El sincericidio del secretario de Estado Blinken respecto la “invasión no provocada” de Rusia a Ucrania

Recientemente el Departamento de Estado publicó un informe crítico respecto la retirada de EEUU de Afganistán en los comienzos del gobierno del presidente Josehp Biden cuyas esquirlas también alcanzaron al secretario de Estado Antony Blinken Quién para tratar de esquivarlas a fines del año pasado afirmó que la salida de EEUU de Afganistán facilitó la hellip

.

Sincericidio Blinken, invasión no provocada Ruisa Ucrania, OTAN, Finlandia, Helsinki

Recientemente el Departamento de Estado publicó un informe crítico respecto la retirada de EEUU de Afganistán en los comienzos del gobierno del presidente Josehp Biden, cuyas esquirlas también alcanzaron al secretario de Estado Antony Blinken. Quién para tratar de esquivarlas, a fines del año pasado afirmó que la salida de EEUU de Afganistán facilitó la ayuda a Ucrania.

Por un lado es muy claro que EEUU y la OTAN estarían hoy en una situación altamente difícil ante la opinión pública mundial, y especialmente la europea, para condenar la invasión de Rusia a Ucrania, si hubiesen permanecido ocupando a Afganistán, a la que invadieron hace 20 años. Pero además la salida de Afganistán en agosto de 2021, se produjo seis meses antes de la invasión rusa en febrero 2022.

Lo cual es una evidencia notable -a la luz de la confesión de Blinken- de que la supuesta “invasión no provocada” al menos estaba prevista por parte de las nuevas autoridades de EEUU, que encabezadas por Biden asumieron a principios del 2021. Las que casualmente eran las mismas que en el 2013/14 habían apoyado la “revolución de terciopelo” de la plaza Maidan en Kiev, que precipitó la caída del gobierno pro ruso, y dio origen a la guerra civil en el Dombass rusoparlante.

La estrategía de “aproximación indirecta” de EEUU y OTAN

A esta altura Stripteasedelpoder.com se ha cansado de publicar notas mostrando las notables evidencias existentes de la provocación por parte de EEUU y Ucrania, tesis sostenida incluso por notables personalidades del mismo EEUU. A los efectos que al presidente ruso Vladimir Putin, no le quedara otra opción que intervenir en la guerra civil que se desarrollaba en la región filorusa ucraniana aledaña a su frontera. Sometido por parte de EEUU a una clásica “estrategia de aproximación indirecta”, para poner a su adversario en la situación de elegir entre lo malo o lo peor.

Ver JEFFREY SACHS: EEUU provocó la guerra en Ucrania y porque es importante para lograr la paz
Ver ROBERT KENNEDY JRS: “hemos sacrificado 300 mil ucranianos… en EEUU hay que hacer una revolución”
Ver El explosivo discurso de Trump en el aniversario de la guerra de Ucrania responsabilizando a EEUU

Conforme lo explica su mentor  el ingles Basil Lidell Hart, admirador de Sun Tzu ( 500 ac) en esencia se trata de provocar que el adversario efectué un “avance desbalanceado” que contribuya a derribarlo o a dañarlo. Y por eso la guerra en Ucrania tiene una similitud extraordinaria con la de Malvinas, donde el “avance desbalanceado” de la Junta Militar con la recuperación transitoria de las islas, le permitió al Reino Unido instalar una base aerea al servicio de la OTAN en ellas, además de derribar la dictadura militar.

Ver MALVINAS 1982: la guerra planificada por EEUU y la OTAN y ejecutada por el Reino Unido
Ver MALVINAS 1: la guerra de 1832 planificada por el Reino Unido y ejecutada por EEUU
Ver MALVINAS 2: el ataque de la USS Lexington de EEUU que  abrió paso a la ocupación británica

En tal sentido se puede afirmar que EEUU desde su fundación es un maestro en ese tipo de estrategias, apareciendo como agredido cuando en realidad es el agresor, a los efectos procurar detentar la bandera moral, como se puede apreciar con los siguientes ejemplos:

