El presidente Mauricio Macri, funcionarios, y periodistas oficialistas interpretaron a los comentarios del ex juez Eugenio Zaffaroni “quisiera que (Macri) se fuera lo antes posible” como un intento de destitución. A punto tal que legisladores de Cambiemos acaban pedir su destitución como miembro de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Luego se sumaron dichos parecidos por parte del sindicalista Hugo Moyano, que suscitaron un escándalo parecido. Y ahora apareció una nota de Wall Street Journal con un contenido similar. Sin embargo, según cables de la embajada de Estados Unidos, filtrados por WikiLeaks, en agosto del 2008, tras el conflicto con el campo, Macri dijo ante altos funcionarios norteamericanos que “los argentinos estarían felices de que los Kirchner cayeran”. Por su parte, Diego Guelar, actual embajador en China, predijo que caerían en 60 días.
Por Lázaro LLorens – 13-2-18 – @lazarollorens
“Es una vergüenza lo que dijo Zaffaroni porque como ex miembro de la Corte, y peor como miembro de CIDH, debería ser el primero en defender los valores de la democracia, máxime participando de una corte internacional” expresó el Presidente Mauricio Macri.
Fue en respuestas a los dichos de Eugenio Zaffaroni, ex miembro de la Corte Suprema de Justicia abiertamente kirchnerista, y actual de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, quien consultado sobre el futuro del gobierno de Macri, en una entrevista radial opinó que: “No va a depender de nada político, ni de lo que diga cualquier partido político. Yo quisiera que se fueran lo antes posible, para que hagan menos daño, pero eso es un deseo personal. Lo decisivo va a ser la crisis del programa económico inviable. Por otra cosa, no se van a ir“.
Emitida esta opinión se desató una polémica donde además del presidente Macri, funcionarios y periodistas se escandalizaron, mostrando a Zafarroni como un sedicioso golpista antidemocrático.
“Debería renunciar a la Corte Interamericana de Derechos Humanos“ reclamó el ministro de Justicia Germán Garavano. Los dichos del juez “son golpistas” calificó, por su parte, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich. “No hay distancia entre el deseo de que el Gobierno termine su mandato y la invitación a que lo desestabilicen” dijo por su parte el cordobés Mario Negri presidente del bloque de Diputados de Cambiemos.
Tras cartón, el culebrón siguió con un grupo de diputado de Cambiemos, encabezado por Fernando Iglesias, que en pleno receso presentaron un proyecto reclamando al Poder Ejecutivo, o sea a Macri, que solicite a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) el apartamiento del ex juez Zafarroni, por lo que opinó respecto el mandato de Macri. Iniciativa que fue acompañado por una junta de firmas para apoyar su destitución.
A ello luego se sumó el acosado gremialista Hugo Moyano, quién en uno de sus intercambios de epítetos con el presidente, denunciando que el Gobierno lo acosa judicialmente para que apruebe la reforma laboral, expresó: “Creo que les queda poco tiempo. La gente ya está convencida de que este gobierno está fracasando y no tiene respuesta”. Dicho que también arrancaron rasgaduras de vestiduras por parte de funcionarios, integrantes de Cambiemos, y periodistas oficialistas, considerándolo una “grave amenaza de Moyano contra el Gobierno”, encuadrándolo en “sectores de la vieja Argentina que se oponen al cambio”.
https://www.infobae.com/politica/2018/02/04/hugo-moyano-al-gobierno-le-queda-poco-tiempo/
A esto inusitadamente se sumó una nota del diario LA NACION, imposible de tachar de antioficialista, con el notable título, “The Wall Street Journal dijo que Macri corre riesgos de no terminar su mandato”. Cuya autora la analista Mary Anastasia O’Grady la remataba diciendo: “La inflación acecha a Macri en Argentina. Los peronistas esperan terminar su presidencia prematuramente. Bien podrían lograrlo”.
Sin embargo, tanto el presidente Macri, como su séquito de funcionario y periodistas acólitos, quienes se rasgan las vestiduras por la opinión del ex-juez Zaffaroni y de Moyano, se olvidaron de los comentario “golpistas” que el propio Macri y Diego Guelar, actual embajador en China, hicieron en el 2008, ante un alto funcionario de los Estados Unidos, una vez terminado el conflicto entre el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y el campo, por la polémica Resolución 125. Uno de los momentos socialmente más tensos en los doce años de gobierno K.
Ver LOS MALOS CALCULOS DE LOUSTEAU CON SU 125 PARA BENEFICIAR A LAS CEREALERAS
Los hizo públicos la organización WikiLeaks –https://wikileaks.org/– dedicada a filtrar en la web información de interés público filtrada de gobiernos u organizaciones, liderada por Julian Assange. Al respecto, el 28 de noviembre del 2010, en lo que se conoció como el “Cablegate” WikiLeaks, filtró unos 251 miles documentos y cables diplomáticos del Departamento de Estado de los Estados Unidos, clasificados como “confidenciales” y “secretos”, provenientes de distintas embajadas de EEUU en el mundo.
