Atentado CFK: las amenazas a Uliarte y Copitos evidencian una trama superior vinculada con Lawfare

La guerra borra todo dice un viejo dicho Si el atentado a CFK no hubiese fallado seguramente habría provocado una mini guerra civil y su investigación no habría ido más allá de en su autor material Fernando Sabag Montiel con su teléfono borrado Y sus instigadores inmediatos como Brenda Uliarte seguramente habrían muerto posiblemente por hellip

Atentado CFK, proclama Aldo Rico, sociograma políticos

La “guerra borra todo” dice un viejo dicho. Si el atentado a CFK no hubiese fallado, seguramente habría provocado una mini guerra civil, y su investigación no habría ido más allá de en su autor material, Fernando Sabag Montiel, con su teléfono borrado. Y sus instigadores inmediatos como Brenda Uliarte, seguramente habrían muerto, posiblemente por fuego amigo, para que no quedaran rastros ni testigos sueltos.

Pero el atentado falló, y la situación de caos no apareció, a la que el ex coronel Aldo Rico había anticipado pocas semanas antes con su proclama golpista, llamando militarmente a “reunión” a sus camaradas de armas. Y en consecuencia la forma de asegurar el secreto de su ejecución y contener a sus instigadores mediatos, fueron las clásicas amenazas de diversos tonos y escalas, a las que suelen apelar los agentes de inteligencia, que usan la coacción como una de sus clásicas herramientas.

Al respecto la querella de CFK confunde el principio investigativo del “qui bono” ¿a quien habría beneficiado el magnicidio? con su propio qui bono, sintetizado en “como puedo beneficiarme del mismo”, achacándole el atentado a la derecha política. Cuando objetivamente ella no se habría beneficiada con él, sino todo lo contrario, al generar un mártir y quedar bajo sospecha. En momentos en que “se están probando el traje” de un gobierno moribundo, al que en el 2023 piensan extenderle el certificado de defunción. Por eso aparecen tantos candidatos de la oposición para probárselo, peleándose entre ellos.

El Lawfare o guerra jurídica y Aldo Rico

Pero al respecto se multiplican las evidencias de que el atentado a CFK cuenta con una trama superior, vinculada estrechamente con lawfare, guerra jurídica, o guerra de leyes. La cual paradojalmente fue el mismo kirchnerismo el que la utilizó, en su expresión original y primigenia, generada a principios de siglo XXI en el ámbito de los estudios estratégicos de las Fuerzas Armadas de EEUU. Para cuestionar la utilización de las instancias judiciales internacionales, por parte del bando derrotado o más débil en una guerra, siendo este el fundamento que utilizó EEUU para desconocer la autoridad de la Corte Penal Internacional.

El uso de ese término se popularizo con el ensayo que el coronel Charles Dunlap escribió en el 2001, para el Centro Carr de Harvard. Donde definió el Lawfare como “el uso del derecho como arma de guerra… un método de guerra en el que la ley se utiliza como medio para lograr un objetivo militar”​. Y más tarde amplió la definición diciendo: es “la explotación de incidentes reales, percibidos, o incluso orquestados de violaciones de la ley de guerra, que se emplean como un medio no convencional para confrontar con un poder militar superior” o triunfador”.

Esto es exactamente lo que llevó adelante el kirchnerismo en el 2005, al propiciar la derogación de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida dictadas en 1986 y 1987, durante el gobierno del presidente Ricardo Alfonsín. Que impedían que el juzgamiento a militares y paramilitares que perpetraron crímenes de guerra o lesa humanidad durante la dictadura, fuera más allá de las Juntas Militares que gobernaron durante ella.

Hecho que recuerda el ahora popular film “Argentina 1985”, el que prescindiendo del contexto y de los dudosos antecedentes de quienes presenta como héroes, incurre en las simplificaciones típicas con que se ha tratado esta enorme y casi diabólica tragedia argentina. Como si no hubiese habido un proceso de acumulación de irracional violencia política, desde 1955 en adelante, contaminado con intereses extranjeros.

