Una consulta computerizada en la base de datos con los resultados provisorios de la reciente elección legislativa del 14 de noviembre pasado, arroja el sorprendente resultado que en el orden nacional, se impuso la coalición Frente de Todos con 7,32 millones de votos, sobre la agrupación Juntos por el Cambio, que solo reunió 4,37 millones de votos. Dibujando en consecuencia el mapa del país que se puede ver en la portada.
Como se señala en el cuadro existente en ella, la coalición Frente de Todos intervino en 22 distritos electorales, y se impuso en 15 de ellos, con una diferencia sobre Juntos por el Cambio de 2,9 millones de votos. Representando los votos del Frente de Todos el 31,9 % de los votos positivos, y solo el 21,5 % de los votos del padrón electoral. Contra el 19,1 % y el 12,1 % de Juntos por el Cambio, respectivamente, agrupación que triunfo en 7 de esos distritos.
El Frente de Todos lució uniforme en esos 22 distritos esta denominación, con el agregado en San Juan de Frente de Todos San Juan, excepto las provincias de San Luis y Santiago del Estero. Mientras Juntos por el Cambio con esta denominación, lo hizo en 10 distritos: CABA, Catamarca, Córdoba, La Pampa, Rio Negro, San Juan, Santa Fe, Santiago del Estero, Tierra del Fuego, y Tucumán.
A se vez como para confundir un poco, en Misiones lo hizo como Frente Juntos por el Cambio; en Salta como Juntos por el Cambio +; en Chubut, Juntos por el Cambio Chubut; y en Chaco, Chaco Cambia + Juntos por el Cambio. En los diez restantes distritos las coaliciones atribuidas en algunos análisis a Juntos por el Cambio son:
- Buenos Aires: Juntos;
- Corrientes: Eco + Vamos Corrientes;
- Entre Ríos: Juntos por Entre Ríos;
- Formosa: Juntos por Formosa Libre;
- Jujuy: Cambia Jujuy;
- La Rioja: Vamos la Rioja
- Mendoza: Cambia Mendoza,
- Neuquén: Cambia Neuquén,
- San Luis, Unidos por San Luis:
- Santa Cruz, Cambia Santa Cruz.
La “estrategia semiótica” del mutante Juntos por el Cambio
Resulta forzado en consecuencia, como si se tratara de una ley de lemas no escrita y no legalizada, que se sumen los votos de esta agrupaciones a Juntos. Para así presentar como un triunfo de este a nivel nacional, poniendo como contraparte de esto la derrota del gobierno nacional.
El concretar esa suma sin distinción alguna, consumaría el delito previsto en el artículo 140 del Código Electoral de inducción con engaños al voto: “Se impondrá prisión de dos meses a dos años al que con engaños indujere a otro a sufragar en determinada forma o a abstenerse de hacerlo.” Ya que es lógico deducir que muchos de los que votaron a esas denominaciones provinciales, no pensaban votar por el decepcionante Juntos por el Cambio.
No se trata esas denominaciones partidarias de una cuestión meramente semántica, sino de -usando palabras de la líder del ARI Coalición Cívica Elisa Carrio- una astuta “estrategia semiótica”, a los efectos de confundir o engañar al electorado. Para además de dotarlas de un fuerte contenido local, como surge del contenido de esas denominaciones, difumar lo más posible cualquier reminiscencia con el gobierno del ex presidente Mauricio Macri.
Quien resultó encumbrado en la presidencia con Cambiemos, y luego procuró su reelección con Juntos por el Cambio. No obstante haber incumplido notablemente con sus promesas pre electorales “pobreza cero”, “podés estar mejor”, “bajar la inflación es lo más fácil”, etc. Y se fue del gobierno dejando al país inmerso en una gravísima crisis financiera y económica social.
Por ello soporto en las PASO 2019 el desastre electoral de perderlas por 16 puntos, con un 48 % para el Frente de Todos y 31 % par Juntos por el Cambio, que estaba instalado en los 24 distritos del país, diferencia que en la general se redujo a 8 puntos. Situación que no es equiparable con el camuflaje que se hizo ahora de Juntos por el Cambio, en 10 distritos de los 24 del país.
Arrojando como resultado en las PASO 2021 de septiembre pasado, supuestamente una derrota de 9 puntos, con un 41 % para seudo Juntos por el Cambio, y 32 para el Frente de Todos. Y luego en la general de noviembre, la diferencia supuestamente subió a 10 puntos, con un 43 % para el seudo Juntos por el Cambio, y 33 % para Frente de Todos.
No es casual que uno de los distritos camuflados por Juntos por el Cambio, haya sido el principal de todos, Buenos Aires, adonde concurrió con el nombre de Juntos. A ello se sumó el retiro de ese distrito y su pase libre a la CABA, de su ex gobernadora María Eugenia Vidal. Quién había soportado un rotundo desastre electoral en las PASO 2019, peor aún que el del ex presidente Macri. Con una diferencia de 19 puntos en las PASO, de 53 % para el Frente de Todos y 34 % para Juntos por el Cambio, que luego solo se acortó a 12 puntos, contra los 8 que logró recortar Macri.