Uno de esos cables “confidenciales”, fechado el 14 de agosto del 2008, apenas terminado el conflicto entre kirchnerismo y el campo, provenía de la embajada de Estados Unidos en Argentina por ese entonces a cargo de Earl Anthony Wayne. En inglés se titulaba: “Argentina: candi talk from Buenos Aires mayor Mauricio Macri on current political” que traducido al castellano era: “Argentina charla sincera con el alcalde de Buenos Aires Mauricio Macri sobre el contexto político actual”.
Traducción del cable https://wikileaks.org/plusd/cables/08BUENOSAIRES1150_a.html
En esta “charla sincera” en su despacho, el por entonces Jefe de Gobierno porteño Macri, ante un alto profesional del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos Carl Meacham y otras personas, cuyo nombres fueron ocultados por el embajador Wayne, aseguró que había “preocupaciones de que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner (CFK) no pueda completar su mandato” y que “los argentinos estarían felices de que los Kirchner cayeran”.
“El 6 de agosto, el miembro del personal profesional superior del Comité de Relaciones Exteriores del Senado Carl Meacham se reunió con el alcalde Mauricio Macri, un líder de centroderecha de la oposición argentina, en su oficina. Discutieron el efecto de la reciente crisis agrícola en el futuro político y la estabilidad de Argentina y las perspectivas de las relaciones entre Estados Unidos y Argentina” dice textualmente el cable filtrado por WikiLeaks firmado por el embajador.
Y agrega: “El Alcalde Macri estuvo acompañado por el asesor de asuntos internacionales de su partido, Diego Guelar (ex embajador argentino en los Estados Unidos). Staffdel Meacham estuvo acompañado por DCM, el subdirector de WHA / BSC, Bruce Friedman, y Polintern. —————– The Kirchner Irony —————— 3.”
“(C) Macri habló francamente sobre la actual administración de Kirchner. Dijo que los argentinos estarían “felices” de que los Kirchner cayeran (levantando su vaso de agua, dijo “si este vaso de agua fuera los Kirchner, todos pelearían para empujarlo”) excepto por un factor: temen que el colapso del gobierno pondría en riesgo el regreso del país al caos de 2001-02.”
“Este temor persistente es, en su opinión, la mayor ventaja de los Kirchner en la actual crisis política. Este temor persistente es, en su opinión, la mayor ventaja de los Kirchner en la actual crisis política. Macri pasó a criticar a los Kirchner por llevar sus políticas al límite, señalando aún más la naturaleza surrealista del entorno político argentino y considerándolo como algo parecido a un drama televisivo” dice además el cable flitrado, firmado por el embajador Wayne.
Traducción del cable https://wikileaks.org/plusd/cables/08BUENOSAIRES1150_a.html
Además de Macri en la reunión, participó Diego Guelar, ex embajador en EE.UU durante el menemismo, y actual embajador en China, quien sobre el futuro del gobierno de Cristina Kirchner, a la salida del encuentro, vaticinó ante los funcionarios norteamericanos que le quedaban apenas 60 días antes de su caída. Cosa que nunca ocurrió.
“Los asesores de Macri fueron menos optimistas sobre las perspectivas del gobierno. La fiesta PRO El asesor de asuntos internacionales Diego Guelar, ex embajador argentino en los Estados Unidos, dijo a la salida que le da al gobierno “60 días” antes de que caiga. (COMENTARIO: Una cierta perspectiva sobre el historial de desventaja política de Guelar: predijo seis meses antes de las elecciones presidenciales del año pasado que Néstor Kirchner, no CFK, sería el candidato presidencial oficial. COMENTARIO FINAL)”, decía el cable confidencial de la embajada.
Por último, según los cables de WikiLeaks, Macri tambien analizó el “antinorteamericanismo” que, según la embajada, reinaba en el país. Motivado según el actual presidente, por que la participación de EE.UU en Argentina era muy “pasiva”. “Refiriéndose al desenfrenado antiamericanismo de la Argentina, Macri dijo que es alentado por una presidencia que no ha restringido sus críticas a los Estados Unidos.”
“Esto se agrava, afirmó, por el hecho de que la participación general de los Estados Unidos en la Argentina ha sido demasiado “pasiva” y no está dispuesto a desafiar directamente las provocaciones de los Kirchner, lo que finalmente da como resultado la percepción de que Estados Unidos “nunca está cerca”, señaló. Los argentinos, en general, disfrutan jugando al “antiamericano”, dijo, pero en realidad son muy sensibles a las críticas de los Estados Unidos o a la falta de atención” dice el cable.
Llamativamente, luego que se hiciera publicó estos documentos, nadie, ni políticos, ni periodistas, ni diputados se escandalizaron. Ni trataron de golpista sedicioso a Macri y Guelar. Tampoco nadie pidió la destitución del líder del Pro, como propone ahora algunos diputados de Cambiemos respecto Zaffaroni en la CIDH. A pesar de que por entonces, además de un contexto político posterior al conflicto de la 125 notablemente volátil, los comentarios habían sido dados a altos funcionarios de un país extranjero, Estados Unidos, y provenían del alcalde de la principal ciudad de Argentina. Es evidente que la hipocresía en el poder no era exclusividad del kirchnerismo.-
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