Y como en toda guerra, ya sea militar, o jurídica, ella deja muy largas secuelas. Y en tal sentido el ex coronel Aldo Rico fue un notable protagonista en ambas guerras, la militar y la jurídica. Con su -al menos- adhesión estricta a la primera, en defensa de sus colegas enjuiciados y condenados. Y con su accionar posterior, para impedir que el triunfo en la “guerra sucia” militar, fuera contrarrestada con el Lawfare, aun antes que se pergeñara este término. Y luego, tras manifestar una primera adhesión al kirchnerismo, rompió con este, cuando el Lawfare versión original se puso en marcha en el 2005.

Ver ¿Aldo Rico y los carapintadas detrás del atentado a CFK y las amenazas a Macri y Luciani?

Rico fue el líder desafiante en las rebeliones de los carapintadas, que precipitaron las sanciones de la ley de Punto Final a fines de 1986, y de Obediencia Debida tras la Semana Santa de 1987. Y también de las rebeliones posteriores, que culminaron con el buscado ataque mediante una operación de inteligencia, al cuartel de La Tablada por parte de Todos Por la Patria, liderado por Enrique Gorriaran Merlo. Que conmocionó a la sociedad en los comienzos del año electoral 1989, y con el advenimiento de Carlos Menem a la presidencia, justificó los indultos que este dictó en benefició de los integrantes de la Junta Militar condenados en 1985, y del mismo Rico.

Ver Lanata, financiado en los 80 por Gorriarán Merlo-MTP, ahora califica de “terroristas” a la RAM
Ver LA NACION: De Bartolomé Mitre a Barton Corp que pertenecería a la CIA, y su maraña de offshore fantasmas

Como en las novelas de misterio en el que el móvil del crimen se remonta a décadas atrás, la saga de impedir el Lawfare en versión original duró 20 años, de 1985 al 2005, y tras otros casi 20 años del inicio de ese Lawfare, la nueva versión del Lawfare que acorrala judicialmente a la líder del kircherismo, con encendidos alegatos judiciales que vuelven a hablar del Nunca Mas; sumado a una grieta política acérrima; y al fracaso económico del actual gobierno y su consecuente malestar social; parecen haber abierto una oportunidad auspiciosa para los derrotados por el Lawfare en su versión original.

Ver Los camaristas Bruglia, Bertuzzi y Llorens,  comprobaron la existencia del lawfare

No solo para restañar o reducir las condenas recibidas en esa guerra jurídica, sino también para que el poder militar, vuelva a incidir en la política, en el marco del enfrentamiento violento que se hubiese suscitado de haber tenido éxito el intento de magnicidio de CFK, objetivo respecto el cual también deberían reflexionar los integrantes de la oposición.

Y en tal sentido en relación con este, se puede decir que todos los caminos o evidencias, conducen a Aldo Rico. Tal como se puede apreciar en el siguiente sociograma, cuyos estructura y detalles se brindan seguidamente, tras puntualizar las amenazas proferidas contra Uliarte, Carrizo, y los Copitos.

Atentado CFK, proclama Aldo Rico, sociograma políticos

Las amenazas a Uliarte y los Copitos

Tras la conmoción  por el intento del atentado a CFK, menos de 24 horas después hicieron una inusitada e inesperada aparición en televisión, Brenda Uliarte y Nicolas Carrizo, hoy procesados y encarcelados por el atentado, junto con integrantes de los Copitos. Para denunciar que estaban siendo amenazados de muerte, incluidos sus familiares. Cuya autenticidad se acreditaba por los semblantes atemorizados de quienes afirmaban eso.

Concretamente, en los poco más de 22 minutos que dura esa entrevista televisiva concretada por Telefe, en seis ocasiones Carrizo y Uliarte se refirieron a las  amenazas recibidas. Afirmando que por ellas habían concurrido expresamente a la televisión, en busca de protección. A la par que sus entrevistadores los interrumpían continuamente, tratando de profundizar el vínculo que mantenían con Sabag Montiel, hasta ese momento el único imputado por el atentado.