Al exilio de Vidal -quien se radicó en la CABA comprando un costoso piso en el exclusivo barrio de la Recoleta, como hacen todos los políticos que en Argentina pasan por el poder- se lo suplantó con la aparición como candidatos de Juntos por el Cambio, el ex peronista “Colorado” Diego Santilli, y el radical Facundo Manes, que borraron todo aire de PRO, Cambiemos, y Juntos por el Cambio en Buenos Aires.
En cuyo enorme y decisivo conglomerado suburbano, Macri no apareció ni en figuritas, salvo en municipios gobernados por su pariente Jorge Macri o adláteres. Razón por la que resulta una falacia afirmar que Juntos por el Cambio se impuso en Buenos Aires, cuando lo máximo que se puede decir es que se impuso allí por la escasa diferencia de un punto y medio, un heterogéneo conglomerado denominado Juntos, que igual que hizo con su nombre, se encargó de borrar buena parte de su pasado.
Triunfo que seguramente no se hubiese concretado, si no hubiese aparecido el inefable Florencio Randazzo, experto en dividir el peronismo, que se llevó 4,4 puntos con el Frente Vamos con vos, y se alzó con una banca. Resultando notable que Randazzo nunca ha sido estigmatizado por Juntos por el Cambio ni los grandes medios, como lo han hecho con tantos otros ex altos funcionarios kirchneristas, no obstante haber intervenido en enormes negocios con los trenes chinos. Como si les resultara funcional como en un tiempo lo fueron Diego Bossio y Miguel Pichetto.
Ver Pichetto y Bossio, los líderes opoficialistas en el Congreso carpeteados por el PRO
Sin embargo, construyendo una posverdad con el apoyo de los grandes medios, e ignorando la ausencia de “integridad referencial” que supone sumar alegremente once denominaciones distintas, impregnadas de color local y que tienen márgenes muy distintos, la cúpula porteña de Juntos por el Cambio se reunió al día siguiente de las elecciones, y se despachó con un comunicado con título “Juntos por el Cambio logró un triunfo extraordinario y el Gobierno Nacional debe admitir la tremenda derrota”. Señalando en el mismo:
“Tuvimos un triunfo contundente, el mayor porcentaje de votos de nuestra historia… El Gobierno Nacional debe admitir la tremenda derrota y dejar de negar la realidad. Es momento de que reaccionen y produzcan los cambios que exige la situación. Nos preocupa el pueblo argentino porque el mensaje en las urnas fue contundente para que haya un cambio de rumbo”.
Al mismo tiempo trascendió que ilusionado con esos resultados Macri, aspiraría a una segunda presidencia, demostrando así no entender nada de lo que realmente ha sucedido. Cuya otra expresión es el mal resultado que logró Juntos por el Cambio en la CABA, donde con votos equivalente a solo un tercio de los del padrón, cuando en plena crisis del 2019 había obtenido el 43 % de ellos, perdió 3 diputados nacionales, y 6 legisladores de la CABA.
Una dura advertencia para TODOS JUNTOS
Lo notable de estos resultados, es que aun tomando por el que se ufana Juntos por el Cambio, cuyos grandes medios de comunicación afines se encargaron de difundirlo estruendosamente en la sociedad, los mismos están lejos de ser alentadores para las dos grandes coaliciones que actualmente se disputan el poder en Argentina, el Frente de Todos y Juntos por el Cambio.
Esto se puede apreciar en el siguiente gráfico, comparativo de las elecciones transcurridas entre el 2019 y 2021. En cuyo eje izquierdo y sobre las columnas, está la cantidad de electores y/o votos obtenidos por cada una de esas coaliciones, expresados en millones. Y en el eje derecho y en el medio de las columnas, está el porcentaje que esos votos representaron respecto el total del padrón.
De la imagen surge notable la desproporción que hay entre la cantidad de electores, por arriba de los 34 millones, y la magra representación real que tienen Juntos por el Cambio y el Frente de Todos. Que ni siquiera con el 36 % del padrón obtenido por este último en su exitosa elección general del 2019, han logrado superar el 37 % de abstención de votantes que se registró en las PASO 2021.
Por lo que bien podría decirse que la primera fuerza electoral existente, es la de los desinteresados en el sistema democrático. Siendo también notable que la suma del 29 % y 23 % del padrón que sacaron respectivamente Juntos por el Cambio y el Frente de Todos en la reciente elección, apenas alcanza al 52 % del padrón electoral. Por lo que más bien, si quieren gobernar realmente, y no entorpecerse mutuamente como lo han venido haciendo hasta ahora enconadamente, deberían unir fuerzas, en vez de enfrentarse.