  • El fundacional Motín del Te, lo hicieron disfrazados de indios.
  • El avance contra Malvinas en 1832 lo hicieron por la captura de un pesquero norteamericano por parte del capitan inglés Matthew Brisbane.
  • Luego se quedaron con Texas y medio México, por las supuestas agresiones del general mexicano Antonio López de Santa Ana.
  • Con la voladura del viejo acorazado Maine le declararon la guerra a España, para despojarla de Cuba  y Filipinas.
  • Por la supuesta alianza entre México y Alemania se introdujeron en la 1ra Guerra Mundial.
  • Y en la 2da Guerra Mundial lo hicieron tras el ataque japonés a Pearl Harbor, del que tenían conocimiento.
  • Con el falso incidente del Golfo de Toquín escalaron al guerra de Vietnam.
  • Con la invasión de Irak a Kuwait, guiño americano de por medio como en Malvinas, llevaron adelante la 1ra Guerra del Golfo.
  • Con el sospechado 11/S del que al menos tenían conocimiento, invadieron Afganistan.
  • Y por la supuesta existencias de armas de destrucción masiva invadieron Irak con la 2da Guerra del Golfo, etc.

Dichas evidencias de la provocación a Rusia son absolutamente censuradas por los grandes medios occidentales, que funcionan desvergonzadamente como dóciles instrumentos de la usina de acción psicológica de la OTAN. Descollando para ello en Argentina, La Nación, Clarín, e Infobae, no obstante que en las Islas Malvinas ocupadas bajo bandera inglesa, funciona en forma encubierta una base de la OTAN. Habiendo sido este el verdadero objetivo de la trágica guerra de 1982.

Ver Kissinger: Cómo evitar otra guerra mundial y su vínculo con Malvinas

Los cuales, despreciando a sus audiencias, como si se tratara de niños de jardín de infantes, les explican que el conflicto se debe a los trasnochados afanes imperiales de Putin. Presentando a la par a EEUU y la OTAN como el paradigma de la democracia, libertad, derechos humanos, y filantropía. Como si acá no los conociéramos más que suficiente, con los golpes militares, campos de concentración clandestinos, desaparecidos, deuda externa, y el conato de guerra con Chile y guerra de Malvinas incluidas.

Ver Para qué sirve la deuda externa (I) para impedir la autodeterminación de los pueblos
Ver Para que sirve la deuda externa (II) las tres guerras de Argentina y de nuevo la deuda

La provocación del conflicto ruso ucraniano por parte de EEUU

Esa provocación de EEUU contra Rusia comenzó con la expansión de la OTAN a partir de 1999, y se profundizó desde el 2005 con la aparición de un gobierno prooccidental en Kiev, que trató de obstaculizar el paso del gas ruso hacia Europa. La siguió en el 2011 con la desestabilización del gobierno sirio de Al Asad, aliado de Rusia, para entre otras cosas, además de amenazar la base naval rusa de Tartus, tender un gasoducto desde el Golfo Pérsico hacia Europa, que desplazara al gas ruso.

Ante lo cual Rusia contestó apoyando el gobierno sirio, con la milicia del grupo Wagner. Y a su vez  para evitar pasar con su gas por Ucrania, construyo el gasoducto Nord Stream I. Por su parte EEUU replicó, precipitando en el 2014 la caída del gobierno pro ruso en Kiev, y desencadenando la guerra civil en el Dombass, en la frontera con Rusia. Por su lado Putin contestó en el 2015, interviniendo directamente con la aviación rusa en Siria, para estabilizar definitivamente el gobierno de Al Assad. Y a la par lanzó la construcción del Gasoducto Nord Stream II para aumentar sus ventas de gas a Alemania y Europa.

Seguidamente, con la pausa de los Acuerdos de Minsk -que Occidente no pensaba en cumplir- los que preveían que el Dombass se convertiría en repúblicas pertenecientes a la federación de Ucrania, la OTAN se encargó de potenciar militarmente a esta. A la par que en el 2019 modificó su constitución, para consagrar en ella su aspiración de pertenecer a la Unión Europea y OTAN. Y en el 2021 tras que Biden y sus muchachos volvieron al poder en EEUU, además de retirarse precavidamente de Afganistán, la provocación se elevó al máximo.

Con los ejercicios militares de la OTAN en los que participó Ucrania, en el Mar Negro y el Mar de Azov, ante las barbas de Putin. El presunto rearme nuclear de Ucrania. El supuesto ataque de Kiev para recuperar la Republica de Crimea, que había pasado a pertenecer a Rusia. Y como colofón de todo ello, el tratado de defensa mutua firmado entre EEUU y Ucrania a fines de 2022. Uno puede imaginar que hubiese hecho EEUU si Rusia o China hubiesen hecho cosas parecidas junto con Cuba o Venezuela en el Golfo de Texas.

