“Cuando los Santos vienen marchando” es una las piezas de jazz de Luis Amstrong más conocidas en el mundo. Y ahora en términos de geopolítica se la podría parafrasear diciendo “cuando los chinos vienen marchando” en el mundo. Lo cual es ostensible para cualquier observador atento. Pero lo interesante sería cuantificar ese avance objetivamente, y comparativamente con otras potencias mundiales.
Ese cometido a tratado de concretarlo la Universidad de Denver, situada en la ciudad del mismo nombre, ubicada en el estado de Colorado, en EEUU. Donde funciona el Centro Frederick S. Pardee para Futuros Internacionales, que tiene como misión explorar, comprender, y dar forma a futuros alternativos de cambio global y desarrollo humano, dependiente de la “Escuela de Estudios Internacionales Josef Korbel”.
A esos efectos dicho centro ha creado ha creado el “Índice de Capacidad de Influencia Bilateral Formal (FBIC)”, a los efectos de rastrear el ejercicio del poder relacional en el sistema internacional, desde 1960-2020 y para todos los estados, lo cual tiene una enorme importancia en términos de geopolítica.
Bajo el título “Medir la influencia en el sistema internacional”, en el portal del mismo se expresa: “Los enfoques tradicionales para estimar el poder en el sistema internacional a menudo se centran en medir los recursos y las capacidades de los estados. Si bien las capacidades materiales son importantes, la mayoría de las expresiones de poder e influencia nacionales son el resultado de interacciones entre estados en las dimensiones económica, política y de seguridad. En lugar de medidas monádicas de las capacidades materiales, comprender las interacciones bilaterales y de red basadas en patrones de interdependencia compleja es la clave para analizar el poder estatal.”
Agregando al respecto: “Este índice se operacionaliza utilizando datos que atraviesan las dimensiones económicas, políticas, y de seguridad, en la influencia bilateral… El índice FBIC puede ayudarnos a comprender las transformaciones en el panorama del poder mundial a nivel nacional, regional y mundial.”
Y en cuanto a sus fundamentos y cálculo expresa: “El índice FBIC es una medida bilateral, donde un país “envía” su influencia a otro. Así, un puntaje del índice FBIC para China en Indonesia, por ejemplo, es la capacidad de influencia que tuvo China en un año determinado. FBIC se compone de elementos descritos como ancho de banda y dependencia. El índice FBIC es el producto de dos subíndices, uno que mide el “ancho de banda” a través de una relación y otro que mide la “dependencia” de un estado con respecto a otro. La medida incluye datos que representan variables económicas, políticas y relacionadas con la seguridad.”
“El ancho de banda mide el volumen de interacciones entre países, como la cantidad de actividad económica que atraviesa las fronteras en un año determinado. Es más probable que dos países que interactúan con más frecuencia y en más dimensiones de actividad tengan oportunidades de influirse mutuamente. Todos los valores de ancho de banda son los mismos para el “emisor” y el “receptor” en una díada.”
“La dependencia mide qué tan dependiente es un país de otro para su actividad económica o servicios de seguridad, midiendo los niveles de comercio como porcentaje del comercio total o como porcentaje del PIB. Los países con altos niveles de dependencia pueden manipularse más fácilmente. Los valores de dependencia difieren dentro de una díada, donde los valores dependen de cuál es el país “emisor” y cuál es el país “receptor”.”
Los resultados del FBIC
Además de una enorme base de datos publica, el centro publica una serie de gráficos interactivos y dinámicos muy ilustrativos, que muestran la evolución de dichos índices desde 1960 en adelante. Haciendo así visible los cambios en la geopolítica que se han generado, que se pueden considerar no sesgados contra EEUU ni el RU (Reino Unido), al provenir de fuentes del riñón occidental. Los cuales que se pueden visualizar a través del siguiente link.
Stripteseadelpoder seguidamente le facilita a sus lectores sus conclusiones, a través de gráficos obtenidos con los datos suministrados por este portal, referidos a la influencia ejercida por la República Popular China, la Federación de Rusia, el Reino Unido (United Kingdon) y Estados Unidos (United States), en ese orden alfabético, en los demás países del mundo, y en sus distintos continentes.
Y en segundo lugar en una próxima entrega, se mostrará la evolución de las influencias ejercidas por esas potencias en Argentina. Y también la evolución de la influencia de Argentina, en Latinoamérica y el Caribe, y en sus vecinos colindantes. Para finalmente mostrar la evolución de la influencia de los principales países europeos integrantes del Club de Paris en Argentina.
