El gobernador Juan Schiaretti designó a Jorge “Zurdo” Montoya, gran operador del PJ cordobés sindicado de ser socio de la “patota de la ESMA”, como secretario de Integración Regional. Desde allí, “el Zurdo”, que también es dueño de una offshore en Brasil y un millonario patrimonio, buscará armar una “mini liga de gobernadores” con los gobernadores Omar Perotti de Santa Fe, y Gustavo Bordet de Entre Ríos, para tratar de enfrentar el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Los une las retenciones, su no devoción por el gobierno nacional, y su sofocante deuda en dólares, que en las tres provincias abarca casi el 100% de sus presupuestos. Los antecedentes de un hombre con vínculos siniestros y bajísimo perfil, que ha cultivado lazos a través del negocio del juego con el kirchnerista Cristóbal López, y ahora sale de la trinchera para tratar de balancear la relación del cordobesismo con el albertismo.
Por @lazarollorens 16-12-2019.
Aunque la gran prensa de “La Docta”, silenciada absolutamente por la pauta oficial, no lo comente, no tiene un buen inicio el tercer y ¿último? mandato del gobernador cordobés Juan Schiaretti. Por un lado, “el Gringo”, ex funcionario de Domingo Cavallo y gran aliado de Macri, tiene un panorama financiero más que complicado. Su deuda en dólares que equivale al 95% de su presupuesto anual.
Por ello, ante un inminente default del gobierno nacional, imitando al “Mingo” Cavallo, Schiaretti, mediante la ley del Presupuesto 2020, se quedó por primera vez en la historia, con la suma del poder público para manejar el año próximo 1.300 millones de dólares de deuda pública a total discreción. 800 millones de deuda vieja a reestructurar y 500 millones en nueva deuda a colocar. ¡78 mil millones de pesos! Más que el presupuesto de EPEC , la empresa de energía provincial (62 mil millones).
Por otro lado, además de este complicado panorama financiero, las relaciones entre Schiaretti y el flamante presidente Alberto Fernández, dos viejos peronistas, están casi congeladas. ¿La causa? Los resultados de las elecciones de octubre pasado, cuando gracias a la prescindencia del gobernador mediterráneo que promovió el imperativo slogans “cortá la boleta”, Córdoba ratificó nuevamente ser la provincia más macrista del país. Revirtiendo en muchas mesas el resultado de las PASO donde había ganado del Frente de Todos.
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Esto quedó en evidencia el 10 de diciembre pasado. El día de la extensa asunción de Fernández como presidente. Ceremonia al que desde Córdoba asistieron el gobernador Schiaretti, junto a su mujer Alejandra Vigo, diputada nacional; Manuel Calvo, vice gobernador, denunciado ante la Justicia por corrupción; y Jorge “Zurdo” Montoya, flamante Secretario de Integración Regional e Internacional, sindicado de ser socio de la llamada “Patota de la ESMA”.
En ese encuentro, la delegación cordobesa no recibió del flamante gobierno ni una señal de tono conciliador. Ni un guiño. Nada. Tampoco consiguió ubicar a nadie cercano en torno al gabinete de Alberto. A pesar que en un principio se barajó la posibilidad de que el senador Carlos Caserio, cuya esposa y dos hijos son altos funcionarios de Schiaretti, ocupará el ministerio de Transporte. Cargo que el propio Alberto dio de baja, mediante un trasnochado tuit, dicen que por sugerencias de Cristina.
“Para Alberto, Schiaretti es opositor. No hay vueltas”, dijeron, sin dar nombres, desde el albertismo mediterráneo. Cosa que ni los grandes medios de Córdoba, tapizado por la discrecional pauta oficial que maneja a su antojo el vicegobernador Calvo, se animaron a publicar.
Por ello ni bien regresó a Córdoba, ese mismo 10 de diciembre, fue el propio mandatario cordobés el encargado de enviar besos amorosos al flamante presidente electo Alberto Fernández, con quien pocas horas antes había estado, y no había onda alguna. “Los cordobeses vamos a estar trabajando codo a codo con el nuevo presidente para que Argentina pueda superar esta crisis y para que dejemos atrás los padecimientos que tiene nuestro pueblo“, dijo el pícaro Schiaretti, ante la prensa, luego de asumir su tercer mandato. Sin mencionar, ni por asomo, la palabra Cristina. Comentario que pocos minutos después fue publicado en su cuenta de Twitter, sin hacer mención alguna al cordobesismo.
