Durante el gobierno radical de Illia Argentina suministró a Israel 100 toneladas de uranio para que obtuviera su bomba atómica
Lo hizo especialmente tras el asesinato de John Kennedy, que fue el presidente de EEUU que más se opuso al desarrollo del programa nuclear clandestino israelí, y de la nuclearización del polvorín que era y es Medio Oriente. Ahora hipócritamente tanto Israel como EEUU se oponen a que Irán cuente con una bomba atómica, y amenazan incluso con atacarlo con bombas atómicas y convertirlo en un “vaciadero nuclear”.
