La licitación de la Hidrovia hizo agua y naufragó por que el direccionamiento hacia Jan de Nul se pasó de rosca

El chanchullo de la licitación de la Hidrovía direccionada groseramente hacia la belga Jan de Nul, que la detenta desde hace 30 años, es tan burdo como el affaire del Criptogate. Hasta llega a exigir que si otro gana la concesión , le tendrá que abonar cash al “caballo del comisario” Jan de Nul cerca de USD 100 millones, para poder hacerse cargo de ella. Un fraude parecido fue el que desencadenó el asesinato del ex senador Maders en Córdoba.