Pero como si eso no fuera suficiente para acreditar la férrea voluntad de asediar y menoscabar a Rusia por parte de EEUU, el mismo secretario Blinken en la visita que hizo a Finlandia a principios de junio pasado, para celebrar la incorporación de este país a la OTAN, se encargó de jactarse del éxito de ello.

Poniendo así en cruda evidencia los objetivos buscados con ese asedio y menoscabo, que a la luz de la Carta de la ONU serían crímenes internacionales. Por los que Biden, Blinken, y sus muchachos, podrían ser juzgados de forma similar que se hizo con las autoridades nazis con los juicios de Nuremberg.

Que tuvo como otra de sus expresiones, la voladura de los gasoductos Nord Stream por orden de Biden, según denunció el prestigioso periodista Seymour Hersh. Poniendo en evidencia que el sustrato de ese conflicto de EEUU con Rusia, reside en la energia y las enormes ganancias que estas deparan, que le ha permitido a Rusia resurgir de sus cenizas tras la disolución de la URSS.

Sintéticamente, tras destacar la unión de la OTAN, Blinken se jactó que la invasión rusa había: 1) permitido el fortalecimiento y expansión de la OTAN; 2) desplazado a Rusia como proveedor de gas a Europa, pasando a serlo EEUU; 3) degradado la maquinaria bélica rusa y como proveedora de armamentos; 4) degradado la economía rusa y sus reservas; 5) lesionado la entente rusa china; 6) aislado a Rusia del resto del mundo; 7) disminuido la influencia rusa en todos los continentes; y 8) fortalecido la identidad ucraniana.

Balance que es propio de un enemigo enconado y feroz, empecinado en hacer planes y estratagemas contra quien percibe como enemigo, y no un amigo de la paz en el mundo. Resultado de la supuesta “invasión no provocada” rusa, frase repetida como un sonsonete por la gran prensa de la OTAN, como curándose en salud.

Ver Cómo Estados Unidos  destruyó los gasoductos ruso alemanes Nord Stream según un premio Pulitzer 

Extracto de los dichos del secretario Blinken en Finlandia

Sincericidio Blinken, invasión no provocada Ruisa Ucrania, OTAN, Finlandia, Helsinki
https://www.state.gov/russias-strategic-failure-and-ukraines-secure-future/

En este link se puede ver el video y texto del discurso de Blinken y eventualmente traducirlo al español

Para todos los distinguidos invitados, hace dos meses, estuve con nuestros aliados en Bruselas cuando se izó la bandera de Finlandia sobre la sede de la OTAN por primera vez. El presidente Niinistö declaró, y cito: “La era del no alineamiento militar en Finlandia ha llegado a su fin. Comienza una nueva era”.

Fue un cambio radical que habría sido impensable poco más de un año antes. Antes de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia, uno de cada cuatro finlandeses apoyaba que el país se uniera a la OTAN. Después de la invasión a gran escala, tres de cada cuatro finlandeses apoyaron unirse…

El presidente Biden dejó en claro que, independientemente del camino que elija el presidente Putin, estaríamos listos. Y si Rusia eligiera la guerra, haríamos tres cosas: apoyar a Ucrania, imponer costos severos a Rusia y fortalecer la OTAN, mientras reunimos a nuestros aliados y socios en torno a estos objetivos.

A medida que se acumulaban las nubes de tormenta, aumentamos la asistencia militar, económica y humanitaria a Ucrania. Primero en agosto de 2021 y nuevamente en diciembre, enviamos equipo militar para reforzar las defensas de Ucrania, incluidos misiles Jabalins y Stingers. Y desplegamos un equipo del Comando Cibernético de EE. UU. para ayudar a Ucrania a reforzar su red eléctrica y otra infraestructura crítica contra los ataques cibernéticos.

Preparamos un conjunto sin precedentes de sanciones, controles de exportación y otros costos económicos para imponer consecuencias graves e inmediatas a Rusia en caso de una invasión a gran escala. Tomamos medidas para no dejar dudas de que nosotros y nuestros aliados mantendríamos nuestro compromiso de defender cada centímetro del territorio de la OTAN.

Y trabajamos sin descanso para reunir aliados y socios para ayudar a Ucrania a defenderse y negarle a Putin sus objetivos estratégicos. Desde el primer día de su administración, el presidente Biden se ha centrado en reconstruir y revitalizar las alianzas y asociaciones de Estados Unidos, sabiendo que somos más fuertes cuando trabajamos junto a quienes comparten nuestros intereses y nuestros valores.