La influencia de China, Rusia, RU, y EEUU en el mundo
En primer lugar se muestra en el siguiente gráfico, la evolución de las influencias de dichas potencias en el Mundo, entre 1960 y 2020. En él se puede apreciar que EEUU (trazo violeta) llegó a un máximo de influencia con un índice de 21,7 en el año 1984, y a partir de allí se estancó, evolucionando levemente hacia la baja, llegando a un índice de 20,1 en el 2020.
Por su parte el RU que había llegado a un máximo de influencia de 13,8 en el año 1981 (trazo verde), a partir de allí primero se estancó, evolucionando hacia la baja, y finalmente a partir del 2014 comenzó a caer, para llegar en el 2020 a un índice de 10,1. Por su parte Rusia (trazo rojo) que había llegado a un índice de 8,4 en 1986, comenzó a declinar, y en el año 1991 con la caída de la URSS (Unión República Socialistas Soviéticas) se precipitó a un ínfimo nivel de 2,4, como nunca antes había registrado en la trayectoria analizada.
Todo lo opuesto sucedió con China (trazo azul) que había caído a un nivel mínimo de 0,8 en el año 1970. Pero a partir de ese año, tras los acuerdos que arribo con EEUU con la intervención de Henry Kissinger, comenzó a crecer su influencia. Primero paulatinamente hasta el año 2000, para a partir de allí, inaugurando el siglo, hacerlo raudamente, y así pasó desde un nivel de 2,9 hasta un índice de 12,6 en el 2020. Ubicándose así en un segundo lugar y en crecimiento, por debajo de un EEUU en estancamiento.
La influencia de China, Rusia, RU, y EEUU en Africa
Analizando la evolución de la influencia de dichas potencias por continente, ordenados alfabéticamente, en el siguiente gráfico se visualiza la situación altamente cambiante que se registró en Africa. Que cuenta con 50 países supuestamente independientes, y detenta el 16 % de la población mundial, y donde las supremacías externas evidencian haberse invertido.
Se observa en primer lugar el raudo avance de China, que partiendo de casi cero en 1960, logró llegar a un nivel de más de 1 en 1975, y de 1,4 en el 2000. Pero a partir de allí emprendió un notable crecimiento, hasta superar no solo a un EEUU en franca caída, sino incluso los registros históricos de este, al registrar un índice de 6,6 en el 2014, y de 6,2 en el 2020, contra el máximo de EEUU de 5,7.
Por su parte EEUU, que llegó a ese índice máximo de 5,7 en 1984, a partir de allí registró una franca caída, hasta un nivel menor de 4 en 1997, con una leve recuperación y nueva caída posterior, ubicándose actualmente con un índice de 3,8 muy por debajo de China.
Quien lo emuló aún más negativamente fue el RU, que con un índice de 5,4 en 1981, emprendió una interminable caída. Hasta registrar un índice de 1,4, el menor de los cuatro, en el 2020. Por su parte Rusia con el quiebre producido por la caída de la URSS, cayó de un nivel máximo de 2,8 en 1981, a un mínimo histórico de 0,2 en 1992. Para a partir de allí recuperarse, hasta llegar a un índice de 1,8 en el 2020, ocupando así el tercer lugar como potencia influyente.
La influencia de China, Rusia, RU, y EEUU en Asia
El siguiente gráfico muestra la evolución de la influencia de dichas potencias en Asia, continente que cuenta con 49 países supuestamente independientes, con el 60 % de los habitantes del globo, revelando el gráfico la rivalidad y fricción que se desarrolla allí. Observándose en él que EEUU, que llegó a un índice de influencia de 8,1 en 1977, ha logrado superar levemente ese nivel, al llegar a 8,2 en el 2020.
Por su parte China, que carecía prácticamente de influencia en 1960, a partir de 1971, con los acuerdos gestionados por Kissinger, inició un constante crecimiento, cada vez más acelerado. El que se hace raudo a partir del 2000, hasta llegar a un índice de 7,7 en el 2020, amenazando así la supremacía de EEUU en la región.
El RU por su parte, que llegó a un índice máximo de 4,3 en 1976, comenzó a partir de allí una debacle que llevó el índice a solo 2,3 en el 2020, ubicándose así nuevamente en el cuarto lugar en este vasto continente.
Por su parte Rusia, cuya influencia que estaba en crecimiento hasta el quiebre de la URSS, llegando a superar un índice de 3 en 1993, en 1992 se derrumbó a un mínimo histórico de 1,1. Pero a partir de allí, se recuperó rápidamente de ese bache, para continuar con la tendencia de crecimiento anterior a partir de 1997. Hasta llegar a un índice de 6 en el 2016, y 5,4 en el 2020.
