Se acaba de anunciar la venta de la constructora que estaba en manos de Ángelo Calcaterra, primo del presidente Mauricio Macri y sindicado de ser su testaferro. Pero lejos de cerrar el caso, el nuevo dueño de la compañía, Marcelo Mindlin, figura como co-director de empresas en un paraíso fiscal, junto con la secretaria de inversión del Ministerio de Comunicaciones Clarisa Lifsic. Una nueva era de la empresa que está lejos de generar tranquilidad en la Casa Rosada.
Por Lea Ross | @LeandroRoss
Finalmente, desde distintos medios de comunicación, se anunció que el empresario Ángelo Calcaterra, primo del presidente Mauricio Macri, vendió los papeles del grupo empresarial ODS, cuya nave insignia es la constructora IECSA. “Ya me era insostenible trabajar por el clima político generado por mi relación con el Presidente. Me expuse muchísimo todo este tiempo”, declaró el propio Calcaterra en una charla telefónica con la revista Fortuna. IECSA había sido fundada por la familia Macri, donde la dirección la había ejercido el propio Mauricio Macri hasta que asumió la función pública y le concedió la dirección a su primo.
Ahora, la noticia sobre la venta se publicó en medio de fuertes sospechas que viene teniendo la compañía desde que asumió el actual mandatario presidencial en diciembre de 2015, donde ha quedado envuelta en la polémica por el negocio de la obra pública, bajo la sospecha de que el empresario Calcaterra trabajaría como testaferro del presidente Macri.
Se menciona en particular, los trabajos que realizó IECSA en conjunto con la constructora Austral, del empresario Lázaro Báez, investigado por lavado de dinero y fuga de capitales.
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El punto más álgido y reciente fue a partir de que la prensa de Brasil, mediante el acceso de documentos oficiales de análisis sobre correos electrónicos incautados por la justicia, confirmó que IECSA había participado de la circulación de coimas de la empresa brasilera Odebrecht, dentro del amplio escándalo de corrupción de Brasil conocido como Lava Jato, para avanzar con las obras del soterramiento del tren Sarmiento.
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La noticia reciente apunta a que el paquete empresarial de IECSA fue vendido al empresario Marcelo Mindlin, quien es el presidente de la distribuidora de energía Edenor y de la productora eléctrica Pampa Energía. Esta última compró a comienzos del año pasado gran parte del paquete accionario de Petrobras Argentina, petrolera de origen brasilero que también está metido en el ojo de la tormenta del Lava Jato.
Lo que parece quedar saldada, borrón y cuenta nueva, o “a foja cero” en términos del presidente Macri, sobre la polémica reinante entre sus lazos con IECSA, está lejos de ser una realidad.
Ya que el nuevo presidente de IECSA, Marcelo Mindlin, es socio de empresas offshore de Clarisa Lifsic, quien es la secretaría de promoción e inversión de Oscar Aguad, ministro de comunicaciones de Mauricio Macri, y que desde entonces viene dandole una mano al multimedio Clarín para evitar su desguace a partir de la aplicación de la Ley de Medios.
La designación de Lifsic para ejercer la Secretaría de Promoción de Inversiones, dentro del Ministerio de Comunicaciones, fue pautada bajo decreto numero 69/2016, que contiene las firmas del propio presidente Macri y del propio ministro Aguad, con fecha del 08 de enero del año 2016. Su función consiste en atraer a las empresas a poner lo suyo en el rubro de las telecomunicaciones y servicios audiovisuales, más el apoyo al acceso de las nuevas tecnologías y lidiar con la articulación con instituciones y empresas.
Las cuatro empresas offshore, creadas para recibir ciertos beneficios de flexibilidad y confidencialidad para el armado de cuentas bancarias, se registraron en la República de Chipre. El pequeño país estuvo dentro de la lista de paraísos fiscales desde la década de los noventa hasta su entrada al euro en el 2008.
Según el registro de sociedades de Chipre, las cuatro empresas fueron compartidas por el mismo directorio, donde figuran Mindlin y Lifsic. También aparecen Gary Gladstein, Saul Zang y el multimillonario Eduardo Elsztain, uno de los más adinerados del país y presidente de la empresa inmobiliaria IRSA, corporación insignia que pasaron todos esos nombres mencionados, incluyendo a la actual secretaria macrista y el nuevo presidente de IECSA. Se trata de un nuevo caso de incompatibilidad de funciones públicas.