Otro hecho notable, además del derrumbe del Frente de Todos, que pasó de 12,2 millones de votos y el 36 % del padrón en las PASO 2019, a 7,1 millones y el 21 % del padrón en las PASO 2021, con una caída del 42 %, es que ambas coaliciones apenas si movieron el amperímetro entre las PASO de septiembre y las elecciones de noviembre de este año.
Ya que ambas ante la indiferencia de la ciudadanía, entre ambos eventos solo aumentaron poco más de 0,8 millones de votos, de los 11,2 millones disponibles. O sea solo movilizaron el 15 %, o la séptima parte de ellos. Sin embargo ambas coaliciones lo presentan como un triunfal esfuerzo de captación electoral, no obstante que esta situación pone de relieve dos cosas.
La saturación de la máquina del fango
Una es la evidencia que ha llegado a la saturación la máquina del fango, como la denominaba Humberto Eco, o usina del odio que movilizan los grandes medios allegados a Juntos por el Cambio, como Clarín y La Nación. Con sus periodistas convertidos en iracundos predicadores juntocambistas, que día tras día y horas tras horas, desde sus medios audiovisuales y gráficos, como si fueran obsesos sexuales, lanzan denuestos e imprecaciones contra la ex presidente Cristina Fernández, el kirchnerismo, la Cámpora, y el peronismo, etc.
En donde los leucos, wiñazkis, majules, viales, borenstein, feimans, etchecopares, pagnis, morales solas, vanderkoys, roas, y tantos otros, abarajan cualquier asunto por intrascendente que sea, para convertirlo en un proyectil para lanzarlo en contra del oponente. Sin percatarse que como todas las cosas en este mundo, desde el sexo a la comida, todo tiene su punto de saturación y ahitación. Como decía Plutarco “todo en su medida y armoniosamente”, y por ello por más que se aumenten hasta el infinito los estímulos, las respuestas son cada vez más pobres, hasta hacerse negativas.
Claro que esta situación no solo proviene de la adhesión de esos medios a Juntos por el Cambio. O de la enemistad de Héctor Magnetto con Fernández de Kirchner, razón por la cual diariamente ejerce un ataque preventivo, para evitar que acumule poder y se le ocurra de nuevo embestir con la ley de Medios o contra la fusión de Cablevisión y Telecom, su objetivo tan buscado desde hace más de una década.
También resulta claro que el sector duro del PRO y Juntos por el Cambio, con la aparición de la pandemia vio que se le presentaba una oportunidad única, para cobrarse revancha ante la humillante derrota del 2019. Cuya imprudente extensión estaba dañando a los sectores más carenciados, a las PYME, y al mismo Estado, que carente de crédito tuvo que alterar lo fundamentos de la macroeconomía, que ya venía sumamente dañada desde el gobierno de Macri.
Ver La sanata de que la emisión es la causa la inflación y su urgente solución
Providencialmente pudo explotar así, salvando las diferencias, otro caso Nisman, que le permitió ganar las elecciones del 2015 por una mínima diferencia. Y así los mismos que agitaron hasta la náusea ese asunto, Patricia Bullrich, Waldo Wolff, Fernando Iglesias, y otros, salieron a movilizar la gente a través de las redes que por la cuarentena funcionaban a full, con los banderazos en las calles, y las tribunas, con cualquier argumento. Los que de paso también expandían los contagios y muertes, como otra forma colateral de dañar al oficialismo. A lo que se sumó una movilización de la policía bonaerense, que antes había estado pasivamente bajo la férula de Cambiemos.
Ver Denuncia de Nisman: el verdadero motivo a favor de Israel y la vuelta de tuerca que le dio Stiuso
Incluso con el auxilio de los medios, tergiversaron la cuestión de la provisión de vacunas. Habiendo sido los integrantes de Juntos por el Cambio los que más reparos pusieron a las compras de ellas a Pfizer. Ante un gobierno torpe, que en lugar de atisbar la profundidad de la maniobra desestabilizante, y dividir al adversario, lo emblocó con la inoportuna quita de la coparticipación que abusando de su poder, Macri le había transferido a la CABA con la excusa del traspaso de la policia.
Ver Las inusitadas demandas de Pfizer (1) que Juntos por el Cambio cuestionó
Pero más allá de esas situaciones domésticas, hay de por medio una cuestión de alta política internacional. Con un Cambiemos / Juntos por el Cambio, que lo primero que hizo al llegar al poder, fue mutar la “alianza estratégica integral” que el kirchnerismo cristinista había pactado con la República Popular China, para concretarla con EEUU. Y por esa razón su presidente Barack Obama se hizo presente prestamente en Buenos Aires un par de meses después que asumió Macri, ante la grave acechanza que representa actualmente dicha república para hegemonía mundial de los EEUU.
Y por esta razón es que a la par grandes medios como Clarín y La Nación, brindan a los argentinos una notable y sesgada sobreinformación respecto la situación en Cuba, Venezuela, Nicaragua, etc. Países que cultivan relaciones políticas estrechas con adversarios de EEUU, como Rusia y China.