La influencia de China, Rusia, RU, y EEUU en Europa
Europa, que no es un continente sino un par de penínsulas del continente Eurasia, cuenta con 50 países supuestamente independientes, y el 10 % de la población mundial, siendo el epicentro de la influencia del RU y EEU. Lo cual está claramente visualizado en el siguiente gráfico, donde se aprecia la predominancia de estas dos potencias.
Principalmente la del RU, que en 1993 con la constitución de la Unión Europea. logró superar la influencia de EEUU. Llegando a un índice máximo de 8,3 en el 2008, para caer en el 2020 a un índice de 7,3. Por su parte EEUU llegó a un índice de 6,6 en el 2005, y actualmente en 2020 detenta un nivel de 6,4.
Abajo viene Rusia, la que hasta el quiebre de la URSS en 1991, evolucionaba en ascenso a la par pero por debajo del RU y EEUU. A partir de allí su índice de influencia bajo de 4 en 1985 a 2 en 1992, y luego se recuperó con altibajos, detentando en el 2020 un índice de 3,1.
Por su parte China, primero evidencia haber tenido cierta influencia en Europa en 1960, con un nivel cercano a 2, que cayó a un nivel de 0,4 en 1969. Y a partir de allí tras los acuerdos con Kissinger, emprendió con altibajos una modesta recuperación, que se hizo más notable a partir del 2000. Logrando así volver al índice 2 en el 2008, para llegar a un índice de 2,9 en el 2020, casi a la par con Rusia.
La influencia de China, Rusia, RU, y EEUU en Latinoamerica y Caribe
En Latinoamerica y Caribe, existen 32 países supuestamente independientes, con el 9 % de la población mundial. Reputado como el “patio trasero” de EEUU, el siguiente gráfico pone claramente en evidencia esa situación, al mantenerse el índice de influencia de EEUU en él por encima de 8 a partir de 1963. Con un pico máximo de 9,4 en 1986, registrando en el 2020 un índice de 8,2.
Por su parte el RU que logró subir de 1 en 1960, a un nivel de 2,5 que se mantuvo entre 1979 y 1982, a partir de su triunfo bélico en la Guerra de Malvinas, comenzó a declinar, para regresar a un índice de 1 en el 2020, colocándose por debajo de China. Más abajo Rusia, que había ascendido del nivel de casi 0 en 1960, a alrededor de 1 entre 1982 y 1991, con el colapso de la URSS volvió al nivel de casi 0, para a partir de allí recuperarse hasta un nivel inferior a 1, detentando en el 2020 un índice de 0,6.
Por su parte China se mantuvo en un nivel cercano a 0 desde 1960 a 1991, y a partir de allí comenzó a subir levemente hasta el 2000. Año en que la pendiente de crecimiento de influencia se hizo más notable, hasta llegar a un índice de 2,3 en el 2020, ubicándose así en el segundo lugar detrás de EEUU.
La influencia de China, Rusia, RU, y EEUU en Norteamérica
E Norteamérica existen solo 3 países supuestamente independientes, y en el habitan el 4,5 % de la población mundial, con una mayoría anglo parlante. Lo cual se refleja en el siguiente gráfico, que muestra la prevalencia de EEUU y el RU. Habiendo llegado EEUU a un pico de su influencia con un índice de 0,70 en 1994, registrando en el 2020 un índice de 0,61.
Por su parte el RU, que venía paralelamente por debajo de EEUU, hasta alcanzar un índice de 0,45 en el 2005, a partir de allí se derrumbó a un nivel de solo 0,22 en el 2020. Más abajo Rusia y China venían con un desempeño cercano a 0 hasta el año 1971, correspondiente este a los acuerdos de China con Kissinger, comenzando a partir de allí un leve crecimiento por parte de ambos, que Rusia discontinuó. Pero no obstante la han responsabilizado de haber interferido en las elecciones de EEUU, y promovido la llegada a la presidencia de Donald Trump. Mientras que China por contrario mantuvo su crecimiento, llegando así a un índice de 0,16 en el 2020, cercano al registro del RU.
La influencia de China, Rusia, RU, y EEUU en Oceanía
En Oceanía existen 19 países supuestamente independientes, que detentan el 0,5 % de la población mundial. Mostrando el siguiente gráfico que el mismo ha sido un campo de disputa entre las potencias en cuestión, especialmente entre EEUU, Rusia, y China. La primera logró su supremacía en 1974, cuando superó al RU, y en 1994 llegó a su índice máximo de 1,08, cayendo en el 2020 a 1,03.