Sin embargo, una vez más, no es muy sincero ese trabajo “codo a codo” que le propone públicamente Schiaretti a Alberto. Pues ese mismo día, según publica su prensa acólita, cuya supervivencia para poder cerrar el mes depende de la pauta del “Gringo”, el mandatario cordobés, con el Zurdo Montoya a la cabeza, lanzó un audaz plan de resistencia para enfrentar al gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
Este consiste, según los diarios ultra oficialistas Perfil, Comercio y Justicia, y Alfil, en hacer un “polo de poder”. Una mini liga de gobernadores, con las provincias de Santa Fe, en manos de Omar Perotti y la de Entre Ríos, en manos de Gustavo Bordet, para enfrentar al gobierno nacional.
Y si bien los tres son peronistas, los tres no son muy devotos del Frente para Todos. Los tres tienen reclamos de acreencias con el gobierno nacional por el tema de las cajas de jubilaciones o la coparticipación. A los tres les incomoda el aumento de las retenciones. Y sobre todo los tres, ante la posibilidad de un inminente default, padecen el sofocamiento de sus finanzas por sus deudas dólares. Que al tipo de cambio actual equivale el 100% del presupuesto de Santa Fe; al 95% del de Córdoba, y al 80% de Entre Ríos. Y cada devaluación agrava aun más las cosas.
Con ese fin, Schiaretti, que renueva por tercera vez su mandato y no hizo grandes cambios en su gabinete, nombró al “Zurdo” Montoya como Secretario de Integración Regional e Internacional con “rango de ministerio”. Cargo que antes ocupaba el sinuoso dirigente delasotista Carlos Alesandri de la ciudad serrana de Embalse. Designación anunciada luego por su cuenta de twiter.
“El Zurdo”
“El Zurdo” Montoya es un eterno y oscuro operador del peronismo cordobés, con una tendencia política exactamente inversa a la de su apodo. Hace más de un cuarto de siglo que ocupa cargos público. Acompañó las gestiones de Carlos Menem, José Manuel De la Sota, Néstor Kirchner, Mauricio Macri, y Schiaretti.
Para este último, desde el año 2018, se desempeñó como su asesor personal con “rango de ministerio”. Durante los dos primeros gobiernos K, funcionó como nexo con el kirchnerismo. Luego, junto a Carlos Caserio, actual senador albertista, fue el máximo operador del fallecido ex gobernador De la Sota.
Además, y lo que es grave, como lo publicó en exclusiva Stripteasedelpoder.com, Montoya con su más joven esposa Nora Cingolani, están asociados a cuatro siniestras empresas investigadas por la Justicia Federal y la Unidad de Información Financiera (UIF), en el marco de la causa penal “ESMA – Robo de Bienes”.
Son las firmas Aviar Navarro S.A., London Clubs S.A., Long Regent S.A. y Tex-Mon S.A.I.C.F, con sus respectivas filiales offshore. Cuyos directorios estaban integrados por célebres represores, condenados por delitos de lesa humanidad.
Ver ESCANDALO: altos funcionarios de Schiaretti asociados con la “patota de la ESMA”
Entre los socios del matrimonio Montoya Cingolani, dueño de un patrimonio de 100 millones de pesos, con offshore en el exterior incluida, figuran los siniestros marinos de triste memoria Ricardo Cavallo y Jorge Radice, ambos condenados por delitos de Lesa Humanidad en la megacausa ESMA, y los hermanos Alberto y Miguel Ángel “Colorado” Egea. Este último fue secretario del interventor Raúl Lacabanne en Córdoba, vinculado a las 3A y a López Rega, adoctrinador de la D2. Y con relaciones hasta con la mismísima CIA, al estar casado con una ciudadana estadounidense, hija de un jefe de esa también siniestra agencia.
A estos represores consocios del alto funcionario de Schiaretti, los querellantes en la causa “ESMA – Robo de bienes”, los acusan de haber implementado un plan sistemático de tortura para la obtención de datos, no relacionados con la “subversión”, sino con bienes y propiedades que luego, mediante escrituraciones truchas, pasaban a manos de los torturadores.