En el período previo a la invasión de Rusia, demostramos el poder de esas asociaciones, coordinando nuestra planificación y estrategia para una posible invasión con la OTAN, la UE, el G7 y otros aliados y socios de todo el mundo…

Y Estados Unidos actuó con rapidez, decisión y al unísono con aliados y socios para hacer exactamente lo que dijimos que haríamos: apoyar a Ucrania, imponer costos a Rusia, fortalecer la OTAN, todo esto con nuestros aliados y socios.

Y con nuestro apoyo colectivo, Ucrania hizo lo que dijo que haría: defendió su territorio, su independencia, su democracia.

Hoy, lo que quiero hacer es exponer esta y las muchas otras formas en que la guerra de agresión de Putin contra Ucrania ha sido un fracaso estratégico, disminuyendo en gran medida el poder de Rusia, sus intereses y su influencia en los años venideros. Y también compartiré nuestra visión del camino hacia una paz justa y duradera.

Cuando observa las metas y los objetivos estratégicos a largo plazo del presidente Putin, no hay duda: Rusia está significativamente peor hoy que antes de su invasión a gran escala de Ucrania, militar, económica y geopolíticamente.

Donde Putin apuntó a proyectar fuerza, reveló debilidad. Donde buscó dividir, está unido. Lo que trató de prevenir, lo precipitó. Ese resultado no es casualidad. Es el resultado directo del coraje y la solidaridad del pueblo ucraniano y la acción deliberada, decisiva y rápida que nosotros y nuestros socios hemos tomado para apoyar a Ucrania.

Primero, durante años, el presidente Putin buscó debilitar y dividir a la OTAN, bajo la falsa afirmación de que representaba una amenaza para Rusia. De hecho, antes de que Rusia invadiera Crimea y el este de Ucrania en 2014, la postura de la OTAN reflejaba una convicción compartida de que era improbable un conflicto en Europa. Estados Unidos había reducido significativamente sus fuerzas en Europa desde el final de la Guerra Fría, de 315.000 en 1989 a 61.000 a fines de 2013. El gasto en defensa de muchos países europeos había disminuido durante años. La doctrina estratégica de la OTAN en ese momento etiquetaba a Rusia como un socio.

Tras la invasión rusa de Crimea y el Donbas en 2014, esa marea comenzó a cambiar. Los aliados se comprometieron a gastar el dos por ciento del PIB en defensa y desplegaron nuevas fuerzas en el flanco oriental de la OTAN en respuesta a la agresión de Rusia…

Horas después de la invasión a gran escala, activamos la Fuerza de Respuesta defensiva de la OTAN. En las semanas siguientes, varios Aliados, incluidos el Reino Unido, Alemania, los Países Bajos, Dinamarca, España y Francia, enviaron rápidamente tropas, aviones y barcos para reforzar el flanco este de la OTAN. Duplicamos el número de barcos que patrullan los mares del Norte y Báltico, y duplicamos el número de grupos de batalla en la región. Estados Unidos estableció su primera presencia militar permanente en Polonia. Y, por supuesto, la OTAN agregó a Finlandia como su aliado número 31, y pronto agregaremos a Suecia como el aliado número 32…

La invasión de Rusia también ha llevado a la Unión Europea a hacer más, y más junto con los Estados Unidos y la OTAN, que nunca antes. La UE y sus estados miembros han proporcionado más de $ 75 mil millones en apoyo militar, económico y humanitario a Ucrania. Eso incluye $ 18 mil millones en asistencia de seguridad, desde sistemas de defensa aérea hasta tanques Leopard y municiones. En estrecha coordinación con los EE. UU., el Reino Unido y otros socios, la UE ha lanzado las sanciones más ambiciosas de su historia, inmovilizando más de la mitad de los activos soberanos de Rusia…

En segundo lugar, durante décadas, Moscú trabajó para profundizar la dependencia de Europa del petróleo y el gas rusos. Desde la invasión a gran escala del presidente Putin, Europa ha dado un giro rápido y decisivo alejándose de la energía rusa. Berlín canceló inmediatamente el Nord Stream 2, que habría duplicado el flujo de gas ruso a Alemania.

Antes de la invasión de Putin, los países europeos importaban el 37 por ciento de su gas natural de Rusia. Europa redujo eso a más de la mitad en menos de un año. … Estados Unidos, por su parte, más que duplicó nuestro suministro de gas a Europa, y nuestros aliados asiáticos, Japón, la República de Corea, también intensificaron el suministro de Europa.