Tres de esas empresas quedaron disueltas. Una es PRIOR INVESTMENTS LIMITED, creada el 25 de enero de 1995. En ese mismo día, también firman la creación de ORSETT INVESTMENTS LIMITED. La tercera, EMERGING UKRANIAN LIMITED, nació el 08 de julio de 1998 y disuelta el 14 de junio de 2006.
Sin embargo, existe una cuarta sociedad que, hasta el día de la fecha, sigue funcionando, manteniendo al empresario y a la secretaria de Aguad adentro del directorio. Es la que lleva de nombre UKRANIAN DOLPHIN LIMITED, creada el 11 de marzo de 1997, meses después de crear las dos primeras sociedades.
Clarisa Lifsic de Estol ejerció una década dentro de la presidencia del Banco Hipotecario de la Nación, donde su principal accionista privado es IRSA. Comenzó como vicepresidenta, para luego ser la CEO de la compañía en sus últimos seis años, donde recibió una jugosa indemnización de dos millones de dólares de ese entonces en donde lo tuvieron que pagar los propios acreedores. Las dos terceras partes de las acciones del Banco Hipotecario le pertenecen al Estado Nacional. Pero IRSA tiene mayoría automática debido a que el valor de sus votos equivalen el triple. En ese entonces, el dueño de la inmobiliaria, Eduardo Elsztain, se mantenía como socio de Lifsic por sus labores en los respectivos directorios de las compañías offshore mencionadas.
Después de eso, Lifsic trabajó en Axis Sociedad Gerente de Fondos Comunes de Inversión, un fondo de inversión que lo compartía con Luis Caputo, primer secretario de finanzas de Macri y actualmente como ministro de esa cartera. Precisamente, se sospecha que fue el propio Caputo que propuso que Lifsic se hiciera cargo de la titularidad de la Comisión Nacional de Valores, idea que fue frenada debido a la incompatibilidad de funciones, ya que los fondos comunes de inversión, como es el caso del Axis, están regulados por la propia comisión. Vale recordar que Luis Caputo es primo de Nicolás Caputo, amigo del presidente, quien también tiene negocios con la obra pública.
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Según su propia declaración jurada de 2015, Clarisa Lifsic tiene acciones en distintas empresas, desde bancos, corporaciones donde trabaja su socio Marcelo Mindlin y empresas cuyos paquete accionario están en manos de la ANSES y que sus respectivos directorios no han enviado los dividendos que le corresponde a la administración que maneja los fondos jubilatorios. Estos son el Banco Hipotecario, Macro, Galicia, Pampa Energía, Petrobras Argentina, entre otros.
Dicho sea de paso, en su declaración no menciona a su empresa actualmente activa UKRANIAN DOLPHIN LIMITED, registrada en Chipre.
Y en cuanto al rol del ministro cordobés Oscar Aguad, un día después de que Mauricio Macri asumiera la presidencia de la Nación, el día 11 de diciembre de 2015, había firmado el decreto 13/2015 para frenar la aplicación de los artículos de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (Nº 22.265), o “Ley de Medios”, que perjudicaban al Grupo Clarín, como así también establecer la disolución de sus entidades AFSCA y AFTIC.
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A su vez, con la creación del Ministerio de Comunicaciones, a cargo de Aguad, se puso bajo su órbita no solo la entidad del ENACOM, que actualmente se hace cargo de las funciones que debían cumplir las dos autoridades mencionadas, sino también de la administración del Correo Argentino, donde el propio Aguad padeció un muy mal momento al tener que dar la cara por la aceptación de la polémica propuesta de saldar las deudas que tenía la empresa en manos de la familia del presidente por el no pago del canon. Situación incómoda para alguien que, desde la Cámara de Diputados de la Nación, venía denunciando insistentemente los casos de corrupción del gobierno anterior. Precisamente, fue el propio Aguad quien designó a Juan Carlos Mocoroa, quien tenía un cargo transitorio en ese entonces, donde aceptó la oferta del Correo y que, a partir del escándalo, el Estado tuvo que retractarse y poner el caso “a foja cero”, como dijo el presidente en una conferencia de prensa.
Y ahora, el “milico” Aguad se ve envuelto en esta maniobra de negocios, donde su propia secretaria de inversión está vinculada a empresas offshore del nuevo presidente de IECSA, entidad creada por la familia Macri. Una nueva era comienza para la constructora, donde ya se rumorea que cambiará de nombre. Pero la polémica seguirá vigente y que, a pesar de las declaraciones de Calcaterra en Fortuna, la tranquilidad no parece llegarle para el presidente.
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