Milei no solo vino a destruir el Estado, sino también a derrumbar la democracia
Se cumplió un año de la presidencia de Javier Milei, a lo largo de la cual, en lugar de intentar una democracia de consensos, con la excusa de la existencia de la casta, inauguró una inusitada democracia conflictual lumpenizada. Que no tiene adversarios sino enemigos, a los que hay que odiar y aniquilar. Con un extraño parecido, mutatis mutandi, a la ultima dictadura militar y su Proceso de Reconstrucción Nacional.