Seguidamente se hace un extracto de las secuencias de la entrevista, referidas a esa cuestión:

1:38
-(Carrizo) nosotros venimos, nosotros venimos, porque estamos recibiendo amenazas, o sea no sólo ella (Uliarte) no podíamos venir individualmente, estamos siendo amenazados…

4:04
-(Carrizo) pero no vinimos no vinimos por eso, nosotros vinimos por otra cosa, nosotros venimos a aclarar que no somos cómplices de lo que pasó a nosotros nos están amenazando y cuando salgamos a la calle y volvamos a la calle posiblemente nos pueda pasar algo, no vinimos a hablar de eso

7:40
-(Entrevistador) contanos de las amenazas que están recibiendo y de lo que les están diciendo
-(Carrizo) todo el tiempo, todo el tiempo. A ella ya la amenazaron de muerte, a mí también, le están llamando a él, a la madre y no están diciendo que somos un grupo terrorista… nos están tratando de terroristas, de nazis
-(Entrevistador) nos preocupa nos preocupa
-si, si, a las familias también

10:58
-(Uliarte) tengo mucho miedo por las amenazas y de lo que me pueda pasar el día de mañana, no sé si nos puede pasar algo a mí o alguno de nosotros estamos bastante asustados

19:30
-(Entrevistador) están ustedes viviendo una pesadilla no
-(Uliarte)Si la verdad es una pesadilla que me llenen de amenazas, que no nos dejen trabajar, es una pesadillas, somos gente laburante, nos amenazan por redes, nos dicen que nos quieren matar, lo insultan a mi pareja, y la verdad es una situación horrible la que estamos pasando

21:43
-(Entrevistador) quieren agregar algo más para que usen este momento con un claro llamado a detener esta locura de amenazas que están viviendo
-(Carrizo) si, si, nosotros somos trabajadores nada más, ese es el mensaje somos trabajadores, y no tenemos no tenemos nada que ver con esto.

Todos los caminos conducen a Aldo Rico

En el reportaje que El Presto o Eduardo Prestofelippo le hizo a Aldo Rico a mediados del año, este manifestó que no hacía política partidaria, pero que si hacia política. Y los rastros de esa actividad parecen quedar evidenciados en el referido sociograma, en donde todas las evidencias reunidas y transferidas por los medios de comunicación, conducen hacia Rico.

El cual revela una trama, que con cortos puntos de vista, no ha sabido interpretar el kirchnerismo, ni la querella de CFK en la causa por el intento de magnicidio y conexas. Donde en esencia habría habido en ella dos “contribuyentes” o “vectores”, hablando en jerga militar. Uno para crear un clima o atmosfera de indignación popular, en el marco de la causa de Vialidad y sus fervientes alegatos por parte de sus fiscales, que hiciera plausible la existencia del atentado, que en el sociograma tiene color amarillo.

Ver Sabag Montiel fue a matar a la par que invitaban públicamente al magnicidio

Al respecto el juez Marcelo Martínez Giorgi, en el auto de procesamiento de los integrantes de Revolución Federal acertadamente dijo: “Tanto por redes sociales como en las calles, realizaron actos y emitieron expresiones tendientes a alentar o incitar a la persecución, a la violencia colectiva y a la propagación del odio, principalmente contra autoridades públicas de la actual gestión del Poder Ejecutivo Nacional y/o de sus adeptos, constituyéndose así en uno de los actores que agitaron en la sociedad un clima de violencia social, cuyo acto de mayor gravedad institucional resultó ser el intento de magnicidio de la Vicepresidenta de la Nación Dra. Cristina Fernández de Kirchner, el pasado 1° de septiembre”.