Haciendo así esos medios seguidismo a la actitud de EEUU, que tiene el descaro de criticar las falencias democráticas en esos países. No obstante haber sido el gran impulsor de los golpes militares que en el reciente pasado asolaron a Latinoamérica. Por esa razón el experto en relaciones internacionales Juan Gabriel Toklatian, recomendó sabiamente en una nota reciente publicada en Clarín, que como primer acuerdo de una política de Estado:
“… resulta clave esbozar una convergencia nacional en política exterior con base en los ejes mencionados: 1) eludir internalizar la lógica y la dinámica de lo que algunos denominan la nueva Guerra Fría sino-estadounidense y dotarse de recursos y socios para manejar la férrea competencia entre ambos ; 2) procurar una posición constructiva respecto al empeño asociativo en Latinoamérica con suma paciencia y sin ojeras dogmáticas; y 3) concebir una autonomía razonable y práctica que asimile con realismo las ecuaciones medios-fines, riesgos-oportunidades y voluntad-capacidad.”
https://www.clarin.com/opinion/convergencias-politica-exterior_0_qyxdbFh-T.html
La ruptura del contrato electoral por el Frente de Todos
El derrumbe eleccionario del Frente de Todos, además de las consecuencias del embate por parte de Juntos por el Cambio, tiene una sencilla explicación: el gobierno rompió con el contrato electoral que tenía con su base electoral, radicada esencialmente en los sectores medio bajos y bajos de la población, de menores ingresos. Sobre la que se había asentado tras la derrota en el conflicto con el campo en el 2008, con la AUH (Asignación Universal por Hijo), sumada a las posibilidades otorgadas de poder jubilarse sin los aportes correspondientes, y el reajuste periódico de ambos beneficios.
Ver PASO 21: No ganó Cambiemos, hubo abstención como en la época de la proscripción peronista
Cambiemos en el 2015, logró penetrar profundamente en esa base electoral del entonces Frente para la Victoria, con la promesa de “podés estar mejor” y “pobreza cero”. Pero la desilusión vino velozmente tras los estallidos inflacionarios del 2016 y 2018, y los tarifazos que lesionaron enormemente el poder adquisitivo de ese sector. Por más que la ministra Carolina Stanley, hija del megabanquero de la deuda Guillermo Stanley, haya multiplicado los subsidios dirigidos al mismo.
A través de cinco hitos, el actual gobierno destruyó su lazo con su base electoral, lo que explica la total apatía de esta en concurrir a las PASO, y los escasos resultados que obtuvo al tratar de movilizarla. El primero fue la instalación de un ministerio de las Mujeres, Géneros, y Diversidad, con aspiraciones y premisas que superan incluso a las del País Bajo y los países escandinavos, y la ideologizada decisión de imponer un “cambio cultural”.
Que entre otras cosas, pretende imponer un “lenguaje inclusivo”, en un país que existe una enorme exclusión socioeconómica, que alcanza sobre todo a niños, adolescentes, y jóvenes. De los cuales muchísimos de ellos por un enorme déficit educativo, tienen un léxico de 80 palabras de la 80 mil que tiene el idioma español. Y a todas luces, en todo caso el ministerio debería haber estado destinado a ellos, donde mas de la mitad son mujeres.
Otro hito fue la legalización del aborto, con el argumento de que “las mujeres pobres no pueden abortar”. No obstante que encuestas como las de IPSOS revelaron que en ese sector social es donde existe el más alto rechazo al aborto, un 57 % contra un 32 %. Por la razón de que, como lo explica el historiador Jorge Ossona, al embarazarse y parir, las adolescentes y jóvenes de las villas se empoderan, y pasan a ser respetadas como madres. Y por eso la obligación del Estado no es costearles gratuitamente un aborto en un país semi vacío, que rechazan en su mayoría, sino sacarlas de la pobreza.
El tercer hito fue el no otorgar un cuarto IFE, en aras de bajar el déficit ante el FMI, tras ordenar el gobierno un nuevo y riguroso confinamiento obligatorio con la segunda ola de la pandemia que apareció en el año en curso. La que venía dañando enormemente la base electoral del Frente de Todos por dos razones: la enorme caída de sus ingresos sin posibilidad de rebusque alguno, y la insoportabilidad del confinamiento en viviendas hacinadas.
Ver La cuarentena no es para pobres: 1 de cada 3 cordobeses tiene graves problemas de vivienda
A ello se sumó el cuarto hito, consistente en la revelación de las fiestas clandestinas en la RPO, Residencia Presidencial de Olivos. Adonde concurrían visitantes que supuestamente no podían transitar por las calles, y superaban en número a las reuniones que estaban permitidas. La reiterada visión de ese opíparo festín divulgada hasta el hartazgo por los grandes medios opositores, fue un choque profundo para quienes habían soportado la pandemia hacinados y sin recursos, agravado esto por la no aparición del cuarto IFE.
Ver FOTOGATE ¿Jaque mate al presidente Fernández?