Por su parte el RU llegó a un índice de influencia máximo de 0,83 en 1977, para a partir de allí caer incesantemente, hasta un índice de 0,15 en el 2020. Mientras que Rusia creciendo a grandes saltos en 1967, 1979, y 1991, en este año con un índice de 0,84, amenazó superar a EEUU. Pero seguidamente con el colapso de la URSS, cayó a un nivel cercano a 0, con una muy poca mejora posterior.
Por su parte China, que venía con un nivel cercano a 0 hasta los acuerdos con Kissinger, a partir de estos en 1972 comenzó a mejorar, hasta llegar a un nivel de 0,16 en el 2001. Para a partir de allí concretar un extraordinario crecimiento, hasta llegar a índice de 0,93 cercano al de EEUU.
La influencia de China, Rusia, RU, y EEUU en las poblaciones del mundo
Si al índice de influencia por continentes, se lo corrige por las poblaciones en ellos existentes, se obtiene el siguiente gráfico, que muestra aun en forma más patente la amenaza que representa China para EEUU. En él cual se observa que EEUU llegó a un índice de influencia máximo de 2,4 en 1984, habiendo caído en el 2020 a un nivel de 2,1.
Po su parte el RU llego a un índice máximo de 1,6 en 1984, y a partir de allí comenzó a descender en forma oscilante, hasta un nivel de 1,2 en el 20202. Mientras que Rusia que había llegado a un nivel de 1 entre 1982 y 1986, con el colapso de la URSS se desplomó a un índice de solo 0,3, recuperándose a partir de allí hasta un nivel de 0,7 en el 2020.
Por su parte China que hasta los acuerdos con Kissinger había bajado a un nivel de 0,2, a partir de allí comenzó el crecimiento de su influencia, llegando a un índice de 0,4 en el 2000. Pero a partir de allí, acorde con lo que se vio en gráficos anteriores, creció raudamente, hasta un nivel de 1,6 en el 2020, en solo 20 años.
Ubicándose así con un puntaje de 76 y en franco crecimiento, si a EEUU se le atribuye un puntaje de 100, en estancamiento. De allí que muchos analistas avizoran la “trampa de Tucidades”, el historiador griego que dijo: “Fue el ascenso de Atenas y el temor que eso inculcó en Esparta, lo que hizo que la guerra fuera inevitable”.
Ver EEUU abandona la MAD: cree posible una guerra nuclear con Rusia o China
En relación a la población a la que se refiere este punto, resultan notables las estrategias asimétricas de EEUU y China. El primero propugna en Occidente la necesidad no solo de limitarla, sino de reducirla, conforme el “Informe Kissinger”, que consideró que el aborto era indispensable a esos efectos.
Al respecto no resulta casual que los presidentes Mauricio Macri y Alberto Fernández, hayan presentado al Congreso, a la par de lanzar las negociaciones con el FMI, proyectos de leyes para la legalización del aborto. Que en esencia no consistían en su despenalización, ni su legalización, sino que en realidad son una promoción del aborto, a cargo nada menos que del Estado, en un país semivacío.
Por su parte la República Popular de China, que por razones de insuficiencia alimentaria impuso la política de un solo hijo, recientemente ha cambiado enteramente de postura, al sostener que su ventaja competitiva es su enorme población.
Que no solo le aporta un inmenso mercado, sino una enorme masa de individuos laboriosos, solidarios, y ahorrativos, acorde con la ética de Confucio. Y por esa razón ha autorizado ahora tener hasta tres hijos, que garantizan una tasa de sustitución para mantener e incluso hacer crecer su población.
Mientras que por contrario en Occidente la política de reducción de la población nativa, ha llevado a los países centrales a facilitar la inmigración extranjera desde países periféricos, con culturas enteramente distintas, para la realización de las labores de servicio básicas. Que son discriminados y/o rechazan asimilarse a la población y culturas nativas, lo que ha deparado un nuevo despertar del nacionalismo, que en el fondo también esconde un nuevo racismo.
Para finalizar, se reproducen a continuación tomados del citado FBIC, los histogramas de influencia bilateral de EEUU y China, correspondientes a los años 1999 (izquierda) y 2020 (derecha). Que muestran la radical modificación que hubo en la situación geopolítica mundial, que hace temer la repetición de la “trampa de Tucidades”.-
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