Y el otro vector o contribuyente fue el consistente en manipular sutilmente la ejecución del atentado, por parte de advenedizos y marginales de la política, que quedaron inmersos en esa atmosfera de indignación popular, para que se decidieran a concretarlo, distinguidos con color rojo en el sociograma. Cuya trama esencial como lo anticipó Stripteasdelpoder.com, residiría en el macabro trianguló amoroso conformado por El Presto, Uliarte, y Sabag Montiel. En el cual El Presto habría ¿desafiado? ¿inspirado? a Uliarte a concretar el atentado. Y por su parte la despechada Uliarte se habría encargado de manipular al borderline Sabag Montiel a ejecutarlo, incluso con alguna promesa remuneratoria.

“Cherchez la femme” diría un francés, “busca la mujer”, quien en sus mensajes decía: “Mandé a matar a la vice Cristina. Los liberales ya me tienen re podrida yendo a hacerse los revolucionarios con antorchas en Plaza de Mayo basta de hablar hay que actuar. Mandé un tipo para que la mate a Cristi.”

Ver El Presto, el nexo entre el golpista Aldo Rico y Uliarte, la instigadora del atentado a CFK

Pero la querella de CFK de entrada desechó ese macabro triángulo amoroso. Y ofuscada por la política, se dedica a tratar de hallar al instigador del intento de magnicidio en la oposición de derecha, la cual en la tragedia que no sucedió y terminó en drama, solo era el coro seguramente inconsciente, para animar a Uliarte y Sabag a concretar su trágico designio, como en el teatro griego. Y actuaba así, como lo hizo durante toda la pandemia, con el único afán de desgastar duramente al gobierno, y no para generar un mártir, lo que le hubiese resultado abiertamente contraproducente.

Los vínculos que figuran en el sociograma, a esta altura son notables y casi vox populis. La admiración de El Presto por Aldo Rico quedó en evidencia en el reportaje audiovisual que le hizo a mediados del año pasado, del que Stripteasdelpoder.com dio cuenta. La relación sexual entre Uliarte y El Presto en abril pasado, tras tratar de negarla, fue aceptada -y trivializada- por este, al mismo tiempo que Uliarte compró la pistola que Sabag Montiel uso en el intento de atentado . Y lo mismo sucede con la relación en pareja de Uliarte con Sabagh Montiel.

Por el lado izquierdo del sociograma, Rico mantiene una vieja relación con el diputado de derecha integrante del PRO, Alberto Assef, desde los tiempos del MODIN, el partido político fundado por Rico. Quien a su vez junto el diputado Milman y otros, dos semanas antes del antes del atentado, presentaron un proyecto de Declaración en la Cámara de Diputados, referido a la custodia de CFK, donde anticipaban premonitoriamente que se concretara la simulación de un atentado contra ella.

Ver ¿Aldo Rico y los carapintadas detrás del atentado a CFK y las amenazas a Macri y Luciani?

Milman a su vez tiene como funcionarias, desde los tiempos en que se desempeñaba como secretario de Seguridad Interior bajo el mando de la ex ministra Patricia Bullrich, a las hermanas Daniela y Carolina Gómez Mónaco. La primera a su vez es socia de la productora de televisión María Mroue, quien un mes antes del atentado, invitó a Uliarte y Sabagh Montiel a un programa de televisión en Cronica TV. Dándoles así existencia pública, lo que luego fue interpretado de diversas maneras.

Por su parte el diputado Luis Espert también tiene una estrecha relación con Aldo Rico, como da cuenta el siguiente tuit que publicó en mayo del año pasado. En cuyas elecciones Hernan Carrol, otros de los revoltosos que hacían incendiarias declaraciones contra el kirchnerismo, fue candidato a concejal por La Matanza en la lista de Avanza Libertad, liderada por Espert. Y Carrol a su vez mantuvo relaciones amistosas con Uliarte y Sabag, a quienes incluso invitó a un cumpleaños.

Atentado CFK, proclama Aldo Rico, sociograma políticos

A la derecha de la columna central del sociograma, aparecen los muchachos de Rebelión o Revolución Federal, grupo que tenía el mismo vocabulario e ideología de Aldo Rico, cuyo proclama golpistas publicaron. Cuyos cabecillas son Leonardo Sosa y Jonathan Morel, quienes proclamaban su indignación por sus carencias económicas, y en el allanamiento de la morada del primero encontraron 50 mil dólares.