Y por si faltaba algo, vino el quinto hito. La acumulación de las pensiones de la ex presidente Fernández de Kirchner, que parece haber sido la gota que rebalsó el vaso en la relación con su base electoral. La que inexplicablemente, fue la misma ex presidente la que la puso en el candelero preelectoral, al renunciar a su pretensión de que no se le descontara el impuesto a las ganancias que antes había requerido, además del adicional del 40 % por zona desfavorable, destrancando así el trámite en la justicia.
El hecho de cobrar 2,5 millones mensuales, y un retroactivo de 120 millones, divulgado hasta el hartazgo por los medios de comunicación opositores, penetró profundamente en la base electoral del Frente de Todos. Igual que la promesa de Macri del “podés estar mejor” y “pobreza cero”, pero con efectos exactamente inversos. En personas que cobran una jubilación mínima de 25.000 pesos, o una AUH de $ 5.000, ese contraste de ingresos, al que nunca llegaran en su vida, laceró profundamente la base electoral del Frente de Todos, como colofón de todos los hitos negativos previos.
Al punto que Juan Grabois, líder de la CTEP, (Confederación de Trabajadores de la Economía Popular) que había acompañado a la ex presidente en sus horas más aciagas ante la justicia, no pudo menos que decir “me hace ruido la fortuna de los Kirchner… la regeneración de la política implica un voto de simplicidad de vida”. A la par opinó ilusamente que ese ruido no llegaba “a las bases… no son temas de la gente, sino del morbo, de buscar siempre la parte oscura, negativa”.
https://www.cronista.com/economia-politica/juan-grabois-me-hace-ruido-la-fortuna-de-los-kirchner/
Lo notable de esa cuestionada fortuna, es que quienes la detentan ni siquiera han apelado a la receta clásica de la filantropía publicitada. Como lo hizo Macri con su sueldo presidencial, donando parte a los comedores de Margarita Barrientos, y lo hacen todos los que detentan fortunas cuestionadas, para tratar de contrarrestar esos cuestionamientos.
Pero el verdadero interrogante es si el Frente de Todos o el kirchnerismo podrá revertir esa ruptura del contrato electoral con sus bases, y que tendría que hacer para ello. O si como hizo tras el revés electoral del 2009, buscará afincarse en otra, que difícilmente le aporte una parecida cantidad de votos.
Los resultados en la elección de diputados
En la siguiente tabla se consignan los votos para diputados nacionales obtenidos en el recuento provisorio por cada coalición o partido, según la 76 denominaciones autorizadas por la justicia electoral federal, que lucieron en las boletas de votación. En ella también se consignan las bancas obtenidas por cada una de ellas, el porcentaje de votos positivos que obtuvieron, el mismo porcentaje pero relacionado con el total del padrón, y finalmente los representados por cada banca obtenida. Número que surge de dividir el total votos obtenidos por el número de bancas.
Partidos | Votos | Bancas | % votos positivos | % Padron | Representados por banca |
---|---|---|---|---|---|
Frente de Todos | 7.149.987 | 44 | 32,5% | 21,9% | 162.500 |
Juntos por el Cambio | 3.571.694 | 26 | 42,7% | 29,1% | 137.373 |
Juntos | 3.480.198 | 15 | 39,8% | 27,3% | 232.013 |
Frente de Izquierda y de Trabajadores | 1.194.737 | 4 | 6,0% | 4,1% | 298.684 |
Avanza Libertad | 656.487 | 2 | 7,5% | 5,1% | 328.244 |
Hacemos por Córdoba | 490.235 | 2 | 25,0% | 16,4% | 245.118 |
Cambia Mendoza | 486.149 | 3 | 49,5% | 33,7% | 162.050 |
Juntos por Entre Ríos | 432.314 | 3 | 54,5% | 38,8% | 144.105 |
Frente Vamos con Vos | 382.434 | 1 | 4,4% | 3,0% | 382.434 |
La Libertad Avanza | 354.578 | 2 | 9,4% | 6,4% | 177.289 |
Frente Civico por Santiago | 338.599 | 3 | 63,5% | 43,2% | 112.866 |
Eco + Vamos Corrientes | 318.542 | 2 | 58,9% | 35,6% | 159.271 |
+ Valores | 257.567 | 0 | 2,9% | 2,0% | |
