenta 3ª del Peronismo Renovador, un cargo que le daba pantalla nacional. Para esa época, “la Ale” no era nadie. Y siempre le tuvo envidia, en San Juan y en Córdoba. Y no sólo tiene esa inquina con Olga, sino también con su familia”, resume una fuente del PJ local,  que conoce la interna de polleras entre las esposas de los dos hombres fuertes del pejotismo cordobesista durante un cuarto de siglo: los ex gobernadores De la Sota y Schiaretti.

Y cuando se habla de “familia”, los dardos de la senadora Vigo apuntan a Victoria “Tori” Flores,  hija de Riutort, actual ministra de Ambiente y Economía Circular del Gobierno de Martín Llaryora. Y a Miguel Siciliano, esposo de “Tori”, yerno de Riutort, ex secretario de Gobierno de la intendencia capitalina de Llaryora, actual legislador provincial, y una de las espadas del gobernador en la Legislatura.

Para “la Ale” Siciliano siempre fue un enemigo a vencer en la estructura del PJ de la Capital, donde ella nunca pudo hacerse fuerte por el rechazo que genera. Ni su marido siendo gobernador pudo penetrar en las bases e imponer a su esposa. Por su parte, en los barrios de la Docta, entre los peronistas de a pie, Olga aún tiene predicamento, y por carácter transitivo, su yerno Siciliano es visto como su sucesor natural.

Polleras y política

Más allá de las peleas intestinas “de peluquería” entre Vigo y Riutort, a las dos sanjuaninas radicadas hace décadas en Córdoba, también las diferencia la interna del PJ. Mientras la esposa de Schiaretti está alineada con el tándem Mauricio Macri – Javier Milei, la ex esposa de De la Sota orbita en el universo del ex candidato de Unión por la Patria y ex ministro de Economía del gobierno de Alberto Fernández, Sergio Massa.

De hecho, cuando Massa y Milei disputaron la primera vuelta de las elecciones presidenciales del 22 de octubre de 2023, el peronismo cordobés alineado por Llaryora y Daniel Passerini –electos poco antes gobernador e intendente de Córdoba respectivamente-, trabajó sin fisuras por la candidatura presidencial de Schiaretti y Florencio Randazzo y su partido Hacemos por Nuestro País. Fórmula cuya única misión era dividir a nivel nacional el voto peronista e impedir que el candidato de Unión por la Patria triunfara en primera vuelta. Maniobra que fue alertada públicamente por Riutort, quien denunció un pacto Schiaretti – Macri.

El objetivo se cumplió. Massa cosechó 36% de los votos y quedó a menos de cuatro puntos de la victoria en primera vuelta. Mientras que Milei de La Libertad Avanza, llegó a 29%; tercera quedó Bullrich con 23%; y muy lejos Schiaretti con apenas 6,7% que de esta manera le sacó 6 puntos fundamentales al candidato de Unión por la Patria obligando a un ballotage contra Milei que luego perdió.

Ahora, con Schiaretti en retirada por una cuestión biológica, Llaryora necesita un último favor del matrimonio cordobesista para poder plantarse como el nuevo gran elector peronista de centro-derecha: esmerilar a Massa para que no se convierta en el líder natural del peronismo nacional, con el PJ cordobesista incluido. Por eso ahora, arropado en su triunfo provincial y en la derrota del tigrense, Llaryora intentó presentarse como el peronista de la gobernabilidad, habilitando el DNU y la “Ley Ómnibus”. Pero todo se derrumbó porque como no le cierran los números del presupuesto, quiso forzar la copartipación del impuesto País a cambio de la coparticipación perdida en el impuesto a la Ganancias.

¿Siciliano massista?

En esta trama de conspiraciones y rosca, el 17 de octubre del año pasado, Día de la Lealtad peronista, cinco días antes de la primera vuelta presidencial, Siciliano compartió un acto con su suegra, Olga, por entonces funcionaria en el Anses Córdoba que militaba la candidatura de Massa. Rápidamente, la imagen de Riutort y Siciliano llegó en pocos minutos al teléfono de Vigo, quién estalló: “Le dije a Juan (Schiaretti) que este ladrillero estaba trabajando para Massa y la Cristina, también se lo dije a Martín (Llaryora), acá está la prueba”, bramó la entonces primera dama cordobesa y ahora senadora nacional.

Tras la victoria de Massa, con Milei como competidor del balotaje, sólo tres dirigentes de peso de la Capital anunciaron que votarían al candidato de Unión por la Patria: Siciliano, secretario de Gobierno del entonces intendente Llaryora; Juan Domingo Viola, secretario de Participación Ciudadana y Juventud; y Nadia Fernández, presidenta provisoria de la Legislatura.

