El 85% de la pesca a distancia la realizan cinco Estados: China, España, Taiwán, Corea del Sur y Japón, quienes ocupan 25 millones de horas de pesca del total mundial de 37 millones horas; por el cual, es altamente probable que el mayor daño no lo ocasionen los 216 Estados restantes, si no estos cinco países.
La filósofa Hannah Arendt se refería a la “banalidad del mal”. Y otro tanto se podría de los políticos argentinos, que con benignidad extremada se refieren a arduos problemas. Como lo es la pesca ilegal en Malvinas y al borde de la milla 200 de la ZEE, en lugar de animarse a decir las cosas por su nombre a China, Corea y España por lo que hacen allí.
Frente enteramente a la ausencia de políticas nacionales, la estrategia relativa al Atlántico Suroccidental, a Malvinas, la pesca y los puertos sensibles de la Argentina parecen diseñados desde España, el Reino Unido de Gran Bretaña y Estados Unidos; aunque China, también ocupa un papel central.