Frente Juntos por el Cambio | 256.090 | 2 | 40,9% | 27,0% | 128.045 |
Chaco Cambia + Juntos por el Cambio | 253.902 | 2 | 42,8% | 26,3% | 126.951 |
Frente Renovador de la Concordia | 229.225 | 1 | 36,6% | 24,2% | 229.225 |
Frente Amplio Progresista | 220.377 | 1 | 12,3% | 7,9% | 220.377 |
Cambia Jujuy | 195.525 | 1 | 49,1% | 34,0% | 195.525 |
Juntos por el Cambio + | 186.947 | 1 | 30,1% | 17,7% | 186.947 |
Frente de Todos San Juan | 176.969 | 2 | 43,5% | 30,5% | 88.485 |
Juntos Somos Rio Negro | 138.545 | 1 | 37,3% | 24,7% | 138.545 |
Unidos por San Luis | 124.837 | 2 | 46,1% | 31,9% | 62.419 |
Fuerza San Luis | 123.511 | 1 | 45,6% | 31,5% | 123.511 |
Juntos por Formosa Libre | 117.468 | 1 | 41,3% | 25,0% | 117.468 |
Movimiento Popular Neuquino | 111.177 | 1 | 29,4% | 21,1% | 111.177 |
Juntos por el Cambio Chubut | 108.496 | 1 | 38,0% | 24,1% | 108.496 |
Fuerza Republicana | 101.118 | 10,5% | 8,0% | ||
Verde | 90.671 | 9,2% | 6,3% | ||
Cambia Neuquén | 86.067 | 1 | 22,8% | 16,3% | 86.067 |
Frente SI + PRS | 85.806 | 13,8% | 8,1% | ||
Soberania Popular | 81.407 | 4,5% | 2,9% | ||
Encuentro Vecinal Córdoba | 74.727 | 3,8% | 2,5% | ||
Unite por la Libertad y la Dignidad | 74.463 | 3,2% | 2,1% | ||
Unidos por Salta | 71.795 | 11,6% | 6,8% | ||
Cambia Santa Cruz | 57.571 | 1 | 35,0% | 22,5% | 57.571 |
Autodeterminación y Libertad | 55.965 | 3,1% | 2,2% | ||
Coalición Cívica - ARI | 53.147 | 14,1% | 10,1% | ||
Vamos la Rioja | 49.077 | 28,0% | 16,7% | ||
Frente Integrador | 48.826 | 8,2% | 5,1% | ||
Movimiento Libres del Sur | 48.219 | 5,3% | 3,7% | ||
Frente Patriotico Laborista | 47.655 | 8,9% | 6,1% | ||
Somos Energía para Renovar Santa Cruz -SER | 46.500 | 1 | 28,3% | 18,2% | 46.500 |
Independiente del Chubut | 43.270 | 15,1% | 9,6% | ||
Somos Futuro | 40.693 | 2,3% | 1,5% | ||
Socialista | 39.372 | 2,2% | 1,6% | ||
Frente Renovador | 38.763 | 7,3% | 4,9% | ||
Vamos ! Mendocinos | 38.038 | 3,9% | 2,6% | ||
Federal | 37.857 | 3,9% | 2,6% | ||
Del Obrero | 37.459 | 3,1% | 2,0% | ||
Frente Amplio por Tucumán | 37.325 | 3,9% | 2,9% | ||
Compromiso Federal | 35.283 | 2,3% | 1,5% | ||
Consenso Ishchigualasto | 34.964 | 8,6% | 6,0% | ||
Podemos | 31.691 | 1,8% | 1,1% | ||
Conservador Popular | 29.340 | 3,7% | 2,6% | ||
Chubut Somos Todos | 28.741 | 10,1% | 6,4% | ||
Felicidad | 28.688 | 4,6% | 2,7% | ||
Primero Santa Fe | 28.046 | 1,6% | 1,0% | ||
Nueva Izquierda | 27.940 | 3,5% | 2,5% | ||
Movimiento al Socialismo | 27.371 | 1,7% | 1,2% | ||
Vamos con Vos | 26.599 | 2,3% | 1,4% | ||
Fe | 24.217 | 3,1% | 2,2% | ||
Libertad, Valores y Cambio | 22.773 | 3,6% | 2,4% | ||
Politica Obrera | 19.672 | 3,2% | 1,9% | ||
Union del Centro Democratico | 16.812 | 9,6% | 5,7% | ||
Unión Popular Federal | 16.341 | 0,8% | 0,5% | ||
Somos Fueguinos | 15.315 | 16,1% | 10,8% | ||
Unión Cívica Radical | 13.683 | 5,1% | 3,5% | ||
Frente Amplio Catamarqueño | 10.045 | 5,0% | 3,1% | ||
Republicanos Unidos | 6.464 | 6,8% | 4,6% | ||
Por un Santiago Obrero | 6.302 | 1,2% | 0,8% | ||
Corriente de Pensamiento Bonaerense | 5.930 | 3,0% | 1,8% | ||
Obrero | 3.873 | 4,1% | 2,7% | ||
Todos Unidos | 3.600 | 1,3% | 0,9% | ||
Unidos | 3.432 | 2,0% | 1,2% | ||
Movimiento Popular Fueguino | 2.560 | 2,7% | 1,8% | ||
Principios y Convicción | 2.283 | 0,8% | 0,5% |
El tabulado obtenido informáticamente, sin cambio ni enmiendas, está encabezado por el Frente de Todos que obtuvo 7,14 millones de votos y 44 bancas. Seguido por Juntos por el Cambio sin aditamentos, que obtuvo 3,5 millones de votos y 26 bancas. En tercer lugar aparece Juntos, en la provincia de Buenos Aires, con 3,48 millones de votos y 15 bancas, seguido a continuación por el Frente de Izquierda y de Trabajadores, con 1,18 millones de votos y 4 bancas, convirtiéndose así en la cuarta coalición en el orden nacional. Más abajo vienen algunas coaliciones menores y los distritos provinciales según sus distintas denominaciones.