“En la calle Zapiola (3696) existía un inmueble propiedad de los padres del teniente Radice, donde yo acudía a trabajar. Exactamente en diagonal a esa casa habitaba un primo de Radice, de alias Barbeta, una persona de ojos verdes, cejas negras, que estaba encargada de administrar para Massera propiedades que habían sido robadas o apropiadas a personas secuestradas; tengo conocimiento de que se organizó una inmobiliaria para la venta de esas propiedades” testificó ante la Cámara Federal, en el Juicio a las Juntas, Miriam Lewin, nombrando así a un consocio directo del matrimonio Montoya Cingolani.
Por otro lado “el Zurdo” y su esposa, a través de la empresa Long Regent S.A. investigada por la Justicia y la UIF, estaban vinculados con el empresario K Cristóbal López, en negocios de los Casinos Flotantes de Puerto Madero rebalsados de tragamonedas. Allí, esta firma, gracias a un decreto del ex presidente Carlos Menem, hace trabajos de “consultoría”, y el año pasado fue denunciada por pago de coimas por 70 millones de dólares.
“La coima generaba un flujo mensual del 0,75% de la recaudación total de los barcos, que pagaba como contrato de asesoramiento a la firma Long Regent S.A. del mencionado Egea. El aludido 0,75% y ambas sumas de 20 millones de dólares hicieron ascender las coimas obtenidas por los mencionados a la suma de setenta millones de dólares”, denunció Fernando Miguez, titular de la Fundación por la Paz y el Cambio Climático ante la justicia, sin que en Córdoba nadie diga una palabra.
Por último, en este enredo político, Montoya, es el padrino político y socio del actual vicegobernador de Córdoba Manuel Calvo. “El Zurdo” lo apañó e instruyó desde que era gurí, en el arte maestro de la rosca, cuando el actual vice, tras terminar su carrera como contador en la universidad de Córdoba, daba sus primeros pasos como funcionario público.
Por eso Montoya es socio en Brasil, en la offshore VIMON SERVICOS E CONSTRUCOES LTDA, de Diego Vitali, amigo de la infancia del vicegobernador Calvo, y contratista del gobierno de Córdoba. Hecho por el cual ambos fueron denunciados ante la justicia de Córdoba en abril pasado, por el abogado penalista Marcelo Touriño.
Finalmente, Montoya también es el padrino político del periodista y ex concejal de la Ciudad de Córdoba, Tomás Méndez, que dirige el programa “ADN Federal”, que se emite por el canal de C5N de Cristóbal López. Esta relación entre Montoya y Méndez no es un rumor. Se puede constatar en una cámara oculta grabada por el propio Méndez y que se filtró, donde aparece el periodista de C5N, en una reunión en la casa de “El Zurdo” Montoya con el fallecido gobernador De la Sota, negociando un blindaje mediático a cambio de pauta publicitaria.
Esas filtraciones de cámaras ocultas secretas de Méndez por parte de un productor suyo, desataron un escándalo en Córdoba, que derivo en la expulsión de Méndez del Canal 10 de la Universidad Nacional de Córdoba. Tras el cual logró refugiarse en el canal C5N de Cristóbal López, quien está vinculado como se dijo, con el matrimonio Montoya Cingolani a través de Long Regent S.A..
Esa sería la razón por la que Méndez, oriundo de Córdoba, en todos estos años en C5N, no publicó nada contra el autodenominado “cordobesismo”, ni contra De la Sota, ni contra Schiaretti, los grandes aliados políticos de Macri en Córdoba. Porque detrás de Méndez está “El Zurdo” Montoya, como puede verse en el video.
El plan
“Sí llamó la atención la designación de Jorge Montoya como nuevo secretario de Integración Regional. El “Zurdo” es un experimentado operador político que ocupó cargos desde el primer día de la gestión de José Manuel de la Sota en 1999. Años después, hubo un distanciamiento con el propio De la Sota y con Schiaretti cuando Montoya se acercó al kirchnerismo” detalló el diario Comercio y Justicia de Córdoba sostenido por la pauta oficial de Schiaretti.