Mientras que el segundo recibió ínterin más de doce millones de pesos para fabricación muebles, que dijo no haberlos hecho sino que los tercerizo, por parte de la constructora Caputo Hnos. Una sociedad de los hermanos de Luis Caputo, el “mago de las finanzas” del gobierno de Mauricio Macri, que renunció tras el descalabro financiero que dejó.

Morel, quien en reportajes públicos y en su declaración indagatoria en una causa conexa, se esmeró en presentarse como una mansa oveja,  que se dejaba arrebatar por su indignación, fue a su vez el que inspiró la modalidad del atentado a Uliarte – Sabag Montiel, cuando semanas previas al mismo en un chat público dijo:

‘Lástima que a mí ya me conocen la cara, porque si no sabés cómo me infiltro ahí una semana y espero a que baje… yo voy y te canto la marcha peronista durante una semana y en cuanto pueda, paso a la historia. Después me linchan, pero paso a la historia”. Inspiró así la forma en que Sabag Montiel creyó que pasaba a la historia, y por eso reclamó la defensa del fiscal Diego Luciani, el mismo del Nunca Mas en el alegato en el juicio de Vialidad.

A su vez Sosa y Guerra frecuentaban el departamento de Ximena Tezanos Pinto, ubicado arriba del de CFK, quien integra el partido Republicanos Unidos de Ricardo López Murphy. La que además rentó unas piezas del mismo a la abogada Gladys Egui, defensora de Sosa y Guerra con motivo de las amenazas y daños que estos perpetraban en ámbitos públicos. Y finalmente cerrando el círculo Gladis Egui fue colaboradora de Gladys González durante la intervención de esta en el sindicato SOMU (Sindicato de Obreros Marítimos Unidos).

Con el objetivo de meter preso a su eterno secretario, Omar «El Caballo» Suárez, con diversos cargos criminales, quien después de tres años en prisión fue absuelto por la justicia. De esta manera González, que se ganó el puesto de senadora nacional tras concretar esa dura faena de persecución o Lawfare, es la que cierra el sociograma. Uniendo a través de ella a Egui con Milman y Bullrich tal como se puede apreciar en el siguiente post en su Facebook en el que dio cuenta de la visita de ese terceto al agente Luis Chocobar.

Atentado CFK, proclama Aldo Rico, sociograma políticos

Ver Chocobar: Macri y Bulrrich habrían cometido los mismos delitos que CFK y deberían pasar a prisión preventiva

Ese es el coro en la tragedia fallida del intento de magnicidio de CFK, que tendría como protagonista al macabro triángulo amoroso de El Presto, Uliarte, y Montiel Sabag. Cuya batuta oculta con motivo de las distintas secuelas del Lawfare, estaría en manos del ex coronel Aldo Rico. Con la finalidad no solo cobrar injurias recibidas, restañar o reparar las condenas sufridas por sus camaradas, sino también de que el poder militar vuelva a tener injerencia en el gobierno civil, como sucede en parte en nuestros países vecinos, Chile, Paraguay, y Brasil.-

Ver La instigación del atentado a CFK y el «periodismo de guerra» de Clarín y La Nación que destruye al país

Como lo pudiste constatar, nuestras investigaciones, son fundadas, independientes, con datos públicos y verificables y siempre sobre el poder real. Su producción lleva días, semanas, hasta meses de trabajo. Y son abordadas con la mayor honestidad, profesionalidad y rigurosidad periodística. Si está a tu alcance, podes colaborar con este periodismo libre, de calidad, sin injerencia de empresas o gobiernos.

Colaborar

x

Comentar con Facebook

Con tu aporte vos nos haces libres

Suscripción Mensual

Aporte Opcional

donacion libre

Alias: aportesstripdelpoder