Prima facie, lo notable del tabulado, como antes se dijo, es por un lado el contraste que existe entre los supuestamente auspiciosos porcentajes obtenidos, sí acorde con la legislación electoral, se los calcula en base a los votos positivos, y se los compara con los pobres porcentajes que se obtienen si se los calcula respecto el total del padrón. Lo cual como se dijo, pone en evidencia el alto número de votantes que no concurrieron a votar, o que votaron en blanco con el sobre vacío, o anularon su voto.
Esto pone de manifiesto el notable alicaimiento del entusiasmo que existía con el sistema democrático en otras épocas. Que fue fervoroso tras la salida de la última y sangrienta dictadura militar, con la promesa del primer presidente elegido por el pueblo, Ricardo Alfonsín, que “con la democracia se come, se cura, se educa”, y que lamentablemente hasta ahora ha demostrado que no es así, sino todo lo contrario.
Otro hecho notable es la enorme dispersión que existe en la relación a la representación, que se observa en la columna Representados por Banca. Que pone sobre el tapete tres problemas distintos que existen en el sistema de democracia indirecta, ejercida a través de representantes, como dispone la Constitución Argentina.
Uno es la sub representación y sobre representación que existe actualmente en relación con la Cámara de Diputados, como consecuencia de que la cantidad de representantes asignados a cada provincia no se corresponde con la cantidad de habitantes en ella y su padrón electoral. Asignación que no ha sido corregida según los últimos censos, como dispone la Constitución, conforme se puede apreciar en el siguiente gráfico.
Tomando el nivel medio de entre 200 y 250 mil electores por banca que registran las provincias de Corrientes, Chubut, Formosa, Misiones, Mendoza, Chaco y Córdoba, se verifica en el margen izquierdo de la imagen una notable sobre representación –menos electores por banca- por parte de los distritos Tierra del Fuego, La Pampa, La Rioja, Catamarca, San Luis, Santa Cruz, Santiago del Estero, San Juan, CABA y Entre Ríos.
A su vez en el margen derecho se verifica una sub representación –más electores por banca- por parte de los distritos Neuquén, Salta, Santa Fe, Río Negro, Jujuy, Tucumán, finalizando en el caso notable de Buenos Aires. Que es consecuencia del corrimiento poblacional que han soportado muchas de las provincias sobre representadas, con sus habitantes afincados en Buenos Aires. Poniendo en evidencia esto la distorsión demográfica que soporta el país, en el que para ganar una elección nacional hay que ganar en Buenos Aires, lo que se facilitaría aun más si se corrige su sub representación.
Otra distorsión es la distribución proporcional con el defectuoso sistema D’Hont, que tiende a favorecer a los partidos con mayor cantidad de votos, y desfavorecer a los con menor cantidad. Y la tercera distorsión es el piso electoral fijado para participar en el sistema D’Hont, del 3 % del total del padrón, que excluye a partidos que de no existir o ser más bajo, podrían haber accedido a una banca. Como es el caso de + Valores, que no obstante figurar en el puesto 13 sobre 76 puestos, no obtuvo ninguna banca, como sí lo hicieron otros que le siguen por debajo.
Mostrando todo esto un grave problema de representación, que ha aparejado un desinterés en la política, siendo esta actividad una de las menos estimadas por la sociedad, con fuertes sospechas de corrupción. Y que no es acorde con los mecanismos de democracia directa que permite el actual desarrollo de la tecnología.
Los resultados en el Senado
Respecto los votos obtenidos en la elección de senadores en ocho provincias, Catamarca, Chubut, Córdoba, Corrientes, La Pampa, Mendoza, Santa Fe, Tucumán, por poco margen se impuso Juntos por el Cambio, como se puede apreciar en el siguiente cuadro. Con 2,45 millones de votos contra 1,91 millones del Frente de Todos, y una diferencia de 0,53 millones. Representando en relación con los votos positivos, un 35,2 % contra un 27,5 %, y un 23,5 % del contra un 18,4 %, en relación con el total del padrón. Lo que quiere decir que alrededor de solo 2 cada 10 electores votaron a los senadores elegidos.
Concretamente, de los 24 senadores en juego, Juntos por el Cambio consiguió 2 senadores en 4 distritos, Chubut, Córdoba, La Pampa, y Santa Fe. Y un senador en dos distritos, Catamarca y Tucumán, totalizando así 10 de los 24 senadores. Por su parte el Frente de Todos consiguió 2 senadores en dos distritos, Catamarca y Tucumán, y un senador en cinco distritos, Chubut, Corrientes, La Pampa, Mendoza, y Santa Fe, totalizando así 9 senadores. Con solo un senador de diferencia. A su vez obtuvieron 2 senadores Eco + Vamos Corrientes y Cambia Mendoza, lo que sumado a un senador de Hacemos por Córdoba, totaliza los 24 senadores.
