Al igual que en la famosa serie de Netflix “La Casa de Papel”, los bancos privados tienen secuestrada la política monetaria argentina mediante las LEBAC. Esto le permite a la gran banca privada alzarse con millonarias ganancias que en 2017 alcanzó los 327 mil millones de pesos sólo con este instrumento financiero. De esta manera, la inflación, el supuesto gran flagelo de Argentina, se ha transformado en un millonario negocio para pocos. La que a su vez, atrapado en un infernal circulo vicioso, el Banco Central no puede contrarrestar, por estar obligado a devaluar para poder afrontar el pago de las Lebac.
Por Mario Cafiero* – 19/4/18
Con gran suceso se ha lanzado la segunda temporada de la serie española de Netflix “La Casa de Papel“. Sin espolear su trama, ni su final, se trata de una banda de asaltantes -muy inteligentes- que toman con rehenes la Fábrica de la Moneda de España y tratan de ganar todo el tiempo posible mientras imprimen 8.000.000 de euros por hora que es su botín.
Los asaltantes buscan que la policía tenga pocas opciones de intervención procurando que el asalto cuente con la simpatía de la opinión pública logrando que la gente se incline por ellos. Es una especie de revancha para que pierda el perverso sistema monetario y bancario que nos gobierna.
Por eso en la serie, Salvador, el líder de la banda, seduce diciendo: “te han enseñado en la vida a diferenciar entre buenos y malos. Sin embargo, esto que estamos haciendo lo han hecho también otras personas, bancos, y no ha pasado nada“.
Haciendo un paralelismo, podemos decir que acá en la Argentina la realidad supera largamente la ficción. Dado que a través del llamado “mecanismo de esterilización monetaria“, los bancos privados tienen “secuestrada” la política monetaria logrando que todos los días el Banco Central de la República Argentina (BCRA) imprima un botín de 40 millones de pesos por hora en LEBAC -1,6 millones de euros- que se los lleva integrante la banca privada.
Claro que en el caso de la serie “La Casa de Papel” Salvador y sus secuaces logran permanecer solo unos días dentro de la fábrica imprimiendo billetes. Pero en Argentina estos bancos privados tienen “secuestrada” la política del Banco Central desde hace muchos años. Esto les permitió, por ejemplo, el año pasado, quedarse con un multimillonario botín de 327.834 millones de pesos sólo por las LEBAC. Más del doble que lo ganado en el en el 2016, cuando se quedaron 157.465 millones.
Además, en el “reality” del Banco Central argentino, para lograr la “simpatía” con este millonario robo, el gobierno y los bancos lo disfrazan como una “política antiinflacionaria“. Política que indudablemente, a la luz de los resultados, ha fracasado rotundamente. Y cuya subsistencia solo puede explicarse por la complicidad de los grandes medios de comunicación, de los llamados especialistas económicos y de la mayoría de la clase política local que mira hacia otro lado mientras el BCRA imprime pesos a todo vapor.
Por ello, la inflación es un flagelo que no se termina porque es un gran negocio para los grandes bancos que han privatizado parte del impuesto inflacionario. Cuya secuela, ya está dejando un agujero fiscal que supera los 70.000 millones de dólares. Y esto no es ficción. Es una tragedia. Un clásico reality argentino. Despertemos.
*Diputado nacional mandato cumplido
El Banco Central afronta las Lebac incumpliendo su misión
Por Javier Llorens
¿Como solventa el Banco Central esa enorme sangría de pesos para que su patrimonio no se haga negativo y tenga que cerrar sus puertas por quiebra o liquidación? Simplemente dejando de cumplir con su rol de defender el valor de la moneda, o sea devaluando.
Ver El Banco Central a punto de estallar, obligado a devaluar e inflacionar
En el siguiente gráfico se puede ver como el Banco Central logró elevar su Patrimonio Neto devaluando desde poco mas de $ 15 por dólar hasta casi $ 18, entre abril y julio del 2017. Luego hasta diciembre de 2017, el dólar se mantuvo estable por arriba de los $ 17, mientras el Patrimonio Neto del BCRA evaluado en dólares se derrumbaba de los u$s 10.000 millones a solo u$s 1.600 millones a principios de diciembre, por efecto del ruinoso pago de las Lebac.
A continuación con la devaluación que se produjo entre diciembre y marzo, que llevó al dólar por arriba de los $ 20, el Patrimonio Neto del Banco Central se recompuso violentamente, aumentando un 640 %. Hasta llegar a los u$s 12.000 millones a principios de marzo, recargando así su Patrimonio Neto para poder seguir dilapidándolo con el pago de las Lebac.
La “Casa de Papel” del Banco Central ha sido capturado así por la “puta ama” de la banca privada. A la que con el cuento de combatir la inflación, le paga altísimos intereses con las Lebac. Y a la vez está imposibilitado de contrarrestar la inflación y preservar el valor de la moneda, al haber devaluado el dólar a lo largo de un año un 34 %, pasándo de poco más de $ 15 a poco más de % 20. Para hacer frente el pago de las Lebac, como la serpiente que se autoenvenena mordiéndose la cola.-
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