Mientras tanto, el tope del precio del petróleo que nosotros y nuestros socios del G7 establecimos ha mantenido la energía de Rusia en el mercado global, al tiempo que ha reducido drásticamente los ingresos rusos. Un año después de su invasión, los ingresos petroleros de Rusia habían caído un 43 por ciento. Los ingresos fiscales del gobierno ruso provenientes del petróleo y el gas se han reducido en casi dos tercios. Y Moscú no recuperará los mercados que ha perdido en Europa.

En tercer lugar, el presidente Putin pasó dos décadas tratando de convertir el ejército de Rusia en una fuerza moderna, con armamento de última generación, mando simplificado y soldados bien entrenados y equipados. El Kremlin a menudo afirmaba que tenía el segundo ejército más fuerte del mundo, y muchos lo creían. Hoy, muchos ven al ejército de Rusia como el segundo más fuerte en Ucrania. Su equipo, tecnología, liderazgo, tropas, estrategia, tácticas y moral, un estudio de caso en fracaso, incluso cuando Moscú inflige daños devastadores, indiscriminados y gratuitos en Ucrania y los ucranianos.

Se estima que Rusia ha sufrido más de 100.000 bajas solo en los últimos seis meses, ya que Putin envía oleada tras oleada de rusos a una picadora de carne que él mismo fabricó. Mientras tanto, las sanciones y los controles de exportación impuestos por los Estados Unidos, la Unión Europea y otros socios en todo el mundo han degradado gravemente la maquinaria de guerra y las exportaciones de defensa de Rusia, retrasándolas en los años venideros.

Los socios y clientes de defensa global de Rusia ya no pueden contar con los pedidos prometidos, y mucho menos con las piezas de repuesto. Y a medida que son testigos del pobre desempeño de Rusia en el campo de batalla, cada vez más llevan sus negocios a otros lugares.

En cuarto lugar, el presidente Putin quería convertir a Rusia en una potencia económica mundial. Su invasión consolidó su fracaso de larga data para diversificar la economía de Rusia, para fortalecer su capital humano, para integrar completamente al país en la economía global. Hoy, la economía de Rusia es una sombra de lo que era y una fracción de lo que podría haber sido si Putin hubiera invertido en tecnología e innovación en lugar de armas y guerra.

Las reservas de divisas de Rusia se han reducido en más de la mitad, al igual que las ganancias de sus empresas estatales. Más de 1.700 empresas extranjeras han reducido, suspendido o finalizado sus operaciones en Rusia desde el inicio de la invasión. Son decenas de miles de puestos de trabajo perdidos, una fuga masiva de experiencia extranjera y miles de millones de dólares en ingresos perdidos para el Kremlin…

Quinto, el presidente Putin invirtió n esfuerzo considerable para demostrar que Rusia podría ser un socio valioso para China. En vísperas de la invasión, Beijing y Moscú declararon una asociación “sin límites”. Dieciocho meses después de la invasión, esa asociación bidireccional parece cada vez más unilateral… Entonces, la agresión de Rusia no nos ha distraído de enfrentar los desafíos en el Indo-Pacífico. De hecho, ha agudizado nuestro enfoque en ellos.

Y nuestro apoyo a Ucrania no ha debilitado nuestras capacidades para hacer frente a las amenazas potenciales de China o de cualquier otro lugar, las ha fortalecido. Y creemos que Beijing se está dando cuenta de que, lejos de sentirse intimidado por una violación contundente de la Carta de la ONU, el mundo se ha unido para defenderla.

Sexto, antes de la guerra, el presidente Putin usó regularmente la influencia de Rusia en las organizaciones internacionales para tratar de debilitar la Carta de las Naciones Unidas. Hoy, Rusia está más aislada que nunca en el escenario mundial. Al menos 140 naciones, dos tercios de los estados miembros de la ONU, votaron repetidamente en la Asamblea General de la ONU para afirmar la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, rechazar los intentos de Putin de anexar ilegalmente el territorio ucraniano, condenar la agresión y las atrocidades de Rusia y llamar por una paz acorde con los principios de la Carta de las Naciones Unidas…

Séptimo, el presidente Putin, durante años, trató de dividir a Occidente del resto, alegando que Rusia estaba promoviendo los mejores intereses del mundo en desarrollo.    Hoy, gracias a la declaración abierta de sus ambiciones imperiales y al uso de alimentos y combustibles como armas, el presidente Putin ha disminuido la influencia rusa en todos los continentes…

Por el contrario, en un desafío global tras otro, Estados Unidos y nuestros socios han demostrado que nuestro enfoque en Ucrania no nos distraerá de trabajar para mejorar la vida de las personas en todo el mundo y abordar los costos en cascada de la agresión de Rusia… Una y otra vez, estamos demostrando quién alimenta los problemas globales y quién los resuelve.