En la siguiente tabla se expone sintéticamente el resultado de esas elecciones, donde nuevamente se contrastan los porcentajes obtenidos calculados con los votos positivos, respecto los calculados con el total del padrón. Lo que muestra la magra representación que tienen nuestros senadores, que van de un 16,4 % del total de padrón en el caso del cordobesismo de Hacemos por Córdoba, hasta un 35,5 % en el otro extremo en el caso de Juntos por el Cambio Córdoba. Sin embargo quien encabezaba esta lista, Luis Juez, salió a llevarse el mundo por delante, como si hubiese sido plebiscitado.
Distritos | Coalición | Votos | Bancas | % votos positivos | % Padron | Representados por banca |
---|---|---|---|---|---|---|
Córdoba | Hacemos por Córdoba | 489.664 | 1 | 25,0% | 16,4% | 489.664 |
Mendoza | Frente de Todos | 256.647 | 1 | 26,2% | 17,8% | 256.647 |
Chubut | Frente de Todos | 81.428 | 1 | 28,5% | 18,1% | 81.428 |
Santa Fe | Frente de Todos | 582.686 | 1 | 32,4% | 20,9% | 582.686 |
Corrientes | Frente de Todos | 198.772 | 1 | 36,8% | 22,2% | 198.772 |
Catamarca | Juntos por el Cambio | 75.429 | 1 | 37,6% | 23,1% | 75.429 |
Chubut | Juntos por el Cambio Chubut | 108.995 | 2 | 38,1% | 24,2% | 54.498 |
Santa Fe | Juntos por el Cambio | 729.567 | 2 | 40,6% | 26,2% | 364.784 |
Tucumán | Juntos por el Cambio JxC | 378.140 | 1 | 39,2% | 29,8% | 378.140 |
La Pampa | Frente de Todos | 89.018 | 1 | 42,2% | 30,4% | 89.018 |
Catamarca | Frente de Todos | 103.022 | 2 | 51,3% | 31,5% | 51.511 |
Tucumán | Frente de Todos | 399.781 | 2 | 41,5% | 31,5% | 199.891 |
Mendoza | Cambia Mendoza | 486.929 | 2 | 49,6% | 33,8% | 243.465 |
La Pampa | Juntos por el Cambio | 101.842 | 2 | 48,3% | 34,7% | 50.921 |
Córdoba | Juntos por el Cambio | 1.058.657 | 2 | 54,0% | 35,5% | 529.329 |
Corrientes | Eco + Vamos Corrientes | 320.878 | 2 | 59,3% | 35,9% | 160.439 |
En la columna Representados por banca se pueden apreciar las características de nuestro sistema federal, donde en esta elección los votos para obtener una banca senatorial van desde poco más de 50 mil en Catamarca, hasta los 582 mil en Santa Fe.
Los resultados de los oficialismos
Finalmente en el siguiente grafico se exponen los resultados que obtuvieron los oficialismos en la reciente elección, expresados en porcentajes de votos obtenidos en relación con el total del padrón de cada distrito, lo que da una idea del consentimiento democrático con que cuentan. Observándose que más allá del desastre de Chubut, que solo obtuvo un digito porcentual de votos, 6,4 %, le sigue Córdoba, con el 16,4 %. O sea que menos de uno cada seis cordobeses votaron por el partido oficial Hacemos por Córdoba.
No obstante su gobernador Juan Schiaretti hablaba horas antes de la elección de la necesidad de un cambio, que con ese porcentaje debería comenzar por su provincia. A quien incluso se lo proponía para liderar una especie de liga de gobernadores, que roncaba fuerte allá por la época de Julio Argentino Roca. Por su parte el gobierno nacional no lo mejoró gran cosa, dado que su porcentaje de votos solo trepa al 22,8 % del total del padrón. Algo así como que solo 2 de cada 10 argentinos optaron por el partido del gobierno.
Ver El cordobesismo puntea los rankings de pobreza, malestar laboral, y costo energía
La escala de porcentajes sigue en forma ascendente, hasta la provincia de Corrientes, que no supera el 36 % de los votos, seguida del unicato existente en Santiago del Estero, donde trepa a 43,2 %. Revelando estos porcentajes el profundo desencanto que tienen los argentinos con la democracia, no obstante la obligatoriedad del voto.
Que no es ajena a lo que sucede en la región, como en Brasil, Chile, y Perú, donde los partidos y coaliciones tradicionales han prácticamente desaparecido, señalados de ser los responsables de todos los males que suceden en esos países. De ello deberían tomar debida nota el Frente de Todos y Juntos por el Cambio.-
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