Al instante, Vigo, máxima autoridad del PJ capitalino, los mandó a degüello: a Fernández la degradó a legislatura cordobesa con una simple banca. Mientras que a Viola y Siciliano les envió misiles a la línea de flotación. Para eso esperó a después del 10 de diciembre, cuando junto a su marido ya habían arreglado “por la propia” y sin Llaryora, garantizar gobernabilidad al recién llegado presidente Milei.

“A Viola lo hizo parir “la Ale”, le hizo comer la curva. Dejó que nombrara funcionarios en la Muni y después se los vetó. Viola tenía los decretos firmados y tuvo que ir a varios de sus dirigentes y explicarles que no iban a asumir como funcionarios, rompió los decretos firmados delante de ellos. Intercedió “el Dani” (Passerini) para que la sangría no fuera mayor”, contó a Stripteasedelpoder.com una fuente del Palacio Municipal de Córdoba pidiendo reserva absoluta.

Carpetazos van y vienen

Mientras que para Siciliano, su principal competidor por el control del PJ Capital, la venganza de Vigo recién se está estructurando y apunta a no dejarlo crecer en el distrito. Una semana antes de la segunda vuelta entre Massa y Milei, la esposa de Schiaretti se sinceró con el yerno de Riutort y lo llamó a su celular. Este, sorprendido por la comunicación, le preguntó en qué andaba y Vigo le dijo: “Limpiando la biblioteca”. Miguel, gran lector, le dijo “¿Buscando algún libro en especial?” y  Alejandra le respondió: “No, haciendo lugar para los expedientes en tu contra”.

En realidad, los expedientes en su contra habían empezado meses atrás. A fines de mayo del año pasado, mientras se cerraban las listas para los comicios municipales de la ciudad de Córdoba. En esa oportunidad Siciliano jugó a pleno y le dijo a Ale: “no fui vicegobernador, fue Myrian (Prunotto); no fui candidato a intendente, fue Daniel (Passerini); la bajaron a “la Tori” de viceintendenta con el laburazo que hizo en el COyS; por lo menos, déjame armar el Concejo Deliberante”.

 La discusión la cerró uno de los hombres de mayor confianza de Llaryora, quien delante de todos le entregó una carpeta a Siciliano. Este, ni bien la abrió, en la primera hoja vio la renuncia escrita a la candidatura de legislador de Andrés Torres por el espacio Radicales Auténticos. Un puntero que respondía en la superficie a la vice gobernadora Miryam Prunotto, pero en realidad había sido armado y fogoneado por el yerno de Olga, con dineros del ente de limpieza urbana de la ciudad de Córdoba Obras y Servicios (COyS), donde revistaba con un contrato desde 2021. Además, este puntero y empleado de “Tori” Flores, hija de Riutort, tenía graves antecedentes penales por asaltar joyerías en España en 2008. Y acá era barrabrava de La Fiel, la hinchada del Club Atlético Talleres (CAT). Tras este carpetazo, Siciliano debió conformarse con una simple candidatura a legislador.

Ahora, la contratación fallida de Ulises Bueno a mediados de 2022, por el cuál se le iban a pagar $ 43 millones en forma directa al famoso cuartetero por una contratación dispuesta por Siciliano, para un show que tras el escándalo finalmente se canceló, es otra de las carpetas con la cual “la Ale” apunta sus cañones contra su enemigo capitalino y compañero Siciliano, yerno de la Olga.

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Por ello no es casualidad que frente del ente municipal Córdoba Obra y Servicios (COyS), que hasta hace poco estaba a cargo de Tori Flores, la hija de Olga, esposa de Siciliano, haya desembarcado Verónica Bruera. Una abogada egresada de la Universidad Nacional de Córdoba que según su CV “ejercicio la profesión relacionado con la atención de entidades financieras y empresas constructoras y de servicios”.

Bruera, es una tecnócrata que integró el gobierno municipal de Llaryora, sobre todo lo relacionado con el sindicato municipal (SUOEM) pero responde políticamente a Vigo/Schiaretti.  Ambos la formaron con el propósito reemplazar a los tradicionales punteros delasotistas, algunos con buenos vínculos con Riutort.

Tras este nombramiento, pasada la Navidad, dicen que la senadora nacional le ordenó a Bruera que comience a revisar papel por papel para armar una carpeta negra del COyS contra “Tori” Flores y tenerla guardada, para cuando llegue el momento, abrirla y exponerla para torpedear a Siciliano. Es decir a toda la familia Riutort.

Stripteasedelpoder.com llamó varias veces al celular de la flamante titular del COyS, que hace sólo 50 días presidía su compañera Flores, para corroborar si esta singular auditoria entre peronistas se estaba llevando adelante. Pero nunca atendió ni respondió los mensajes.

Luego nos comunicamos con el área de prensa de la municipalidad. Desde allí, solo se limitaron a decir que “Verónica Bruera confirmó que no se está realizando ninguna Auditoría”. El tiempo dirá.-