Finalmente, el objetivo central del presidente Putin –de hecho, su obsesión– ha sido borrar la idea misma de Ucrania: su identidad, su gente, su cultura, su agencia, su territorio. Pero aquí, también, las acciones de Putin han precipitado el efecto contrario. Nadie ha hecho más para fortalecer la identidad nacional de Ucrania que el hombre que trató de eliminarla. Nadie ha hecho más para profundizar la unidad y la solidaridad de los ucranianos. Nadie ha hecho más para intensificar la determinación de los ucranianos de escribir su propio futuro en sus propios términos.

Ucrania nunca será Rusia. Ucrania se mantiene soberana, independiente, firmemente en control de su propio destino. En esto, el objetivo principal de Putin, ha fallado de manera espectacular. El presidente Putin afirma constantemente que Estados Unidos, Europa y los países que apoyan a Ucrania están empeñados en derrotar o destruir a Rusia, en derrocar a su gobierno, en contener a su pueblo. Eso es falso. No buscamos el derrocamiento del gobierno ruso y nunca lo hemos hecho. El futuro de Rusia lo deciden los rusos…

Ahora, como he dejado claro, prácticamente en todos los sentidos, la invasión de Ucrania por parte del presidente Putin ha sido un fracaso estratégico. Sin embargo, aunque Putin no ha logrado sus objetivos, no se ha dado por vencido. Está convencido de que simplemente puede sobrevivir a Ucrania y sus partidarios, enviando a más y más rusos a la muerte, infligiendo más y más sufrimiento a los civiles de Ucrania. Piensa que incluso si pierde el juego corto, todavía puede ganar el juego largo. Putin también está equivocado en esto…

Hemos reunido a un equipo formidable en torno a este esfuerzo. Con el liderazgo del Secretario de Defensa Austin, más de 50 países están cooperando a través del Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania. Y estamos liderando con el poder de nuestro ejemplo, brindando decenas de miles de millones de dólares en asistencia de seguridad a Ucrania con un apoyo sólido e inquebrantable de ambos lados del pasillo en nuestro Congreso…

Hoy, Estados Unidos y nuestros aliados y socios están ayudando a satisfacer las necesidades de Ucrania en el campo de batalla actual mientras desarrollan una fuerza que puede disuadir y defenderse de la agresión en los años venideros… Eso también significa que la membresía de Ucrania en la OTAN será un asunto que decidirán los aliados y Ucrania, no Rusia…

Ahora, en las próximas semanas y meses, algunos países pedirán un alto el fuego. Y en la superficie, eso suena sensato, incluso atractivo. Después de todo, ¿quién no quiere que las partes en conflicto depongan las armas? ¿Quién no quiere que cesen las matanzas?

Pero un alto el fuego que simplemente congela las líneas actuales y le permite a Putin consolidar el control sobre el territorio que ha ocupado, y luego descansar, volver a armarse y volver a atacar, eso no es una paz justa y duradera. Es una paz Potemkin. Legitimaría la apropiación de tierras por parte de Rusia. Premiaría al agresor y castigaría a la víctima.

Ver también:
La horrible guerra rusoucraniana, una “bomba de sangre” ¿Qué está pasando realmente allí?
GUERRA RUSIA – UCRANIA: el guión estaba escrito años antes por la RAND Corporation  de EEUU
Estratega suizo Jacques Baud ¿Buscando la guerra o la paz en Ucrania?
Estratega suizo Jacques Baud: que está pasando realmente en Ucrania

Como lo pudiste constatar, nuestras investigaciones, son fundadas, independientes, con datos públicos y verificables y siempre sobre el poder real. Su producción lleva días, semanas, hasta meses de trabajo. Y son abordadas con la mayor honestidad, profesionalidad y rigurosidad periodística. Si está a tu alcance, podes colaborar con este periodismo libre, de calidad, sin injerencia de empresas o gobiernos.

Colaborar

x

Comentar con Facebook

Con tu aporte vos nos haces libres

Suscripción Mensual

Aporte Opcional

donacion libre

Alias: aportesstripdelpoder