“Ahora, el dirigente político volverá a ocupar un cargo de peso, principalmente por los vínculos que puedan crearse desde ese lugar. Es que la Secretaría que comandará tendrá rango de Ministerio. Desde allí, Montoya buscará articular con los mandatarios de la Región Centro, esto es con Omar Perotti de Santa Fe y con Gustavo Bordet de Entre Ríos. El jefe regional será esta vez punto de partida para articular un polo de poder de gobernadores peronistas frente al Gobierno nacional.”
“Es conocida la postura de Schiaretti respecto al nuevo Gobierno de Alberto Fernández. Si bien los otros dos mandatarios apoyaron al presidente electo, Perotti también mostró cierta distancia. La idea de Schiaretti es ahora conformar un tándem con esas provincias para discutir temas comunes. Pero además, por su llegada con el Gobierno nacional, Montoya será fundamental también para articular el diálogo” añadió.
Por su parte el diario Perfil Córdoba, en una nota firmada por Gabriel Silva el domingo pasado, afirmó: “El lugar al que arribó “el Zurdo” no es menor. Más aún si se considera lo que pasó entre el anuncio en Twitter del gobernador el lunes y el resto de la semana. A la publicación en las redes de Schiaretti, designándolo a Montoya en un organismo de vínculo permanente con los gobernadores Gustavo Bordet (Entre Ríos) y Omar Perotti (Santa Fe), le siguió precisamente el encuentro de los tres mandatarios provinciales en Buenos Aires y el gesto de Fernández para con el entrerriano y el santafesino”.
Contradiciéndose Silva agregó: “Montoya mantuvo conversaciones en las últimas semanas con el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, el otro interlocutor que tendrá la Provincia con la Nación además del flamante jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. De todas maneras, como tratan de destacar de manera permanente en El Panal, el diálogo entre Fernández y Schiaretti será directo. Sin intermediarios.
Por último, el diario ultra schiarettista Alfil, sostenido por el gobierno y dirigido por viejos periodistas oficialistas, con una nota de Felipe Osman, hijo del delasotista Gabriel “Turco” Osman, señaló: “en la Secretaría de Integración Regional aterrizará Jorge “Zurdo” Montoya. Esta cartera, hasta ayer a cargo de Carlos Alessandri, dependerá directamente del Ejecutivo Provincial y pasará a ser ocupada por un importante operador del peronismo con buenos lazos con Eduardo “Wado” de Pedro, que queda a cargo del Ministerio del Interior de la Nación. Con Montoya Schiaretti tiende un nuevo puente hacia la Casa Rosada para nivelar la relación entre la provincia y la Nación, después del aparente desplazamiento de Carlos Caserio de esa función”.
O sea, todos coinciden en que el oscuro “Zurdo” Montoya, desde su flamante cargo, buscará generar un polo de poder, una mini liga de gobernadores, con los mandamás de las provincias de Santa Fe y Entre Ríos, para enfrentar el gobierno de Alberto y Cristina que arrancó la semana pasada a toda marcha con las retenciones y la aprobación del protocolo del aborto no punible.
Lo curioso es que todas estas movidas políticas, se hicieron y se hacen antes las narices del ex secretario de Derechos Humanos K, Martín Fresneda. Quien, como legislador de la oposición, no solo nunca dijo nada de los descalificantes antecedentes de “El Zurdo” Montoya y esposa Cingolani, sino que se alió casi irrestrictamente a la bancada oficialista en la Legislatura provincial. Y aplaudió y acompañó con su voto muchos proyectos del ejecutivo, cuyo asesor era Montoya.
A pesar de esto, la vicepresidenta Cristina Kirchner, el 12 de diciembre pasado, nombró a Fresneda, que no vio nada de nada, como director del Observatorio de Derechos Humanos del Senado. Cargo que antes ocupaba la cordobesa Norma Morandini, quién tampoco dijo nada al respecto.
Por lo que dicho observatorio se trataría de un panóptico a cargo de ciegos, ya que esos dos cordobeses expertos en derechos humanos, tampoco dijeron nada ante el cierre total de programas políticos televisivos cordobeses, que pretendían ejercer un periodismo crítico del oficialismo cordobés. Que así ha logrado imponer un moderno Unicato con un discurso único.-
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